Como sé que algunas historias están por terminar y ustedes saben que estoy con algunas ideas nuevas, no pude evitar subir esta nueva historia, como de costumbre, no sé cuanto durará, eso depende de mi inspiración y de ustedes, como siempre! Espero que les guste... es un poco atemporal... pero Rick y Kate no tienen una relación aún, solo son compañeros de trabajo... hasta ahora...

Regret Nothing

Rick miró a Kate por encima de sus cartas y sonrió. Todos estaban distendidos esa noche. Había sido un arduo día de trabajo, pero al parecer todos se habían puesto de acuerdo para relajarse y disfrutar de una partida.

Ryan y Espo habían quedado casi limpios y la que más había ganado era Kate… y eso le encantaba a Rick… lo hacía sentirse orgulloso… era cierto que la detective, su compañera, tenía suerte, pero también jugaba bien, era inteligente y él la admiraba…

Y también admiraba sus ojos, expresivos, atentos y su cabello siempre perfecto, delineando su cara y esos labios, esos labios que hacía siglos que él se preguntaba cómo serían, como se sentirían bajo los suyos…

Pero no… la relación de ellos era puramente profesional, él había intentado conquistarla de miles de formas, pero ella permanecía en su lugar, imperturbable, aunque se permitía, de vez en cuando, alguna clase de acercamiento, no muy evidente, que le hacía sentir a él que ella estaba cómoda, satisfecha a su lado…

Así era la relación de ellos y así la aceptaba él, aunque en el fondo no perdiera las esperanzas…

Kate se mordió el labio y alzó la ceja cuando bajó las cartas y mostró una escalera real…

-Eso es imposible…- dijo Rick y ella sonrió.

-Basta, me cansé… llevo invertido en esta mujer la mitad de mi sueldo… me niego a que me siga robando…- dijo Espo y se levantó.

-¿Me llevas?- dijo Ryan, que también había perdido más de lo que imaginaba.

Rick sonrió, sacudiendo la cabeza mientras tanto Ryan como Espo le palmeaban el hombro y miraban con tristeza a Kate, que les guiñaba el ojo sonriente.

-Eres terrible… los dejaste sin un centavo…- dijo él cuando escuchó la puerta.

-¿Qué puedo hacer? Soy buena en esto…- dijo ella orgullosa.

-¿Quieres seguir jugando?

-Me sentiría culpable si te sigo quitando tu dinero…

-¿Tomamos algo?- le preguntó y ella sonrió, achicando los ojos.

-¿Qué tienes?

-No lo sé… cerveza… vino… tequila…

-Tequila shots…- dijo ella y aplaudió. Ya habían tomado unas cuantas cervezas y se sentía con confianza.

-Bien…- dijo él y se dirigió a la cocina a buscar lo necesario mientras ella se desperezaba en el sillón.

Kate miró a su alrededor y sonrió satisfecha, estaba cómoda, en compañía de Castle, que ya parecía haberse acostumbrado a no insistir con ella y hasta meditó la idea, si veía que no estaba con ánimos para irse, de pedirle prestado ese sillón para pasar la noche…

Rick colocó sobre la mesita los vasos, la botella de tequila, el salero y un plato con trozos de limón…

Sirvió los dos vasos y Kate sonrió.

-Hace siglos que no hago esto…- dijo ella y colocó sal sobre su mano, Rick la observó lamer la sal, tomar el vaso de un trago y luego morder el limón.

Sintió que las piernas se le aflojaban cuando la vio cerrar los ojos con placer.

-Mi turno- dijo él y repitió lo que ella había hecho, mientras la miraba.

Luego del quinto shot, comenzó a sentirse algo mareado, quizás había mezclado mucho y ella dejó escapar una carcajada.

-¿No me digas que también te gané en esto, Castle?- le dijo ella divertida.

-¿Te burlas de mí, detective?- dijo él divertido y se inclinó sobre ella- me siento increíble… tanto que ahora mismo derramaría todo el tequila que me queda sobre ti y lo bebería hasta la última gota…- dijo y la miró con intensidad, el alcohol haciendo estragos con su inhibición.

