Disclaimer: Harry Potter todos sus personajes y escenarios son de J.K Rowling, nada es mío. (obvio!)
Lo había conocido antes del mundial de quidditch, y no era lo que él se había imaginado. Claro él había crecido oyendo la leyenda de su nombre, jugando en el patio de la madriguera a ser Harry Potter y derrotar malvados magos y dragones gigantes, él muchacho delgado de pelo negro alborotado y expresivos ojos verdes no era precisamente lo que él había estado esperando.
Se había dado cuenta de que era un muchacho tímido, noble y amable, lo vio con su madre y la cortesía con la que la trataba, no fue hasta mucho tiempo después que se dio cuenta que esa cortesía no se debía a los buenos modales sino que era su forma de compensar a su madre por actuar maternal hacia él como si fuese otro Weasley más. Lo vio con su padre, escuchando con interés su charla sobre el ministerio de magia y su trabajo, respondiendo con suavidad y paciencia sus preguntas sobre el mundo muggle, siempre mirando a su padre con respeto y cariño.
Lo vio con Fred y George, no solo riendo de sus bromas sino que prestando atención a sus conversaciones sobre la tienda de bromas, creyendo que ellos serían capaces de hacerla y triunfar, y diciéndoselos, lo vio creer en el sueño de los gemelos, prestándoles su confianza y alabando su ingenio, lo vio respetándolos por luchar por algo que deseaban.
Vio como oía a Percy con cuidado, preguntándole algunos detalles, como preguntaba en cada comida si Percy no la iba a tener, si descansaba lo suficiente, lo vio preocuparse por la salud de Percy debido a su empeño en su trabajo del Ministerio, diciéndole a los gemelos de darle un indulto de verano porque Percy se estaba esforzando.
Se dio cuenta de que trataba a Ginny con caballerosidad, con cuidado y cortesía, pero que oía lo que ella decía, que creía que ella era fuerte y capaz de protegerse, lo vio cuidarla como un hermano mayor y valorarla como un amigo, se dio cuenta de que él veía a Gin como una dama pero nunca como una flor delicada y frágil sino como una bruja poderosa.
Y también vio como él miraba a Charlie y así mismo, se dio cuenta del respeto en sus ojos, en la suave admiración que allí habitaba, recordaba como al principio se sintió complacido de ser admirado por el niño que vivió, y después como pensaba de inútil que eso era porque no había hecho nada grande ni importante, hasta que pasado mucho tiempo se dio cuenta que le admiraba por ser el hermano que trato de ser, por el hombre que se esforzó en llegar a ser, por vivir sus sueños, por cosas que él no se había dado cuenta.
Cuando vio todo esto supo que no era lo que estaba esperando, pero nunca se preparó para verlo con Ron.
Cuando lo vio con Ron, sintió una punzada que al principio no pudo identificar, vio como le prestaba toda su atención a Ron, como tenían miradas cómplices llenas de risas, pero también se fijó en miradas llenas de preocupación, años después cuando pasaron la Navidad en la madriguera en el sexto año de los chicos, vio las miradas llenas de conocimiento que solo los dos compartían.
Con el tiempo se dio cuenta que ambos sabían cosas que ni siquiera los miembros de la orden comprendían, se dio cuenta como cuando Ron tenía miedo o se sentía preocupado se dirigía a Harry, se dio cuenta de cuando Harry estaba triste, cuando sus ojos verdes se veían opacos y llenos de miseria, Ron llegaría y colocaría una mano en su hombro, como compartirían una mirada intensa llena de tantas cosas, que Bill se sentía perdido, veía como Ron luego le daría una sonrisa triste y apretaría el hombro, y Harry devolvería la sonrisa triste con los ojos más livianos, llenos de cariño y gratitud, mientras Ron lo miraría con cariño y preocupación.
Con el tiempo se dio cuenta de que Ron y Harry no eran amigos, ni mejores amigos, que se habían convertido en hermanos, y que la punzada que siempre sentía cuando los veía juntos eran una mezcla de celos y tristeza, porque él nunca tendría algo como eso con Ron u otro de sus hermanos, se dio cuenta de que Ron iría al infierno y de vuelta por Harry si era necesario, y que Harry saltaría delante de cualquier maldición dirigida a Ron sin importar que tan imperdonable fuese.
Vio a Ron sentarse junto a Harry en silencio apoyándolo en la muerte de Sirius, siendo toda la fortaleza entre ambos, vio a Ron luchar con sus miedos solo por estar junto al lado de Harry. Vio a su hermano pequeño crecer para proteger a su amigo, sacrificarse a sí mismo por mantenerlo a salvo, lo vio oponerse a su madre por ir con él, lo vio entrar de lleno a la guerra por no dejarlo solo.
Sintió celos de Harry, por robarle a su hermanito, por obtener su lealtad feroz, tanto que iría en contra de su propia familia por él, por saberlo todo sobre Ron, desde sus secretos más profundos hasta sus sueños más desesperados, por haber visto a Ron con todas sus vulnerabilidades pero también irguiéndose como el mejor mago y hombre que él, Bill, había conocido, sintió celos porque al final de la historia serían Ron y Harry, el uno junto al otro, siempre guardándose las espaldas, siempre lado a lado, para el mundo mágico serían ellos los dos héroes siempre inseparables, para la familia serían siempre los hermanos gemelos que estarían juntos a través de todo.
Pero también sintió tristeza cuando se dio cuenta de que él nunca había visto el potencial de Ron, cuando se dio cuenta que el habría dudado al poner su vida en las manos de su hermano mientras que Harry lo hacía con los ojos cerrados y sin ninguna vacilación, se sintió miserable cuando comprendió que nunca tendría la confianza absoluta de Ron, que él no sería a quien su hermano acudiera en su angustia, que él nunca sería el número uno en sus prioridades sino el dos, junto con el resto de la familia, se sintió triste porque él nunca vio al héroe, nunca supero los pequeños defectos que veía, porque él nunca comprendería a Ron.
Y aun después de tantos años después de la primera vez que lo vio, al niño desgarbado de ojos verdes y cabello negro, junto con su hermano como si solo con él pudiese enfrentar al mundo y ganar, aun rodeado de sus hijos y sobrinos, se daba cuenta de que Ron y Harry compartían miradas que nadie más entendía, que solo Hermione entraba en alguna parte de su pequeño mundo, y que sin embargo ni siquiera ella lo sabía todo. Porque aun después de tantos años aun Harry y Ron estaban uno al lado del otro, cubriéndose la espalda, comunicándose en silencio, como los hermanos que eran, sin dudar nunca él uno del otro.
Y Bill aun sentía el pequeño tirón de celos y tristeza que él nunca sería el hermano que Harry era para Ron.