Marvel no me pertenece a mi, los derechos estar reservados a Stan Lee y Disney

Aquí les dejo un nuevo fic! Ya saben, espero sus review y sus críticas, coméntenme que les pareció. Ahora sin más, comiencen!


El sol se colaba entre las ventanas, comenzaba a dañarle los ojos, las suaves cobijas verdes no ayudaban a mitigar la luz, había dos opciones, se hacia el tonto colocándose la almohada en la cara o simplemente pararse de la cama, acomodar las pesadas cortinas y volver a dormir… lo medito por largo tiempo, aun dormitando entre espacios, caía dormido y la luz le molestaba hasta despertarle de nuevo, se había hartado por completo.

Las largas y pálidas piernas se deslizaron fuera de la comodidad de su cama, tocando el suelo helado con sus pies descalzos paso frente a su armario, el gran espejo de flores de hierro, la puerta de baño y llego al enorme ventanal para cerrarlo, diablos, si hasta los pezones se le habían erizado del fio… no, en serio, sentía los pezones congelados, corrió con prisa hasta su cama y se coloco bajo las cobijas, le habían dolido los pechos al correr pero estaba lo suficientemente adormilado como para siquiera preocuparse por eso.

Eran aproximadamente las 12 del medio día cuando ya todos en el palacio estaban comiendo, Loki se había saltado el desayuno pero nadie puso oposición ya que conocían su sueño pesado, Frigga se había levantado de la mesa y ella misma recorrió los pasillos hasta llegar a la alcoba de su hijo.

-Cariño, vamos, despierta que ya es hora de que te levantes. - Frigga pego el oído a la puerta, escuchando solo quejidos de disgusto de parte del pelinegro.

-¡Mama quiero dormir un rato mas!

-Te esperamos abajo para la comida jovencito, solo levantantate ya.

La dulce voz de frigga no cambio en ningún instante, al contrario, siempre mantenía esa aura de paz y tranquilidad, Por el contrario, Loki se escuchaba algo enfermo, y su voz más aguda, el mismo se sentía extraño.

Curvo su espalda haciendo crujir sus huesos, estiro los brazos y las piernas y sentía la gloria cada vez que se estiraba, adoraba hacer eso por las mañanas, tiempo considerable después -considerable ya que estaba demasiado cansado- se dispuso a levantarse de su cama, tomar algunas prendas de su armario y se encamino al baño, el agua fluía desde una pequeña cascada de la parte alta de la habitación, llenaba su bañera cuadrada y amplia y este a su vez le llenaba de pócimas de olor y lociones para el cuerpo.

Colocando la ropa en la silla junto a la puerta comenzó a desvestirse se saco la camisa de algodón y cuando estaba a punto de sacarse los pantalones se dio cuenta de algo que no había antes en el… oh no, ¡el no tenia senos! No podía ser cierto.

Ahogo un grito con sus manos y se dispuso a desnudarse por completo, diablos, no este era su cuerpo, ¿donde mierdas estaba su pene? ¿Por que tenia pechos?... ¡DEJA LOS PECHO LOKI! ¿Dónde MIERDAS ESTA TU PENE? Corriendo fuera del baño, se coloco frente al espejo de flores de hierro, estaba temblando, sudaba frío y estaba mas pálido de lo normal, le dieron arcadas y sentía que se desmayaría. Estaba más que abrumado, ¿qué haría? No podría salir así del castillo, ¡no podría siquiera salir así de su habitación!

Frente al espejo comenzó a observarse, tenía que admitirlo, algo le hacía ver hermosa o hermoso, como mierdas fuera, si no fuera el mismo invitaría a esa chica frente a él a salir. Tenía el cabello igual de negro y la piel igual de blanca, una cintura estrecha, senos abundantes y unas piernas con forma, diablos, el trasero seguía siendo el suyo porque lo veía igual, el cabello le caía en cascadas onduladas por los hombros, parecía tan frágil a la vista, su cuerpo delgado y esbelto era muy bonito pero el temblor no cesaba, tenía miedo, de verdad estaba aterrado.

Seguro que le daría asma por estar desnudo en medio de la habitación pero no podía moverse, estaba en completo shock, y como por instinto llevo sus manos a acunar sus pechos.

