Disclaimer: Si DGM me perteneciera, saldrían mas exorcistas, y los uniformes serían tan chidos y fregones como los de las novelas de Trinity Blood. Pero puesto que son aún los mismos pocos exorcistas y los uniformes siguen siendo sencillos, podemos suponer que efectivamente no me pertenecen.
Tampoco soy dueña de Digimon, si lo fuera, ya estuviera trabajando en una 6ta temporada XD.
Ambos son propiedad de sus respectivos autores.
Agradezco inmensamente a Kodak, Elyon y Makeiryu, por apoyar y aguantar mis estupideces (siendo esta una de las más grandes), por marcarme con sinceridad errores para mejorarlos, por escuchar de mis labios lo que mi mente a ideado, por afinar esos detalles que si bien son pequeños (segun esto) para mi significaron bastante y además tomarte de tu tiempo para arreglarlos.
Pero en especial a tí, que te molestarás en darle una oportunidad a este fic.
"Todo encuentro es un milagro…entre humanos y digimons…cada uno de ellos"
1.- ¿Quién eres tú?
-¡MALDITA SEA!-rugió un hombre mientras corría a toda velocidad por un extraño bosque cargando en ambos brazos un huevo de rayas amarillas. Volteo su mirada hacia atrás para ver si lo seguían y afortunadamente para él, no fue así. Inmediatamente, sus pensamientos se centraron en su compañero de aventuras que se había quedado atrás para darle tiempo de salvaguardar aquel huevo…el huevo...tenía que apurarse y llevarlo a la puerta. Era la única opción que tenían si querían evitar que cayera en manos enemigas. Ya habían perdido uno, no se iba a permitir perder el otro.
Al seguir su camino pudo vislumbrar como una gran construcción sobresalía de las copas de los arboles.
-"falta poco"-pensó el hombre con una sonrisa. Miro nuevamente al huevo, una de sus únicas esperanzas para que el proyecto de toda su vida no se fuera al demonio por acción de aquel sujeto…
Al llegar a un claro pudo apreciar mejor aquella construcción que había visto desde hace unos metros atrás. Era una especie de pirámide que le recordaba mucho a aquellas que fueron construidas por los mayas en México.
Sin dudarlo se dirigió a la cima de la pirámide, pasando por alto la presencia de una curiosa mariposa negra que había seguido sus pasos.
Después de varios minutos al fin llego a la cima. Ahí había un pequeño templo con columnas que lo sostenían. Al entrar vio dos altares, y un poco más allá de ellos, noto lo que buscaba, una extraña puerta con forma de corazón y múltiples adornos en ella.
Mientras se dirigía a la antes mencionada puerta, se detuvo a inspeccionar los dos altares que había ahí.
Una sonrisa se asomo en su rostro al notar como faltaba una pieza en cada uno de los altares.-esconderlos fue la mejor opción-dijo en voz alta.
-Sí, supongo que tienes razón.- Oyó a sus espaldas. Se giró inmediatamente, a sabiendas de quien era.
-Hola Tyki.-saludó con tranquilidad. Delante de él había un muchacho (ya que era más joven), de pelo negro y rizado; alto y vestía con una blusa blanca arremangada con un pantalón negro de salir y zapatos a juego. Además de tener una amplia y maliciosa sonrisa adornando su rostro, junto a él revoloteaba una mariposa negra, de la cual el mayor no pudo apartar los ojos.
-¿Te gusta, Cross?-pregunto divertido el muchacho admirando a la mariposa- él la hizo…es igual a la tuya solo que….
-…Infectada.-completó el otro con ceño ligeramente fruncido
-Si quieres decirlo así.-dijo el de pelo negro sin notar para nada el cambio de ánimo del otro.- Pero basta de tonterías. Vayamos al grano, Cross. No tienes muchas opciones, lo mejor que puedes hacer es entregarme el huevo y el arca, así, no me veré en la necesidad de lastimarte.
Cross enarco una ceja como única señal de asombro. No solo por la pobre amenaza del joven, (que si bien podía cumplir, con el no funcionaría) sino también por lo que sabía. La única forma en la que se podría haber enterado de que también tenían en su posesión el arca era…
-Yeegar-murmuró. Pero Tyki le oyó perfectamente.
