¡Holaa! Bueno no se que hago subiendo una historia sin haber terminado las otras xDD, pero no podía evitar hacerlo jajaja.

Bueno este es el primer episodio de esta historia, solo espero que sea bien recibida y que os guste y sin nada más que decir me marcho.

¡Un abrazo! 3

Nota importante: Esta historia sera completamente distinta a la serie o a los libros, yo haré mi propia versión, por eso fue creada esta pagina ¿no? para crear la propia versión de cada una, algunas cosas si serán iguales a la serie, aunque ya os daréis cuenta por vosotras mismas jajaja.


Apariencia de Eileen: Eileen Norrig, habitante de Invernalia e hija de Jorgen Norring, comerciante y gran amigo de Ned Stark. Eileen tiene el pelo largo de un rubio casi blanco, siempre lo lleva atado a una larga trenza que le llega por la cintura. Tiene los ojos de un intenso color verde y la piel blanca. Tiene una personalidad alegre y es muy buena con el manejo de la espada.


Había pasado tanto tiempo… Tanto tiempo desde su partida. Que ya casi había olvidado por completo su rostro, su voz, su mirada…

Solo podía vivir con los pequeños recuerdos de él, Jon…

¿Qué habrá sido de él? ¿Estará vivo? ¿Le irá bien allí donde este?

Cada día miles de preguntas inundan mi cabeza, sin embargo a cada segundo que pasa me doy cuenta de que él es simplemente eso, un recuerdo lejano que se iba borrando de mi memoria poco a poco.

Me pregunto si algún día el destino hará que volvamos a encontrarnos una vez más, o quizás no.

Quién sabe.

Desde que te marchaste para formar parte de la Guardia de la noche, una parte de mi espera ansiosa una simple carta tuya que me devuelva la esperanza de volver a verte.

Aunque supongo que eso nunca pasara.

Miro a lo lejos y veo los altos muros de la ciudad del Desembarco del Rey, a partir de ahora ese sería mi nuevo hogar, donde empezaría una nueva vida.

Lejos de la antigua, lejos de todos y todo, y lejos de cualquier cosa que me recordara a él.

A padre nunca le gustó la idea de dejarme marchar sola hacia una ciudad tan grande, donde me podría pasar cualquier cosa, pero yo quería explorar, quería conocer el mundo aparte de mi hogar.

Así que con ayuda de un buen amigo de mi padre pude conseguir un trabajo como camarera en un hostal que acababa de abrir hace poco, y necesitaba una persona que atendiera en el comedor.

Pagaban bien así que vi ahí mi oportunidad de independizarme y comenzar por mi cuenta.

Según había oído quedaban un par de horas para desembarcar en el puerto, así que aprovecharía y echaría una siesta después del cansado viaje.

En la popa del barco encontré un pequeño sitio donde podía sentarme a descansar un poco, entonces con los cálidos rayos de sol dándome en la cara me quede profundamente dormida.

-SUEÑO-

Todo el mundo se lo pasaba de maravilla, gente bailando, cantando, bebiendo, charlando… daba gusto ver el castillo tan animado como hoy.

Hoy se celebraba el cumpleaños de Sansa Stark, quien ya se había convertido en toda una hermosa muchacha.

Y como era de esperarse, lo celebraron por todo lo alto y por supuesto, todos estaban invitados.

A mí nunca me habían gustado muchos esas fiestas, pero conocía a Sansa desde que tenía memoria y no podía perderse un día como ese.

Salí del castillo, abrigándome lo suficiente para no pasar mucho frio, aunque eso era imposible en un lugar como ese. Necesitaba tomar aire y dar un pequeño paseo por los alrededores.

Entonces a lo lejos vi algo que llamo mucho mi atención, a lado de un lado vi una figura que estaba apoyada en el tronco.

Reconocí enseguida de quien se trataba.

Era Jon.

Lo conocía desde que ambos éramos pequeños, nuestros padres eran muy buenos amigos y yo rápidamente fui acogida por Ned al perder a mi madre, tratándome a mí como si fuera su propia hija.