-No me pueden estar jodiendo ¡Son reales!

El grito resonó por toda la habitación, el nerviosismo y la adrenalina seguían a flore de piel pero se limito a comenzar una respiración honda y repetitiva, tenía que calmarse para poder pensar. Camino hasta el cuarto de baño, aun le castañeaban lo dientes, y se metió en la tina, el agua tibia hizo su efecto, le comenzó a relajar los músculos y se hundió por completo en el agua, la tina era lo suficientemente amplia como para que diez personas estuvieran dentro sin problema asi que se podría sumergirse a gusto e incluso nadar un poco.

Alrededor de 15 minutos después, su cabeza estaba despejada, se había tranquilizado y ahora estaba planeando lo que haría para esconderse de todos… no lo podían ver así, sería una vergüenza. Divagando entre una cosa y otra, la curiosidad le termino matando, sus manos se guiaban solas, recorriendo su propio cuerpo, jamás había tocado el cuerpo de una chica, nunca había tenido una novia, el se mantenía en sus libros y no sacaba la cabeza de allí si no era algo importante.

Toco cada curva, cada arruga, cada vello, cada lunar en el, incluso a estas alturas se dio el tiempo de hacerlo, jamás se había tomado la molestia de observarse en su antiguo cuerpo, nació con el, no le importaba en lo mas mínimo, al contrario, lo ocultaba, usaba trajes grandes que ocultaran su esbelto cuerpo, siempre lamento no tener la musculatura de Thor, por más que se esforzaba en las actividades de combate y pelea cuerpo a cuerpo siempre perdía, aun que le pusieran contra la pequeña Lady Siff.

No podría salir así de la habitación, esperaría que madre fuera a buscarle de nuevo, si algún otro le veía estaría en un grave problema, no sabía ni el por qué estaba de esa forma, solo despertó asi, la noche anterior no hizo nada fuera de lo común, tenía que ser un hechizo de alguien más, estaba absolutamente seguro que el no había hecho nada.

Salió de la ducha envuelto en una gran toalla, se sentó en su cama y se dispuso a secarse, la vaga idea de hacerse pasar por el mismo pero más delgado se esfumo cuando observo su rostro de nuevo, el espejo quedaba frente a su cama así que justo ahora se veía con mas cuidado, su piel se veía más suave, las líneas de su cara se veía mas frescas, las pestañas invadían sus ojos, sus labios eran tan rojos que parecían estar a punto de brotar sangre, le dio un escalofrió que le erizo todo el cuerpo, su cuerpo se veía feliz, nada de lo que reflejaba su antiguo él.

Coloco sus manos en jarras y se dio cuenta que sus brazos y sus manos mismas eran mucho mas delgadas de lo normal, ahora no sabía si tenía que vestirse como chica o como el, bah, soltó una carcajada y se dio un golpecito en la frente, ¿por qué tanto alboroto? El mismo podía hacer un hechizo deshaciendo el que ahora llevaba en el.

Se tiro en su cama y estiro su cabeza y brazos del otro lado, allí estaba el libro que Frigga le había regalado tantas primaveras atrás, era un libro de color café, viejo y grande, se sentó y coloco el libro entre sus piernas buscando la pagina correcta… AJA! ''Hechizo de cambio de cuerpo'' leyó un poco y se dio cuenta que ese no era, necesitaba aprobación de ambas personas y solo era para trasladar almas de un cuerpo al cuerpo del acompañante, siguió buscando… ''human-animal'' ese tampoco le servía, ''cambio de sexo'' pego un brinco en la cama de alegría, y comenzó a leer todo.

El hechizo no era tan simple, se necesitaba alguna prenda, cabello o fluido de la persona, hielo de Jötunheim , sacar un alma inocente de Helheim, una lagrima de un bebe Midgardiano y dos gotas de sangre, gotas de sangre de dos amantes perpetuos.

Loki dio un bufido desganado, echo cabeza atrás y se recostó en la cama de nuevo, estaba completamente perdido, ¿cómo conseguiría eso en tan poco tiempo? No podría hacerlo sin ayuda, madre tendría que estar enterada, esto era una burla, ¿quién podría haberle hecho eso? Estaba agotado mentalmente, su cuerpo resentía el frio, ni siquiera se había puesto ropa después del baño.

