Hola, nueva intenta de autora llega a fanfiction! Espero que les guste este intento de historia y me lleguen algunos rewiews aunque sea con criticas, (por favor si es así que sean almenos constructivas) xd Ojala os guste!

Disclaimer: Los personajes de MSLN no me pertenece.

Acosando a una extraña

Cap.1

Y aquí estaba yo otra vez, dando como cada día el mismo paseo con tal de verla. Os preguntareis ¿ y quién eres tú y a quien vas a ver? Pues bien la historia empezó hace como una semana, al menos esta historia, para variar me desperté a las 5 am hace días que no podía dormir bien precisamente, aunque no sabía el motivo me incomodaba, así que decidí ir a pasear, con eso o bien me despertaba del todo o bien me dormiría otra vez. Sinceramente deseaba que fuera la segunda, pero por suerte o desgracia debido al frio matinal me termine por desvelar del todo. Salí de casa apenas vestida decentemente, aunque no por ello menos abrigada, llevaba solo un chándal de color gris, un abrigo de lana bastante grueso y una bufanda. La neblina de la mañana hacia que sintiera frio incluso en mis huesos, no veía más allá de un metro delante de mí, era demasiado espesa, no pasaban ni cinco minutos y ya me estaba arrepintiendo de no haberme quedado en casa, aunque no hubiera podido dormir de nuevo al menos no estaría congelada. Lista para darme por vencida por el frio y regresar por fin a mi apartamento con calefacción y un café calentito (pues ahora seguro no me dormía de nuevo), algo llamo mi atención, una cafetería, bueno por lo menos tomare ese café calentito y podre conseguir algo de calor otra vez en mi congelado cuerpo. La verdad era la primera vez que la veía aunque estaba cerca del apartamento, no me conocía mucho el barrio pues apenas hacia unos días que me había mudado a esta ciudad llamada Uminari. Qué ¿por qué me había mudado? Pues decidí mudarme para terminar mis estudios en la universidad de aquí, no es que tuviera algo que la hiciera más especial que a la que iba antes, más que nada era por tener un poco de compañía. Me llevo genial con mi familia, ese no es el problema, aunque mi familia actual no es mi familia biológica. Perdí a mis padres cuando tenía 6 años así que es algo que ya tengo asumido hace bastante tiempo. Mi madre se llamaba Precia y mi padre Clyde, los dos murieron en un accidente de coche mientras yo estaba en la escuela, solo sé que chocaron con otro vehículo. A partir de ese momento mi vida dio un giro, mis padres desaparecieron y aunque tenía familia no se podían hacer cargo de mi permanentemente, estuve un tiempo con mis tíos hasta que alguien quisiera adoptarme, por suerte apareció una mujer maravillosa y bondadosa, su nombre es Lindy, mi madre actual, se preocupo mucho por mi caso y al instante que llegó me dio otro comienzo donde ella sería mi madre y su hijo seria mi hermano. Al instante de adoptarme me brindo mucho cariño y amor, y una muy buena educación al igual que a mí ahora hermano Chrono. No es que los haya dejado de querer sino que ahora las cosas han cambiado otra vez, ya tengo 19 años y es hora de ser un poquito más independiente. Mi madre está ocupada con su trabajo, el cual consiste en dirigir toda su empresa, para ello tiene miles de reuniones y viajes, no sé ni si llega a pasar la mitad del año en casa. Chrono por su parte a sus 21 años está terminando su carrera universitaria con su novia Amy en Alemania. Así que por eso me encontraba ahora en Uminari, compartiendo apartamento con mi prima Reinforce. Es como una hermana para mí, la quiero mucho y ella fue la que mas cuido de mi cuando murieron mis padres, los tíos con los que estuve son sus padres, así que durante ese tiempo vivimos juntas, aunque como dije no se podía mantener esa situación para siempre. Al pasar los años no perdimos el contacto nos visitábamos de vez en cuando, así que pensamos que sería una buena idea vivir juntas. De momento llevábamos muy bien la convivencia, aun no había empezado el siguiente trimestre de la universidad aunque ya quedaba poco, así que todavía no habíamos vivido con