N/A: Otro fics Hawksilver. Amo esta pareja.

Disclaimer: Los personajes de The Avengers no me pertenecen, ellos son de Marvel y Stan Lee.


Capitulo Único: Pereza.


Hay días en los que simplemente quieren eso: recostarse uno junto al otro en el sofá de la sala, sin hacer nada más que disfrutar de la compañía mutua.

La televisión está extrañamente apagada. Wanda se había marchado junto a Bucky a una cita y la tarde de ver Games Of Thrones se había retrasado hasta en la noche dónde Clint los deleitaria a todos con pasta cacera y salsa blanca con champignones. Una delicia. De solo pensarlo hacia rugir a su estomago, y eso que había corrido hasta Alemania solo para comer Wurst hace tres horas.

Desde que era niño había dejado de soñar con caliente comida hecha en casa, pues eso había sido sólo una ilusión que lo torturaba en las noches. Una idea tonta que amargaba su corazón.

Pero desde que decidió unirse a los Avengers, solo había llegado a probar de la cacera comida de Sam. Y eso solo fue porque Scott lo invitó a ultima hora luego de entrenar como Gigant-Man. Sam no se molestó, pero Pietro había notado que el moreno debió cambiar sus planes para aquella noche con su pareja.

Luego, cuando inicio su relación con Clint -cosa que le costó horrores- sus noches se volvieron llenas con esa calidez familiar. Las noches que había pasado solo en su habitación en el campus de los Vengadores, fueron reemplazadas con cenas junto a su hermana y los hermanos Barton: Francis, Ronin y Nathaniel. Adoraba a esos niños. Ellos, a excepción de Nath pues sólo era un bebé, siempre estaban dispuestos a seguirles en sus travesuras. Y a pesar de ser la pareja de su padre, ellos le seguían como a un hermano mayor. Admitía que aquel hecho llevó a que llamara Daddy a Clint en la intimidad, pero aquello era otra historia.

Lo que es importante, era el hecho de que Stark habia enviado a Peter, Kate y Billy, los Avengers novatos, a misiones de prueba bajo la vigilancia de la reciente formada parejita, Natasha y T'Challa.

Por lo tanto, y gracias a Odin, ellos tenían su día de ocio sin tener que preocuparse por nada más. Solo relajarse y dormir todo lo que se les diera la gana.

- Muévete, mocoso -se queja Clint, removiendose entre los cojines- Se me duermen las piernas.

Claro, Clint tenia que hacer resaltar su "romanticismo" y cagar el bonito momento que disfrutaban juntos.

- Pues vete a otro lado a leer, viejo -responde Pietro, desinteresado.

- ¿Debo recordarte que este es mi departamento y, por lo tanto, mi sillón? -gruñe el arquero.

Pietro se ríe bajito y hace a un lado sus piernas, dejando que el mayor las recostara por completo. Se hace espacio entre las caderas de Clint y se deja caer sobre él. Hace a un lado el libro de El Túnel, que estaba leyendo ensimismado el rubio, ganándose un levantamiento de cejas por parte del otro.

- ¿Que se supone que estas haciendo?

Pietro bosteza y acaricia con su mejilla el pecho de su pareja. Deja arrastrar sus dejos por el cojin maltrecho y se relaja cerrando sus ojos.

- Aun faltan dos horas para que Wanda y la paleta andante lleguen. Dormiré un poco -le avisa, para luego sonreír perverso- Quiero guardar mis energías para cuando estemos en la habitación, solos.

Clint gruñe, pero no dice nada. En cambio, posa su mano en la espalda de Pietro y la deja allí, acercandolo más a él.

El velocista sonríe por su batalla ganada y se deja caer en brazos de Morfeo, escuchando el suave palpitar del corazón del espía, arrullandolo.


N/A: Eso es todo.