El comienzo de una aventura
Corría. Solo hacía eso. Corría sin ver a dónde iba, sin saber a dónde me dirigía. Ni siquiera me percataba de que estaba corriendo dentro del bosque, o que de repente, corría en dirección a un portal. Estaba muy asustado, triste y emocionalmente quebrado. Cualquiera lo estaría cuando te das cuenta de manera inesperada de que toda tu familia, todos los seres que amas, fueran asesinados frente a sus ojos. Siendo honesto, a pesar de que yo la verdad, era un huérfano siendo adoptado por una familia, tuve la suerte de que esa familia era de gente con un buen corazón y me criaron como si fuera un hijo propio de ellos. Pero ahora... Están muertos. Todos están muertos. Ni siquiera mi hermanita menor de la familia que me adoptó sobrevivió. No dejaron a nadie vivo. Bueno, como decía, estaba tan triste, y corría con tanta frustración y dolor, que sin darme cuenta, atravesé un portal y terminé en un lugar completamente diferente. A pesar de eso, no dejé de correr. No me detuve hasta que me tropecé con una roca y caí de cara al suelo. Fue ahí cuando en el momento en el que me puse de pie, me fijé en mis alrededores. En el momento en el que me di cuenta de que los árboles y las plantas que presenciaba en frente de mí eran un tanto diferentes a los que eran en el bosque que iba corriendo, supe que ya no estaba en mi hogar, y por si no fuera poco, me sentí muy perdido. De repente, me percaté de las extrañas criaturas que habitaban el bosque. Todas las criatura que veía por el momento me recordaba a unas criaturas que solo existían en... Pues, en mis videojuegos. Tuve golpearme fuerte en la cabeza para comprobar que, en efecto, lo que veía no era un sueño o una ilusión. Probablemente se burlen de esto, pero... Las criaturas que veía frente a mis ojos eran nada más y nada menos que Pokemon! Y por si fuera poco, juro que los oía hablar como si fueran humanos. Básicamente, hablaban de cosas típicas que una persona común hablaría en el mundo real. Yo no comprendía nada de lo que pasaba. Pero luego pasó algo que no lo vi venir: de repente escuché un siseo. Miré a mi alrededor, pero no vi nada. Solo plantas, arbustos y los enormes árboles. Decidí mejor correr y no enfrentarme a lo que sea que hizo ese siceo. En el momento que me puse a correr, volví a tropezarme con algo que no recuerdo cómo era y caí al suelo otra vez. Solo que esta vez perdí el conocimiento por unos minutos.
Cuando recuperé la consciencia, tardé en darme cuenta de lo que pasaba debido al efecto de haberme quedado inconsciente, el cual fue no poder ver lo que estaba pasando, pero mi cuerpo se sentía como si algo lo estuviera enredando sin darme algún tipo de probabilidad de moverme. Luego, logre llegar a escuchar algo.
Ssssssss... Miren qué tenemossss aquí... Un pequeño humano perdido en el bossssque???- dijo una voz misteriosa. Esa voz era fría, cruel, con un tono dominante y que sonaba algo aterrador. Luego esa voz empezó a soltar unas risitas burlescas un tanto ofensivas. -Vaya, que debe sssssser mi día de ssssssuerte. Ha pasado mucho desssssde que me topé con algo que haya valido la pena encontrar para una sssssscena.
-Nnngh... C... Cena...? -dije en mi mente muy asustado y confundido. Sea lo que sea que me tenía atrapado, no me iba a dejar ir al parecer.
Como aún no podía ver bien, no me fijé que lo que sea que sea la criatura que me hablaba, no pude evitar que de repente sintiera que me estaban lamiendo el rostro de manera depredadora. Luego escuche como si se hubiera relamido los labios.
-Vaya, vaya, vaya... Pero que sabor tan dulce y peculiar tienes, pequeño. Creo que serás perfecto para esta noche~ -dijo la voz de manera un tanto pícara, pero muy depredadora.
De repente, se escuchó un sonido bastente extraño y repentino. Pero pude deducir con mucho miedo qué clase de sonido era ese: era el sonido de un estómago muy hambriento. En ese momento, no lo pensé dos veces y me puse a tratar de moverme y tratar de líberarme de lo que sea que me tenía sometido, pero no podía moverme. Solo podía sacudir mi cabeza de manera patética al tratar de escapar. La voz de la criatura empezó a reír con un tono burlón.
-Jajajajaja, pobre tonto. En ssssserio creesssss que te dejaré ir así nada másssss~? Así no funssssscionan las cosas, muchachito. Ademássssss... -siento como la cabeza de la criatura se acerca mucho a mi cabeza y empezaba a lamer mi mejilla de manera pícara y depredadora mientras me veía retorcerme sin poder liberarme, para luego susurrar en mi oído- Tengo mucha hambre... Y tú, eres mi platillo prinssssscipal~!