el estrés de la universidad en la misma casa. Quizá es por eso que me desvelo tanto últimamente, deben ser nervios por empezar la universidad. Finalmente entre en la cafetería y fui al mostrador a por ese café tan deseado. Me senté cerca de un radiador como más calor mejor, estaba que apenas sentía mis extremidades. Me puse a inspeccionar un poco el lugar, era bastante grande, la parte donde habían paredes eran de un color naranja claro, cálido pero no llamativo, la otra parte era de vidrio, doble debo decir, sino en estos días la calefacción no serviría de nada, observando esa parte pude ver un bonito paisaje, pues la neblina ya no era tan espesa, se veían las luces de la ciudad, dado que la cafetería estaba situada en un buen sitio, un barrio popular y concurrido donde esta estaba en una zona un poco más alta que el resto de la ciudad, parecía una colina, aunque el acceso era mucho más sencillo. Volviendo mi vista otra vez al interior del local, divise algunas mesas más, con sus respectivas sillas, todas estaban vacías salvo de otra aparte de la mía, no era de extrañar dada la hora. Me fije luego en la única persona que ocupada otra silla en ese local aparte de yo. Era una chica hermosa, parecía distraída con la vista puesta hacia fuera, tenía el pelo largo de color cobrizo recogido en una coleta en su lado izquierdo, y sus ojos eran azules como el cielo, creo que nunca había visto a una chica tan deslumbrante. De repente su móvil empezó a sonar y ella se volteo para cogerlo, no podía oír nada de la conversación, a causa de la música que tenían puesta en la cafetería, solo atine a ver como movía sus sensuales labios para hablar, no pasados ni cinco minutos vi como colgaba el teléfono se levantaba y se iba, no pude hacer más que seguirla con la mirada, quería conocer a esa chica y aun no sabía el por qué. Cuando me decidí ir al apartamento no pude sino darle más vueltas a la imagen de aquella preciosa chica, pues a primera vista me pareció un ángel. No sé muy bien porque pero a partir de ese día, me levanto a las 5 am solo para ir a esta cafetería a verla, cada día que voy me la encuentro allí, aunque ha pasado una semana y no sé nada mas sobre ella, solo que cuando llego ya está allí, y al cabo de un rato se va. Y así llega el sábado, me levanto un poco desanimada, pues hoy será la última vez que vaya a la cafetería a ver una extraña, una hermosa extraña. El domingo la cafetería cierra, cosa lógica, algún día tienen que descansar los empleados y el lunes empieza la universidad y muy a mi pesar aunque quisiera seguir viéndola, se perfectamente que no puedo seguir levantándome tan temprano si me espera una dura jornada de estudio, deberes, trabajos y exámenes. Pues a la que empiezas la universidad lo que se llama tiempo libre y vida social, más bien poca. Llegó a la misma hora de siempre y tras pasar esas puertas me doy cuenta que "mi ángel" hoy no está sola. Su acompañante es una chica castaña, antes de fijar mi mirada hacia allí me voy a hacer mi pedido. ¿Quién demonios será esa chica? ¿Y por qué me importa tanto? Dios esto ya es obsesión, aparte de que llevo una semana "acosándola", tengo la necesidad de saber con cada persona con la que interactúe y además sobre qué. Sin dejar de darle vueltas a todo eso, me voy a sentar en la que por casualidad término siendo la misma mesa donde me senté el primer día. Me dispuse a abrir el periódico, obviamente no le prestaba la más mínima atención solamente era para "hacer algo". Disimuladamente me fijaba en la acompañante de mis pensamientos, una chica con el pelo corto, de color castaño, diría que un poco más bajita que "ella". Aunque no podía escuchar nada de la conversación al rato oí una risa, la risa más hermosa de todas las que había escuchado, pues pertenecía a la dueña de mis pensamientos. Al cabo de cinco minutos empezó a sonar un teléfono, aunque me costó un poco darme cuenta de que era el mío ya que me encontraba algo distraída. Al contestar me di cuenta de que era mi prima Rein, como se haya despertado y no me vea en casa me mata…