-Así es…no fue difícil sonsacarle la información a ese viejo convaleciente…
-¡FLAMA BEBE!
Antes de que Tyki reaccionara. Un par de largos y delgados brazos negros salieron de la nada para así protegerlo de la bola de fuego que lo atacaría.
-Llegas tarde-se limitó a decir Cross al girar su vista a la derecha y ver salir entre las columnas a su ausente compañero, un curioso y pequeño dinosaurio anaranjado.
-Perdón-se disculpo la curiosa criatura rascándose la parte trasera de su cabeza-pero es que eran muchos enemigos. ¿Estás bien, Cross?
-Eso ni se pregunta, idiota.
-No me digas idiota, pervertido.
-¿Qué has dicho?-pregunto irritado el pelirrojo con una vena saltando en su frente.
-Lo que escuchaste-dijo sin más el dinosaurio cruzándose de brazos con una cara de falsa desilusión.-no me digas que aparte de pervertido eres sordo.
-Agu…-pero el regaño de Cross se quedo incompleto al ver como una de las manos que había protegido a Tyki tomaba a su amigo del pescuezo.
-Bien, ahora si no tienes opciones. Dame el huevo y el arca ahora, o tu lagartija recibirá las consecuencias.-declaró Tyki con una seriedad raramente reflejada en su persona.
Cross miro a su compañero aprisionado, después a Tyki y a final al huevo. No le costó mucho tomar una decisión. Metió su mano en el bolsillo de su pantalón y saco una extraña bolita con alas, además de un artefacto igual de extraño…
-…el arca-susurró Tyki al verlo, feliz por cumplir tan rápidamente con su misión.
-¡No lo hagas Cross!-le gritó el pequeño dinosaurio que trataba de librarse del agarre de su enemigo.
-¡No me digas que hacer idiota!-le espetó pelirrojo mientras se giraba a ver la puerta en forma de corazón.-estas muy equivocado…
-¿Qué demo…?-empezó Tyki.
-¡...si crees que con eso me detendrás!-exclamó Cross arrojando el huevo, "el arca" y la bolita al mismo tiempo hacia la puerta.
Muchas cosas pasaron en ese momento. La bolita empezó a brillar y así lo hizo la puerta, haciendo que se abriera al instante para que pasaran efectivamente los tres objetos y cerrarse después. Tyki corrió hacia la puerta para alcanzarlos, seguido de la mariposa y aquellas manos saltaron de su agarre al dinosaurio. Mientras, Cross solo se dirigió en dirección contraria a la de Tyki y gritó:
-¡AGUMON, AHORA!
-¡FLAMA BEBE!
Una bola de fuego se formo en el hocico de Agumon, la cual se dirigió directamente a Tyki, éste a duras penas la pudo esquivar pero debido a la maniobra evasiva la bola de fuego fue a dar en la ya cerrada puerta, la cual, después de unos segundos fue rodeada por una especie de energía eléctrica de color morado para después explotar.
Nuevamente aquel par de manos escudaron a Tyki y a la mariposa, de tal impacto.
-¡Ese cabrón!-exclamó el moreno furioso. Se libero de escudo de aquellas manos y giro su vista hacia donde estaba Cross y aquella lagartija. Pero para su sorpresa ambos ya no estaban. Sin poder creer lo que había pasado y con la furia corriendo por cada partícula de su ser Tyki se marcho lo más rápido que pudo de ahí. No solo había perdido al huevo y al arca, sino también se le había escapado Cross Marian. Y tal vez esa noticia no le agradaría a él.
Los rayos del sol entraban por la ventana, iluminando aquella pequeña y sencilla habitación. Pequeña, ya que antes había sido una bodega, y sencilla porque en ella solo había una cama, una cajonera y un escritorio. La antes mencionada cama era ocupada por un joven durmiente de tan solo 15 años, quien, buscando entre sueños una posición que le produjera una mayor comodidad, terminó en una donde la luz daba directamente en su rostro trayendo como consecuencia su despertar.
