House, M.D. no es mío blablabla.
La escena final
Una vez alguien dijo que "las pequeñas cosas eran la vida". Nadie se preocupa por ellas, porque el fin se dibuja lejano.
Hasta el momento en el que tres letras rojas en un papel delgado lo cambian todo.
Cuando veía una película, ella era consciente de que cada escena podría ser la última que viese en su vida. Quizás se había acostumbrado a la sensación de estar viviendo siempre el final; pero lo que antes eran sospechas, elucubraciones, ahora era la realidad.
Si volvía a casa y encendía el televisor, pensaba en ese instante como el último. Sola.
Y, entonces, un día él simplemente dijo algo sobre ver una película barata de serie B, de esas llenas de efectos especiales cutres, monstruos y actores noveles. Ella, por algún motivo, respondió rápidamente con un "La veré contigo". Ni siquiera le habían gustado ese tipo de películas.
Pero aquella noche, sentados sobre la alfombra raída con dos cubiletes de palomitas de mantequilla y la botella de litro de cola, con los ojos clavados en la escena de dos jóvenes corriendo a través de los pasillos metálicos de una fortaleza, Trece lanzó una mirada de reojo a Kutner, que no separaba la vista de la pantalla. Y creyó que, si ésa debía ser su última película, preferiría que fuera así.
-FIN-
Primera vez en mi vida que escribo sobre este fandom. El finale me inspiró (y me hizo llorar mucho, también). Espero que no haya quedado OOC para tan cortito que es; en cualquier caso, las críticas son muy bien recibidas :3.
