Damas y caballeros sean bienvenidos a mi primer fic, ya que es el primero será de la saga StarFox ya que me gusta demasiado me ambientare mejor.
Advertencia: Este fic es yaoi todo aquel que este aquí es por que sabe lo que hace, así que no tengo que dar ninguna advertencia, en caso de que crucen la cerca y no vean el letrero del perro no es mi responsabilidad.
Los personajes no son míos son de Nintendo.
-"Es un gran día"- dijo el halcón sin voltear a ver al zorro.
-"Y que lo digas"- dijo el zorro sonriendo.
-"El día que nos entregaran los papeles para ser un capitán de una nave"- pensó el zorro, la multitud estaba conformada por oficiales de todos los grados, el lugar era en el hangar y sus puertas se encontraban abiertas dejando así entrar a la luz, había un mesa en donde se sentaron los oficiales de alto mando, la misma estaba enfrente de los chicos, pasaron, saludo el halcón con una sonrisa algo forzada, por otra parte el zorro sonreía naturalmente, les entregaron los papeles y el halcón dijo.
-"Gracias"- pero apenas y se escucho, la ceremonia duro muy poco a como se acostumbraba, prácticamente solo recogieron los papeles y se fueron.
Ya estando afuera se veían a lo lejos varias naves despegar y oficiales corriendo de un lado a otro, transportando unas cajas algo pesadas otras no, entonces el halcón irrumpió el repetitivo sonido de sus botas al caminar.
-"¿Qué tal si vamos a celebrar?, comiendo algo, en un buen lugar, yo invito"- dijo el halcón algo nervioso temiendo que el zorro pensara de otra manera.
-"¿Disculpa?"- dijo el zorro girando solo su cabeza hacia el halcón.
El halcón esta vez seguro de si miso y ahora mucho menos nervioso se le escucho decir
-"¿Qué tal si vamos a cena-celebrar?"- se corrió a tiempo el solo, sabia que Fox lo había oído perfectamente, y solo le gustaba que lo miraran a los ojos.
-"Me parece genial"- respondió el zorro con una sonrisa de sinceridad -"pero, ¿ahorita?"- añadió el zorro.
-"Eso seria lo mas conveniente, por que se hará muy tarde, de hecho ya esta obscureciendo"- dijo el halcón señalando hacia el cielo que se veía gris algo oscuro pero no era tan tarde.
-"Falco, el cielo siempre esta así, oscuro por el smog o calima o… no se, siempre se me olvida la meteorología"- dijo el zorro mirando a su compañero algo confundido con una mirada de cuestionamiento.
-"¿No será bruma?"- añadió el halcón dirigiendo su comentario en tono de burla hacia el zorro.
-"Eso es niebla Falco"- dijo de manera algo confundida por el hecho de que se le hacia raro que su compañero no supiera el significado.
-"¿No que no?, dijiste que siempre se te olvidaba, y solo te estoy poniendo aprueba, nunca se sabe cuando se necesita esa clase de información"- dijo en tono de burla, pareciendo que no lo hacia a propósito, pero antes de que su compañero se le ocurriera algo inteligente que comentar añadió.
-"¿Entonces nos vamos ya?"- volvió a insistir.
-"Si"- pero era un "si" algo seco como que lo hizo nada mas para que terminara de hablar su amigo y al halcón no le gustaba eso, sentía que lo estaba obligando, estaba exagerando tanto que pensaba como en una especie de secuestro.
-"Lo siento, pero quería volver al tema, se que fue brusco el interrumpir pero no lo hacia con esa intención"- al momento que esas palabras salieron de su pico se sintió aliviado, pereciera como si se le salvara la vida.
-"Esta bien, vamos ya"- lo dijo y lo sonrió tan dulcemente que parecía como si el halcón se fuera a morir de un ataque de diabetes.
Estaban ya lejos de todas aquellas instalaciones que los tenían apresados en tareas, trabajos, deberes y todas esas cosas que en cuanto el horizonte arrastro la academia se sintieron aliviados.
Un poco más tarde en ese mismo día.
