Ella se encontraba bajo la lluvia, miraba fijamente al suelo aguantando las ganas de llorar, no había sido el mejor día de su vida y como no ser lo. Empezó su día con un fuerte dolor de cabeza ya que la noche anterior se habia golpeado con la esquina de su mesa que siempre se encontraba aun lado de la cama, salió de su casa para comprar comida la suya estaba por agotarse. Al llegar, un letrero colgado aclarando que no abrirían hasta tres días después, era el único sitió cerca de su casa donde podría surtir su despensa.
Paso por el parqué, siempre había familias felices, grupos de amigos, parejas, etcétera, sin embargo ella se encontraba sola. El cielo comenzó a nublarse, truenos se escuchaban avisando que la lluvia sería fuerte.
Un relámpago iluminó todo a su alrededor, unos sujetos corrían bajó la lluvia dejando atrás a la chica, quien tenía una herida en su mejilla izquierda de la cual emanaba sangre, se dejó caer en el suelo.
Las lluvia evitaba que su rostro se viera lloroso, dejó su manos estar en el suelo para tener mas soporté sin importarle que el lodo formado las ensuciara, sabía que no debía haberse levantado de la cama hoy.
"¿Por qué?" preguntó al aire esperando una respuesta que nunca llegaría
Gracias a la lluvia, muchas personas se refugiaban en su hogares donde estarían secos, calientes y seguros, pocos personas salían a la lluvia con algo que los cubriera evitando mojarse.
Un chico de ojos aceitunados pasaba por el parqué, en su mano derecha llevaba un paraguas mientras en la otra portaba un lienzo y algunas pinturas, era obvió que pintaría quizás la lluvia lo había inspirado.
Con la mirada buscaba un buen sitió que ocupará al igual que una vista agradable, que jamás logró encontrar. Rendido, llegó hasta una vieja casa que la mayoría ocupaba para hacer pincnis privados, ocultarse entré otras cosas. Entró a la casa dejando sus cosas en la mesa, fue a la cocina encontrándose a la joven, su aspecto maltrado, sucio, cansado, agobiado y marchitó lo inspiró, salió de la cocina sin hacer ruido alguno, cogió sus cosas, se quedó en un lugar que le fuera visible para él pero no para ella.
Pincelada tras pincelada, la pintura término, le encataba ya que trasmitía emosiones que para él la más significativa era la tristeza. Recogió sus cosas pero uno de los botes que tenía callo al suelo, al levantarlo y guardarlo noto la mirada de la chica sobre él.
"Eh... Disculpa por no pedirte tu autorización para pintarte pero, la escena que vi me gusto y no podía desaprovecharla" miró aquel lienzo que traía, suspiró acercándose a la chica quien seguía sentada "puedes quedartela si gustas"
La chica cogió el lienzo admirando la pintura que aquel chico ilustró, le causaba gracias que le había sido de inspiración a un pintor. El chico abrió los ojos al ver que le regresaban la pirntura.
"Es tuya" dijo sin más, el chico cogió la pintura
Ambas miradas se cruzaron, los ojos aceitunados de él y los ojos grises de ella, ambos comenzaron a reír como si hubieran escuchado un buen chiste. Quizás no era el peor día de ella, él encontró a su musa que le dio inspiración.
