Cap 2. El suceso (Parte 2)

Pov Edward

Casi termino mis estudios, por fin me desharé de la escuela, al graduarme trabajare en el bufet jurídico de mi tio Aro, mi sueños se están haciendo realidad, tengo una gran familia, una novia guapísima, asegurado el trabajo con el que siempre soñado y una amiga incondicional, que la amo mas que a mi hermana, el cariño que siento por ella no es el mismo que al de mi hermana ni al de mi novia, es diferente, por eso se que ella completa mi vida y la hace perfecta, por que tengo el cariño de una gran persona. Bella no quiere a Tanya es cosa que aun no me explico, pero se que la llegara a querer, tiene que ser asi.

Mi tio Aro es mi profesor de criminalista en la universidad, el siente un gran cariño por Bella, he llegado a pensar que la quiere mas que a mis hermanas, el nos la presento después de que los padres de Bella murieran y prácticamente se convirtió en alguien de la familia, las razones de esto son varias, uno, por que la ve como a la hija que nunca tuvo, dos, ella se a ganado su admiración ya que ella a salido adelante solo sin que nadie la ayude, eso habla mucho de ella, según el, y la ultima el la acoplo con nosotros ya que el tiene el sueño de que yo termine con ella, según porque es una persona digna para ser la esposa de un abogado, y aunque no niego que siento una atracción hacia ella, que en ciertas ocasiones he llegado a desearla como mujer, no la veo mas que como una amiga, y aparte tengo a Tanya, y aunque sea mala con Bella, yo la amo. Mi tio tendrá que aceptar que Tanya será mi esposa y Bella solo mi amiga,

-3

Estaba recargado en una de las paredes que hay afuera del salón de mercadotecnia, Tanya saldría pronto para irnos a mi casa, ya que a estas horas estaba sola, vi que alguien venia corriendo, se le había hecho tarde, eso me causo gracia, levante bien la vista para ver quien era, para mi sorpresa era Bella, me quede realmente impresionado, se veía hermosa, llevaba un hermoso vestido azul con zapatillas que le hacían juego, y su cabello amarrado con una coleta, era tan hermosa, no me explicaba porque no tenia novio, si tantos la deseaban, entre esos yo. Era una de las cosas que nunca sabría, el porque de su soltería, siempre le he preguntado que quien le gustaba, pero su respuesta de siempre, "Nadie".

Después de una hora, salió Tanya, se veía un poco irritada, -Que pasa preciosa?- le pregunte tomándola por la cintura, -Tu tío me saca de quicio!- me reprocho, -Woow, y porque te desquitas conmigo-, le pregunte acercando mi rostro al suyo, -No tengo ni idea- me dijo con una sonrisa, y nos empezamos a besar, nos separamos un momento, -Mi casa esta sola, se te ocurre que hacer?- le pregunte, -Se me ocurren unas cuantas cosas- me dijo, y nos volvimos a besar, no se cuanto tiempo paso, pero lo que si sabia es que empezaba a subir el volumen, me sentía tan excitado, sentí que nos miraban, no le di importancia, pero esa mirada era pesada, se escuchaba una conversación, trataba de ignorarla pero sentía que conocía esas voces y no estaba en un error, -No la veo tan enferma señorita Denali- dijo una de las personas que platicaba cerca de nosotros, diablos, era mi tío, rápido nos separamos, -Este… Este- Tanya no sabia que decir, y yo solo quería que la tierra me tragara, trate de parecer tranquilo, pero se que no era asi, mi tío me mataría por encontrarnos así, -Hay señorita Denali, en lugar de andarse besando con mi sobrino, aplíquese que va a reprobar si sigue así- le dijo tranquilamente Aro, Tanya palideció, -Usted lo esta haciendo por que me odia! No dudo que Isabella lo este poniendo en mi contra!- grito con enojo y acusando a Bella, se que ella no seria capas de eso, ella no era así, en ese momento observe alado de mi tío y vi a Bella, no me había dado cuenta de su presencia, estaba hermosa, pero me veía con desaprobación, y estaba mas que enojada eso era obvio, -Como te atreves! Tu me vienes y me vas, no me importas!- le dijo Bella con enojo, yo no podía dejar de verla, realmente me sorprendía verla así, nunca la había visto enojada, pero cosa que mas me sorprendió era que hasta enojada era hermosa, -A ver, la señorita Swan, no necesita decirme nada para que yo te diga que reprobaras, los actos hablan, y para que veas que no tengo nada en tu contra, tienes que hacer para mañana una exposición de los 10 capítulos del libro hasta el que vamos y si es buena te ayudare aprobar- le propuso Aro, tratando de eliminar la tensión, esa era una buena oferta, todos la miramos, ella volvió a palidecer, -Pero necesito mas tiempo- dijo con suplica, el levanto una ceja y la vio con sorpresa, -No se supone que vienes a clase, y pones atención?- le pregunto Aro, -SSSi…- le contesto como un susurro y con duda, -Bueno, así que debes saber lo del libro, así que es para MAÑANA!- le dijo con énfasis, a primera impresión se le veía desconcertada, pero luego su rostro cambio, y esa duda desapareció convirtiéndose en enojo, y se fue, sin decir mas, típico en ella, no le gustaba algo y huía, pero ya que no podía cambiarla, y asi la amaba, no quería ser igual de grosera que ella, asi que me acerque a Bella para saludarla, su aroma me encantaba, Fresia mi favorito, -Hola Bella, como estas?- me dije con gusto ya que siempre me alegraba al verla, -Bien y tu?- me contesto con una sonrisa, era lo que me encantaba de ella, siempre sonreía, me alegraba mi dia, -Bien- le dije, pude notar que mi Tio nos observaba con una gran sonrisa, y se a que se debía, -Bueno yo los dejo, tu tio se siente mal, porque no lo acompañas a casa?- me pregunto, eso me saco rápidamente de mis pensamientos sobre emparejarnos, rápido voltee a ver a Aro, últimamente no se sentía bien, y me preocupaba que algo le pasara, -Estas bien?- le pregunte con preocupación, no quería que le pasara nada, -Me siento mal hijo, quiero retirarme a casa- me dijo como no queriendo darle mucha importancia, -Te acompaño- le conteste, -Bueno con mucho cuidado, nos vemos mañana- nos dijo Bella, ya que ella también se preocupaba por el, -Si hasta mañana- le dije, no quería que se fuera así, pero me preocupaba mi tío, el se acerco a ella, la abrazo con mucho cariño, -Tienes que cuidarte y ser fuerte, creo en ti, pequeña Bella, se que lograras tus objetivos- le dijo, ella se veía confundida, -Si, tu también cuídate, mañana nos vemos- le dijo con una gran sonrisa, no se porque pero me dio la impresión de que se estaba despidiendo de ella y no precisamente un hasta luego, se separaron, el asintió con la cabeza y ella se fue.

