[[Este es un regalo para Petunia Figg hecho para el tópic ¿Cuándo cumples años? Del foro "Las Cuatro Casas"]]


.= Una noche de Luna llena =.


Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas. O bueno, tan malvadas

como lo son los regalos de cumpleaños, es decir ¡muy malignos! :")


Diaclaimer: los personajes, algunas escenas y uno que otro dialogo, pertenecen a J. K. Rowling y sus respectivos dueños. Yo sólo los tomo un rato para compartirles la historia que inventé, la cual hice como regalo de cumpleaños para una chica que me agrada mucho.

Con mucho cariño Tuney, primero que nada pidiendo disculpas por el tiempo que tardé, malditas preocupaciones muggles que me impiden dar regalos a las personas que quiero. Obviamente dedicado sólo para ti, y espero que lo disfrutes mucho, tanto como yo disfruté hacéndolo o mucho mas :"). Decidí hacerlo una pequeña colección de viñetas, pero contando una misma noche, espero que no te disguste y que te agrade.

Espero que te la hayas pasado muy bien en tu cumpleaños ¡y que cumplas muchos, muchos más que incluso Nicolás Flamel! O tantos como desees cumplir y el destino te regale xd.


Miro por la ventana y vuelvo a mirar el reloj que está en la muñeca de Remus para ver la hora: aún quedan quince agobiantes minutos para que termine la última clase del viernes, y pueda tener toda la noche para mí y mis chicos. ¿El pronóstico del tiempo? Una noche de Luna llena que se prevee será loca y salvaje, con algunas probabilidades de nubes y altas posibilidades de diversión extrema. Bostezo descomunalmente ganándome una mirada de ira y de reproche por parte de el profesor Fliwick. ¿Qué? No es mi culpa casi quedarme dormido (por tercera vez en la misma clase, cabe agregar) después de haberme aburrido. Deberia ser culpa de los profesores por no poderme entretener con sus clases, un día expresé éste deseo a mis amigos y compañeros del alma y Remus fue el primero en contestar lo siguiente: "Entonces ¿qué deseas para poder centrarte en la clase sin desviarte del tema? ¿Que los profesores vistan de mantícoras asesinas de dos cabezas color violeta y bailen la macarena mientras explican los hechizos defensivos? A lo que yo respondí un obvio "sí" pues, piensénlo un segundo ¡sería genial! Pero no, falta agregar que aún no he estado sn una clase en la que los profesores vistan de ningún animal asesino de dos cabezas color violeta y bailen la macarena mientras explican los hechizos defensivos; palabra clave AÚN. Sí, sin duda si yo fuera maestro me vestiría de...

—¡Señor Black! ¿Me haría el grandísimo favor de pasar al frente y realizar un hechizo no verbal, para de esa manera comprender que usted conoce de manera correcta el tema y por eso se siente tan disperso en clase?—dice el profesor Flitwick llamando mi atención y haciéndome regresar a la realidad, donde los profesores no bailan mientras enseñan. Maldita vida.

Pues con mucho gusto le haría el favor, pero ahora mismo no gracias profe, ¿qué le parece si me duermo otro ratito y pasa James a hacer el hechizo? Mire al pobre, se le nota en la cara que quiere pasar a explicar— susurro a manera de que sólo me escuchen los tres chicos que tengo a mi alrededor, uno de los cuales, con el cabello negro azabache completamente alborotado y sin un orden en específico, me da un golpe ligeramente amistoso en el hombro, al susurrar su nombre mientras murmullo cosas inescuchables al profesor.

—¡Ah! ¡Sí claro profesor! Como usted ordene, no se preocupe. Yo le hago el hechizo, va a ver, es muy sencillito...—Respondo ésta vez en voz alta, para que el profesor escuche. Éste responde con un ademán con las manos que indica "pasa al frente" y como valiente Gryffindor que me corresponde, paso sin rechistar y orgulloso de saber que hacer. Soy la oveja negra de la familia Black, lo sé desde el primer momento que pisé Hogwarts, fui el primero en estar en una casa distinta a Slytherin y sentirme orgulloso de ello; sigo estando orgulloso de estar en la casa de los leones y no de las serpientes.