-Rein! –digo algo nerviosa (pues no le había contado de mis paseos matinales)-¿ya estas levantada?

-Fate! ¿Dónde diablos te has metido? ¿Sabes qué hora es? ¿Por qué no estás en casa?

-Oye, cálmate! Claro que se qué hora es, solo no podía dormir y me fui a dar un paseo, pero estoy por volver ya- en realidad no era mi intención pero enserio que como no vuelva me mata-.

-¿Un paseo?¿ Desde cuando te vas a dar paseos antes de las 6 de la mañana y además un sábado?

-Pues desde que vivo en una ciudad que no conozco y no puedo dormir, quieres calmarte de una vez que ya voy! – a veces mi prima me desespera, tienda a ser un poquito protectora conmigo, le parece que soy de cristal o algo así-.

-Al menos podías haber avisado me preocupaste- por fin, parece que se calmo algo-.

-Bueno no pensé que te levantarías tan temprano, las otras veces volvía antes.

-¿Las otras veces? Fate. ¿Algo que se te olvido comentarme? ¿Desde cuándo haces esos paseos tuyos? – Bocazas que soy, ahora tendré que inventarme alguna escusa-.

-Am, esto, hablamos de esto en casa ¿Si?

-Vale, pero vuelve ya!

-Eres pero que mi madre, cuelgo ya voy.

Eche una mirada a "mi chica" pues seguramente sería la última vez que la vería. Ojala tuviera tanta suerte para encontrármela otro día pero lo dudo mucho. Me fui con el paso un poco acelerado para llegar a mi casa lo más pronto posible, pues no quería que mi "queridísima" prima se me estresara más. Ya había tenido suficiente con la charla telefónica y eso solo era el comienzo de una discusión en la cual me diría que no saliera a esas horas solas por ahí. Llegue al apartamento y Rein me esperaba en el sofá, con una mirada preocupada, aunque no sé porque se preocupa tanto.

-Ei! Ya llegué!- haber con que me viene ahora-.

-¿Te parece a ti que son maneras de saludar?

-Oh, perdón! Su alteza, ya volví de ese paseo infernal, al cual he ido por diversión, siento haberla preocupado en lo más profundo de mi alma, no era mi intención, pero como ve por fin estoy de regreso! Y a salvo cabe decir, cosa muy grata ya que había terroríficos monstruos acechándome en cada esquina y-me vi interrumpida por un cojín estampado en mi cara-.

-Vale, exagere un poco, no hace falta que te burles tanto de mi, pero es que no te conoces nada ¿Y si te pierdes?

-Oye, Rein! No es por dejarte en evidencia ni nada sabes, pero estamos en el siglo 21, y aunque pueda que para ti sea algo nuevo, existen muchas novedades que quizás no hayas notado, hay una cosa llamada móviles, los cuales si tienen GPS puedes llegar a cualquier sitio solo dando la dirección ¿quieres que te lo muestre? Mira primero coges el móvil – cogí mi móvil y se lo iba a mostrar, cuando otra cojín fue lanzado hacia mi-.

-Vale ya! Es solo que no me gusta que andes por estas horas en la calle, aunque este es un barrio tranquilo, hay algunas zonas no muy seguras.

-Bueno pero ya estoy aquí y estoy bien así que no te preocupes más, te prefiero cuando estas alegre y me invitas a hacer locuras a tu lado.

-¿Enserio? Entonces te parece bien ir a la fiesta de una amiga esta noche ¿No?

-Pues sí, pero te recuerdo que yo no conozco a nadie, ¿estará bien que vaya?

-Oye, eres mi prima, con eso basta!

-Si tu lo dices- la verdad muy convencida no estoy, la última vez que me dijo esto me quede fuera de la discoteca- pero como vuelva a quedarme fuera no respondo de mi!

-En serio, esta vez seguro que entras que es mi amiga. Además a lo mejor le gustas, aunque no se qué te ven parece que a la mayoría de gente le atraes.

-Bueno con tu mal gusto, para mí eso es un halago, así que gracias.

Nos quedamos un buen rato hablando de tonterías y metiéndonos la una con la otra, aunque siempre con cariño, eso que no falte. Desayunamos un poco antes de terminar de organizar la casa, aunque ya hubiéramos tenido tiempo antes, hicimos poca cosa producto de pereza y cansancio, aunque el cansancio no se a que se debe ya que no hacíamos nada de momento. Cuando terminamos, ya fuimos a por comer algo, había más faena de la que pensamos, lo típico por dejarlo todo para el último momento. Vimos algunas películas y se nos pasaron las horas volando cuando ya era hora de prepararnos para la fiesta de la amiga de Rein, así que las dos nos fuimos a darnos una ducha. Por suerte el apartamento tenía dos baños, así que no había problemas para asearnos y que tardáramos bastante. La verdad es que era un buen apartamento, moderno, bastante grande para dos personas, tenía tres habitaciones, la de Rein, la mía y la otra la cual usábamos más bien de despacho, con dos mesas de escritorio con ordenadores, libros, etc..

