Hola... después de dos semanas hoy estoy de vuelta y les traigo un nuevo fic, con una trama similar a mi primera historia pero con escenarios y personajes distintos y con una Sasuke un poco distinto por pedido de los reviews que me dejaron en la hiatoria que hace poco terminé.
Espero que la historia los atrepe y la sigan semana a semana porque los que ya han leido mis historias anterios saben que actualizo con mucha frecuencia, sin más que decir lean la historia y sumerjámonos en el mundo de los fic.
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CAPÍTULO 1 "INICIO"
La guerra había terminado, los enemigos estaban derrotados y había paz en todo el mundo... las naciones había formado lazos más estrechos y con mutuo apoyo habían logrado sobreponerse a la adversidad; en Konoha la política estaba estable, la aldea estaba segura, las familias estaban unidas, una nueva y prometedora generación aparecía y todo parecía augurar un futuro prometedor para poder alcanzar la plenitud de todos, pero alguien en particular no sentía eso... ya que para Hinata la alegría no era completa porque sabía que la guerra había traído perdidas irremediables y porque sentía que algo le faltaba aunque no sabía con exactitud que era.
Si bien es cierto que ya había pasado más de un año desde que la guerra terminó y todo parecía tomar su curso... ella seguía sintiéndose tan débil e incluso, a veces, patética por tantas cosas y la verdad ella ya no quería sentirse así, quería ser decida y fuerte ante las imposiciones de su clan pero aún no sabía si lo lograría, solo esperaba que al menos intentara comprender que era aquel vacío que sentía la necesidad de llenar sin saber con qué. "Me siento triste" pensaba ella en momentos que por alguna extraña razón se sentía tan vulnerable.
El sol estaba en lo más alto y era una tarde radiante por lo que absorta en sus pensamientos Hinata caminaba sola a través del bosque después de haber tenido una larga discusión con su padre... ella caminaba pensando en su vida y en tantas otras cosas que la desconcentraban! Ella apenas había llegado hace un par de días luego de cumplir una misión con sus compañeros y ahora experimentaba uno de esos momentos donde simplemente salía a caminar sin rumbo fijo y tomándose un tiempo para ella, para sumergirse en sus pensamientos y emociones tratando de decifrarlas; caminó y caminó sin darse cuenta del tiempo que llevaba caminando ni mucho menos pensando hacia donde dirigían sus pasos, pero de pronto un ruido la sacó de sus pensamientos razón por la cual guardó silencio por unos segundos y se ocultó entre los árboles para tratar de investigar que era ese ruido, se dirigió a ese lugar con mucho sigilo hasta comprobar lo que era...
- Oh... – vocalizó al divisar de entre los arboles a alguien
Ahí estaban esos tres... Naruto, Sakura y Sasuke el cual había vuelto después de la guerra, hace más de un año; Hinata los miró por unos segundos sin hacer notar su presencia y comprendiendo que al parecer esos tres tenían una acalorada discusión sobre quién sabe qué... entonces ella dirigió su mirada al rubio y vio que este gritaba con mucho énfasis, luego vio a Sakura la cual gritaba con más énfasis y para finalizar vio a un Sasuke que simplemente se limitaba a mirar al par de sus compañeros discutir, por lo que la joven los siguió mirando por unos minutos sin hacer mucho ruido pero de pronto sintió un fuerte estruendo en el suelo ya que al parecer la pelirrosa había perdido la calma.
Hinata pese a la situación sonrió al ver esa escena porque eso le recordaba que aunque pasara el tiempo algunas cosas no cambiaron ni cambiarían... solo seguían un proceso evolutivo; siguió espiándolos por unos minutos más hasta que inesperadamente se sintió observada y cuando trató de encontrar esa razón con los ojos solamente se encontró con unos ojos negros que la miraban agudamente desde la distancia, lo cual significaba que ella había sido descubierta o quizás lo fue desde hace rato y solo ahora lo demostraba el otro.
- ¡Hinata-chan! – exclamó eufórico el rubio al dirigir su mirada al Uchiha y después al lugar que miraba.
La joven al verse descubierta no tuvo más alternativa que acercarse a ellos ya que de nada servía seguir escondiéndose
- Gomen – se disculpó siendo consciente que de no era buena educación espiar a alguien
- Qué haces aquí? – preguntó Sakura un poco sorprendida al verla
- Yo, yo solo estaba caminando por aquí... – explicó con sinceridad
- Y seguramente nuestros gritos llamaron tu atención – completó la pelirosa asintiendo varias veces a si misma porque era lo más lógico
La hyuga asintió con honestidad porque no tenía caso mentir y menos con ellos porque los consideraba sus amigos, aunque claro que a excepción del Uchiha que durante todo ese tiempo apenas habían cruzado unas cuantas palabras.
