DISCLAIMER: Hey arnold (Craig Bartlett es el afortunado) desgraciadamente no me pertenece. La imagen del fic esta sacada de un dibujo de devianart de lilacflare cuyo nombre es HA.:Friend or Foe:. Véanlo…

El cambio de secundaria a preparatoria siempre es duro...


Prologo… Empezando mal.


-"En ese momento lo primero que creí fue que el mundo se había vuelto loco por qué cuando tu papá se me declaro…"

Mis recuerdos fueron interrumpidos por mi pequeña hija.

-"Espera Mama…"

-"Que sucede Gery"

-"Pero por qué no primero nos platicas tus primeros días en la preparatoria"

-"Pensé que querían saber mi último año"

-"No Helga, deberías primero platicarnos como comenzó todo"

Ahora entendía por qué Bob y Miriam detestaban cuando no les decía Papá o Mamá, era estresante, pero este era mi castigo… mi propio hijo me llamaba "Helga".

-"Pero es una historia muy larga Robert"

-"¡Anda mamá!"

Suplico mi hija brincando en el sillón.

-"Esta bien, si van por palomitas les prometo que les platicare todo"

-"¡Sí!"

Gritaron mis dos hijos mientras brincaban por toda la sala.

-"Te quiero Mami"

Me dijo mi pequeño niño abrazándome como podía, en mi estado era más fácil brincarme que darme la vuelta, cuanto más veía a Robert más me recordaba a mí a su edad. Cuando todo estaba listo, ellos habían hecho las palomitas Robert ya tenía diez años y sabia usar el microondas, mientras que Geraldine solo tenía 4 y no alcanzaba nada en la cocina, nos sentamos cada quien en un sillón, yo elegí el reclinable.

Bien esta es la historia…

Era el primer día en la preparatoria, tenía que llegar temprano a la escuela para recibir mi horario pero ese día tuve la desventaja de ver pelear a mi Papá y a mi mamá, por no sé que cosa de Olga, a pesar de que habían cambiado mucho desde que estaba en primaria, aun me ignoraban un poco.

-"Bob voy a llegar tarde, date prisa"

-"Espera un momento señorita… Miriam yo no quiero que salga con ese chico…"

-"Bob, Olga ya no es una niña, ella sabe lo que le conviene"

-"Pero todavía es muy pequeña"

-"Bob… estas mal Olga ya es mayor de edad"

-"Eso si te digo Miriam, Derek Shepherd no es el típico chico que tome en serio a una señorita decente como Olga"

-"Eso tu no lo sabes…"

-"Se le ve, Miriam no te ciegues tu también"

-"Bob por favor, tenemos que apoyarla"

-"Saben que… me voy sola"

-"Espera Olga"

-"Bob… soy Helga… Helga…"

-"Si, si como sea… esta conversación no se ha cavado Miriam"

-"Estoy segura de eso…"

Bob salió por la puerta furioso, afortunadamente el carro ya estaba en la puerta, subió como de rayo y empezó a sonar la bocina.

-"Bueno Mamá, nos vemos"

-"Hoy tengo trabajo con tu papá, voy a ver a unos clientes de New Jersey, así que te voy a dejar la comida en el refrigerador"

-"Esta bien, gracias mamá"

-"Nos vemos cariño, suerte"

Se acerco a mí y me dio un abrazo y un beso. Desde que salió de rehabilitación se había vuelto una madre en todo el sentido de la palabra. Bob seguía siendo Bob, pero un poco mejorado gracias a los regaños de Miriam.

Cuando por fin llegamos a la escuela ya era tarde, aun así me deje llevar por la vista, no se parecía en nada a mi vieja escuela. Era un edificio de tres pisos cubiertos de ventanas, a sus espaldas un enorme campo de futbol americano opacaba la vista. Enfrente tenía un estacionamiento enorme, donde se podían ver carros de diferentes estilos y colores, alumnos corriendo apurados para llegar a clase. Maestros en estacionamiento conversando con otras personas ya sean Alumnos o Maestros. La puerta era roja y enorme, tenía el viejo logo de la escuela, un enorme delfín pintado a mano. Entre por esas puertas y el descubrimiento fue más alucinante, los pacillos eran enormes adornados en sus extremos por casilleros de color gris, algunos decorados por los mismos estudiantes o con grafiti, cuidadores de aula guiando a los estudiantes a sus respectivas clases. Fue cuando caí en cuenta de cómo demonios iba yo a encontrar la consejería o prefectura o donde quiera que se tuviera que pedir el casillero y el horario. Camine por los pasillos tratando de ubicarme, si tan solo la estúpida pelea de Bob y Miriam no se hubiera llevado a cabo ahorita estaría mejor, fue la peor idea del mundo tratar de encontrar eso ahí, pasillo por donde diera vuelta me daban mas pasillos llenos de aulas, oficialmente estaba perdida.