El joven, con notoria pereza y molestia, se levantó lanzando un profundo bostezo y tallándose los ojos. Y fue entonces que notó la intensidad de la luz que entraba por la ventana y el azul del cielo matutino.
-Oh cielos-dijo mientras sentía un nerviosismo recorrer todo su cuerpo. Y sin dudarlo se dirigió a aquel escritorio abarrotado de libros, cuadernos y demás cosas. Las revolvió todas ellas hasta dar con su teléfono celular e ignorando las cerca de 5 llamadas perdidas, verificó la hora.-¡LAS 9:00 DE LA MAÑANA!-y rápidamente fue buscar su ropa interior y uniforme para meterse a bañar.
Estaba muerto. Era lunes, inicio de semana e inicio de la semana de exámenes en su escuela. De hecho, la noche anterior se había desvelado estudiando para ese molesto examen de física. Tal vez eso explicaría porque olvido poner el despertador. Pero si lo olvido, ¿porque demonios no lo despertó su tutor para prepararle el desayuno? Si, no despertarlo porque se le hiciera tarde para ir a la escuela, sino porque el señor de treinta y pocos años quería despertar todos los días y tener su desayuno preparado. Y si no lo tenía él pagaba con las consecuencias. ¿Cómo cuales? No recibir su mesada por ejemplo.
Así que antes de entrar al baño fue a ver si es que su tutor había llegado a dormir. Llegó a la recamara, porque esa si era una recamara, no como la suya que había pasado de ser una bodega a su cuarto, hace ya casi 10 años. Y efectivamente el hombre no estaba, y no había llegado si quiera, la cama permanecía tendida.
Con eso ya checado, ahora si fue a bañarse. Pero tal pareciese que el destino tenía preparados otros planes para el chico. Ya que unos insistentes toques en la puerta llamaron su atención.
-A pero como jo… ¡YA VOY!-gritó
Fue a abrir la puerta y al hacerlo no pudo evitar mirar extrañado a la persona delante de él.
-¿Moore?-preguntó con incredulidad, al ver a la chica castaña y de lentes.
-Allen…-dijo la chica imitando el mismo tono de incredulidad, pero no tardo en cambiarlo por uno de enojo.-si soy yo, ¿me puedes explicar porque no has contestado a mis llamadas?-y ante esto la chica le mostro el celular mientras se abría paso a la sala del departamento donde vivía Allen.
"Así que eran sus llamadas" pensó, al recordar esas 5 llamadas perdidas
-Es que me acabo de levantar.-contestó al fin, cerrando la puerta, para después seguir a su amiga a la sala, donde ella ya estaba sentada.
-No si de eso ya me di cuenta…-mencionó ella mientras lo barría con la mirada, pues aún tenía el pijama puesto.
-Además-empezó Allen interrumpiendo a su amiga.-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la escuela?
-¡Por eso es que te eh estado tratando de llamar! No hay clases…
-¿QUÉ?-exclamó el chico incrédulo. Se había matado estudiando para que le salieran con esa noticia.-pero..¿p…por qué?
-Pues siéntate, que no me lo vas a creer-mencionó la chica algo seria. Allen obedeció a su amiga y tomo asiento en el sillón delante del que ella estaba.-Lo que paso fue que el director Yeegar falleció hoy en la madrugada y lo están velando en estos momentos.
-¿Pero cómo? Si yo el viernes lo vi perfectamente bien…-dijo el chico algo preocupado. Pues si bien el Sr. Yeegar era un hombre de avanzada edad, era de los pocos que aún conservaban una buena condición física. Tanto así, que entre los alumnos decían que el profesor estaba a punto de llegar a los 150 años de edad…claro, que, eso no era más que una simple broma.
-Pues sí, pero ayer en la noche mientras se dirigía a su casa chocó-ante esas palabras Allen se toco la cicatriz de su ojo izquierdo de manera casi automática.-Llegó al hospital muy grave, paso algunas horas en terapia intensiva, parecía que se iba recuperando, pero al final murió en la madrugada. A mi hermana le avisaron una vez que yo ya estaba cambiándome para ir a la escuela.
