El día que te fuiste el cielo se tiño de un color rojizo, como presintiendo que una vida mas había sido tomada por el mago tenebroso mas despiadado que nunca se había visto jamás

Recuerdo como Harry y tu cuerpo aparecieron de la nada como si hubiesen sido trasportados de las profundidades de aquel oscuro laberinto.

Al principio pensé que estabas vivo, pero luego te vi yacer inmóvil y un poco mas pálido de lo normal, mientras un desconsolado Harry lloraba sobre tu cuerpo frió y sin vida.

Luego solo se que retiraron a Harry, escuchaba el llanto de tu padre y de tus amigos mas cercanos, así como también de todo Hufflepuff, la casa a la que pertenecías y que tanto te adoraba.

Muy pronto también comienzo a derramar amargas lagrimas de sal, viéndote muerto, a ti, la persona que más había amado, mi único y gran amor.

Siempre te amare Cedric Diggory…