La noche era algo fría, la acumulación de gases de naves hacia que se hiciera una capa que no permitía que escapara el frio de la noche ni que entrara el calor de las tardes, la ciudad Corneria estaba llena de vida con muchas pancartas de neón, carteles, comerciales en pantallas enormes que hacían daño a la vista constantemente si se le dirigía toda la atención a la pantalla, naves apenas visibles por las nubes de smog pasaban sobre ellas dejando una estela de luz, como en toda ciudad enorme existían muchos restaurantes esta no era la excepción, por fin habían encontrado un restaurante que les gustara a los dos, se decidieron y entraron, pero el halcón se quedo en la entrada hasta que paso el zorro decidió entrar, esos toques de el halcón lo hacían todo un caballero, buscaron un lugar y se sentaron, agarraron un menú y empezaron a decirle lo que querían al mesero.
-"Me gustaría una sopa de camarón con hongos" dijo el zorro.
-"A mi deme un Wan-Tun, sea lo que sea"- dijo el halcón, ante ese comentario el zorro rio, su compañero siempre hacia lo mismo en todas partes.
-"¿Uh?... deme un cerdo agridulce"- el zorro hablo sin darle mucha importancia.
-"Entremeses especiales"- dijo por ultimo el halcón.
-"¿Eso es todo caballeros?"- pregunto un mesero algo apuesto, por que su compañero peludo no dejaba de observarlo y el emplumado simplemente se dio cuenta pero no le presto mucha importancia.
-"Si"- dijeron al unísono los chicos, el camarero se fue y el emplumado vio la retaguardia del camarero moverse de un lado a otro con ese toque especial con el que caminan los camareros.
-"Es apuesto"- se dijo a si mismo el emplumado.
Pasó un buen rato como de costumbre antes de que les sirvieran la comida, el camarero que era otro distinto al de las órdenes, vino con su plato de alimentos y una vez el plato en el centro de la mesa se dispusieron a comer, pero hacia falta algo y el emplumado se dio cuenta de ello.
-"Las bebidas"- dijo en voz bastante alta como para que el camarero la escuchara, se voltio y dijo
-"¿Qué van a pedir de beber caballeros?"- dijo cordialmente como todos los cameros deberían decir.
-"Yo una soda"- dijo el emplumado, volteando a ver al zorro hizo un ademan para que el zorro hablara.
-"Solo un té por favor"- dijo cordialmente el zorro y el camarero volteo a ver al emplumado sonriendo y diciendo.
-"Muy bien"- señalando así la forma poco cordial de pedir las cosas como el emplumado lo hizo, ante el gesto que hizo el emplumado el zorro solio rio y dijo.
-"¿Vez?"- de una forma retadora.
-"No tengo la culpa de que seas lindo, adorable, hermoso, pachoncito, deseable, viol…"- pensó el halcón, aunque la lista podría seguir por mucho tiempo, se detuvo de pensar esas cosas por como lo estaba mirando el zorro.
-"¿Qué?"- exclamo el halcón algo molesto.
-"¿Por que solo te quedaste callado sonriendo?"- le pregunto el zorro al halcón algo extrañado.
-"Ah… eso… no, nada"- lo dijo bastante sereno el halcón ante aquella situación.
-"Sabes lo que dicen, el que solo se ríe de sus maldades se acuerda"- exclamo rápidamente el zorro.
Llego el camarero con las bebidas, y los chicos empezaron a comer, disfrutaron cada bocado cada uno de los dos, platicaron y rieron sobre todo el zorro, le gustaba mucho el temperamento del halcón, hubo un punto de la cena en la el zorro se empezó a enamorar de su mejor amigo, llevaba ya mucho tiempo con el, pero se preguntaba mil veces lo que le sucedía en ese entonces, como se enamoraría de un mejor amigo aun en ese caso era un hombre, eso le hacia sentir muy raro, pero aun así se quedaba clavado en los zafiros que tenia por ojos aquel halcón, un halcón tan guapo y atractivo para el zorro, pero no sabia lo que el halcón pensase de el, no si era solo un amigo o algo mas, o si era homofóbico, todas esas preguntas invadían la mente del zorro como si fuera un castillo asediado por saqueadores, la cena termino y unas palabras del halcón sacaron del trance en el que se encontraba el zorro.
-"Aquí esta la cuenta"- exclamo el halcón dando el dinero al mesero, miraba a su compañero algo distraído, hasta que se levanto del asiento que parecía atraer al zorro como si fuera un imán, salieron del establecimiento y se dirigían al apartamento del halcón para dormir ahí los dos ya que se encontraba mucho mas cercano al del pequeño zorro, al salir el halcón noto como el pequeño cuerpo del zorro comenzó a temblar por el frio de hecho hasta el tenia algo de frio, pero eso solo son minucias, cada vez notaba mas frio en el cuerpo del zorro, su temperatura bajaba considerablemente.
