Siempre que yo quiera.

DiamondBerry

Capitulo Primero

Mi primer Takari :) Espero que les guste y sepan apreciarlo. Esta frabricado con mucho cariño y con tal vez muchas faltas, espero a ver que opinan y tambien espero que no les aburra!

Bienvenidos

Ningún personaje de Digimon me pertenece.


Hace un año atrás…

El sol se colaba por la ventana de su habitación. Su siesta se había extendido hasta las siete de la tarde, desde su habitación podía escuchar las risas de su joven marido y de su cuñado, supuso que estaban jugando a los videojuegos, se levanto de su cama matrimonial para dirigirse al living, ahí se encontró con las suposiciones correctas de ella.

"¿Se levanto la bella durmiente por los gritos?"- pregunto burlón Matt Ishida con el mando de los juegos, la miro poniendo en pausa la consola.

"Eso no lo dudes cuñado, de igual forma tenia que levantarme."-respondió Hikari fregando sus ojos-"¿Viniste solo?"- agrego dejándose caer en los brazos de su marido Takeru.

"Tu sabes que este muchacho nunca sale solo de casa."- dijo una voz femenina desde la cocina, la misma provenía de Sora Takenouchi, quien se apareció con una bebe de un año aproximadamente en brazos, los ojos de la niña eran azules iguales a los de Matt, solo que mas grandes y brillantes, el cabello era rojizo y largo, como los de Sora.

"Hola Sora…y como esta la chiquita de la tía Kari?"- se acerco a la bebe tomándola en brazos provocando una inocente risa.

"¿Quieren tomar el te? Ahora que Kari se despertó."- ofreció Tk besando la frente de la bebe que esta en brazos de su esposa.-"Kari y yo hicimos un pastel hoy. No se quejen del sabor."- rió irónico comenzando a preparar la mesa con ayuda de Sora, para sentarse todos juntos.

"Entonces iré a cambiar a la bebe mientras preparan la mesa."- manifestó Matt tomando a su hija en brazos para desaparecer en el interior del departamento. Mientras Sora acomodaba las tazas, Tk cortaba el pastel y Kari controlaba que el agua no estuviese muy caliente. Cuando todo estuvo listo se sentaron en la mesa, mientras que la bebe se sentaba en las piernas de Sora para ser malcriada con aquel delicioso pastel que sus tíos habían preparado juntos.

"¿Cómo te fue en la entrevista, hermano?"-pregunto Matt mientras Tk le servia agua caliente en la taza.

"¡Bien! Solo que me dijeron que debo hacerme unos análisis de sangre para entrar a la empresa… pero no hay de que preocuparse, con eso tengo un pie dentro del lugar. El trabajo es lo mismo solo que me pagaran mas."- comento el menor de los hermanos tomando un sorbo de te.

"Ah si, es una estupidez hacer análisis, yo creo que mientras te sientas bien no hay nada de que preocuparse."- opino Matt haciendo caras a su hija.

"Siempre con esas ideas, mi amor. Eso no lo sabes, puedes sentirte perfecto y tener algún problema."-agrego Sora sin dejarse ganar por las opiniones tercas de su esposo. Tomo un sorbo de te y agrego muy seria.-"¿Como esta tu madre, Kari?"

"No lo se. Solo se lo que Tai me comenta."-contesto Kari desanimada-"Dice que no es nada pare preocuparse, que mi mama tiene fuertes ataques de dolor de cabeza, pero nada de que preocuparse."

"Eso suena bien ¿no?"- comento Tk mirando a su sobrina con ternura.

En la actualidad.

El día estaba gris, el cielo anunciaba una posible lluvia, pero aquello no le importaba, toda la gente ya se había marchado, ahora solo estaba ella y su tristeza, estaba vestida de negro, los zapatos del mismo color frente a una tumba que llevaba solo una hora hecha que la cubrían rosas de diferentes colores que tapaban el nombre del difunto, de igual manera ella no deseaba leerlo. Volvió a llorar, sus sollozos se mezclaron con el silencio del cementerio, una mano se apoyo en su hombro femenino.

"Vamos a casa, mi cielo."- le dijo la voz de un hombre rubio tras ella.

"Es tan difícil Tk… nunca pensé que esto sucediera."- sostuvo Kari dejándose caer en la tierra mojada, Tk abrazo fuerte el cuerpo desprotegido de la joven castaña.

"Te voy a apoyar siempre."

"Lo se… pero…mama."- Kari rompió el llanto nuevamente, Tk la ayudo a reincorporarse, ambos salieron caminando tomados de la mano, cuando se alejaron de la tumba comenzó a llover.

