Declaimmer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de la talentosa Rumiko Takahashi.
Éste es un pequeño regalito para ... cha cha cha chan! Sessha Jazmin que estuvo de cumpleaños el 25 de Junio... éste regalito es para ti ;) espero cumplir con tus expectativas.
La idea que tomé fue: "Colección de viñetas de no más de 900 palabras que tenga a Kirara como personaje implícito…por ejemplo, Miroku intentando seducir a alguna muchachita y Kirara celosa, se pone a gruñirle al monje o Sango echando chispas contra el pervertido de Miroku y Kirara dándole consuelo."
Número de palabras: 899 en total. Sin contar declaimmer, título y notas del autor.
El regalito fue tomado del topic del foro siéntate donde la cumpleañera publico su lista de presentes
Link: topic/84265/88322035/1/#92718077
Siempre a mi lado
Viñeta I
Ése maldito monje siempre buscaba la forma de hacerla sentir como si fuera una más de su lista, cada que podía aprovechaba la ocasión para hacerla sentir como si aquellas palabras que le dijo a la orilla del río cerca de la "aldea de las mujeres ogro" fueran nada más que eso... simples palabras que tarde o temprano se perderían con el paso del tiempo, ésas que tanto habían significado para ella, aquellas que guardaba en lo profundo de su mente y corazón con la esperanza de que algún día serían realidad siempre recordaba ése momento cuando se sentía sin fuerzas para seguir peleando contra el maldito Naraku. Y por si eso fuera poco luego de halagar la belleza y delicadeza de cada una de esas chiquillas que creían en cada una de sus mentiras llegaba a su lado con su maldita cara de "Aquí no ha pasado nada"...
¡Demonios! Estaba harta de la situación, sentía que en cualquier momento tomaría su Hiraikotsu y se lo lanzaría sin reparo para partirlo en dos o tal vez por la noche podría escabullirse mientras todos dormían, tomar su espada y cortarle cierta parte de su anatomía para ver si así dejaba de desear repartir hijos en cada aldea.
Al salir de sus pensamientos, volvió a dirigir su mirada hacia aquel monje de ojos azules que le había robado el corazón para ser testigo de cómo continuaba pidiendo hijos a todas esas chiquillas que reían como taradas a cada comentario del mujeriego ése, miró a su Kirara quién no había parado de gruñir molesta mientras miraba al descarado Hôshi.
Se levantó del tronco en el que estaba sentada llamando la atención del resto del grupo, y se internó en el bosque seguida de la gatita, nadie del grupo dijo nada.
Al tiempo después encontró un pequeño riachuelo y se sentó sobre el césped, le encantaba admirar lugares como ése y recordar aquel día tan especial para ella en donde él le había propuesto pasar el resto de su vida juntos luego de acabar con aquel maldito que había arruinado sus vidas.
–¿Sabes Kirara?– susurró llamando la atención de la felina –.Me gustaría mucho que su excelencia comprendiera cómo me siento y se diera cuenta del daño que me hace cada vez que coquetea con alguna aldeana – Kirara soltó un audible maullido. La castaña solo sonrió –.Lo sé, no debería dejar que sus estupideces me afectaran tanto después de lo que hablamos, pero de todas formas... – volvió a soltar un suspiro. La felina dio un salto hasta su hombro y frotó suavemente su cara con la mejilla de la exterminadora –Muchas gracias Kirara, ya me siento mucho mejor... además si ése pervertido no cumple su promesa sé que tú estarás siempre a mi lado.
Ambas se quedaron un poco más admirando el hermoso paisaje en absoluto silencio antes de regresar. Sango tenía razón, si el monje mañoso no cumplía con su palabra ella siempre estaría a su lado para cuidarla y acompañarla... de todas formas no estaba de más darle un pequeño escarmiento al pervertido ése si continuaba con sus tonterías.
