Disclaimer: La saga de Harry Potter es creación de J.K Rowling y los derechos son de la WB
N/A al final.

"El Dia que me Enamore de Ti"
-Eme.Ka-

-I- ¡Casate conmigo!

El ambiente solo podía describirse en una sola palabra; locura. Y es que en la casa del menor de los pelirrojos se estaba festejando al puro estilo "Weasley" y los productos provenientes de la tienda de sus hermanos no ayudaban para nada en mantener la calma.

-¡George!, ¡Detén eso! –grito justo al tiempo que una bengala subía hasta el techo. Pero la replica de quien él suponía era George no se escucho debido a que dicha bengala estallo en un sonoro rugido.

-Estamos de fiesta, Ron. –exclamaba el otro gemelo como si su comportamiento fuera los mas obvio del mundo.
-Luna no te matara. –se burlo George y Ron hizo una seña grosera.
-¿Qué no te emociona? –preguntaron al mismo tiempo y Ron hizo un tremendo esfuerzo por no sacar la varita.
-Por supuesto que si, ¡idiotas! No siempre la selección de Quidditch te invita a estar entre sus filas. –contesto aunque lo hizo mas para si mismo que para sus hermanos.

-¿Entonces? –inquirió Fred.

-¿Cuál es el problema? –termino George.

-Que no se si quiera ir. –explico su hermano menor. Los gemelos intercambiaron miradas de confusión y después de un breve, breve silencio rieron.

-Harry si irá. –sentencio Fred con todo seguridad. – Es tan obsesivo como el mismísimo Wood. –Lanzo un mini dragón de fuegos artificiales y este estallo haciendo tremendo alboroto. - ¿Por cierto habrán llamado a Oliver?

-Espero, si no pronto recibiremos invitación… Pero a su funeral. –el comentario fue recibido por una carcajada; que pasados apenas unos segundo Ron hizo callar.

-No estoy hablando de Harry, que por supuesto va a ir, ni de Oliver… Estoy hablando de Luna.

-¿De mi? –pregunto la aludida entrando a la sala. Sus ojos parecían casi salirse de sus orbitas al ver en que estado se encontraba su casa. – ¡Si lanzan una sola bengala mas…! –los amenazo, pero el hecho era que cuando llevaba sus aretes en forma de rábano, su collar de corchos podía ser cualquier cosa, cualquiera… menos intimidante.

-Vamos, no ocurre nada. –comento George haciendo caso omiso a la advertencia causando una risotada por parte de Ron.

-Ronald, si permites que vuelvan a hacer de las suyas…

-¿Qué es lo que me ibas a decir? –la interrumpió con toda la saña del mundo.

-Ah cierto… -recordó con una sonrisa y los gemelos no pudieron evitar reírse. –Harry viene para acá, y al parecer lo acompaña Draco. Yo creo que… -Pero antes de que dijera lo que creía un fuerte crack resonó y del viejo armario salieron los otros jóvenes convocados.

-¿También ustedes? –quiso saber Harry mientras enseñaba un sobre color beige.

-¿Y tu que creías?-contesto Ron con una enorme sonrisa, sonrisa que desapareció cuando Draco hizo acto de presencia.

-¿Eso significa que tendré que aguantarlos? –dijo con arrogancia mientras se sacudía el polvo que tenia en el cabello. –Me encanta la idea. –dijo con todo el sarcasmo que podía, el cual en verdad era suficiente para que lo maldijeran.

-¿Ginny ira? –pregunto Ron haciendo caso omiso de la mueca del esposo de la susodicha.

-¿En verdad crees que me dejaría ir solo? –dijo cansino y todos rieron, él embozo una media sonrisa y agrego: -No se lo perdería.

Y de repente todo se volvió en cámara lenta, o al menos eso le pareció a Harry, lo que tanto estaba temiendo se estaba volviendo realidad, una broma cruel del destino… como siempre.

-Vaya, pues… perfecto. –susurro cuando observo que nadie decía nada mas. Él casi podía leer lo que los rostros de sus amigos decían. Casi. –Tengo bastantes cosas por hacer antes de irnos, los veré luego. –y antes de desaparecerse pudo ver claramente la sonrisa de Ron, era como si su amigo supiera lo que estaba pensando.

Sólo.

