Arrullaba al niño en brazos cantando una canción de cuna inventada por el mientras veía la tormenta pasar. El ruido del ventarrón azotando los ventanales asustaba a Eren mucho al grado de hacerlo llorar de cuando en cuando cada vez que tronaba.
-Ya pequeño, no te volverá a pasar- sobaba su cabeza mientras le seguía cantando al oído en susurros para calmarlo.
Be still, my love
I will return to you
However far you feel from me
You are not alone
I will always be waiting
And I'll always be watching you
Speak to me, speak to me, speak to me
Los recuerdos iban y venían en su mente. ¿Cuándo fue la última vez que había sentido tanta tristeza de solo ver la lluvia caer a pesar de la cantidad de veces que había visto ese escenario, muchas veces protagonizado por el mismo estando bajo esta debido a inconvenientes laborales o problemas manejando? Ya ni lo recuerda.
Observa una sombra gris a través de la ventana, justo debajo de un árbol y pareciera la imagen de un borracho , pero es tan tenue y tan gris como el paisaje que se le presenta que no puede discernirlo bien. Shingashina es una finca de varias casas y propiedades privadas donde cada vecino tiene su tierra privada con cercas para definir el área y hasta donde él mismo sabe, no ha dado autorización para que un vagabundo entre a la suya.
La imagen borrosa debajo del árbol frente a su casa sigue ahí, parece estar bebiendo de un frasco.
-Tch, maldito borracho, hare que lo saquen de mi finca apenas escampe- exclamo.
- ¿Con quién hablas Levi? - la voz femenina atrajo su atención logrando que este se volteara al ver a Hange frente a él.
- Un borracho esta debajo de mi árbol en estas tierras – dijo molesto al tiempo que la mujer se acercaba a observar con detalle.
-No veo a nadie, quizás es solo una silueta o parte de tu imaginación.
-Como sea, pase lo que pase no dejes entrar a extraños a esta casa por favor.
-Oye Levi, ¿por quién me tomas? Claro que no voy a dejar que un vagabundo borracho entre de lleno y se lleve al niño por favor.
Ante la sola mención acuno más a Eren a su pecho.
¿Sabes? No es el momento adecuado para decirlo pero a veces creo que decidiste nombrarlo Eren por ese chico del que nunca pudiste superar su muerte.
Levi se quedó en blanco mientras Hange solo lo miraba sin parpadear, quizás leyendo aún más de lo que el mismo quisiera admitir.
-Fue hace mucho tiempo – comenzó pero fue interrumpido por Hange.
-La culpa a veces es horriblemente poderosa.
Hubo un silencio incomodo que fue interrumpido por un sonoro relampagueo el cual hizo que el bebe en brazos, quien estaba tranquilo, comenzara a llorar de nuevo. Levi le sobo la espalda y empezó a cantarle de nuevo mientras Hange pasaba por su lado y bajaba a la cocina.
Mientras lo mecía le vino a la mente recuerdos de su adolescencia cuando solía salir mucho y hacer bromas de todo tipo a sus compañeros, era popular y aunque muchos lo adoraban en aquel entonces jamás pensó enamorarse de un pobre muchacho ojiverde en aquel tiempo.
Hace cuanto que no lo veía hace ya muchos años desde aquel fatal accidente. Los recuerdos se arremolinaban en su cabeza mientras intentaba no deprimirse, algunas cosas era mejor dejarlas en el pasado.
Beso la frente del bebe quien lloraba aun asustado por el relámpago que reciente había tronado.
-Prométeme que si te llegan a hacer algo malo me lo dirás- le dijo al más pequeño- siempre estaré aquí para protegerte, no permitiré que te lastimen nunca, Eren.
El bebe hizo un ruido parecido a un gimoteo mientras Levi se sentaba en la mecedora al lado de la cuna para seguir arrullándolo.
Fin