-"Mejor nos apresuramos allegar a mi apartamento"- dijo el halcón ante la situación, no solo por el frio también eran molestos los ruidos de los autos, naves y comerciales, además la luz y la sofocación, algo a lo que el ya estaba acostumbrado, pero seguía siendo muy molesto, la idea de quedarse a dormir con el halcón le aterraba al pequeño zorro pero por otro lado le excitaba, antes de llegar al apartamento del halcón el zorro moría de frio y lo primero que se le ocurrió fue pedirle prestada la chaqueta a su compañero, pero se detuvo, se dio cuenta de que era una mala idea, por otra parte al halcón ya se le había ocurrido pero no podía simplemente no podía, que pensaría de el aquel zorro si le ofrecía la chaqueta, que era cosas de homosexuales o algo por el estilo, los dos quedaron resentidos, llegando al apartamento del halcón abrió la puerta haciendo que rechinara lo mas posible así interrumpiendo aquel silencio tan incomodo, al llegar su habitación, el halcón se percato de algo, algo que lo hizo enfurecer.
-"Maldición la he perdido"- refunfuño el halcón.
-"¿El que?"- le pregunto el zorro con preocupación al ver la cara de su amigo.
-"Mi llave de la habitación"- dijo sin muchas ganas de hablar por que sabia que su amigo preguntaría o hablaría demasiado y el tenia que responderle.
-"Dile al portero que te de una nueva"- dijo sonriendo el zorro.
-"No puedo"- agacho la mirada para buscar la llave la cual no se encontraba en aquel piso tan brillante como el sol, pero a la vez los ojos dolían por el reflejo de las bombillas.
-"¿Por qué?"- le pregunto el zorro algo extrañado.
-"Es muy tarde y aquí tienen descanso"- dijo aun sin muchas ganas de hablar.
-"Podríamos intentar subir por la ventana, de todas formas solo es solo el segundo piso"- dijo como si fuera cosas de nada, además su comentario vino de la nada como si planeara algo malo.
-"Muy bien, vamos"- dijo sin mas opción y abatido por completo.
Al salir afuera, el zorro llego primero para ver la ventana la cual lucia bastante alta para ser solo del segundo piso, parecía mucho mas alta, al ver esta escena el zorro dio un paso hacia atrás y le dijo a su compañero
-"No existe forma de subir, pero, recuerdas donde la dejaste mas o menos la llave para tratar de buscarla"- le dijo muy entusiasta.
-"Si, ya me acorde, esta en la academia y ahí todavía debe haber alguien, un momento Fox, ¿Y tu apartamento?"- le preguntó algo enojado como si no supiera la respuesta de esta cuestión
-"Tampoco esta disponible, por que esta siendo modificado"- le dijo pero pareciera que fuese la primera vez.
-"Ni modo tendremos que ir a la academia"- dijo resignado y algo molesto, pero el simple hecho de dormir con su mejor amigo le excitaba tanto que le daba fuerzas.
Se dirigieron a la calle para tomar un taxi y llegar lo más pronto posible, las calles estaban abarrotadas de autos y no tardo un taxi en pararse frente a ellos.
-"¡Taxi!"- grito el halcón apenas y se escuchaba por el ruido de los autos y naves.
-"¿Hacia donde señor?"- Preguntó el chofer mientras estos se acomodaban, el halcón en el segundo asiento del auto y el zorro en el primero de la parte trasera, el taxi en si no lucia como los normales pues ese era purpura por dentro con unos logotipos que el halcón no tardo en distinguir, el chofer no era de su planeta Corneria, era de otro, uno algo alejado y pobre.
-"Hacia la Academia de Vuelo Corneriana"-
-"Muy bien"- dijo el chofer con una voz algo imponente.
En el transcurso del viaje Fox volteaba hacia la ventana viendo todo el panorama, para el no era común salir y ver la ciudad, pasaba mas tiempo en la academia junto a Falco, por otra parte Falco miraba hacia el frente y no dejaba de observar el reloj del auto, un tiempo mas tarde el halcón se dio cuenta de que el chofer miraba a el zorro por el retrovisor de arriba hacia abajo, parecía que le desnudaba con la mirada, Falco le fulmino con la mirada fue entonces cuando llegaron a su destino.