Así se sentía cuando vivía con sus (abominables) tíos. Así estaba ahora mientras caminaba por las nada transitadas calles de Londres y así estaría en los mundiales.

Sólo.

Aunque sabia que había mas opciones ninguna le hacia sentirse de otra manera, bueno una si, pero era sencillamente imposible.

Y sólo era como se encontraba en aquella vieja cama mullida, la única solución a su problema era la presencia de sus seres queridos, la de sus amigos.
Dio más o menos veintitrés vueltas antes de que el sueño lo venciera, pero no se percato que ya no estaba precisamente sólo.

Algo le estaba quitando el sueño, y por más que intento seguir durmiendo aquel maldito ruido no lo dejaba conciliar el sueño. Abrió lentamente los ojos, esperando encontrarse con nada, pero su sorpresa fue tremenda al ver el rostro de su ex novia demasiado cerca del suyo.

-¡Cho!, ¡¡Que sorpresa!! –Exclamo casi a gritos y la oriental solo rio con un dejo de sensualidad. – ¿Qué haces tu aquí?–pregunto sin inmutarse.

-Acabo de enterarme… -Y desde ahí Harry supo que ella mentía. –Se que te llamaron para asistir a los mundiales, y yo pensé que quizás no tendrías con quien ir, y… bueno, quizás se te apetezca tanto como a mi volver a estar juntos, tu sabes…

Y él en verdad sabia, ella siempre encontraba la manera de… hacerlo caer.

-Linda, en verdad… -dijo mientras aquella sonrisa aparecía, esa era la sonrisa que Cho ponía cuando sabía que obtendría lo que quería. –Lo siento pero debo ir con mi esposa.

La expresión que puso la morena fue digna de una fotografía de Collin, sin embargo Harry tuvo que conformarse con reír para sus adentros, aunque muy en el fondo sabía que iba a morir.

-¿Qué no te eh dicho?–dijo fingiendo inocencia. –Vaya, lo debí haber olvidado… -se disculpo con una sincera sonrisa, Cho ni siquiera hablaba, quizás incluso estaba conteniendo el aire. –Me voy a casar con Hermione.

-¡¿Qué?!, ¿con esa? Por Merlín Harry, ella es… es… ¡una rata de biblioteca!, ni siquiera entiende de Quiddicth… -Harry se levanto de la cama, ella había colmado su paciencia, la tomo por los hombros y la saco de su departamento a base de empujones y algunas cuantas blasfemias por parte de la chica.

-¡Hermione me va a matar! –declaro cuando cerro la puerta. Tomo los pantalones que se encontraban en el suelo, la camiseta que estaba en el sofá busco rápidamente su varita y desapareció para ir en busca de su asesina.

Porque aunque Hermione Granger fuera su mejor amiga, la bruja más brillante que conociera y ahora periodista del diario El Profeta, nada impediría que se convirtiera en una asesina cuando se enterara de lo que su amigo había dicho.

La puerta se abrió lentamente y el rostro de Hermione apareció con una sonrisa.

-¡Hermione, cásate conmigo! –su sonrisa desapareció para dejar paso a su entrecejo fruncido, por un momento Harry creyó que su amiga no lo habia escuchado.

-¡¿Qué?! –grito después de un segundo.

Harry suspiro y se abrió paso entre la puerta y el cuerpo de Hermione.

-Deja que te explique. –pidió mientras se dejaba caer en su sillón favorito.

-Oh, bueno, al menos piensas explicarme… -dijo con sarcasmo Hermione. Tomo la varita e hizo aparecer dos cervezas de mantequilla.

-Como ya sabes, me llamaron para que jugara en los próximos mundiales, y también sabes que ese es uno de mis sueños. –Hermione asintió. –También llamaron a los demás y por supuesto ira acompañados. Sabes que odio estar solo y como tu te ibas a quedar aquí yo suponía que seria buena idea ir juntos… -Hermione sonrió.

-Pero solo pueden ir las esposas, Harry. –apunto y Harry la miro significativamente, entonces Hermione comprendió todo. -Debe ser broma, ¡¿Estas bromeando?! ¿Acaso te volviste loco? –su amigo sonrió a medias. -¡Estas loco!

-Cho apareció en mi departamento hace rato e intento convencerme así que tuve que decirle que… ¡Ella quería que yo la llevara! Y yo no soy tan tonto para volver a caer… así que le dije que…

-Habla ya Harry… -dijo cansina Hermione temiéndose una estupidez.

