Era un bello día, o al menos así le parecía a él. Los pájaros cantaban, todo el mundo lo saludaba, el viento jugueteaba con sus cabellos dorados y había un dulce aroma primaveral que invadió su ser. No hubo peleas ni discusiones y su vecina, la anciana Miyu le regaló unas deliciosas galletas con chispitas de chocolate. Hoy le pagaban finalmente y en la tarde iba a salir con sus amigos al cine. En definitiva no había nada que pudiera enturbiar éstos bellos momentos de relajación y paz interior que sentía¡qué equivocado se encontraba!

"¡Maldición, este día no puede ir peor!" se había levantado tarde, su hermano la noche anterior le había puesto somníferos en el café y su despertador no había sonado. No había encontrado su laptop (Mokuba la había tirado a la basura al 'accidentalmente' tirarle encima una jarra de 4 litros de agua) y hoy en la mañana a su 'dulce' hermanito se le había ocurrido comerse toda el azúcar que pudo encontrar en la cocina y él se encontraba ahora a cargo de un hermano completamente hiperactivo. "Espero que nada más salga mal" El destino sentía placer al ignorarlo.

En la tarde, yendo hacia el cine, iba tarareando una tonadilla que había escuchado en la mañana, pareciá que era la de Tetris… ¿qué? Es pegajosa. Bueno, no importa. Caminaba feliz, en su vida no había ningún problema, no señor. Hasta que… sintió que chocó con alguien y cayó al piso. Levantándose para pedir perdón volteó a ver contra quién había chocado, y se sorprendió al ver a Seto Kaiba, antes de fruncir el entrecejo, parece que aquí acababa su buena racha.

Su día fue de mal en peor, después de finalmente deshacerse, perdón, dejar a su hermano en el colegio, se dirigió a su empresa donde finalmente esperaba tener paz y tranquilidad mientras se sumergía en algún proyecto. Llegando, resulta que un idiota de sus empleados había dañado un programa fundamental de la computadora central que había detenido su funcionamiento. ¡La computadora central! Es casi imposible de creer que tenga que trabajar con tantos ineptos. Después de descargar su ira despidiendo al primero que se le paraba enfrente y finalmente reparar el sistema de la computadora central, se pudo retirar, se había tardado tanto que no había podido ir hoy a la escuela y tuvo que mandar una limosina por su hermano. Decidió tomar una caminata en por las calles de la cuidad para despejar la mente y por un momento parecía que no iba a pasar algo más hasta que chocó contra alguien. Listo para humillar a quien fuera que había chocado con él, vió quién era el causante de tal caída y se sorprendió al ver al perro de Wheeler.

Dirigiéndole una mirada del más puro odio y desprecio al empresario, Joey se sacudió y se disponía a irse, no iba a dejar que Kaiba le arruinara el día. Kaiba observó las intenciones del rubio y lo agarró bruscamente de la muñeca - ¿A dónde crees que vas perro? No me has pedido disculpas – lo miró con furia. – No te pediré disculpas por nada Kaiba, no fue mi culpa, yo sólo iba al cine con mis amigos, cosa que tu nunca entenderías, siendo un amargado solitario…- le dedicó una sonrisa burlona. – ¿Amargado?... perro, no sabes con quién te metes, si soy amargado, por lo menos tengo dinero con el cual puedo divertirme y conseguir lo que quiera, contrario a tu situación – le respondió Kaiba enojado e indignado. – Kaiba, tú no podrías ni divertirte ni hacer que alguien se pasara bien en compañía tuya, así que mejor guárdate tus comentarios.- - Repite eso perro, claro que puedo hacer que cualquiera en mi presencia se divierta¡incluso tú!, así que qué dices perro¿tienes miedo de que te puedas divertir conmigo? – Kaiba le dirigió una mirada despectiva al pobre sol. - ¡Ha! Eso quieres Kaiba¿dónde y cuándo lo quieres? No me la pasaría bien contigo hicieras lo que hicieras.- - Si así es como lo quieres perro, está bien. En la puerta de tu departamento, a las 7 el viernes, si no estás ahí puntual sabré que te habrás acobardado- y diciendo esto, el empresario se retiró al más puro estilo Kaiba, con su gabardina que desafiaba toda ley de gravedad ondeando tras él. "Ya verás Kaiba, tu no sabes convivir con los seres humanos comunes y corrientes, no hay posibilidad de que me divierta a tu lado…" Sintió algo, algo estaba mal, "Pero… ¿cómo es que Kaiba sabe en donde vivo?"

No lo podía creer, tenía una cita con el perro, su obsesión secreta, parece que todo el estrés finalmente le estaba provocando hacer estupideces. Y lo peor de todo es que el perro estaba correcto en cierta medida, nunca había salido con nadie más que con su hermano, maldita sea, parece que le tendrá que pedir ayuda a su hermano e inconscientemente le llegaron a la cabeza pensamientos de cierto cachorro no muy… ejemp 'puros' "Maldita sea, ahora tengo que lidiar con esto" y se dispuso a pensar en negocios, eso siempre lo distraía… ¿es que no podía pensar en otra cosa? "Si no tengo una estrategia para el viernes el perro no me dejará en paz, y ya no tengo manera de retractarme, o el perro sabrá que soy un cobarde, argh¡demonios!" Parece que no había otra opción más que pedirle ayuda a Mokuba.

Y mientras los dos jóvenes contemplaban su día y meditaban sobre el mundo de posibilidad que se había abierto ante ellos, el destino se frotaba las manos planeando nuevos acontecimientos que cambiarían la vida de los dos muchachos a una existencia más feliz, o al menos más divertida.

Notas------------------------------------------------
ejemp... nuevo proyecto, de preferencia corto (supongo 3 caps), dejen un comentario, espero que les guste lo que llevo, finalmente un fic de mi primera pareja yaoi OU...