Al darme cuenta de que no me podía mover, empecé a soltar unas lágrimas y me rendí. Ya no podía pelear para tratar de huír.
-Jajajaja, ay, no me digassssss que te vas a poner a lloriquear! Aún no empezamos la diversión~ -dijo de manera pícara y burlesca mientras voltea a ver mis zapatillas- Antes de empezar, retiremos lo que no vamos a necesitar~
-P... Por favor... Déjame ir... -dije entre sollozos en tono de súplicas.
-Mmmmmmmm, nop. -dijo la voz de la criatura de manera burlesca y derrepente empezó a usar la punta de algo que sentí que era muy filoso para quitarme las zapatillas y las medias- Ahora, quitemos estas cosas~
En el momento que esa cosa filuda rosaba mis pies, decidí no moverme para evitar que me dé un corte y me haga sangrar. Con mucha vergüenza, sentí cómo me lograba quitar las zapatillas y las medias para dejarme con los pies descalzos.
-Jejeje, listo. Ahora ya estás listo para ser mi cena.
En ese momento, pude recuperar un poco la vista y pude reconocer a la criatura que me sometía. Se trataba de una Seviper. Y era una muy grande. Con razón sentí algo muy filudo. Usó la punta de su cola, la cual tiene un cuchillo venenoso, para quitarme mis zapatillas y mis medias. De repente, esa Seviper apunto su cuchillo venenoso de su cola hacia mi cuello de manera amenasante y depredadora.
-Tus últimas palabras, pequeño bocadillo~? -dijo en forma malévola mientras presionaba un poco sus anillos para asfixiarme de manera burlona.
-Agh... P... Por favor... Déjame ir... Te lo suplico... -dije ya sin esperanzas, con lágrimas en los ojos y en tono de súplica.
-Je. Hasta nunca, pequeño. Tendrás un placer enorme en ser alimento para mi estómago~~~ -dice la Seviper y empieza a abrir sus fauces muy grande mientras retrae sus colmillos para que sea más fácil tragarme.
Empecé a retorcerme y tratar de liberarme sin éxito por reacción de supervivencia mientras logra meter mi cabeza en su boca, empezando a saborearme con alegría.
De repente, escuché el sonido de un golpe y después la Seviper me soltó y había sido disparada lejos contra unos árboles. Ahora que ya estaba libre, sacudí frenéticamente mi cabeza para salirme del susto que me acaba de dar y miré a saber quién me salvó de ser devorado vivo.
La Seviper se levantó y siseó agresivamente-QUIÉN FUE EL DESGRACIADO QUE ME GOLPEÓ Y ARRUINÓ MI CENA?!
-Fui yo! -Dijo una voz y de repente apareció una especie de dragón. Era de color anaranjado, con dos cuernos en su cabeza. Era bípedo, y por la punta de su cola había una especie de fuego que emitía un calor intenso. Reconocí esa criatura al verla. Era una Charizard.
La Seviper al ver a la Charizard que se encontraba frente a mí, abrió los ojos de par en par, completamente aterrada.
-T-T-Tú! -dijo la Seviper con miedo y shock.
-No te perdonaré lo que acabas de hacer. -dice la Charizard seriamente mientras miraba a la Seviper con una mirada agresiva.
-E-Em... Tranquila! S-S-Solo estaba jugando! -dice la Seviper con una obvia mentira.
-Ugh, "jugando". Este humano es solo un niño. Y le has dado un susto de muerte! -dice la Charizard furiosa.
-P-Pero-
-Lárgate de aquí!!!! -La Charizard interrumpe a la Seviper y le lanza un ataque de fuego que la obligó a irse. Hasta hoy en día, no se sabe nada de esa Seviper.
La Charizard una vez que vio que la Seviper se fue, volteó a verme y se acercó hacia mi. Por miedo, empecé a retroceder, arrastrándome por el piso.
-Shhhhhh, tranquilo... -dijo la Charizard con una voz serena y logró alcanzarme.- No voy a hacerte daño. -dijo y logró hacer que me tranquilizara un poco.
Una vez me calmé un poco, levanté mi cabeza hasta ver su rostro, y ella me dio una sonrisa serena, para indicarme que todo estaba bien.
-Estás bien...? Te dejó herido???- preguntó con calma y curiosidad la Charizard
Estaba a punto de responderle, pero luego empecé a sentirme mareado y de repente, todo se tornó negro, y me desmayé después de todo lo que tuve que pasar.
