Así que, honestamente no puedo escribir en inglés, pero si gustas y puedes, ve las siguientes imagenes, ayudarán a la orientación del cuarto de Palutena y otros detalles:
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Umh yes, this fic is wrote in Spanish.
POV 2da Persona Palutena
Te habías sorprendido cuando Master Hand los había convocado a todos en la gran sala, ya que, quería darles un anuncio de mucha importancia y pensaste que sería algo relacionado sobre el siguiente torneo de Smash.
Pero la sorpresa fue otra.
Master Hand les comunicó que por cuestiones de remodelación —ya que regresaban algunos veteranos así como venían nuevos integrantes—, tendrían que compartir habitación con alguien más. Como no hacía falta esperar, hubieron muchas quejas por parte de los Smashers más grandes y pesados, señalando que por esas mismas dos razones, no podrían compartir su habitación.
Como era de esperarse del creador de ese mundo, mencionó que ellos no compartirían habitación alguna, aquello te molesto un poco, porque podías ver en sus rostros unas sonrisas descaradas ante esa situación.
Sin hacerlos y hacerte esperar más, dijo que la lista se publicaría una vez Crazy Hand la terminaría.
Si eras honesta, te molestaba esta situación.
Por el hecho de que ya tenías más de 3 años teniendo tú propio espacio, aquel que estaba tan lleno de tus costumbres o de tus decoraciones, las cuales por cierto predominaban en cosas doradas.
Suspiraste mientras estabas descansando en el sofá que te permitía tener aquella habitación.
'Puedo asegurar que Pit y Pitto quedarán juntos en aquella lista'
Comienzas a sonreír divertida al pensar en cómo aquello se lo tomaría cada uno.
Pit por su parte, pensaste que él se lo tomaría de la mejor manera posible y diría algo como:
"¡Lady Palutena! ¡Pitto y yo seremos compañeros de ahora en adelante! ¿No es eso genial?"
Mientras que por otra parte, Pittoo con el rostro irritado contestaría:
"Más que algo genial, lo veo como un castigo. ¿Cómo podría soportar verte ahora desde que despierto hasta que me acuesto a dormir?"
'¿Eso no me dejaría sin posibilidades de que me toque con alguien de nuestro mundo?'
No querías comenzar a preocuparte por tu futuro compañero o futura compañera.
Pero… ¿Quién sería?
Tendría que ser una chica, porque si era un chico o alguna especie, sería algo incómodo para conversar con ellos.
O al menos eso pensabas, aunque con casi todos los Smashers tenías una buena relación, ya sea con amistad o solo cordialidad.
Además… había otro hecho que era muy importante del porque tenía que ser una chica.
Un hecho de cabello largo azulado, con estatura baja y tenía una peculiar marca de Naga, muy hábil con la espada y princesa de Ylisse, de nombre Lucina.
Esa chica tenía algo que llamaba bastante tu atención.
Tal vez era lo linda que se veía cuando ganaba las rondas o su peculiar manera de usar la espada, donde daba media vuelta para dar el final de su combo o sus peculiares saltos como una bailarina.
Conocías su historia gracias a tus poderes divinos, cuando Pit te pidió detalles de los Smashers hace 3 años, te sorprendió al ver todo lo que había pasado por el bien de su hogar y sus habitantes, reencontrarse una vez más con su padre en el pasado, protegiéndolos bajo una máscara y el nombre de Marth.
Eso te hizo recordar un poco a tu guardián, como desde el inframundo luchó para conseguir los Tres Tesoros Sagrados y derrotar así a Medusa, la valentía que tenían ellos dos era muy grande, no dudando en cambiar lo predestinado.
Pero al final, lo más lindo de Lucina era la sonrisa que te dedicaba.
Unos toques a tu puerta te sacaron de tu reflexión yendo hacia la misma para abrirla, encontrándote con tu ángel y su doppelgänger.