Dejo el libro en el buro al lado de su cama y se levanto a ponerse algunas prendas, las más pequeñas que encontró en su armario, le quedaban algo grandes pero tendría que acostumbrarse, halo la cuerda que colgaba de uno de los postes de la enorme cama y espero a que alguno de los sirvientes llegara. La cuerda llegaba hasta la cocina, donde una pequeña campanilla sonaba y avisaba en que salón o en que habitación del palacio se requería a algún sirviente, exactamente 5 minutos después alguien tocaba a su puerta.

-¿Majestad puedo pasar?

Loki se alarmo, su voz era completamente diferente, carraspeo un poco y fingió ronquera.

-No entres, avísale a madre que no estoy bien de salud, que requiero su presencia aquí.

-Claro, yo ire en seguida su alteza.

El sirviente fue corriendo al comedor, dio el breve aviso y salió del salón. Frigga supo desde el principio que algo iba mal, mas no presto atención, se levanto dispuesta a ir a los aposentos de su hijo pero una enorme mano le toco el hombro y la detuvo. Con una enorme sonrisa que escondía preocupación Thor le hablo.

-Madre, termina tu comida, yo puedo ir a ver a Loki, si esta tan mal te avisare, lo prometo.

Las buenas intenciones de su hijo le ablandaban el corazón, no se pudo negar y acepto con gusto, con la condición que si algo estaba mal fuera a avisarle de inmediato.

Odin siguió con sus quejas de que Loki siempre fue enfermizo y que curarlo haría que enfermara mas, Frigga por su parte reía por lo bajo diciéndole a su marido que dejara las bromas, la salud no la controla nadie.

Después de recorrer el largo pasillo se encontró con la enorme puerta de la habitación del pelinegro, no se dispuso a tocar y entro directo. Loki, que por su parte seguía acostado con las sabanas cubriéndole el cuerpo se percato del olor de Thor, solía tener un olor suave a sudor, tierra y algo que clasificaba como hombría, aun que a decir verdad no tenía una maldita idea de a que mierda olía, pero le agradaba.

Alarmado se cubrió la cara, dio media vuelta en la cama y comenzó a temblar de angustia.

-¿Loki qué pasa? ¿Estás enfermo? – la enorme mano de Thor se coloco en la espalda baja de Loki que ahora era lo suficientemente pequeña que hasta el noto la diferencia.

-Lárgate Thor, llama a madre y no entres en mi habitación sin mi permiso.

-Tu voz suena diferente, te has enfermado por ir al rio en la noche hermano, te he dicho que no fueras por las noches, es muy frio para ti, siempre has sido enfermizo. ¡Vamos! Saca esa cabesita de allí.

De forma juguetona Thor comenzó a alar las sabanas y mas aterrado que nunca Loki se aferraba a ellas, por un pequeño momento su rostro salió fuera de entre ellas y rogó a Odin, que su hermano no le hubiera visto.

-!QUE SALGAS TE DIGO! llama a madre y no entres a la habitación hasta que te lo diga.

A como pudo, Loki se puso de pie arrastrando las cobijas por el suelo en un intento desesperado por huir de su hermano, tratando de cubrirse el cuerpo por completo entro a la gran sala de ducha y cerro con llave, su corazón estaba acelerado, no sabia por que no hacia su problema mas evidente, algo le retenía.

Loki podía escuchar a Thor del otro lado de la puerta, se dejo caer en el frío mármol abrazando su ahora femenino cuerpo con la tela. Thor tocaba despacio, y hablaba con dulzura, quería saber que le pasaba a su pequeño hermano, aquel que defendía pese a todos y todo. El pelinegro pego su frente a la puerta, y comenzó a llorar en silencio, tenia una desesperación enorme, no podía pasar le esto a el, el no había echo nada para merecerlo, o eso parecía.


Bueeeeeno aquí esta, ya saben lo que hay que hacer, ¿que les pareció? En que me equivoque y que les gustaría que llevara el fic.

GRACIAS.