Disclaimer: Todo lo que puedan reconocer, pertenece a JK Rowling
La única que siempre creyó en él.
PRÓLOGO
Era un jardín grande, que estaba justo detrás de una inmensa mansión. Había algunos niños montados en pequeñas escobas voladoras adecuadas a su edad. Los pequeños reían y jugaban al parecer muy divertidos. El niño más pequeño cayó de la escoba que quedó suspendida a treinta centímetros del suelo. No pudo evitar echarse a llorar.
-¡Lo que faltaba¡- suspiró la mas grande. Una niña morena muy hermosa- Ahora el pequeño Reg se pondrá a llorar- se burló suspendida aún en el aire.
-Ya déjalo, Bella- dijo otra niña, casi idéntica a la primera. Ella volaba bastante más alto que el pequeño Reg.
-¡Ay por favor¡- dijo Bella- Siempre es lo mismo, Andrómeda.
-Es pequeño, Bella- terció otra niña que no se parecía a las primeras. Ella desmontó su escoba y se acercó al niño.
-Es por culpa de la consentidora de Liv- dijo un niño muy hermoso de pelo negro- Pero claro, cuando te vayas a Francia nos dejarás a nosotros con el llorón de Reg.
-Ja- ja- rió sarcásticamente una niña rubia que también se acercó a Reg y a Liv-Muy gracioso, Sirius.
-Vamos, Cissy- dijo Bella- Bueno, al menos cuando Liv se vaya sabremos que Cissy lo cuidará.
-No quiero que te vayas , Liv- lloró Reg- No quiero, no quiero.- sollozó y abrazó a Liv.
-Tranquilízate- dijo Liv- Vamos, nos veremos todos los veranos. Yo vendré a ver a mi abuela y jugaré contigo.
-Ay si, tu novia vendrá a verte todos los veranos, Reg- se burló Sirius
-¡Ya cállate, Sirius¡- le gritó Liv.
-Liv- le llamó una voz de mujer adulta con un leve acento francés- despídete, nos vamos.
Esa fue la última vez que los cinco niños volvieron a estar juntos como amigos.
