Disclaimer: la magia es de JKR. Dile NO al plagio
Ain't love, foolie.
No era ninguna tonta. Ella sabía que él jamás la vería como una mujer. Ella jamás estaría entre las candidatas para él. Y aún así, caía. Ella caía en cada conversación, en cada broma, en cada discusión, en cada risa junto a él.
Todo había comenzado con una amistad. ¿Será por eso que las personas dicen que no existe la amistad entre el hombre y la mujer? Ella jamás lo creyó. Siempre tuvo buenos y grandes amigos. Pero con él fue diferente. Él fue la excepción. Él siempre fue la excepción a todo.
Simplemente sucedió. Encontró todo lo que buscaba en él. Sin embargo, ella sabía: él no buscaba nada en ella.
Y decidió tomar una estúpida decisión: evitarlo. Así pasó un año entero evitándolo a toda costa, en los pasillos, en los jardines, en los entrenamientos de Quidditch, en el Gran Comedor, en la Sala Común…
-¿Me estás evitando?- preguntó desconcertado, tomándole del brazo al cruzarse en un desértico pasillo.
-No- dijo inmediatamente y soltándose de él.
Le costó dos años superarlo. Dos años de verlo conversar, de verlo bromear, de verlo reírse con otras chicas. Dos años de ser ignorada por él, porque claro… Él también la evitaba…
Dos años tardó la tonta para entender que ella no estaba enamorada de él. Ella estaba enamorada de lo que se imaginaba de él. Ella estaba enamorada del Amor, enamorada del mundo rosado en el que ella anhelaba vivir…
Ella se volvió completamente inmune a él. Ya no sentía ese tugun tugun al verlo. Ya no sentía envidia por cada chica que lo veía junto a él. Ya no sentía nada por él. Simplemente quería volver a ser su amiga. Le costó morder el polvo… Se tragó todo su orgullo y claro está, la vergüenza también. Y así sucedió, volvió a tomar otra estúpida decisión: hablarle.
-Hola- dijo con una voz casi inaudible.
-¿Me hablas a mí?- preguntó extrañado y era comprensible, había sido la primera palabra en dos años.
Se armó de valor, a lo bien Gryffindor que era y repitió más fuerte -Hola- se mordió el labio -Sí, te hablo a ti. ¿Cómo has estado, Scor?
Su amistad se restauró en un santiamén. Fue fácil, ambos decidieron olvidar esos dos años separados, no mencionarlo ni comentarlo. Sencillamente retomaron donde se habían quedado. Las risas, las bromas, las largas conversaciones, las discusiones volvieron a su curso natural, como si nunca hubiese pasado nada.
Se extrañaron, ambos lo sabían. También había algo diferente, ambos lo habían notado. Todos lo habían notado.
-Ustedes se llevan muy pero muy bien- comentó alguien al escucharlos reírse de algo que sólo ellos dos compartían.
-No nos llevamos bien. Él se mofa de mí y yo me mofo de él- dijo ella entre risas. Él asintió y la acompañó con su intensa carcajada.
-Los que se pelean, se aman- acotó el intruso.
-¡Claro que nos queremos!- dijo él mientras ella sonrojaba. Agradeció a Merlín porque era de noche y no podían ver el color rojo de sus mejillas. Ella estaba segura que su rojo llegó al mismo tono de su cabellera.
Y así, poco a poco… Ella volvió a caer…
Él la acompañó hasta las escaleras que iban directo al dormitorio de las chicas -Que descanses, Lily- besó su mejilla -Nos vemos mañana.
-Buenas noches, Scor- le sonrió y subió con rapidez. Se metió en su dormitorio e ignorando a sus amigas, se tiró a la cama. Cerró las cortinas y lanzó muffliatos por todos lados.
Abrazó su almohadón. No lloraba. Ya había llorado lo suficiente en esos dos años que ya no le quedaban lágrimas por él. Simplemente se repetía una y otra vez, hasta quedarse dormida:
Corazón, no vuelvas a equivocarte. No es amor, tontito… Es amistad…
Corazón, no vuelvas a equivocarte. No es amor, tontito… Es amistad…
Me puse a pensar qué era lo que me motivaba escribir fanfics y entendí que era una necesidad. Escribir es sinónimo de catarsis para mí. Cada fanfic que he escrito fue para desahogarme y este ff no es la excepción.
Sé que es malo, que no tiene desarrollo y prácticamente no dice nada... Simplemente quería escribir algo para desahogarme.
Agradezco a toda persona que se haya tomado la molestia de haberlo leído. Gracias, quienquiera que seas.
Ta tá.