Luego estaba la cocina, que a pesar de lo que la gente se pueda pensar al tener 19 años ambas, si hacíamos uso de ella aparte de la nevera y el microondas, esta tenía una barra americana, con un par de taburetes, donde nos encantaba a las dos desayunar, y por ultimo esta el comedor con un sofá, un par de butacas, una mesa con algunas sillas y la televisión. Cuando termine de ducharme fui a por la difícil tarea que tenemos todas de "¿y ahora que me pongo?" , y el clásico "suelo de ropa, la cual no tenias y que ha aparecido en tu armario de repente", decidí ponerme unos vaqueros algo ajustados, unas converse, (ni de broma me pongo tacones para ir a una fiesta, lo hice una vez y no pienso repetir ese grave error), una top debajo de una blusa sin hombros y un poca amplia, pero sexy. Al salir me encontré con mi prima, ella se ve sí que iba con la intención de llenar el suelo de la casa de baba y sangre por hemorragias. Pues iba con unos pantalones ajustados también, solo que estos eran de cuero. Unas botas con un poco de tacón, aunque no demasiado, (ella también sabe que pasa por ir así a fiestas), y una blusa de tirantes, ajustada y con escote. Nos fuimos en su coche, quería conducir yo pero tener licencia no sirve sin coche. Al llegar me di cuenta que eso de casa no tenía nada! Dios si es una mansión, ¿pero quién vive aquí? Y además amiga de mi prima. Mejor os lo describo para que no penséis que estoy como que exagerando un poco. Los terrenos que tiene son como toda una calle, la mansión en si tiene tres pisos, pero más amplios que una casa "normal", creo que solo en la planta baja, debe tener 5 comedores, 4 cocinas, 4 baños, y 2 salas de estar, cada una amplia como para que quepan 60 personas sin estar ajustados. Aunque en el interior no es donde había la mayor parte de la gente, pues esta se encontraba concentrada en una parte del enorme jardín. La cual estaba al lado de la piscina, quien hubiera organizado esta fiesta lo hizo estupendamente. Pues alrededor de la piscina había barras con barman, para poder tomar cualquier bebida que a uno se le antojara, había pequeñas tarimas para la gente que la gusta ser un poco el centro de atención hablando de bailar. Los altavoces estaban repartidos por toda la zona, no había lugar donde no se escuchara la música, la cual era dirigía por un DJ, el cual tenía su mesa de mezcla en un pequeño escenario, con todos los cables. Al fijarme más en el chico que pinchaba la música, me di cuenta de quién era. Vice, es un amigo de mi prima y que yo considero como mío también. Aunque no es lo mucho que hablamos, solo cuando venia por aquí de visita, pero es una buena persona en la cual siempre se puede contar. Hacía tiempo que no lo veía aunque hablábamos de vez en cuando, él sabía que vendría a vivir aquí, aunque no sé cuando volvió porque me dijo que no nos podíamos ver ya que estaba de viaje con sus padres estos días. Luego le preguntare. Mi prima que no se había separado de mi lado en todo el trayecto ahora estaba en la barra para pedir algo (dios no puede estar sin beber esta mujer). Ya que había ido por su lado pensé en ir hacia el escenario a hablar o más bien "gritar" con Vice. Al llegar me subí como si fuera la dueña de esto.

-Vice! Cuanto tiempo!- le dije al tiempo en que le tocaba el hombro, sino ni cuenta se da de que estoy allí, aunque con el ruido no me extraña-.

-Fate! Qué alegría, tiempo sin verte, no sabía que vendrías a la fiesta!

-Ya sabes, Rein me convenció no sé muy bien como de venir-le dije mientras sonreía, pues hacía tiempo que no salía de fiesta-.

-Si, como siempre te convence de todo. Aunque –me dijo mirando hacia el jardín- creo que te anda buscando.

-Ah, parece que no puedo escapar del demonio ni por un segundo sin que note mi ausencia.

-Oye, tengo de esto para un rato, pero luego se encargara de la música otra DJ ya que así los dos podemos disfrutar de la fiesta, ¿te parece si nos vemos por aquí y hacemos un poco el loco?-me dice guiñándome un ojo-.

-Claro que sí! – con hacer el loco se refiere a poner un poco histérica a Rein, seguro que le da por decir que nos tiremos a la piscina en ropa, como siempre terminamos haciendo-.

Al bajar me encuentro con Rein de nuevo, parece que dejándome sola aquí no se preocupa tanto como esta mañana, aunque ha exagerado demasiado. Me ofrece una bebida que a saber cuántos tipos de alcohol a mezclado allí, pero bueno, no es que me emborrache solo bebo algo por el sabor. Damos una vuelta por los alrededores a ver que nos encontramos o a quien, al parecer no se ha encontrado aun con su amiga. Como siempre repleto de gente que no conozco, que diversión! Nos proponemos volver junto al escenario, al menos ahí esta Vice, cuando una persona llama mi atención. ¿Pero qué? Oh dios mío! ¿Qué hace esta persona aquí?