"Lady Palutena, Sonic me comentó que ya estaba la lista puesta en la gran sala, así que me mandó a que transmitiera el mensaje para ti." Aquello que mencionó, hizo que una pequeña esperanza por compartir habitación con Lucina naciera. "En el camino me encontré con Pitto."
"En realidad fue a mi habitación y me sacó de la comodidad de mi sillón." Reíste al ver esta escena familiar entre los dos. "Como sea, vayamos a ver la estúpida lista para poderme deshacer de Pit."
"Está bien, iré por la tarjeta para cerrar la habitación, no hagan una catástrofe mientras no estoy." Mencionaste yendo hacía la mesa donde solías ponerla.
Una vez en tu mano derecha, te dirigiste hacia el pasillo, cerrando con seguro detrás de ti la puerta de la habitación.
"Lady Palutena, ¿quién cree que le tocará como compañero o compañera?" yendo hacia el ascensor, observaste por un momento la curiosidad en los ojos de tu ángel.
Te encojes de hombros, restándole importancia al asunto y esperando que se detuvieran al pie del ascensor para responderle:
"Solo espero que sea una de las chicas, sino, creo que sería algo incómodo para mí."
Presionas el botón de bajar y añadir:
"No creo que Crazy Hand haga parejas de chico y chica, no al menos como en el caso de Robin y Avatar, que básicamente son la misma persona…"
"Tienes razón, Lady Palutena." Escuchaste antes de que se abriera el ascensor para ustedes, sin esperar mucho entraron a él.
Antes de poder presionar el botón que los llevaría a la gran sala, lo presiono Pitto.
"En ese caso, Corrin y su doppelgänger quedarían juntos también, así como los entrenadores Wii Fit." tu ángel negro añadió a la conversación. "¿Eso no dejaría a Lucina sin compañera de su mundo?"
"Probablemente…" tu murmuras por lo bajo.
"Tal vez te toque con ella." Escuchaste el tono burlón de Pitto y tú cerraste los ojos para evitar verlos a ambos. "Sé que te gustaría esa posibilidad, Lady Palutena."
"¿Eh? ¿Por qué lo haría Pitto?" podías sentir que la temperatura estaba subiendo por tus mejillas. "¿Es por qué la señorita Lucina es muy amiga de Lady Palutena?"
'Si con amiga te refieres, un interés romántico, si, es muy amiga mía Pitt.'
"Oh, así que no lo sabes, Pit." Te cruzas de brazos y te recargas en la fría pared del ascensor. "Verás, aquí, la Diosa, tiene cier…"
Justo antes de poder terminar la frase, el ascensor se detuvo en el 3er piso, mostrando a 3 personas.
Samus, Zelda y Lucina.
'Ni se les ocurra mencionar algo de lo que estaba diciendo Pitto. Sino, los enviaré al inframundo.' Les adviertes telepáticamente gracias a los laureles que ellos usan para comunicarse contigo. 'Y no estoy bromeando.'
Disfrutaste el ver como ambos asintieron desviando la mirada.
"Oh, Lady Palutena, buenas tardes." A ti te encantaba como sonaba tu nombre en los labios de la espadachín, ella te sonrió. "Supongo que iremos al mismo lugar."
"O-Oh claro, recibí la noticia por parte de mis ángeles, así que entren, estos ascensores son muy amplios." Tú contestaste mientras te movías hacia el lado derecho junto a los chicos, dando paso a las tres chicas. "Buenas tardes, por cierto, Lucina."
Sonríes hacia ella.
"Así que nos encontramos con los tres ángeles, buenas tardes Palutena, chicos." Aquello lo mencionó Samus con una leve sonrisa en su rostro.
La tercera persona solo mencionó un "buenas tardes" y presionó el botón para cerrar las puertas del ascensor.
"Buenas, señorita Lucina, Samus y princesa Zelda." La voz de Pit se escuchó. "Me parece algo extraño que estén ustedes tres juntas, generalmente veo a la señorita Lucina con la señorita Robin, ¿pasó algo con ella?"