-"Tome"- el halcón le entregó el dinero al chofer de muy mala gana y se fue ala parte trasera para abrirle la puerta al zorro, fue cuando el chofer lo entendió todo.
-"No lo lamento"- mascullo el chofer y se fue rápidamente.
-"Gracias"- fue lo único que dijo el zorro ante aquel gesto tan amable.
Una vez ahí pasaron por las enormes puertas de la academia las cuales era de puro titanio evitando así cualquier accidente que pudiera pasar, al entrar y dirigirse hacia la puerta principal observaron una silueta de alguien que estaba limpiando con una especia de trapeador y se acercaron a tocar las grandes puertas de cristal provocando un ruido que apenas y se escucho.
-"En que puedo ayudarles"- dijo el bedel abriendo las puertas.
-"Deje mis llaves de mi departamento en mi chaqueta de piloto y las necesito ¿podría dejarnos pasar?"- dijo el halcón como si fuera un niño algo molesto.
-"Muy bien pero que sea rápido"- dijo el bedel molesto por que ya casi terminaba de limpiar el establecimiento y tenia que espéralos, lo peor es que no sabia cuanto tiempo les tomaría ir por esa llave, de pronto el zorro empezó a tener aun más frio por que el lugar siempre tenia prendido el aire acondicionado hiciere frio o calor.
-"¿Que te pasa Fox?, ¿tienes frio? ¿Quieres mi chaqueta?, no la necesito"- a pesar de lo que había pensado el mismo no le quedaba de otra, total, no le diría nada del otro mundo ni dejarían de ser amigos por ello, así que se la ofreció sin mas.
Fox acepto con rapidez y sutileza a la vez, unos segundos después de ponérsela restregó su linda cara en el cuello de la chaqueta del halcón para así notar un olor que tanto le gustaba aunque fuese la primera vez, Fox se veía guapo como un chico rudo por la chaqueta negra que tenia encima de su bello pelaje, para haberla aceptado tan fácilmente tenia que haber algo escondido y el halcón se dio cuenta de ello, pero no de que Fox se restregó como un gato. Se dirigieron a los vestidores, el halcón reviso su taquilla, no encontró absolutamente nada y ante eso dijo.
-"¿Donde mas podrían estar?"- se pregunto a si mismo el halcón.
-"Tu ropa podría estar en la lavandería, estaba muy sucia"- eso ultimo lo dijo para apenas y poder escucharlo el.
-"Tienes razón"- dijo para luego dirigirse hacia la lavandería, esa misma olía a detergente y a otros solventes había algo de jabón por el piso, pero aun así estaba blanco, el halcón no sabia cual era su lavadora, lo que hizo fue abrir cada una hasta que dio con la suya, tenia su ropa de piloto, que era roja con gris y unas hombreras algo grandes para sus hombros grandes, el aspecto del traje no le gustaba del todo, solo que ahí estaba su llave, pero se la encontró de una manera la cual no esperaba, estaba rota en tres partes.
-"Otro inconveniente"- y con la prisa que tenían por que ya era bastante tarde y no quería mas tiempo la única solución que les quedaba es ir al laboratorio y buscar un pegamento, pero los pegamentos del laboratorio eran súper adherentes y tenían que tener mucho cuidado, todo esto tenia a Falco bastante molesto y Fox le seguía despreocupadamente pero su cabeza no dejaba de pensar lo de su amistad entre el y su mejor amigo, usaron una escalera cuadrada para llegar al sótano, una vez ahí entraron en una puerta que decía "químicos" la puerta no se abría estaba cerrada necesitaban una llave de acceso, se regresaron al cuarto de lavandería para buscar una bata de medico, encontraron una medio roída con manchas verdes alrededor del pecho y abdomen, Falco solo dijo
-"Ácidos, pobre del que llevara esto"- reviso toda la bata y encontró la llave en forma de tarjeta, volvieron ala puerta que decía "químicos" y entraron, adentro pudieron observar bastantes líquidos derramados por el suelo los cuales eran ácidos y bloqueaban la movilidad, entonces Fox dijo
-"¿Pero que?, ¡todavía podemos cruzar!, mira ahí están esas botas"- señalo un par de botas que estaban colgadas las cuales los trabajadores las emplean para que estos casos no se les deshagan los pies, al observar las botas Falco exclamo
-"A mi no me cabrían, están muy pequeñas"-
-"Me las probare"- exclamo el zorro, y le quedaron a la perfección, cruzo al otro lado de la habitación y abrió un locker en el que se observaban unas letras pero no se podía distinguir estaban corroídas, el zorro abrió el locker y muchos ácidos se dejaron caer hacia el, las pupilas de los ojos se achicaron y se pudo dar cuenta y esquivarlos a tiempo haciendo aun mas desastre por la habitación, entre miedo y desesperación abrió un segundo locker, en este se encontraban los pegamentos, líquidos, el zorro llevo hasta las manos del halcón el pegamento, al llevarle el pegamento sus manos se rozaron suavemente, lo cual hizo que los dos chicos se sonrojaran y se retiraran uno del otro tan rápido como pudieron.
