Disclainer: El mundo de Naruto no me pertenece.

JUEGO

Vas por la calle. Te la sabes de memoria de tantas veces que la recorriste.

Ves a la señora Hanazono paseando a su perro, como todos los días, siempre a las 5 en punto. Pasas junto a la familia Takumi y te recorre un escalofrio al recordar las miradas que siempre te lanzaba el padre. El puesto de Dango´s Maki te tienta al pasar con su delicioso olor, pero pasas sin mirar adentro.

Doblas en una esquina y llegas a su antigua casa. La que por un año fue tuya y de él. Los ojos te escocen cuando pasas el jardín que plantaron y cuidaron entre los dos, esta empezando a marchitarse; de cierta forma te recuerda a ustedes.

Cruzas la cerca y tu corazón vibra en incertidumbre ¿y si esta con alguien más?

Vacilas y cambias el rumbo a la ventana junto a la puerta, la tristeza te invade al ver los cambios de los muebles, parecen tan fríos estos que te dan ganas de llorar. La vieja televisión en la cual había que mover la antena para conseguir la señal o el viejo sillón de cuero en el cual se amaron tantas veces sin reservas han desaparecido.

Un ruido te hizo mirar a la cocina.

La escena cae en lo más profundo de tu corazón al verla. Tu dulce Naruto-kun esta siendo presionado contra la pared por una chica. Los celos te comen y el Byakugan se activa ante la rabia de ver a esa tipa, esa misma chica que lo ignoro durante años y que te lo quito fácilmente. No sabias como sucedió ni te interesaba saberlo ¿y que si ella ya no quería que se viera con sus antiguos amigos? ¿y que si ella ya no quería que su Naruto saliera de casa? Tenía demasiadas atras suyo ya, ella lo cuidaría bien en casa. Esa zorra pelirrosa solo había decidido arruinarles su vida.

Sakura la miro a través de la ventana ¡No tenía derecho! Casi podía sentir sus burlones ojos en ella, no lo decía con palabras que ella sabía que su actitud le refregaba en la cara que había ganado a su amor. Seguro para ella era solo un juego todo esto, aunque para ella siempre fue su corazón en juego.

Vio como le susurro algo al oído para luego ver a su amado Naruto-kun voltear a ver a la ventana con su expresión en blanco. Lo vio caminar hacia la puerta y abrirla con cierto cansancio.

- ¿Qué quieres Hinata? -

Su voz cansada y su mirada triste en ella casi se sintió como un látigo, le tenía lastima. Bajaste la mirada para que no notara los ojos acuosos y trataste de que no te temblara la voz.

- Umm... vine a entregar la llave, Naruto-kun -

- Puedes quedartela, cambiamos la cerradura ¿Algo más? -

Negaste con la cabeza y diste rápidamente media vuelta, no te rendirás. Lo sabes en cuanto sientes que el cierra la puerta a tu espalda. Sabes que el aún te ama, si no bien pudo mandar a Sakura a que hablase con ella. No importa que ese día no funcionase, te dices, lo lograras algún día. Despues de todo, lo has seguido toda tu vida casi. Sabes donde va a comprar, a entrenar, su rutina y su horario esta grabado en tu memoria.

No importa donde o cuando, pero en algún momento volverá a ser tuyo. Ya sea de un modo u otro, así tengas que encerrarle en algún lugar para que no escape. Esa era una promesa. El amor no es un juego, es una obsesión combinada con pasión. Y tu sientes mucho amor por él.