-No prometas cosas que no cumplirás…- lo desafió ella.

-No juegues conmigo, Kate…- dijo él sintiendo que su cuerpo comenzaba a reaccionar al juego de ella.

Kate tomó la botella y lo miró provocativamente.

-Dime, señor Castle… ¿por dónde empezarías a tomar?- le dijo mientras desenroscaba la tapa de la botella.

Rick abrió la boca y se quedó sin palabras. ¿Acaso estaba sucediendo lo que él creía? ¿O se había quedado dormido?

-¿Entonces?- dijo ella y tomó un trago directamente de la botella- ¿por dónde empezarías?- insistió ella.

-Beckett…- dijo él y ella le ofreció la botella. Rick tomó un trago y la observó pasando su lengua por los labios.

Todo sucedió en cámara lenta, ella se inclinó y lo besó húmedamente, testeando ansiosamente su boca con su lengua. Rick le respondió intensamente y la arrastró hasta sentarla sobre sus rodillas.

-Beckett…- dijo él entre besos mientras ella desabotonaba su camisa- esto es demasiado peligroso…

-Deja de hablar, Castle…- le dijo y atacó su cuello y él cerró los ojos, tratando de controlar lo que ya era incontrolable- te necesito…- protestó.

-Kate…- insistió él y ella puso su mano sobre los labios de él y luego introdujo sus dedos suavemente, mientras se ponía de pie.

Le quitó la botella de la mano y la inclinó sobre su pecho, mojándose. Rick abrió la boca y luego no pudo evitar sonreír cuando ella alzó la ceja.

-¿Seguirás hablando o vendrás a tomar?- le dijo y él la tomó de la mano y la atrajo hacia él.

Kate se acomodó colocando ambas piernas a cada lado de él, dejando su pecho a la altura de la cara de Rick.

Él trabajó en los botones de su camisa y luego sumergió la cara en su pecho mientras sus manos la acariciaban con intensidad, ella echó la cabeza hacia atrás y él la escuchó gemir de placer ante cada caricia.

Rick continuó un momento más y luego inició el ascenso, pasando por sus hombros y su cuello, hasta que la tomó de la cara y volvió a besarla impetuosamente.

Sus caderas se movieron sin control ante el roce entre ambos y Kate interrumpió el beso.

-Eres lindo, Castle… muy lindo…- dijo y se puso de pie, lo tomó de la mano y lo llevó a su habitación.

Al llegar, ella giró en redondo y volvió a besarlo mientras sus manos le quitaban la camisa y descendían y lo liberaban de su pantalón y bóxers. Él hizo lo mismo mientras murmuraba cosas inteligibles al sentirla acariciándolo intensamente.

Volvió a besarla con pasión y la empujó hacia la cama. Kate cayó boca arriba y se incorporó, mirándolo provocativamente, con los codos apoyados en la cama.

Rick la observó un instante y ella lo llamó. Se tomó su tiempo y llegó a cada rincón de ella, que se quedó inmóvil, guiándolo con sus suspiros, jadeos y también gemidos.

Luego de escucharla gritar su nombre debido a sus caricias, ella lo empujó y se colocó sobre él. Rick tanteó en su mesa de noche y extrajo un condón, ella se lo quitó y se lo colocó mientras seguía besándolo y cuando Rick quiso acordar, se movía dentro de ella frenéticamente, desesperado por llegar al máximo placer.

Rick se incorporó, besó su pecho y ella lo tomó de la cara.

-Hace siglos que deseaba esto…- jadeó y él sintió que sus músculos se contraían de placer mientras su visión se nublaba. Ambos habían alcanzado el clímax al mismo tiempo.

Kate se desplomó en sus brazos y Rick la sostuvo hasta que sus corazones volvieron a calmarse.

Se desconectó suavemente y se quitó el condón, y lo dejó a un costado.

Kate le sonrió adormilada y se acomodó en sus brazos. Rick la contempló un momento y confortables, bajo las sábanas, se quedaron dormidos…

Sé que parece que todo está bien... pero les puedo asegurar que no... veremos como sigue esto! Gracias por darle una oportunidad!