"No pasó nada malo, Pit, ella estaba con nosotras en la habitación de Zelda, leyendo algunos de sus hechizos, pero luego salió corriendo." Aunque Samus fue quien contesto, tu atención seguía en Lucina.
"Sí, luego de ello, llegó Sonic a decirnos que ya estaban las listas de las nuevas habitaciones." Para ti, en este momento, todas las voces eran solo algo de fondo y lejano resonando en tu cabeza. "Pit, puedes decirme solamente Zelda, no necesitas ser formal conmigo."
"Eso lo sé, pero me parece una falta de respeto no hacerlo…"
"Lo que pasa es que mi doppelgänger es muy respetuoso, incluso Lucina no pudo negarle el llamarla con el 'señorita'." Te llamo la atención aquello, ya que ahora que lo pensabas, no sabía porque a la princesa Ylisse la trataba tan formal. "¿No es así, Lucina?"
"Umh, si, lo he intentado y me rendí luego de la cuarta vez…" ella río un poco ante lo dicho, tal vez a su mente llegó un recuerdo. "Pero está bien, no me molesta peculiarmente eso."
El ascensor se detuvo.
"Así que ahora estamos aquí." Tú mencionaste esperando que las puertas se abrieran para todos ustedes. "Ahora veremos cómo quedó todo este asunto."
Se dirigieron hacia donde estaban los demás Smashers viendo la lista, siendo el grupo liderado por Samus y Zelda, seguidas de tus ángeles, por últimos iban Lucina y tú.
"¿Quién crees que te tocara, Lucina?" le preguntas, observando como ella se cruzaba de brazos y miraba hacía el techo, pensando.
"No tengo muchas opciones para ello," te miró por un momento, "ya que, a quienes conozco y tengo una gran amistad es con Robin, así como contigo, Lady Palutena."
Tu corazón se aceleró un poco al escuchar la última parte.
"Es bueno saberlo, me gustaría compartir habitación contigo," susurras para que solamente las dos supieran aquello, desvías la mirada para que no notará el pequeño calor de tus mejillas. "eres con quien más paso el tiempo, además de Pit y Pitto."
'¿Por qué dije algo tan vergonzoso cuando Pitto está cerca? Espero y no haya escuchado nada.'
"Entonces, esperemos que nos dice el futuro." al sentir como ella te tomaba de la mano, la miraste algo sorprendida.
Luego de unos minutos, ella se dio cuenta de su acción y sonrojándose soltó rápidamente tu mano, adelantándose unos cuantos pasos, aunque te dio una pequeña pulsada de dolor en el pecho ante aquello, al menos podías ver como sus las puntas de sus orejas estaban rojas.
'Al menos no fui la única que se avergonzó.'
Ese fue tu pensamiento, sonriendo mientras entrelazas tus manos detrás de tu espalda.
"¡Lucy! ¡Chicos, por aquí!" Ahí estaba Robin agitando sus brazos para todos ustedes se acercaran a ella. "No esperaba verte tan pronto, ángel."
"Todo es culpa de mi doppelgänger, en realidad, Robin." La interacción entre ellos, era interesante, pero habías decidido no preguntarle nada a Pitto por el momento. "Así que fuimos por Palutena, de ahí nos encontramos con tu grupo abandonado."
"No las abandone, es solo que me surgió un encargo…"Desde tu lugar, podías ver algunos de la lista, pero no podías encontrar tu nombre. "Recordé que tenía algo que conversar con Avatar, de todas maneras, he copiado aquí la lista."
Ella a cada uno le entregó una hoja, al menos te ahorro el trabajo de buscarte cuando todos estaban amontonados ahí.
Lista de compañeros Smashers
Aquí se darán a conocer los nuevos compañeros que se les ha asignado hasta nuevo aviso.
