Era raro volver a soñar nuevamente con las profundidades del mar. Veía imágenes borrosas en su sueño de un palacio hecho de coral y rodeado por extrañas criaturas similares a tiburones, ballenas, medusas y calamares, siendo que todas estas criaturas le rodeaban y susurraban palabras intangibles que le proporcionaban mucha preocupación.

Cuando era niño, esas palabras le daban pesadillas y un inimaginable terror sobre los seres marinos. Lloraba y dormía hasta que pereciera al sueño, hasta que su abuelo, el señor Fullbuster, le regalara un crucifijo de plata con una aguamarina en su centro. Un tesoro que había perdido hace una semana en la competencia de nado en la bahía de Stella, que, por cierto, había perdido por ser descalificado al llegar a la meta sin su bañador.

-Fullbuster, ¿se puede saber en qué estás pensando ahora? - Le dijo su profesora de cálculo al observar que este estaba mirando fijamente al escritorio mientras todos los demás resolvían sus ejercicios.

Le dolía demasiado la cabeza para mantenerse activo en clase. Se sentía exhausto después de madrugar desde hace cinco días buscando desde las 6 hasta la hora de clase y después de clase hasta el anochecer su preciado collar, además del sueño de anoche. Solo podía recordar a una figura delgada, con una cola de jade y pendientes de ópalo que susurraba su nombre, se movía alrededor de él y le tomaba de la mano.

No era la única ocasión con la que soñaba con esa sirena, solo que ahora se comportaba de manera más familiar. Recordaba siempre a tres seres en específico; a esa sirena con pendientes de ópalo, a un cilophyte gigante con una espada gigante a su espalda y a un tritón con una imponente capa gris y armadura brillante susurrando siempre una misma frase:

jatlhqa', puqloDwI'

Eso era lo único que había codificado desde que tenía memoria. Y no era similar a cualquier lengua que existiera en la región o cualquier parte del mundo.

Y volviendo a la clase, el joven fue remitido al departamento de acompañamiento psicológico de la academia Sea Fairy. La señorita Laki llamó a su madre y pronto se desataron los demonios.

-¡Se puede saber por qué ahora te comportas como alelado!, no me puedes hacer gastar mi tiempo de esta manera- Gritó furiosa la señora Milkovich

-Solo me dolía la cabeza, eso es todo- Susurró a regañadientes y pronto recibió una cachetada.

Su madre suele ser muy duro con él, a diferencia de su hermanastra. Gray la quiere tanto como la odia en estos momentos.

Ella es su tutora desde que el abuelo falleció poniéndolos a salvo de los vientos de un huracán cuando él tenía 14 años de edad. La señora Milkovich y el abuelo Fullbuster eran parte de un gremio de mercaderes de la bahía de Stella, siendo que ella se dedicaba al transporte terrestre de mariscos y su abuelo, a la pesca en el mar y la cría de ostras.

Pero aún así, hoy fue castigado al ser enviado por mercancía al otro lado de Stella, justo con la familia Redfox. Odiaba la idea de encontrarse con el idiota Gajeel, su compañero de preparatoria, tenía suficiente con verlo en la hora de clase

Y además que tendría otro día perdido de no encontrar su preciado amuleto.

...

Mientras tanto, en el profundo y bello palacio de coral del océano del norte, un triste rey deambulaba en los vitrales del lugar. Contemplaba los cristales grises y celestes que lo decoraban, a los anteriores reyes retratados en esas figuras y en especial, la figura de su fallecida esposa y su hijo perdido.

En un pasado, era conocido por su gran apetito de lucha sin importar las bajas que hubiera del ejercito. Le encantaba imponer su poder sobre los otros tres reinos del océano, dominar y ser el más poderoso rey entre reyes, rendir honor a sus antepasados. Pero lamentaba la innecesaria guerra que provocaron los seres marinos del este por la disputa de territorio hace 18 años. Había perdido una gran parte de su reino y de su corazón.

No había día en que no recordara la brutal muerte de la reina a manos del general Bradman y la desaparición de su único hijo de su joven matrimonio después del saqueo al palacio. Y le remordía que solo una gran cicatriz en su rostro fuera el costo de aquella pérdida.

Preferiría mil veces ser apuñalado como falleció su esposa a vivir un día más lamentando haber llegado tarde a su rescate. Cayó en cólera, mutiló y torturó hasta la muerte como nunca lo había hecho en sus años conocido como el demonio del mar a ese desgraciado general. Cerró sus ojos y apretó los dientes, se reclinó de espaldas al pilar de los vitrales y frunció el seño, esperando que pronto se le olvidara la sensación de rabia e impotencia por reavivar aquellos recuerdos.

Un mensajero solo lo miraba desde hace un buen rato. Temía por dar la noticia y le faltaba valor para acercarse al rey. Lamentaba el tener que dar esa noticia urgente.

-¿Qué es lo que quieres, Warren?, sabes que a esta hora no quiero ni voy a aceptar hablar con alguien por más urgente que sea.

Tragó saliva -Pe-pero, ¿sin importar que sea por parte del caballero Siegrain?

-Sin excepciones. Será mejor que te largues de una buena vez si no quieres terminar nadando con los peces.

-¿Seguro, mi alteza?- Dijo el cilophyte irrumpiendo la sala.

Cruzó los brazos en desaprobación el rey mientras le miraba fijamente al infame caballero.

Siegrain volteó y despidió al mensajero de la sala con una seña. Estando solos dijo:

-Mi majestad, enhorabuena hemos encontrado un rastro del joven príncipe Gray, un collar de plata ha sido traído por el océano y sin duda, pertenece al príncipe.

...

Fin del capítulo 1 / Rey del océano

...

Nota:

Este es mi primer fic después de casi 2 años de no aparecerme por estos rumbos QnQ. Es bueno retomar esta costumbre, libera mucho y más que ahora estoy en una etapa de transición.

Rey del Océano va a ser un fic con menos de 15 capítulos, estimando más o menos esta extensión (aunque podría aumentar con su apoyo xd...ok no).

Aviso de una vez que el ship principal es el Gruvia, seguido por el Jerza y Gajevy en segundo plano aunque puede haber un poco de Lyredy. No estoy muy segura si la trama me permita agregar Nalu, así que no esperen que pronto aparezca algo de esta ship.

Este es mi primer Gruvia, una historia que llevo planenando desde hace un año y hasta apenas (por la preparatoria y el deporte) no he podido llevar a cabo. Estimo que cada capitulo sea publicado de 8 a 15 días cada uno.

Y concluyendo esto, espero que esta historia haya sido de su agrado. Les agradecería de todo corazón sus comentarios, sus votos y sus lecturas.

¡Esperen con ansias el siguiente capitulo! 3