- Lo que pasa es que nosotros discutíamos porque... – trataba de hablar el rubio al pensar que quizás Hinata los pudiera ayudar
- Cállate Naruto, este es un asunto que solo nos compete a nosotros tres – interrumpió Sakura con gran seriedad
- Pero Hinata-chan es nuestra amiga, además...
- Estoy de acuerdo con Sakura – habló por primera Sasuke interesado en ese detalle ya que no le gustaba que el rubio divulgara asuntos propios a los demás – cállate – añadió mirándolo como exigiéndole prudencia.
El rubio comprendió la situación y simplemente se encogió los hombros al saber que sus dos compañeros tenían razón. Todos se quedaron en silencio por unos segundos... mientras Hinata los miraba con nerviosismo e inquietud porque le intrigaba saber la razón de la discusión, la cual parecía ser importante pero aún así no preguntó porque no quería entrometerse en asuntos que al parecer no le competían.
- Deberíamos volver – propuso Sakura tratando de aliviar el momento
- Tienes razón y de paso vamos a comer algo – acotó Naruto retomando su entusiasmo logrando que ambas jóvenes asintieran
- No cuenten conmigo – avisó Sasuke empezando a caminar con intenciones de alejarse de ellos
- Espera... – habló el rubio caminado tras del otro chico
Todos caminaron entre prisas hasta que una voz extraña llamó la atención de todos, lo cual solo podría significar una cosa.
- Hasta que los encuentro, Tsunade-sama los está buscando – informó un anbu parado encima de un árbol
Sin nada que protestar o decir los cuatro enrumbaron camino hasta la oficina de la Kage. Hinata caminó detrás de los tres mientras los miraba... miró a Sakura y sonrió al saber que el paso del tiempo la había acentuado muy bien en lo que respecta en su personalidad y en demás aspectos, luego sonrió otra vez al mirar a Naruto y saber que seguía siendo el mismo joven idealista al que admiraba y quería desde que era niña, y para finalizar miró a Sasuke, haciéndole formar una mueca en los labios al ser consciente que no sabía cómo describir... realmente no sabía cómo calificar al Uchiha, tenía mucha curiosidad, realmente tenía curiosidad por él pero también sabía que quizás nunca lograra saber realmente cómo era él.
Después de caminar un largo rato ellos entraron al edificio, caminaron por un pasillo y al cabo de unos minutos golpetearon la puerta... inmediatamente abrieron la puerta y les dieron paso para entrar.
- Tardaron mucho! – les incriminó la Kage
- Gomen – se disculparon casi todos
- Tengo una misión para ustedes cuatro - habló seriamente la mujer mayor – iban ser seis pero uno está enfermo y al otro lo castigue – argumentó ella refiriéndose a los compañeros de la Hyuga – tomen... – finalizó entregándoles un pergamino donde estaban algunas indicaciones
Sasuke tomó el pergamino y empezó a leerlo con más dedicación en tanto los demás lo miraban y se planteaban diversas cosas.
- Cuándo partiremos? – preguntó Sakura acercándose a su maestra
- Partirán mañana a primera hora y confío en que realicen esta misión con éxito - continuó la Hokage
- No se preocupe Tsunade-sama así será – la aseguró Sakura con convicción
- Sobre todo porque estaré yo – añadió el rubio en son de bromista
- Por ahora, se pueden retirar – finalizó la mayor
- Hai- respondieron retirándose inmediatamente del lugar.
Al salir del edificio cada uno tomó un camino distinto...
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Ese mismo día, cuando la luna ya estaba en lo más alto del cielo y demostraba que ya era de noche... una noche muy fría y silenciosa.
Dentro de una sala había un grupo de personas que trataban algo muy importante para su futuro, uno que por su puesto debía ser digno... según ellos y según su prestigio, razón por la cual ya llevaban más de una hora teniendo esa reunión.
- Qué piensa? – preguntó uno
- Que ya es momento – contestó el otro pensando con sinceridad que el momento de hacer valer cierto acuerdo ya había llegado
- Está seguro? – preguntó un tercer hombre queriendo escuchar una respuesta segura porque después ya no habría tiempo para arrepentimientos
- En un principio no, pero ahora lo estoy – contestó el mismo hombre – y sobre todo por los últimos acontecimientos
- Pues entonces ya no hay nada más que hablar – habló otro con mucha convicción
- Tiene razón – vocalizó mirando fijamente al otro hombre - yo me encargo de lo demás – finalizó poniéndose de pie, dando así finalizada la reunión.