–Yo le dije que me iba a..., -suspiro. - ledijequemeibaacasarcontigo.

-¡¿Qué?! - a Hermione le tomo mas o menos un segundo y medio decifrar quel mensaje. -Como se te ocurrió semejante… -se puso de pie y comenzó a caminar como un buen león enjaulado, Harry tuvo que tomarla por lo hombros para que volviera a tomar asiento.

-Era una situación de vida o muerte. –se justifico ante la mirada asesina de su amiga.

-Ahora mismo no me importaría que murieras… -susurro y apenas había terminado la frase sus ojos se llenaron de lágrimas. – ¡Claro que no, Harry! Pero es que… ¡Oh Harry!

-Vamos Hermione, no es tan grave. –dijo torpemente en un intento por consolarla.

-¿No es tan grave?, ¡¿No es tan grave?! –exclamo incrédula. - Bueno tienes razón, podemos decir que es otro invento de Cho, como aquel en el que decía que te ibas a casar con ella… -dijo y Harry asintió aunque no muy convencido. –La gente te creería…

-Si, tal vez, pero yo no quiero ir a los mundiales solo. –confeso y Hermione se giro enseguida. –Por favor…

-Ni lo sueñes. –declaro. -¿Qué voy a hacer en yo en los mundiales de Quiddicth? ¡Ni siquiera me gusta el Quiddicth!

-Escucha, no puedo perderme la oportunidad de jugar en contra de los mejores de todo el mundo. ¿Estas de acuerdo? –Hermione asintió pero se cruzo de brazos. – Y dado que nuestros amigos irán acompañados… ¿Con quien se supone que este yo? Ya no quiero estar solo, Hermione.

-Ve con Cho. –Respondió con dureza. Harry tuvo que parpadear tres veces para acabar de comprenderla. –Y si no, ve con esta niña... la que es tu fan numero uno...

-Hermione.

-Harry.

-¡Hermione!

-¿Harry?

Ambos se miraron esperando que el otro dijera algo, cualquier cosa, pero fue Hermione quien se rindió.

-No puedo ir contigo por una sencilla razón. Solo dejan ir a las esposas y… ¡Yo no soy tu esposa!

-¡Podrías serlo! –recrimino tajante el moreno.

-Esto es una tontería, y supera por mucho a las tonterías de Ron… ¿Qué se supone que haremos? –pregunto burlona. – ¿Casarnos dentro de un mes?

-No. –Contesto casi inmediatamente. –Dentro de tres semanas… -Hermione bufo.

-Lo primero que dirán es porque no les dijimos…

-No será la primera vez que les mintamos. –le recordó y las mejillas de Hermione se pusieron coloradas.

-Eso era diferente, además no te voy a acompañar y no pienso cambiar de opinión… y por Merlín, Harry deja de mirarme así.

-¿Así cómo?

-¡Así! Siempre que lo haces acabo dándote la razón. –se quejo y el aludido embozo aun mas su sonrisa.

-Eres repugnante. ¡No iré contigo!

-De acuerdo. –Concluyo Harry dándose por vencido. –Esta bien, completamente bien. Supongo que te veré en tres meses. –Se despidió, camino hacia la puerta y pudo escuchar claramente una pequeña risa por parte de su amiga y entonces lo recordó. –Espero que Viktor Ya haya encontrado con quien ir… o si no…

-¿Viktor?, ¿Ese Viktor? –pregunto Hermione un poco sofocada.

-¿Quién mas si no? –dijo ocultando su sonrisa. Había tenido razón, la reacción de Hermione había sido tal y como la había imaginado. –El mismo con el que habías estado saliendo. –agrego solo por si acaso. –Obviamente lo habrán llamado para su selección. –Continuo, casi estaba disfrutando ese momento, casi, pero la verdad era que no.

-Obviamente. – respondió aunque la palidez de su rostro y su mirada perdida hicieron que Harry retrocediera y se colocara frente a ella.

-¿Hermione? –la llamo pero la aludida no dio signos de haber escuchado. Imbécil, imbécil, imbécil, había veces en las que Harry se sentía tan imbécil…

-Esta bien, Harry. ¡Esta bien! –reacciono al borde del colapso. -¡Acepto ir contigo! –las lagrimas amenazaban con salir y Harry comenzó a sentirse mal, pero lo cierto era que a pesar de todo, necesitaba, no, queria que Hermione fuera con él.

