7. Lo que solía ser tu vida . Tabla Quemaduras de pólvora.
Reunión familiar
There's something at work here
Chalk circles all around your body
Shiftless inside
Your guile
Will lay the card that tears apart
What used to be your life
Twilight singers
—¿Pa…pá?
Era la primera vez en casi diez años que decía esa palabra, que había enterrado con las cenizas de los restos recuperados. Supuestamente.
—¿Si, Guren?
—¿Eres…?
—Yo, sí.
—Pero esto es…
—El prostíbulo de nuestro señor Tenri, sí.
—Pero tú estás…
—Usando un vestido. Encadenado a su cama. En teoría, esperándolo.
—Digo…vivo.
—Oh, sí, eso también podrías decirlo.
—…
—Tuve tiempos mejores, me temo.
Solo podía empeorar con una cosa.
—¡Señor Sakae! ¿Me recuerda? ¡He escuchado mucho de usted! E imagino que usted habrá leído mucho sobre mí también…
—Joven Shinya, desde luego que sí. El prometido de Mahiru, amigo de mi hijo. El señor Tenri lo mencionaba en ocasiones.
—¿Orgulloso?
—No exactamente.
—Lo vi venir, sí. ¿Guren ya le ha dicho que estamos juntos desde hace un año?
—Shinya, acabo de darme cuenta de que mi padre está vivo.
—¡Guren, te tiemblan las manos! Deja que yo le quite las esposas a papá Sakae.
—…
—Gracias, Shinya.
—¡Estoy tan emocionado! ¿Sabe que fue mi idea hacer una emboscada aquí?
—¿El señor Tenri?
—Muy muerto, me temo. Cortesía de mi hermanito Kureto.
—…
—Ya veo.
—¿Puedo hacerle una pregunta?
—Shinya, mi padre debe tener muchas cuestiones que plantearnos.
—Oh, lo siento, Guren. Es solo que creí que tendríamos que morir para tener esta conversación.
—Adelante, pregunta lo que quieras. No podré evitar ser sincero, dadas las circunstancias.
—¿Es eso terciopelo? Creo que lo vi en la pasarela de Carolina Herrera hace unos meses. Y déjeme felicitarlo por su tez, ¡uno no imaginaría que usted tiene más de treinta años! ¡Y su cabello, qué finura! Está tan largo y sedoso…con razón ni se nos ocurrió que pudiera ser…ni remotamente…uhm, Sally.
—Soy una prostituta cara, ¿qué puedo decir? Pero por respeto a mi hijo no puedo confesarte el secreto de mi piel y cabello.
—…Shinya, vete al diablo. Tienes prohibido hablarle a mi padre y ahora lárgate, ¿si?
—Si, ya me voy. Hay cuerpos que quemar y eso.
—Un placer.
—¡Suegro!
—¡Largo!
—Te amo, Guren. ¿No es maravilloso tener a la familia de nuevo?