*Mario & Luigi*
*Diddy Kong & Bowser Jr.*
*Fox & Falco*
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*Samus & Zelda*
*Pit & Dark Pitt*
*Robin & Avatar*
*Palutena & Lucina*
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"¡Parece que ahora seremos compañeros, Pitto!" levantas la mirada hacía ellos, viendo como Pit desbordaba de felicidad y en el rostro de Pitto solo había una mueca. "¡Vamos, alégrate un poco!"
"¡Ya te he dicho que no me digas Pitto!" él empujo la lista en el rostro de tu ángel, antes de irse.
"¡Espera Pittoo, tenemos que escoger que habitación estaremos!" te ríes al ver como Pit desaparecía en dirección de su doppelgänger, aún más porque sabes que Pitto ya esperaba ese resultado.
"Que mal perdedor es el ángel." La chica estratega te comenta y solo asientes divertida. "¿Eso siempre pasa entre ellos?"
"Más de lo que te lo imaginas, aunque puedo asegurarte que él ya se esperaba ese resultado y que, muy dentro de él esta aliviado de ello." Respondes viendo hacia el techo, pensando en Skyworld. "Es con quien más ha pasado tiempo, sobre todo, lo salvo hace años atrás y está agradecido, aunque no lo parezca."
"Interesante…" Murmuró Robin.
"Nosotras nos retiraremos, fue un gusto verte, Palutena." Mencionó la cazarrecompensas haciendo un gesto hacia Zelda. "Esperemos que la próxima vez no salgas huyendo de la nada Robin."
"Lucina estuvo a punto de agarrar su espada e ir tras de ti para protegerte." Tocaste el hombro de Lucina, ella también se estaba divirtiendo al ver como Robin comenzaba a irritarse por los comentarios de Samus y Zelda.
Te miró diciendo "Parece que nos tocó ser compañeras, Lady Palutena."
"Eso parece, ¿Cuál habitación podríamos escoger?" Preguntas con curiosidad. "Cualquiera de las dos está bien por mí."
"Creo que sería mejor tu habitación, ya que, según escuche de señor Sonic, era mejor que dejáramos nuestras antiguas habitaciones con alguien de confianza, así que, le podría pedir a Robin que la cuide." Aquello te pareció una buena idea.
"Suena bien para mí, entonces hagamos eso." Ambas se miran por unos segundos más antes de mirar hacia las otras chicas, quienes aún no se habían ido y se estaban riendo a costa de la irritación de la estratega.
"¡Ya váyanse ustedes dos!" Eso fue lo que gritó Robin, suspirando una vez desaparecieron Samus y Zelda de sus vistas. "No puedo creer esto…"
Unas horas más tarde, Lucina se estaba instalando en tu habitación, aunque mencionó que no traería más que lo justo y necesario, como ropa, la Falchion así como cosas de ingenie personal.
"Entonces, en lo que ibas por tus pertenencias, te deje unos espacios para las prendas o tus hombreras, también los cintos que usas para la Falchion." dices abriendo cinco de los nueve cajones que dispones en tu closet.
Ella te veía con mucha atención y asintiendo ante cada cosa que decías. "El tener un closet enorme tiene sus ventajas, ¿no es así, Lady Palutena?"
"Lo es, creo que hasta el momento, estará lleno con cosas de ambas." Mencionas mientras te encojes de hombros y señalando lo demás. "Además, aquí también deje tres lugares para tus zapatos y este espacio para colgar ropa."
'¿No es esto algo que hacen los amantes cuando deciden vivir juntos?'
Ante tan pensamiento, te sonrojaste un poco y te alejaste de la habitación, yendo hacia tu cama sentándote en ella.
En la cual, al ser enorme, dormirían juntas.
"Lady Palutena, ¿dónde podría guardar mi Falchion y que este a la mano en caso de una emergencia?" Esa melodiosa voz te sacó de tus pensamientos impuros. "En mi habitación solía poner en la mesita que esta junto a mi cama."
Cruzas los brazos mientras miras alrededor de tu habitación, topándote cerca de la ventana el mueble que hiciste exclusivamente para tu báculo y tu escudo.