En una de las esquinas di vuelta esperando que esta fuera la vencida, pero me tope con alguien más y ambos caímos al suelo.

-"Lo siento…"

Era Arnold Shortman, el maldito destino otra vez nos llevaba por el mismo camino.

-"Hey camarón con pelos fijate"

-"¿Helga?"

-"¿Quien más?"

Se levanto y me sonrió. Me tendió su mano para que yo me levantara, la acepte encantada.

-"Gracias viejo… oye de pura casualidad no sabes donde teníamos que recoger los horarios"

-"Claro, sigue por este pasillo hasta donde topes es una puerta naranja… ¿Por qué llegas tan tarde? Ya todos recogimos el horario"

-"Bob y Miriam decidieron que era buen momento para pelear por alguna estupidez"

-"Lo siento Helga"

-"No te preocupes… ahora voy por el tonto horario…"

-"Apúrate porque tenemos que estar en el auditorio en 15 minutos"

-"Demonios… Gracias"

Salí corriendo por el dichoso interminable pasillo. Maestros me regañaron por correr en los pasillos, tropecé con varios chicos y casi me estrello contra una puerta que abrieron de pronto, pero por fin di con el cochino lugar. Era una oficina clásica de las escuelas, ya saben con sillas fuera para que esperes, con la puerta del despacho anaranjada y con el nombre de la profesora justo en el medio de la parte de arriba. Ahora que lo pienso no recuerdo como se llamaba… en fin eso es irrelevante. Cuando por fin me atendió una señora de unos 40 años con las gafas de pasta sobre la punta de la nariz, un conjunto de traje gris y un pelo demasiado rojo para la vista, pero de carácter amable, entre a su oficina, era pequeña tenía un escritorio ocupando la mayor parte del espacio, con su respectiva computadora a mano derecha de la persona que se sentara en el. Atrás de la señora se encontraba un librero bastante surdido con libros de todos los colores y tamaños.

-"Cariño, por que llegas tan tarde, eres la ultima"

-"Lo siento fue culpa de mi Papá"

-"No importa cielo…"

La señora se dio la vuelta a la computadora y comenzó a teclear algo. Mientras ella se dedicaba a su trabajo yo seguí viendo su oficina. Sobre su escritorio se encontraban varios marcos en los cuales aparecía la señora con una familia de 4 personas, supuse que era su familia, el parte derecha se encontraban cuadros de pintores famosos como Van Gogh y Picasso.

-"Mira cielo, vas a tener un poco complicado este horario, debido a que no lo vas a encontrar muy cómodo, por que como veras muchos grupos se encuentran saturados… ahora tu casillero va a ser el 101 está en el primer piso, trajiste el candado que se te pidió"

Yo solo asentí con la cabeza.

-"Bueno… también aquí tienes un mapa de la escuela para que te vayas acostumbrando"

Menciono entregándome un papel.

-"Bien cielo, aquí tienes y será mejor que te des prisa al auditorio, el director les dara una pequeña charla a ustedes de nuevo ingreso…"

-"Gracias señora"

-"De nada cariño"

Salí de ahí lo más rápido que pude y corrí al dichoso auditorio, fue toda una aventura encontrarlo, el dichoso mapa era un asco. Cuando llegue y abrí la puerta todo mundo se me quedo viendo, era enorme el auditorio casi tan grande como un teatro, y estaba decorado con una enorme manta la cual mencionaba bienvenidos.

-"Bienvenida señorita, puede pasar"

Los colores se me fueron al rostro, despacio busque con la mirada a las chicas, cuando las encontré discretamente me senté a lado de Phoebe. En cuarto grado fuimos un grupo muy unido gracias al señor Simmons, pero en secundaria nuestra amistad se fortaleció, por lo menos las chicas, Lila, Nadine, Sheena, Rhonda, Pheboe y yo.

-"¿Por qué tan tarde Helga?"

-"Te platico al rato…"

Cuando por fin la charla del director se acabo todas nos quedamos un rato en nuestro lugar.

