Un jovencito de cabellos rubios, piel blanca y ropa impecable observaba por los aparadores de las diferentes tiendas que tenía el callejón Diagon, sacudió el polvo de su elegante capa negra, echó un vistazo a su lado izquierdo. Su madre se quedó observando los nuevos vestidos de Madam Malkin, su padre también se atoró para ser juez. El chico continuó deambulando entre los negocios cuando una bola de pelos anaranjada atrapó su atención, era un horrible animal mitad gato y mitad kneazle.

—Eres horroroso.— El rubio comentó agachándose para alzar a la criatura, que ladeo la cabeza.—Horrible bola de pelos.

El chico no dejaba de insultar al animal con una sonrisa bromista dibujada en el rostro, rasco la cabeza y detrás de las orejas, detestaba a los animales pero ese felino le parecía curioso por ese pelaje desordenado. Por estar jugando con el animal no se percató de la niña que se detuvo delante de él.

—Crookshanks deja de escapar.—Una infantil y femenina voz captó la atención de Draco que se puso de pie.—Hola.

—Hola, que feo nombre para un gato.—El rubio contesto haciendo un gesto de decepción, él hubiese llamado al gato con un nombre más agresivo, como Salazar.— Lo llamaste así por Poderick Crookshank ¿Verdad ?

La castaña asintió tomando entre brazos al pequeño felino, que comenzó a ronronear en su pecho, se sorprendió al percatarse que no ataco a un desconocido. Apenas lo había comprado y pues no era un animal amable con los humanos. Sus ojos se abrieron al notar que el chico rubio llevaba una copia de "Historia de la magia" en una bolsa.

—Tú también ¿has sido aceptado en Hogwarts? .—La chica cuestiono emocionada era su primera vez visitando esas calles.— ¿estás nervioso?

-—Sí, un poco la verdad.—Confesó sonrojado haciendo cariños en las orejas del gato.— EL gato con nombre feo te ha lastimado.

El rubio sacó su varita para evocar un hechizo sanador que la castaña no llego a escuchar, entonces los rasguños de su mano mejoraron su aspecto. Hermione agradecido con una sonrisa, sus mejillas se sonrojaron hasta ese momento la chica nueva en el mundo mágico fue tratada con amabilidad. Los magos eran increíbles y estaba feliz de ser parte de ese mundo.

—Dicen que cada mascota se parece a su dueño.—El chico mencionó en tono burlón tocando uno de los rizos desordenados de esa cabeza—-Ambos tienen un arbusto como pelo.

Hermione lanzó un bufido demostrando lo ofendida que estaba. El rubio soltó una risa, porque descubro que le agradaba ver como las pecas de la chica se teñían rojas.

—Gracias por cuidar de crookshanks.—Comentó orgullosa para girarse sobre sus talones y volver con sus padres.-—Nos vemos en el colegio, hurón albino.

Draco deshace la sonrisa ante el pronombre trata de seguir a la chica pero su padre lo detiene para que dirigirse a otro establecimiento. Estaba emocionado de conocer nueva gente, hacer amigos, su familia era muy cerrada para convivir con otros magos. La verdad es que su familia era elitista, solo se le permitía conversar con magos de sangre pura, deseaba que esa niña con cabello de arbusto perteneciera a una de las 28 familias sagradas.


Hermione no dejaba de admirar la arquitectura del colegio de hechicería Hogwarts, se aprendió cada texto del libro relacionada a su historio, se sabía de memoria cada uno de los rincones descritos en el libro. A su lado caminaban dos chicos que conoció en el expresso. Harry y Ron, ambos eran amables, estúpidos pero simpáticos. Durante ese tiempo buscó con los ojos al chico rubio que conoció días antes en el callejón Diagon pero hasta el momento no lo encontraba.

—Bienvenidos.—Un chico de cabellos rojos como los de su nuevo amigo los saludaba.—Ron es bueno saber que hiciste amigos.

Hermione descubrió que ese chico era uno de los tantos hermanos que tenía Ron, debía ser genial tener hermanos, ella era hija unica asi que hacer amigos le emocionaba- El chico de cabello negro, al que llamaban Harry también parecía asombrado por el mundo mágico, era bueno saber que no estaba sola.

—En el salón les pondrán el sombrero seleccionador para saber a qué casa pertenecen.—Comentó Bill mostrandoles con el brazo el camino.—Les deseo mucha suerte y recuerden que deben mantenerse unidos.

La castaña se quedó atrás conversando con otro chico, a quien ayudó encontrar a su sapo.


Draco Malfoy era el único hijo de Lucius Malfoy y Narcissa Black, dos descendientes de familias de sangre pura. Por ello el pequeño rubio se sentía especial en el mundo mágico, perteneciente a la familia más rica de Londres, él formaba parte de la élite. Eso era lo que sus padres tanto le rezaban. Cuando escucho el nombre del niño que vivió, del gran Harry trato de conocerlo y hacerse su amigo, por ello cuando lo vio con un Weasley se sintió decepcionado.

Hermione alcanzó a llegar a una bolita de personas que rodean a tres personajes, ahí estaba el rubio del callejón Diagon, trato de acercarse y escuchar lo que discutían.

—Debes cuidarte de no elegir a las personas incorrectas, hay sangres sucias y traidores a la sangre.—El chico rubio comentaba con un tono cargado de orgullo y prepotencia.—Algunas familias son mejores que otras.

—Ya me he dado cuenta.—Contestó el pelinegro negándose a saludar al chico. —Tendré cuidado de elegir a mis amigos.

Observó como Harry y Ron continuaron caminando en dirección al comedor. La chica trato de alcanzar al rubio pero este fue rodeado por otros chicos regordetes. No tenían buen aspecto por ello desistió de su idea. Al ingresar al salón se acomodo a un lado del dúo que conoció en el expreso, cuando se acomodo alcanzó a escuchar la explicación de Ron.

—Algunos magos llaman sangre sucias a aquellos nacidos de madres muggles.— El pelirrojo llevó sus ojos a la castaña que se removió incómoda.—Es un peyorativo ofensivo, y prometo que nadie decente lo repite.

—Los traidores a la sangre son aquellos que no discriminan a los magos por su origen mágico.—Ahora intervino Neville captando la atención del grupo.—Pero solo los sangre pura clasistas usan esos adjetivos, son gente despreciable.

Neville llevó la vista a la mesa donde varios chicos con ropa fina era rodeado por estudiantes de trajes con tonalidades verdes, entre ellos estaba el chico del cabello rubio. Aquella imagen no era buena señal para la castaña.


Draco supo el nombre de la agradable chica del callejón Diagon, Hermione. Se sintió desilusionado al saber que formaría parte de la casa enemiga número uno de los slytherin. Aunque en lo más profundo lo agradeció a Merlín, dentro de las serpientes no sería llevadera la vida para una sangre sucia. Bajo la mirada al repetir ese insulto en su mente, no se sentía cómodo de usar el adjetivo con la chica.


Notas de la autora: Este es un nuevo fanfic que espero sea largo va tratar sobre los años en el colegio, estará ligada a la historia de Harry Potter pero todo esos eventos estarán en segundo termino, lo esencial será la amistad que se desarrollara entre Draco y Hermione. Espero les guste y no olviden decirme que les parece la idea. Saludos