Disclaimer: Fairy Tail y por tanto, los personajes de esta historia pertenecen a Hiro Mashima.

N/A: La acción ocurre después de la misión que tiene lugar en el capítulo125 del anime. No obstante, el resto de integrantes que van a esa misión los he dejado apartados en el fic, por lo que al gremio solo regresan Natsu, Gray, Lucy y Erza (junto con Happy). Para aquellos que solo siguen el manga, es un capítulo de relleno, dónde se puede ver algo de roce entre Natsu y Lucy, por lo que no hay peligro de spoilers.


~~Mañana será otro día~~

Capítulo 1: Decisión.

La última campanada que marcaba las doce en el gran reloj de la catedral de Magnolia dejó de sonar a la vez que un grupo de magos llegaba a su gremio. Los cuatro aventureros llevaron sus lentos pasos hacia una de las mesas más cercanas a la barra, saludando vagamente a las pocas personas que se encontraban a esas horas en el lugar. Erza se dirigió al final de la barra a entregar un documento a Mirajane con los datos de la misión mientras los otros tres y el gato se desplomaron en los asientos de la mesa.

-Bienvenidos chicos. –dijo Mirajane recibiendo con una cálida sonrisa al equipo. -¿Cómo ha ido la misión? ¿Vais a quedaros mucho rato por aquí?

-Bien, aunque no creo que nos quedemos. –respondió Erza mientras echaba un vistazo a sus compañeros. Miró somnolienta a Mirajane. –Estamos realmente agotados. Yo me voy marchando ya a casa, nos vemos mañana. –añadió mientras se daba la vuelta y comenzaba a andar. Se despidió del resto con un gesto de la cabeza y se llevó todo su equipaje.

-Yo también me marcho, antes de que Juvia me vea por aquí y haga imposible que me vaya. –dijo Gray mientras se ponía en pie, se despedía y se marchaba. Natsu le respondió a ello con un asentimiento.

-Naatsuu, tengo sueño. Vámonos a casa. –Happy se había acercado a él frotándose los ojos con las patitas. –No aguanto más.

-Sí, yo también estoy cansado. Vámonos, pero primero acompañaremos a Lucy a casa, no son horas de que vaya sola a ningún sitio. –dijo el chico mientras se giraba hacia la chica. Lucy estaba apoyada en sus brazos y dormía tranquilamente sobre la mesa. El agotamiento había hecho mella en ella y no había aguantado ni un minuto más despierta. –Mmmm, ¿y ahora qué hacemos? Me da pena despertarla…

-Naatsuu, date prisa. –insistió el pequeño gato mientras se subía a su cabeza.

-Está bien, está bien, vámonos. –tras decir esto último, Natsu se agachó con cuidado y agarrando suavemente a Lucy se la puso sobre la espalda. Se volvió a poner en pie, y despidiéndose de los demás salió junto a Happy del gremio.

Comenzó a andar dirección al hogar de Lucy, pero tras meditarlo un momento decidió que era mejor idea ir directamente a casa de ellos, porque estaba seguro de que si entraba en casa de Lucy, no tendría ninguna fuerza para volver a la suya y no quería quedarse en casa de la chica molestando, como hacía normalmente. Continuó caminando mientras bostezaba, pensando en el largo día que habían pasado. Su misión había sido sencilla, infiltrarse en un baile y atrapar a un ladrón, pero al final la cosa no había terminado como ellos se habían esperado, ya que todo había dado lugar a una pedida de matrimonio y una fiesta por ello. Natsu se había dedicado a comer, mientras sus compañeros bailaban alegremente. Al final de la noche Lucy le había pedido un baile, pero él no había podido concedérselo porque al subir a la plataforma se había comenzado a marear. Al recordarlo se echó a reír, y al poco llegaron a casa.

Happy abrió la puerta con esfuerzo y murmurando un "buenas noches" se dirigió a su pequeño lecho. Natsu cerró la puerta con el pie y se quedó un segundo observando la estancia. Desde el día en el que Lucy fue en secreto y les limpió todo el lugar aquello parecía completamente distinto. Todo estaba ordenado en su sitio, y un agradable aroma fresco inundaba todos los rincones. Además de ello, Natsu podía captar una pequeña fragancia que sin lugar a dudas era de Lucy, y le resultaba muy agradable que ese pequeño olor hubiese pasado a formar parte de del lugar.

Caminó hacía uno de los sofás y depositó con cuidado a Lucy en uno de ellos. Aquella noche hacía calor, por lo que no necesitó nada para arroparla. Se agachó para quedar a su altura y apoyando las manos sobre la cara se puso a observarla. Lucy, su amiga, su compañera. Tenía sobre la pared apuntada la primera misión que tomó con ella, y desde entonces un sinfín de agradables recuerdos le abundaban en la mente. No estaba seguro, pero desde hacía algún tiempo tenía la sensación de que la chica le provocaba extraños sentimientos que no sabía explicar, pero era algo que no había comentado con nadie, ni siquiera con Happy. Sin ser consciente le acarició el pelo suavemente, disfrutando con la expresión tan tranquila que la chica mostraba.

Un pequeño ronquido proveniente de Happy le sacó de su ensimismamiento. Se sonrojo al darse cuenta de la situación y decidió tumbarse también. Al comenzar a levantarse notó un tirón y se fijó que la chica había agarrado mientras dormía una parte de su bufanda. Sonrío para sí mismo, y tras quitársela se la dejó sobre sus manos. Jamás había dejado esa bufanda a nadie, pero sabía que ella se la había guardado más de una vez, incluso en ocasiones en las que la había perdido y ni se había dado cuenta.

Decidió tumbarse en el sofá de al lado, puesto que con el cansancio que sentía sabía que en el momento que se durmiese ya nada podría despertarlo, se tumbase donde se tumbase. Pasó sus brazos sobre la cabeza y miró al techo unos instantes. Se sentía culpable de no haber podido concederle el baile a la chica cuando se lo pidió, y por un breve instante pudo ver como un matiz triste pasó por el rostro de ella cuando le dijo que no era buena idea.

-Mañana Lucy… Cuando te despiertes bailaremos juntos lo que no pudimos bailar hoy. –dijo en una voz suave para que la chica le escuchase. Sonrió pícaramente y cerró los ojos, sin ser consciente de que ella se había sonrojado y había asentido suavemente con la cabeza.


¡Espero que hayáis disfrutado con la lectura! Cualquier comentario, opinión o crítica constructiva es más que bien recibida.

De momento dejo el fic como finalizado, pero si encuentro una bonita forma de seguirlo probablemente escriba un segundo capítulo.

¡Nos leemos!