Los demás se fueron pero uno se quedó todavía parado y mirando un pergamino viejo pero de vital importancia... para él y para los suyos; después de aceptar la validez de ese acuerdo lo único que faltaba era informar a los principales partícipes la realidad de los hechos, lo que tenían y debían cumplir; sabía que no sería fácil pero tampoco imposible, pensó él y con ese pensamiento ese hombre salió de ese lugar para poder descansar e idear el momento oportuno para poder dar a conocer ese acuerdo, uno que estremecería aquel lugar.
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La oscuridad se hacía presente en toda Konoha, ya casi medianoche y Sasuke aún seguía despierto... estaba acostado de espaldas en su cama, con las sábanas cubriéndolo hasta la altura de las caderas, sus manos tras la cabeza y la mirada perdida en el techo que apenas podía observar debido a la oscuridad... Después de haber participado en la Gran Cuarta Guerra Ninja, la mayoría de los aldeanos, la Hokage y los viejos del concejo, le dieron permiso de regresar y quedarse en Konoha para tratar de limpiar su nombre; al principio, como era predescible, él se había negado a esa posibilidad pero luego de pensarlo un poco y de recordar el encuentro que tuvo con su hermano mayor había decidido continuar con su vida en Konoha, el cual pese a todo era su hogar.
Durante todos esos meses él había regresado a su antiguo equipo y había estado en misiones extenuantes para poder quitar su nombre del libro bingo y para poder mostrar el apellido Uchiha como un símbolo de orgullo nato porque estaba cansado de que se refirieran a él como alguien sin lealtad o sin principio cuando él siempre fue leal a su familia, y el principio que regía su vida era la de salvaguardar su apellido. Había cometido errores sí pero fueron estos mismos los que le llevaron a la verdad... a una que le habían ocultado y que hoy conocía, y de cierta forma lo aliviaba.
El vivía en su apartamento por decisión propia, ya que aunque el territorio de sus padres y de su clan ya estaba adecuado para ser habitado él no quería regresar a ese lugar porque aunque le costara admitirlo aún lo deprimía... todavía no se sentía en la capacidad de volver a ese lugar y vivir como si nada hubiera pasado, quizás en algún momento volvería pero ahora sentía que no era el momento todavía.
- Aún no... – susurró Sasuke con cierta pesadez en ese par de palabras
Sasuke cerró los ojos con fuerza y se preguntó por qué de pronto tenía todos esos pensamientos y recuerdos, cansado de pensar él trató de dormir porque sabía que al día siguiente saldría de viaje, pero por más que lo intentaba no podía dormir porque sentía que tiempos difíciles llegarían a su vida... sin saber cómo explicarlo algo en él le decía que dentro de poco su vida una vez más daría un cambio radical, había pasado por tantas cosas que ahora suponía que ya no podría pasar algo peor... sin ánimos de pensar más se acomodó en la cama, se cobijó y trato de dormir deseando que al despertar estuviera más relajado.
Eran exactamente las siete de la mañana y en la entrada de Konoha solamente había una figura, solo Sasuke estaba parado esperando por los demás... el cual pensaba que el hecho de que Naruto llegara tarde era normal sin embargo le extrañaba que Sakura cometiera esa falta, definitivamente algo no andaba bien; siguió esperando por unos minutos más hasta que de pronto escuchó que alguien corría desenfrenadamente, sin siquiera voltear intuyó que era la Haruno pero se sorprendió al ver que era otra persona, una a la cual había pasado por desapercibida.
- Gomen... Uchiha-san – se disculpó Hinata aún jadeando por la reciente carrera y sintiendo mal por haber llegado tarde
- No importa, los demás tampoco han llegado – habló Sasuke viendo a la joven y pensando que si sus compañeros no llegaban en unos minutos más se iría de ese lugar porque al fin y al cabo el tenía el pergamino y todas las instrucciones, y porque además no necesitaba a los otros.
Hinata no dijo nada mientras trataba de retomar el aliento, poco después ella solo lo miró de reojo porque de cierta forma se sentía incómoda porque aunque lo viera con frecuencia esta sería la primera vez que ambos tendrían la misma misión, lo cual la tensionaba inevitablemente porque no sabía cómo comportarse frente a él; ambos en silencio esperaron por unos minutos más hasta que de pronto escucharon lo que esperaban.
- Gomen Sasuke-kun... pero lo que pasa es que el tonto de... – trataba de explicar la pelirosa corriendo y siendo seguida por su rubio amigo
- Vamos – dijo cortante el pelinegro y caminando
Sin objeciones de parte de nadie todos partieron de inmediato sabiendo que regresarían en una semana a más tardar, sin embargo lo que no sabían era que para cuando regresaran muchas cosas cambiarían y la vida de dos personas daría un vuelco total...
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¡Por favor, sigan leyendo el siguiente capítulo!