"Tengo una idea, siéntate aquí." Comentas palpando en la cama a un lado donde tú te encuentras.
La espadachín algo confundida se sentó a tu lado derecho.
"¿Me permitirías tu Falchion, Lucina?" Preguntas con algo de duda, pero si querías hacer eso, necesitarías examinarla.
"D-Disculpa Lady Palutena, pero está siendo muy extraño para mí." Ella se levantó mientras caminaba unos cuantos pasos antes de dar media vuelta y decirte. "¿Por qué querrías mi Falchion?"
En su rostro estaba un ceño fruncido y tenía una mano sobre el mango de la espada.
"Si soné extraña, lo siento Lucina." Te disculpas mientras ibas hacia donde estaban tus armas. "Pensé que hacerte algo como esto podría funcionar para ti, ¿qué opinas?"
Ella ni tú hablaron por unos minutos, podías sentir un silencio muy incómodo.
"Tal vez funcione, pero yo la tendré en las manos…" Ella te menciona mientras desenfundaba y la sostenía con ambas manos. "Esto es algo muy importante para mí, Lady Palutena."
Antes de contestar llegó un recuerdo a ti.
Un recuerdo de hace un año.
Habías ido a la fuente para descansar un poco de todo el entrenamiento que habías hecho con tus ángeles, tus extremidades estaban adoloridas, en tu mente solo pasaban recuerdos de tus antiguos entrenamientos, para saber en que habías fallado y en que habías acertado.
Te faltaban más reflejos, aunque tuvieras "poderes divinos" como los demás comentaban, no era tan fácil pensar rápido para invocar tus alas, el láser o cubrirte a tiempo con el escudo.
"Lady Palutena, es extraño encontrarte por aquí." La voz de Lucina resonó por todo el lugar e inclinaste un poco la cabeza para verla haciendo un gesto de saludo. "¿A qué se debe la ocasión?"
Suspiras antes de contestar. "Me apetecía despejar un poco mi mente aquí que en mi habitación."
Ella se sienta a tu lado derecho con un leve asentamiento. "Entiendo eso, en realidad suelo venir todos los días a este lugar, ya que no es muy concurrido y el paisaje me trae paz."
Y sabías que tenía razón, era un parque donde la tranquilidad reinaba, había unos cuantos caminos de tierra que te llevaba a varios destinos, entre uno de ellos, al gran lago escondido en las profundidades del lugar, algunos pokémon estaban por ahí rondando, los arboles eran altos y frondosos, permitiendo a las personas o especies una agradable sombra.
"También me recuerda un poco cuando padre me llevaba de paseo siempre que viajaba por toda Ylisse, aquí que solíamos detenernos en los bosques para descansar, él me decía que algún heredaría la Falchion." Te relato suavemente, con un gran cariño en su voz cuando mencionó a su padre. "Pero, cuando me dijeron que padre había sido asesinado por su aliada, me sentí desbastada."
"No necesitas continuar si te ocasiona dolor, lo entenderé Lucina." Mencionas sentándote recta y poniendo tu mano encima de la suya, la cual se aferraba a su atuendo. "Pero si quieres hacerlo, no te detendré."
Ella te miró, en su ojo izquierdo había una pequeña lágrima.
"Creo que necesito hacerlo, Robin mencionó que era bueno confiar en alguien más." Observaste como con su mano derecha limpiaba cualquier rastro de tristeza, ella era demasiado fuerte. "A pesar de que nos conocemos hace 2 años, no solemos hablar de mi pasado o del tuyo."
"Tienes razón, nuestras conversaciones son muy triviales la mayor parte del tiempo." Mencionas sonriendo un poco, ella también lo hizo. "Además de que pocas veces estamos solas, generalmente Pit o Robin están con nosotras."