-"Lo siento"- dijo el zorro mas rojo que un tomate.
-"No, fue culpa mía"- respondió el halcón un poco avergonzado pero a la vez le gustaban esas extrañas sensaciones que recorrían su cuerpo de abajo hacia arriba.
Se dirigieron a una mesa para poder trabajar con la llave mucho mejor, para poder dejarla en una sola pieza tenían que tener mucho cuidado pues si caía sobre ellos tenían que despedirse de sus plumas y pelaje la concentración se desvaneció con un comentario del halcón.
-"¡Fox!, revisa si están los guantes aislantes al lado de la caja de fusibles, yo se que son para este caso, pero peor es nada"- dijo antes si quiera de abrir el pegamento súper adherente que sostenía en sus emplumadas manos .
-"Si"- contesto fuertemente al halcón y se fue corriendo el zorro con bastante prisa, no sabia donde se encontraba la caja de fusibles, estuvo buscando en el primer sótano y no encontró absolutamente nada, subió las escaleras cuadradas para dirigirse a la planta baja, la encontró un poco aparta, recordó que siempre la caja de fusibles esta un piso antes de donde se aplicaba la energía, no encontró lo que buscaba, la pequeña repisa se encontraba bacía, regreso a con el halcón lo mas rápido que este pudo para informarle la situación pero para su sorpresa este ya había pegado la llave.
-"¿Cómo le hiciste?"- pregunto el zorro cansado y algo sudado por subir y bajar.
-"Es una larga historia"- dijo presumiendo, al zorro no le gustaba este comportamiento por parte del halcón pero se lo dejo pasar ya que estaba muy cansado como para montar un debate.
-"Es hora de regresar"- dijo el zorro y el halcón asintió con la cabeza, subieron una vez más las escaleras cuadradas y se dirigieron al salón principal, todo estaba limpio y el suelo resbaloso, todavía no estaba seco, salieron por las enormes puertas de cristal y el zorro hizo un ademan al bedel para que este cerrara.
Cogieron el primer taxi que cruzo por su camino para llegar lo mas pronto a casa, en el trayecto los dos se sentaron en la parte trasera del auto mientras el chofer miraba el camino, el zorro se recostó en los grandes hombros del halcón y cerro su hermosos ojos verdes, olvidando todo lo que pensó se dejo llevar por sus sentimientos, el halcón disfruto todo el viaje entero pues su mejor amigo estaba recostado encima de sus hombros, el viaje duro muy poco, bueno, el halcón así lo sintió.
Llegaron al apartamento del halcón, los dos chicos vieron como salía el sol por encima de los edificios dando así, luz natural a aquella hermosa ciudad, después cruzar por el salón escucharon al portero decir
-"Buenos días"- muy felizmente compitiendo con la mirada asesina del halcón.
-"No sabes cuanto nos has hecho pasar"- dijo con una mirada de asesino en serie.
Se dirigieron al elevador para ir al segundo piso, pues les era suficiente haber subido y bajado escaleras toda la noche, al llegar al segundo piso y abrir por fin su habitación los chicos estaban abatidos, solo se tiraron en la cama los dos juntos solo a dormir, el sol les brincaba como un niño en el parque en la cara, pero ni se inmutaban ya que estaban cansados.
Gracias por leer a todos en verdad espero que tengan piedad por ser mi primer fic
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¡GRACIAS Y BUENAS NOCHES!