Disclaimer: Vocaloid y sus personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos dueños.
Artista de la imagen: 鈴ノ助
Aclaración: Esta historia también ha sido subida en Google+ bajo el siguiente nombre de usuario: Lady of Shade.
Observarla desde la distancia se había vuelto uno de sus pasatiempos casi sin darse cuenta. Sus ojos por mero instinto buscaban ansiosos una corta cabellera rubia adornada con un lazo blanco. El aspecto de aquella chica era similar al de una muñeca de porcelana, una delicada belleza en todo su esplendor que ni siquiera era apreciada como tal. Una piel escandalosamente blanca, un cabello igual de dorado que los rayos del sol y unos orbes azules que habían cautivado a más de uno, incluyéndolo a él como una de sus víctimas. La mayoría se habían fijado en ella por lo peculiar que era ese tono de azul, sin embargo, él se había fijado en algo más... y ese algo era el vacío de su mirada. Tristeza, vacío y falta de emoción era lo que componía la mirada de su compañera. Lejos de preocuparse por su estado de ánimo él quería ver más, quería ver más de esa tristeza, quería ver sus suaves mejillas siendo mojadas por las amargas lágrimas de la desesperación, quería ver como su pequeño cuerpo se rompía en mil pedazos por dentro y por fuera estaba aguantando las ganas de llorar... simplemente era una visión maravillosa.
Ansiaba el día en que ella estuviera en sus brazos, en que necesitara de consuelo y calor para calmarse, quería sentir su esencia y jamás olvidarla y, por sobre todas las cosas, deseaba degustar esos carnosos labios que lo estaban llamando desde el primer día.
Amaba todo de ella, y cuando decía que era todo es que era todo. La mayoría decían que amaban todo sobre su enamorado o enamorada, sin embargo, odiaban verlos llorar, ¿no es eso algo hipócrita?
—Len, te toca limpiar con Kagamine-san, ¿estarás bien?
La voz de uno de sus mejores amigos lo sacó de sus pensamientos, estuvo tan ensimismado que ni se dio cuenta de que habían finalizado las clases.
—Sí, no te preocupes.
Su amigo, no muy seguro de la afirmación por parte de Len, se fue junto a los otros. El bullicio era cada vez menos hasta el punto de no ser nada, sólo él y su amada. A paso lento se acercó hacia ella, su corazón latía con rapidez y sus sentimientos de gozo aumentaban constantemente.
—Kagamine Rin-san —susurró a muy pocos centímetros de distancia.
La muchacha al voltearse se topó con unos labios sobre los suyos.
No le importaba que después de esto lo odiara, no le importaba hacerla llorar, no le importaba hacerle daño, no le importaba nada porque al fin y al cabo va a seguir amándola.
La tristeza de Rin era su más fuerte adicción y nada ni nadie le impediría conservarla hasta el fin de los tiempos.
Bueno esto también forma parte de mi pequeño reto, la verdad es que me esperaba totalmente que estos dos salieran en la votación, pero igual, disfruto mucho escribiendo de este dúo *-*
Espero que hayan disfrutado de este pequeño drabble con un Len un poco raro xD
Nos leemos~
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