Regresábamos a casa en silencio, el se veía muy pálido, eso me preocupaba así que acelere mas. Al llegar a casa lo colocamos en su habitación, el se veía mal, pasaron las horas y el no mejoraba, mi madre y padre estaban con el en la habitación, se que mi padre aria algo por el, no lo dejaría ir así, tenia fe en el. Después de una hora, Carlisle salió de la habitación, -Tu tío necesita hablar contigo- me dijo, pero se veía serio, -Si… se va a poner bien?- le pregunte, el solo se limito a negar con la cabeza, mis esperanzas se fueron al piso, el me tomo del hombre, - Te comprendo, se lo que sientes- me dijo, claro que me entendía, el había sido un padre para el, también seria un golpe fuerte para el. Entre a su habitación, el estaba en su cama, no podía verlo así, sentía que me derrumbaría en cualquier momento, me acerque a el y tome su mano, -Te pondrás bien- fue lo único que pude decir, le tenia que dar fuerzas, el hizo una sonrisa que no le llego a los ojos, -Siempre tan optimista, eres una buena persona, hijo- me dijo, suspiro, yo solo podía verlo, no podía hablar a miedo de que se me quebrara voz y me derrumbara a su lado, tenia que ser fuerte por el, -Edward… Tienes que crecer, ser una persona de bien, seguir los valores que te hemos inculcado, y sobre todo, hacer lo que es mejor para la familia- hizo una pausa, le costaba trabajo hablar, - Quiero que te cases con una mujer de bien, que tengas una familia, al igual que tu padre, todo lo que quise para el, lo quiero para ti, no dejes que las hormonas te ganen, piensa antes de tomar decisiones que cambiaran tu vida, ya que el tiempo no perdona- me dijo con melancolía, -Nunca te lo dije, pero tu tía, no era buena mujer, solo me quería por mi dinero, gracias al cielo mi hermano, es decir tu abuelo, me hizo ver mi error y me ayudo a corregirlo, no quiero que cometas los mismos errores que yo, por eso no quiero a Tanya para ti- seguía hablando, yo solo lo escuchaba, - Has que me sienta orgulloso de ti, he dado todo por ti, no me desepcio…- no termino la frase, vi como se le fue la vida, en esas ultimas palabras, que de cierta forma me llegaron, mi padre entro corriendo, lo observo, volteo a verme y me abrazo, no fue hasta ese momento cuando me di cuenta que estaba llorando.

Después de unas horas ya me había tranquilizado, Alice me hizo ver que el ya esta descansando, y no sufriendo, no quería estar solo así que decidí llamar a Tanya, -Hola mi amor- contesto, -Hola hermosa- le dije, esperaba que se diera cuenta de mi estado de animo, -Oye no puedo hablar, estoy… ocupada- me contesto, que podría estar haciendo a estas horas de la madrugada, tarea no creo, pero no se había dado cuenta de mi estado de animo, -Tanya, mi tío falleció- le dije, esperando consuelo, -Así que me salve de hacer la exposición?- me dijo con emoción? Alegria?, como era posible, acaso había escuchado mal, o realmente no tenia sentimientos, -Como puedes ser tan egoísta! Sabes lo que es el para mi! Y no te importa!- le reproche, -No Eddy, no lo tomes así, claro que es una pena- trato de arreglarlo, -Sabes que olvídalo- y le colgué, me sentía mas destrozado que nunca, como era posible que en este momento que mas la necesitaba actuara así, necesitaba a alguien que me quisiera y entendiera mi dolor, así que empecé a marcar el numero, el teléfono dio tono, -Bueno…- contestaron, ya estaba dormida, -Bella…- le dije, -Edward, todo bien?- me pregunto rápidamente, se veía que me conocía, -No- permanecí en silencio al igual que ella, -Edward que pasa?- me presiono, su voz a hora era monótona, en ella reflejaba angustia, -Aro falleció- se me quebró la voz al decirlo, -Queeeeee?-, me dijo con sorpresa, se que para ella también seria un golpe fuerte, la necesitaba a mi lado, estaba en shock, y creo que ella también ya que no me contestaba, -Podrías acompañarme, necesito de tu compañía- le volvi a decir, con mucho trabajo, sentía un gran nudo en la garganta, me costaba trabajo hablar…