-¿tu hermana?
-Acuérdate que da matemáticas en la sección de preparatoria.-le aclaró Moore.
-Ah sí…entonces falleció el director-el chico se lleva una mano al rostro-pobre de su familia…
-Y es por eso que estoy aquí-sentenció su amiga interrumpiendo los pensamientos de su amigo-mi hermana no tenía intención de llevarme al funeral, pero menos de que me quedará sola, así que me mando contigo. Perdón por eso.-agregó ella con una tímida sonrisa.
-No te preocupes Moore, además ¿Cuántas veces no cuidaron tu hermana y tú de mí, cuando a Cross le daba por perderse con alguna de sus aventuras de fin de semana?
-Creo que tienes razón. Por cierto, ¿El Sr. Marian no está?
-No-replico el chico expresión cansada-no llego a dormir, pero mejor para mí, siento que hasta mi alma descansa cuando no está.
-Que feo eres, Allen. Es tu tutor…
-…Y un mujeriego, vicioso, explotador, irresponsable, tacaño que me obliga a limpiar, hacer de comer, y reparar lo que se descomponga.
-¿Y porque no te has ido?-cuestionó la chica divertida.
-No le daré el gusto de que me llame cobarde, débil, o cualquier otro de sus insultos. Además, es mi tutor legal, y si me voy, será a un orfanato…y hasta cierto punto esto es mejor que eso-declaró el chico algo molesto consigo mismo por considerar su estilo de vida algo "bueno".
-Entonces no debe ser tan malo.
-Tú no…
-¿no has almorzado cierto?-interrumpió la chica su réplica.
-Eh…no…
-Bien, entonces vete a bañar, mientras que yo veré que preparo.
Y sin más, Moore se levanto del sillón y se dirigió a la cocina. Mientras que Allen, hizo lo pedido y fue al baño, no sin antes claro, agarrar ropa limpia.
"Al fin" pensó él. Tomar un baño siempre le hacía sentir bien. Antes de entrar a la regadera se vio reflejado en el espejo que estaba sobre el lavabo. Y no pudo evitar ver de nueva cuenta aquella extraña cicatriz que tenían en su ojo izquierdo, a pesar de tener ya casi 10 años con ella, no podía acostumbrarse del todo.
La había obtenido en el accidente automovilístico que lo separó de sus padres. Mana y Julia Walker. No recordaba mucho de su vida antes del accidente, mas bien, casi nada. Pero si lo suficiente como saber que sus ojos azul grisáceo los heredo de su madre; "Iguales a los de Julia" Le había dicho Cross. Lástima que fue el único parecido a ellos que pudo conservar pues, su pelo era otra historia. Al parecer él había nacido con albinismo. Su pelo era blanco como la nieve y su piel clara. Aunque nunca se pudieron explicar porque si conservo ese color de ojos y no tenía el característico rojizo de los albinos. Allen decidió creer que la vida quiso dejarlo con aquel recuerdo al menos.
Cuando las gotas empezaron a caer por su cuerpo, también empezó a recordar como llego a vivir con Cross Marian. Él se encontraba en su habitación del hospital cuando abrió los ojos por primera vez. Sentado con los brazos cruzados, con esa actitud de indiferencia que lo caracteriza. Cuando el mayor lo noto despierto, se presento como un viejo amigo de su padre, que, sin pensarlo mucho y darle vueltas al asunto, le dio la noticia de que sus padres habían muerto.
Obviamente el pequeño Allen de aquel entonces no tomo la noticia muy bien. Pero pudo calmarse, y fue cuando Cross le soltó otra mala noticia,-aunque en eso momento fuera más bien una luz de esperanza para el recién niño huérfano-Cross era su tutor legal, por lo tanto tendría que irse a vivir con él.
Cross era un hombre soltero, con una carrera de programador recién terminada, y vivía solo en su departamento con una vida que podemos suponer tendría cualquier hombre soltero en la flor de su juventud (fiestas, alcohol, mujeres etc.). Un niño como Allen significaría un cambio en ese estilo de vida…pero no para Cross Marian.