Caminaron en silencio hasta llegar al auto que había sido un regalo de casamiento de parte de Sora y Matt. El rubio ayudo a Kari a subir, parecía como si no tuviera fuerzas ni para levantar sus piernas, luego el subió para manejar.

"Todo va a estar bien."- aseguro Takeru apretando fuerte la mano de su conyugue, ella intento esbozar una sonrisa, pero no tenia fuerzas para ello tampoco.-"¿Hablaste con tu hermano?"- pregunto arrancando el auto sin soltar la mano de la mujer.

"Estuvo llamando… pero cancele su llamada, no puedo creer lo egoísta que se comporto. Yo aun peleada con mama vine a su entierro y el solo por estar en Estados Unidos no pudo venir…"- el tono de voz de Kari daba giros entre el enojo y la tristeza, pero ganaba el dolor, sus lagrimas seguían corriendo arruinando un poco mas su hipnótico rostro.

"Hey, hey no debes enojarte con tu hermano, cada uno actúa como mejor le sale. Quizás este viniendo y te llamo para avistarte, a Mimi tampoco la atendiste, ¿verdad?"-dijo Tk perdido en el trafico, pero sin dejar de prestarle atención a Hikari.

"Tampoco, pero…es porque no quiero hablar con nadie."- la chica de cabellos chocolate tenia la mirada perdida en los edificios y en la ciudad que recorrían. Tk suspiro y se preparo para hablar de un tema que a Kari no le gustaba mucho tocar.

"Ahora que tu madre no esta no seria mala idea que pruebes con perdonar a tu padre, debe estar destrozado."- freno en un semáforo y apretó la mas fuerte la mano de Kari que se encontraba refugiada entre sus dedos.-"Vamos Kari, debes intentarlo."

"Quizás tengas razón, pero aun…no"

A medida que avanzaron mantuvieron silencio, Kari no deseaba ni hablar con su esposo. Ella estaba peleada con sus padres hace ya mas de dos años, lo que Kari llevaba siendo la esposa de Takeru Takashi, este fue el detonante de la pelea; Tk y Kari contrajeron matrimonio con los prematuros 19 años, los señores Yagami hicieron hasta lo imposible para que el matrimonio no se llevara acabo, pero de igual manera se casaron, solo les importo lo que ambos sentían.

La señora Yagami murió de un tumor cerebral, Tai estaba trabajando en Estados Unidos desde hace un año y esperaba la llegada de su primer hijo junto a Mimi Tachikawa. Kari no asistió al funeral, hasta donde recordaba fue al entierra, y digo hasta donde recordaba debido a que cuando se entero del fallecimiento de su madre entro en un shock emocional y lo único que recordaba hasta ahora era la tumba de su progenitora. Ahora mismo se arrepentía de haber permanecido alejada tanto tiempo de su madre, mas allá de las peleas que siempre habían mantenido era su madre… la había traído con amor al mundo y albergaba la esperanza que en algún momento se reconciliaran. Se sentía estupida por haber ignorado las llamadas de sus padres, se sentía egoísta e hipócrita. Pudo sentir su corazón doler, su alma reventar de dolor, pero ya no podía hacer nada… ya era demasiado tarde. Amaba a su mama, y nunca se lo pudo decir, jamás pudo decirle cuanto la amaba.

Llegaron al departamento que rentaban como marido y mujer, Kari se despojo de las prendas de luto que llevaba puestas, lleno la bañera de agua caliente, se metió queriendo olvidar la angustia que sentía, parecía que le habían estrujado el corazón, la pena broto por sus ojos y volvió a llorar, todo el cuerpo le dolía. El agua caliente ayudo a que sus lágrimas se esparcieran disimuladas. La casa estaba en silencio, dentro de la bañera suponía que Tk se había recostado en el sofá, luego comenzó a escuchar el teléfono del departamento sonar, después de cinco tonos Tk no atendió, Kari se seco las lágrimas, salio con una toalla rodeando su cuerpo y corrió a atender, pero el teléfono dejo de sonar cuando ella llego.

"¿TK PORQUE NO ATENDISTE?"-grito desde el pasillo donde se encontraba la mesa que sostenía el teléfono. Su esposo no respondió, aquello le extraño, el departamento no es tan grande como para que no la oiga. Fue a la habitación se vistió con el pijama, aun era temprano pero sabia que no saldría de la casa por esa razón se lo puso. Con la toalla seco su cabello castaño, camino por el living hasta llegar al sofá, para así quedar dormida sobre el.

Tk la observaba dormir y con dolor sonrió.