-"Quiero copia de sus horarios"

-"Eso para que princesa"

-"Para que va a ser Pataki"

-"A qué hora es el almuerzo"

-"Según mi horario es a las 10"

Contesto Phoebe dándole una ojeada a su hoja de papel. Voltee a ver el mío y cuál fue la sorpresa que no decía la misma hora.

-"Hey un momento el mío dice que a las 11"

-"A ver"

Rhonda me arrebato el horario.

-"Tus modales Wellington"

-"Calla Pataki… Demonios te va a tocar almorzar con los de segundo grado… que pésima suerte"

-"No juegues va a ser todo un martirio"

-"Así es amiga…"

El primer día de clases siempre es la misma cosa, diez o quince minutos entre clase para encontrar el salón, 15 minutos de presentación del profesor, 20 minutos dinámicas absurdas, total que pocos profesores dan una clase decente. En mi cambio de clase de las diez, pude ver a todos los chicos dirigirse a la cafetería, me moría de la envidia. Mi receso seria lo peor que me podría pasar. Cuando por fin tuve el derecho de ir a la cafetería y entre fue una sorpresa era algo amplia a mano derecha se encontraban los alimentos y a la izquiera se encontraban las mesas que la mayoría se encontraban ocupadas. Tome una charola y me acerque a pedir mi almuerzo, lo bueno de las peleas entre Bob y Miriam era que nunca se enteraban cuando me daban para gastar, compre todo lo que se veía medianamente comestible, porque admitámoslo en las escuelas sirven comida nutritiva pero no deliciosa. Mi primer paso después de pagar el almuerzo fue tratar de encontrar una mesa vacía, pero no había ninguna, salvo las que se encontraban afuera. Cuando por fin vi un lugar vacio me sorprendió que era a un lado de unas chicas que se veían al igual que yo asustadas, como si también fuera su primer día. Me acerque a ellas.

-"Hola… puedo sentarme"

Una chica rubia se levanto y me vio con mirada de desprecio.

-"Mira niña, nosotros vamos a ser importantes en esta escuela y tu"

Me barrio de arriba para abajo, checando mi vestimenta.

-"No creo que tengas el estilo"

Otra chica se levanto y me sonrió con maldad.

-"Mira no sé quién eres… pero yo soy Megan Williams, mi papi es Edward Williams, así que no te vuelvas a acercar a nosotras otra vez"

Megan Williams… ese nombre lo recordé hasta el último día de la preparatoria. No quise meterme en problemas tan pronto así que le di la espalda y me fui… total el patio no estaba tan mal. Al pasar a un lado de la mesa que se encontraba frente a la ventana, algo me hizo tropezar, todo mundo comenzó a reírse a carcajadas, definitivo era el peor día de mi vida. Cuando pude levantarme y levantar lo poco que quedo de mi almuerzo, enfrente al que me puso el pie.

-"¿Qué te pasa imbécil?"

-"Mira la novata tiene agallas"

El chico que me había puesto el pie se levanto, era más alto que yo, rubio y con músculos llenos de esteroides, era ni más ni menos que nuestro viejo abusón de la primaria, Wolfgang…

-"Tenias que ser tu estúpido…"

-"Mira mocosa, tu a mi no me hablas así"

-"¿Quién lo va impedir tu?"

Sonrió de medio lado y me vio desafiante.

-"Papá te va a enseñar dos tres cositas, como respeto a tus mayores…"

-"Tu no le enseñarías ni a un mono… a menos que sea a comer con cerdo, ya que eres un experto en ellos"

-"Vaya… insisto tienes agallas"

-"A diferencia de ti, yo no necesito estar rodeada de un montón de monigotes para armarme de valor"

-"Eres valiente niña, pero quiero ver cuánto aguantas siéndolo…"

Me vio al igual que la chica anteriormente, de abajo hacia arriba y se volvió a sentar. Tome mi maldito almuerzo y me senté en el patio.

Recuerdo que lo primero que pensé fue en que vaya día, había empezado mal y terminaría mal…

Continuara…


Espero les guste... y espero no esperen algo a nivel de 25 rosas...

La desventaja de escribir un nuevo fic, es que aquí no tengo que contestar reviews :'(… bueno este capítulo es corto porque solo es el inicio... Esta historia va a ser un final alternativo de 25 Rosas, y al final se va a saber por que… pero aclaro nuevamente no tienen que leer 25 rosas para leer este… ni siquiera por el final...

Saludos y besos…