"Tome la tiara que mi madre me obsequio por mi cumpleaños número dieseis, y aquella mascara que con ayuda de ambos había hecho." Siguió el relato luego de unos minutos de silencio. "Y salí corriendo con la falchion de padre en mano hacia donde Tikki se encontraba."
Asientes procesando esa nueva información.
"Tikki me dijo que, era posible que una gran calamidad caería sobre todo Ylisse, así que tendría que usar aquel poder que Naga había estado resguardando, el cual hacia posible ir al pasado." Lucina se detuvo suspirando. "Luego de todo aquello, todo es borroso para mí, recuerdo haber salvado a tía Lissa de los muertos, una vez que viaje al pasado."
"¿Lo recuerdas no?" Regresas de tus recuerdos, parpadeando varias veces para prestar atención al presente.
"Sí, lo siento por lo anterior," le dedicas una sonrisa avergonzada, miras con atención la falchion. "creo que, podré hacerlo."
Te dejas caer de espaldas en tu gran colchón, tratando de recuperar el aliento luego del gran esfuerzo que habías puesto usando tu poder de creación.
¿Por qué habías hecho para empezar? Si ya sabías que usarlo te agotaba bastante al no estar en Skyworld.
"¡E-Es asombroso Lady Palutena!" Ahí estaba la voz de la razón por la cual estabas tan agotada en estos momentos. "¡Pit me había mencionado sobre esto pero el ser testigo de ello es algo asombroso!"
Cerraste los ojos, escuchando como ella se movía por la habitación.
"Me alegra que te guste, Lucina." Respondes antes de enderezarte.
La espadachín te dan una gran sonrisa pronunciando las siguientes palabras para ti. "Creo que Lady Palutena es una gran diosa, muchas gracias."
Por Skyworld, quiero abrazar a esta linda criatura que está delante de mí.
Luego de todo aquello, las siguientes horas pasaron más rápido de lo que esperabas, ambas se la pasaron sentadas en el sillón de tu habitación con su ropa para dormir luego de ir al comedor por algo de cena.
Aunque estaban viendo tu serie favorita, dejaste de prestarle atención hace más de media hora atrás por el hecho de que la linda chica de cabellera azulada comenzó a cabecear, has estado evitando decir algún comentario sobre eso porque pensaste que ella tal vez no quería que lo notaras —siendo algo demasiado obvio para ambas—.
Estabas a punto de ir por el control remoto que estaba en la pequeña mesa y sientes que algo se recarga en tu brazo derecho.
"¿Lucina…?" Preguntas con suavidad, viendo como ella estaba completamente dormida recargada en tu brazo. "Supongo que es hora de dormir..."
Quieres pensar que ella no se despertaría si la cargaras nupcialmente.
Apostando toda la futura vergüenza que pasarías si ocurre lo contrario, con mucho cuidado la tomaste entre tus brazos rezando a todos los confines del cielo que todo saliera bien.
Sorprendentemente se recargo aún más en ti.
Ni lenta ni perezosa llegaste a la gran cama, dejándola con gentileza en el lado izquierdo, donde Lucina podría despertar y tomar con rapidez su amada espada.
No sin olvidar antes arroparla con las sabanas.
Regresas a la sala donde tomas el control y apagas la pantalla, así como las luces, dejando únicamente que la luz natural de la noche se filtre en tu habitación, siendo lo suficientemente claro para guiarte hasta tu lado de la cama.
'Creo que al final, no me molesta tanto esta situación.'
Tras aquel pensamiento, tomas las sabanas entrando a la cama girándote hacia donde tu compañera roncaba un poco.
Incluso roncando te parecía linda.
"Buenas noches, Lucy."
AHHHHHHHHHHHHHH ¡ESTOY DE REGRESO!
Estoy muriendo, este es mi segundo Palucina (Hanahaki fue el primer palucina que hice).
Muchas gracias a Blackhawks8-san por su fanfic Palucina, realmente amé ese fanfic ;_;
¡Espero les haya agradado! (aunque sé que no tendrá muchas visitas por estar en español...)
See you!
