Notas: Spoilers de los capítulos finales del anime.

Pairing: Satsuki/Yuuto.

Rating: K+, por eso del tema de la muerte.

Palabras: 300.

Porque Yuuto es amor.


Bebía el té caliente despacio, esperando que no se enfriara antes de que Yuuto-san llegara. Kanoe le miraba un poco impaciente, como esperando que la chica le preguntara por él.

"Él nunca ha llegado tarde al té".

Salió de la habitación con un gesto de sorpresa a la respuesta de la mujer. Su rostro por primera vez mostraba confusión, impaciencia, expectación. Estaba preocupada y Beast lo sintió. Se movía torpemente, su mente era un mar de confusión y, algo que la computadora desconocía de su dueña, preocupación. Estaba abrumada por la existencia de otro ser humano.

Sintiendo cómo la máquina se adhería agresivamente a su cuerpo, pensó en él. En él y en su destino predeterminado, según Kanoe, y el de los Dragones de la Tierra. En cómo su vida no había sido más que computadores, y en el momento en que quería pasar sus días junto a una persona como ella, esas mismas máquinas que tanto amaba se lo impedían. Karma, pensó.

¿Sería karma también para Yuuto-san?

Él era como el agua, siguiendo su propia corriente. Sin ataduras, como a ella le gustaba. Eso también lo había dicho Kanoe. Quizá dentro de su corriente de libertad había herido a muchas personas, y se regresaba con la muerte. Seguro reiría antes de irse completamente del mundo al cual se suponía que protegían. Seguro habría pensado en el té que jamás podría degustar de nuevo. Típico de Yuuto-san. Pero Kanoe se había equivocado.

Él no llegaría hoy a tomar el té.


Muchas gracias por leer.