A pesar de que su departamento, solo tenía una recamara, que era donde él dormía. No busco otro, así que decidió acondicionar la bodega para que se quedara el niño. Y cuando salía de fiesta, dejaba encargado a Allen con Moore y su hermana. Ahí fue donde ambos se conocieron y se hicieron amigos…
Cuando termino de bañarse se seco y vistió. Se arreglo el pelo y salió listo para poder saborear del desayuno que le haría su amiga.
Cuando salió iba a ir a la cocina pero noto a su amiga sentada en el sillón individual de la sala, que le daba la espalda a Allen.
-¿Moore?-pregunto.
-Allen ven-exclamo ella sorprendida, girando su cabeza a donde estaba su amigo.
-¿Qué paso?-pregunto mientras se acercaba.
-Encontré esto frente a la pantalla de la computadora-dijo ella señalando el escritorio de oficina que estaba unos tres metros más allá de donde estaba sentada.
-¿Qué…-pero la pregunta de Allen quedo en el aire, Moore tenía entre sus brazos un huevo de rayas amarillas, era demasiado grande, parecía de avestruz.
-Moore ¿…que es eso?-pregunto el chico.
-¡No lo sé! Cuando termine de preparar el desayuno vine a sentarme, de repente volteé y los vi ahí.
-¿…los?-pregunto curioso el chico.
-Si, también estaban estas dos cosas-Moore, metió ambas manos en sus bolsillos y saco un extraño artefacto que cabía en la palma de su mano, era de forma alargada, de color blanco, con adornos de un color gris y una pantallita. Y en la otra una pequeña bolita dorada con alas.
Allen tomó tanto el artefacto como la bolita. Y en ese preciso momento el huevo que Moore tenía entre sus brazos empezó a brillar. La chica lanzó un grito al momento que dejaba el huevo en el sillón y retrocedía, pero sin apartar su mirada de él. Allen por su parte hizo lo contrario, se acerco un poco más a ese huevo que brillaba. Algo le decía que tenía que tocarlo…
-Allen espera-le suplicó la castaña.
Allen, simplemente se giró a verla y le sonrió de manera dulce entregándole la bolita dorada junto al artefacto blanco y después tomo el huevo entre sus manos, este empezó a cambiar de forma y fue entonces que poco a poco su brillo fue disminuyendo.
Ambos chicos no podían creer lo que veían. Delante de ellos ya no estaba el huevo sino una especie de cuna de piedra de color café y dentro de ella una extraña criatura con dos brillantes ojos negros y de consistencia casi gelatinosa, la cual miraba al chico maravillado y con una gran sonrisa.
-Allen te he estado esperando-dijo el ser.
-A…A…Al..Allen-tartamudeo Moore debido al miedo y los nervios.
Pero Allen estaba estático, no se podía mover. No por miedo como su amiga sino por algo más…lo que le había dicho la criatura. ¿Lo esperaba? ¿A él?
Allen se arrodilló delante de la criatura para que su cara quedara delante de ella y solo una pregunta logró salir de sus labios.
-¿Quién eres tú?
Aclaración: Acabo de darme cuenta de algo muy interesante. Moore al parecer en realidad tiene 21 años XDD. O eso según su corto profile en el Fanbook de DGM. Pero como yo no sabía, y tanto en el anime como en el manga se ve de la edad de Allen pues, la considere de esa edad (Creo que eso explicaría porque es policía XD). Así que por eso aquí tiene como 14 o 15 años :3.
Y tan tan XD. Sabía que mi amor por el Xover me llevarían a hacer una estupidez…pero no creí que una tan grande o___O.
En fin, no ,sus ojos no los engañan, y no, no se han metido ninguna sustancia alucinógena (a lo mejor yo sí, pero ustedes no), es real y me alegra ser la primera en pensar en dicho Xover ^W^
Dos series con absolutamente nada en común han sido unidas gracias al poder de mi retorcida mente, el fanfiction y el AU: DGM y Digimon. jojojojo no sé porque pero estoy muy entusiasmada con este proyecto :3, que espero en Dios pueda terminar.
Reviews please n__n
PD. inche título mas mam*n y original no le pude poner al fic verdad?