-No te preocupes. –dijo intentando calmarla. –Serán tres meses y después de eso… ¡Sera como si nada hubiera cambiado! En verdad, Hermione. –Ella asintió como queriendo darle la razón.

-Te acompañare a los mundiales.

-¿Tienes mas cerveza de mantequilla?–pregunto el chico y Hermione suspiro.

-En verdad, eres repugnante Potter. –confeso la castaña.

Después de aquel día, un día sumamente inesperado. Lo único que cruzaba por su cabeza era una cosa: ¡Los iban a matar! Había estado apunto de casarse con Viktor Krum y apenas un mes atrás se había cancelado su boda, y dentro de un mes ¡se casaría! Y nada mas y nada menos que con Harry Potter ¡Su mejor amigo!, ¡su casi hermano! El muchacho que había vencido a Voldemort, él que ahora era considerado "El hombre perfecto"

Corrección

¡La iba a matar!

Durante once años de conocer a Harry había pasado mas de la mitad negando alguna relación con el susodicho y ahora… ¡Ahora se casaría con él!
Ella en verdad debía apreciarlo mucho para haber aceptado semejante tontería.

¿Por qué había aceptado?
¿Por qué Harry no se reconciliaba con Cho y la dejaba a ella en paz?
¿Por qué ella no se olvidaba de todo de una buena vez?

Pero después de todo no podía reprocharle nada a su amigo. Y realmente no hubiera podido negarse... ¿Cómo hacerlo? Y no se trataba de Krum, se trataba de que él siempre la hubiera apoyado cuando ella lo necesitaba.

Desde siempre.

Cuando su padre enfermo gravemente; ahí estuvo su amigo para brindarle un hombro donde llorar.
Cuando le informaron que su primer articulo para el profeta no era lo suficientemente bueno; él fue lo suficientemente dócil para ir a amenazar a Rita Skeeter; diciéndole que si se interponía una vez mas en la carrera de su amiga, seria él, el que la encerraría en un frasco y la mandaría hasta el lugar mas recóndito de la tierra.
Cuando su relación con Krum se fue en picada; Harry la consoló ayudándola a tramar algunas travesuras inofensivas para vengarse del jugador de la selección de Bulgaria. Claro ninguna a llevaron a practica, pero con la intención bastaba.

Ahora era su turno de apoyarlo.

Ya casi amanecía y ella no había dormido nada. Casi rezaba para que Harry tuviera razón y nada cambiara entre ellos.
Hasta ahora nada había cambiado su relación, ni las innumerables amenazas que recibía por seguir a su lado, ni las incontables relaciones que tenia su amigo, ni su casi boda.
Pero ahora ellos se casarían y ella ya no seria Hermione Granger, se convertiría en Hermione Potter ¡Potter!

¡Ella había aceptado casarse con su mejor amigo!

¿Pero en que demonios había estado pensando?

Honestamente, Hermione.

N/A

Como sabran esta historia ya la habia subido, pero para mi gusto tenia varios errores y decidi... umh, por decirlo asi: mejorarla.

¿Mejoro? -^^-La historia no cambiaria, o bueno, al menos no la trama, sin embargo, los capitulos tendras nuevas cosas o quitare algunas... Ustedes como siempre tendran la ultima palabra, yo solo espero estar haciendo bien lo que me gusta que por supuesto es escribir.

Estoy intentando mejorarla en la ortografia -casi estoy segura aun tienen algunas faltas- y otros aspectos asi que si ya la leiste, quizas te apeteceria volver a leerla xD.

Y les pido un poco -en realidad mucha- de su paciencia pues tardare un poco en volver a subir los nueve capitulos -Ya solo faltan ¡Ocho!- Y tal vez, un pequeño epilogo, cosa que si seria algo totalmente nuevo.

Espero que les guste y como saben lo unico que pido a cambio es un Review...
¿Qué dices, me lo das?

Un review es una invitacion a Doña Inspiracion, ¡Y ella quiere darse un banquete! Y si la Doña regresa, ¡Yo actualizo mas rápido! -xD-

Capitulo I
Editado

Nos seguimos leyendo. -Espero-

Ah si, antes yo era JamNe-HarMione -xP-Eme