—¡Suerte! Lo harás bien, deberias hacer el "Levicorpus"—Me susurra Remus al pasar a su lado, y tomo en cuenta su consejo.

—Eso te pasa por andarte metiendo en problemas, muy mal muchachito desordenado, vaya a cumplir su condena. Digo, pase a realizar el hechizo— Me dice James mientras me choca las cinco y me anima a pasar.

—Lo harás bien, digo tú todo lo haces bien—Me dice Peter antes de que me encamine hacia el frente de la clase, y tenga definido lo que quiero hacer.

—¡Chicos, chicos! Presten atención a su compañero, el señor Black nos demostrará la manera de realizar hechizos no verbales—. Pide silencio el profesor Flitwick. La clase guarda algo de orden, pienso que es más por el mero hecho de que uno de los alborotadores estemos cumpliendo un castigo/condena que por el hecho de que vayamos a aprender algo; me arremango la túnica, y digo:

—"Es un hechizo o encantamiento realizado con la mente, te da cierta ventaja sobre tu oponente ya que no sabe que hechizo vas a realizar. En el fondo, no es estrictamente necesario realizar el hechizo usando la mente para que este surta efecto, también puede realizarse pronunciando verbalmente el hechizo" resulta sencillo si sabes como hacerlo, y no suele tener consecuencias graves—. El profesor aplaude ante mí al ver que conozco la teoría, y yo aplaudo internamente agradeciendo a Lunático por habernos hecho aprender la teoría de los hechizos antes de practicarlos.

Muevo la varita a la vez que apunto ligeramente a mi objetivo, centrándome en pensar "Levicorpus" con pensamientos claros, apuntando a un punto cercano a la cabeza de James Potter, no sé, esa mata de cabello negro y alborotado parece un buen blanco, o debo decir ¿ buen negro? Es una estupidez, ya lo sé.

Petigrew se levanta de su silla como si una cuerda invisible que lo hubiera tomado del tobillo derecho pendiera de mi varita y lo impulsara hacia el techo, mientras él gime ligeramente recuperándose del susto y el resto de la clase ríe; compartimos clase con un grupo de Hufflepuff y un grupo de Ravenclaw, así que no tengo lenguas víperas criticando cada uno de mis movimientos. El profesor comprueba que la técnica está bien realizada, y creo que también está a punto de reírse, mientras dice:

—De acuerdo, excelente. ¡Cinco puntos para Gryffindor! Ahora, señor Black baje a su compañero, procurando que no se haga daño—. "No se preocupe profesor, hoy tengo planes y no pienso hacerme daño" pienso, mientras James ya está preparado para cubrir mi retaguardia (sorpresa que el día de hoy no sobresalga de ella una cola negra y despeinada de perro Canuto) y hace aparecer de la nada un cojín mullido color rosa mexicano y lo coloca debajo de donde caerá Peter. Sólo me queda pensar "Liberacorpus" y mi amigo aterriza sano y salvo sobre el almohadón, y yo recibo los vítoreos y aplausos del salón, y mis amigos (los únicos verdaderos aplausos que necesito) me miran con rostro alegre con una mezcla de orgullo y conformidad, y al acercarme a ellos me dan palmadas en la espalda y me felicitan por "mi triunfo".

—Que conste que sabía que lo harías bien—. Me susurra James haciendo desaparecer el cojín con una sacudida de varita.

La campana suena y ahora verdaderamente respiro el aire de la victoria, y se tarda mas tiempo en decir "tarea" que lo que yo hubiera tardado en salir de no ser porque el profesor Flitwick nos deja como deberes traer un pergamino sobre los beneficios y defectos de los hechizos no verbales ¡bitch please! ¿No acabo de demostrar que ya los sé? Salimos en "manada" los cuatro chicos que nos hemos coronado como "Los Merodeadores" y damos a un concurrido pasillo. Hay mucho que hacer hoy y muy poco tiempo para prepararlo, y como dicen las madres cariñosas a sus hijos pequeños "Buenas noches" una muy buena noche de Luna llena nos espera.