Prólogo:
A veces tenemos que enfrentar muchas cosas en nuestras vidas; muertes, sueños rotos, caídas, cobardías, desesperanza, falta de confianza, falta de libertad, deseos que quizás nunca se hagan realidad… Son cosas que hay que enfrentar cada día o que algún día llegarán...
Como el día que nos ocurrió a nosotros.
Año 845:
En este mundo, las ciudades viven dentro de grandes muros para ser protegidos por unos seres gigantescos que devoran a las personas, llamados: Los Titanes.
Mi nombre es Eren Jaeger, vivo en el muro María del distrito Shiganshina junto a mi hermana adoptiva Mikasa Ackerman y mi gran amigo que por cierto lo considero como mi hermano menor Armin Arlert. Entre los tres vivíamos con grandes sueños, conocer el mundo exterior, el qué habrá más allá de las murallas… Armin incluso me habló sobre que había mar, agua de fuego, hielo y entre otras cosas extrañas pero que sería un alago conocer.
Todos creíamos que estando protegidos por las murallas íbamos a estar a salvo de los titanes, que ellos nunca podrían derribar el muro pero… todos nos equivocamos.
Un día apareció un Titán; llamado el Titán Colosal que para no nuestra suerte era más alto que el muro. Hizo un agujero en el muro y luego desapareció pero dio el paso completo a los titanes a entrar y obviamente; devorar a la mayoría de las personas, incluyendo a mi madre.
Desde siempre he querido unirme a la Tropas de Reclutas y ser parte de la Legión de Reconocimiento, mi misión es aniquilar a todos los Titanes sin que quede alguno, por vengar a mi madre y para que ninguno destruyan mis sueños y para lo que nací; Conocer el mundo.
Año 847:
Junto a Mikasa y Armin ya comenzamos nuestro entrenamiento militar, hay hartas dificultades por las cuales debemos pasar pero eso no me impide el querer llegar a ser un soldado y acabar con todos los Titanes.
Cada día nos entrenamos duro para ser más fuertes y cambiar nuestro destino y el de las nuevas generaciones donde ya no haya más Titanes y ser libres al fin.
Por mi cabeza siempre se me pasa la imagen de mi madre siendo devorada por un Titán sonriente; con mi padre no recuerdo lo que pasó, tengo imágenes borrosas sobre la última vez que estuve con él.
Año 850:
Ya han pasado 5 años después del último ataque de los Titanes, entrenamos duro durante 3 años y ya estamos listos para aniquilar a cada uno de ellos y para evitar que la humanidad se extinga por completo.
Ya graduados comenzamos nuestra primera misión que al parecer fue…
Un completo desastre.
Solo recuerdo que apareció de nuevo el Titán Colosal, rompiendo parte del muro como la última vez que lo hizo. Cuando estuve a punto de darle en la nuca él desapareció de la nada y como la última vez dándole paso a los Titanes.
Recuerdo haber sido atacado por un Titán, quién me cortó la pierna y tengo imágenes borrosas de haber salvado a Armin y ser tragado pero… ¿Cómo es que sigo vivo? ¿Por qué tengo mi mano izquierda y mi pierna derecha de nuevo? ¿Fue eso un sueño?
Ahora me encuentro en un calabozo, atado. Incluso fui a la corte, no entiendo por qué; por lo que escuche me convertí en un Titán… ¿será verdad eso?
La corte me puso a cargo del soldado más fuerte de la humanidad, un oficial de la Legión de Reconocimiento: Levi Ackerman.
Fui golpeado por él durante la corte, aunque no lo recuerdo bien porque quedé inconsciente.
"Te quedarás aquí, mocoso."
Fue lo que escuché de él, su mirada es fría y seria, su voz neutra y autoritaria, sin expresar nada, su rostro tampoco expresa algo, más bien pasa siempre serio y con una mirada a veces de odio.
Para ser exactos no es demasiado alto, debe medir unos 1,60 cm. Bastante pequeño pero con una fuerza increíble, se desconoce cuanta es la cantidad que ha matado a Titanes solo y en equipo.
Es Líder del Escuadrón de operaciones especiales, junto a sus miembros Petra Ral, Erd Gin, Gunter Schultz y Auruo Brossard, los cuatro son unos de los mejores de la Legión de Reconocimiento.
"C-Capitán" – Dije con un poco de miedo a Levi, debía admitirlo, él me da miedo.
Él solo me miró con frialdad. – "¿Qué?" – Preguntó sin interés alguno.
"E-Esto… Me preguntaba… ¿Por cuánto deberé seguir en el sótano y seguir amarrado?" – Ciertamente estar en un sótano amarrado sin casi ninguna luz visible es algo horrible. Creía que no era libre estando rodeado de un muro y de los Titanes pero esto... es peor que no tener libertad, tienen miedo de mí y de mi poder de transformarme en Titán, algo que no debería ser así, yo no soy aliado de los Titanes pero todos me ven como un enemigo y amenaza…
Nadie confía en mí.
"Te quedarás aquí hasta que yo lo diga, quizás te quedarás aquí para siempre."
¿Para siempre? ¿Fue eso lo que dijo realmente?
Levi se sentó en una silla que se encontraba cerca de mi cama. – "Por el momento Hanji quiere experimentar contigo y con tu forma de Titán, para eso servirás por ahora." – Hange Zoë, sargento de las tropas de Exploración, alguien completamente extraña que tiene una adicción a los Titanes.
"HEEEEEEY EREEEEEEN!" – Pude suponer de inmediato que se trataba de ella, por ese grito de emoción y entusiasmo. – "Hoy voy a examinarte un poco." – Dijo con una voz escalofriante, al parecer para mí lo fue.
Ella se acercó un poco a mí, acercando su mano a mi boca. Inconscientemente traté de atacarla, queriendo morderla… No fue algo que yo quería hacer, no sé cómo lo hice pero reaccioné de esa extraña manera, las cadenas al menos me impidieron causarle algún daño y ella logró reaccionar enseguida.
Yo me asusté, mirando hacia el Capitán Levi, yo sabía que él me golpearía o algo, además su cara lo decía todo y fue así.
"Y-Yo lo s-siento." – Dije con angustia, quizás nadie me cree pero…
Tengo miedo de mí mismo.
"Un lo siento no sirve para nada." – Él me agarró del pelo haciendo que lo miraba directo a los ojos. – "Ahora mismo podría matarte, ¿sabías?" – Mientras decía eso él puso una de sus cuchillas sobre mi cuello, presionando un poco. – "Para mí eres solo un mentiroso que niega ser un aliado de los Titanes, no confío para nada en ti y no entiendo por qué no estás muerto si tuvieron que haberte matado a penas se enteraron de que eres un mons–"
"Levi!" – Hanji interrumpió mientras sacaba la cuchilla que tenía Levi sobre mi cuello. – "Su reacción puede ser necesaria para mi experimento, puede ser la reacción de un Titán que se siente atacado y eso es… ¡ASOMBROSOOOOO!" – Dijo con gran entusiasmo.
Levi suspiró y me soltó, mirándome directo a los ojos. – "Te has salvado por esta vez pero… ten en cuenta que algún día te mataré."
Yo solo tragué y asentí con la cabeza, era lo único que podía hacer.
El Capitán Levi y Hanji dieron la vuelta y se marcharon. Apoyé mi cabeza en la almohada, tratando de dormir pero no podía dejar de pensar lo que estaba ocurriendo y me preguntaba por Mikasa y Armin… Si es que siguen vivos o los hayan matado por mi culpa o hayan sido comidos por los Titanes.