Me crie junto a sus 5 hijos, pero con quien mejor me llevaba era con Jon, solíamos pasar mucho tiempo los dos, hablando, practicando con la espada, o simplemente en silencio, disfrutando de la compañía de cada uno.

Sin embargo, el roce hizo el cariño, y yo termine enamorada de él.

Me acerque sigilosamente, pensando en qué clase de broma podría gastarle, hasta que la bombilla en mi cabeza se encendió.

Me quite los guantes, exponiendo mis manos al gélido frio, me agache intentando no formar mucho ruido y cogí un puñado de nieve.

Le fui dando forma redondeada y entonces, de un tiro se la estampe contra la cabeza, llenándosela entera de nieve.

-¡¿Pero qué?!-. Exclame el sorprendido, viendo como la nieve caía de su pelo.

Yo me reía a carcajadas a su espalda, mientras el me miraba seriamente.

-¡Sé que te apellidas Nieves pero nunca pensé que te gustaría tanto como para echártela por encima!-. Le grite divertida a unos cuantos de metros de él.

-Será mejor que empieces a correr Eileen, porque si no vas a acabar llena de nieve hasta el último rincón de tu cuerpo-. Me advirtió el serio pero con un aire burlón, mientras empezaba a andar tranquilamente hacia mí.

Mierda, sabía que cuando él decía algo lo cumplía al pie de la letra, así que comencé a retroceder lentamente.

-¡Oh no! ¡Vamos Jon, ha sido solo una broma, no hace falta que te pongas así!-. Le dije intentando calmarlo.

A cada paso que el daba, yo retrocedía uno, y siendo un poco más rápida eche a correr, sabiendo de sobra que el en pocos segundos me alcanzaría.

Escuchaba sus pasos detrás de mí, y no me equivoque, el pronto me alcanzo, me cogió del brazo y me hizo darme la vuelta para quedar en frente suya, muy cerca de él.

Mi corazón empezó a latir rápidamente al tenerlo tan cerca.

-¡No me hagas nada por favor Jon!-. Le rogué mientras me reía e intentaba deshacerme de su agarre, sin posibilidad alguna.

-Sabes de sobra que cuando digo que voy a-. Sin embargo no pudo terminar la frase ya que se resbalo con la nieve produciendo que yo también cayera, con el encima de mí.

-¡Oye, ten más cuidado!-. Le comente un poco adolorida por el golpe.

-Lo siento me he resbalado-. Se disculpó el, separándose un poco de mí, sin embargo no llego a levantarse del todo, se quedó encima de mí, con sus manos a cada lado de mi cabeza.

Mi corazón iba a mil.

Me dio la sensación de que el tiempo se paraba, y que no existía nada más que él y yo en este momento.

Cuanto me gustaba mirar esos enigmáticos ojos negros.

Era como mirar al cielo en una noche sin estrellas, esperando ver detrás de las nubes las hermosas constelaciones.

Pues él era igual, yo esperaba ver detrás de esos ojos su interior, conocerlo más todavía, que el compartiera conmigo hasta el últimos detalle.

Pero no era así, tenía que conformarme con observarlo.

Y entonces sucedió

Él fue acercando poco a poco su rostro al mío.

Iba a besarme.

Mi corazón por poco se salía de mi pecho, yo cerré los ojos esperando por fin el ansiado contacto, y entonces, nuestros labios se unieron.

Se unieron en un cálido y tímido beso.

Tras un par de segundo nos separamos, quedándonos fijamente mirándonos, y él me sonrió.

Para mí fue la sonrisa más hermosa del mundo entero, y solo yo pude contemplarla.

-Lo siento pero tenía que hacerlo al menos una vez antes de irme-. Comentó él un poco avergonzado, cosa que me pareció de lo más adorable.

-¿Adónde te vas?-. Pregunte intrigada por aquello.

Él simplemente guardo silencio y se levantó de allí, ayudándome a mi rápidamente.

-Jon contesta, ¿adónde te vas?-. Pregunte ya un poco más seria y a la vez con un poco de miedo.

-Lo he pensado bastante este tiempo, y he decidido formar par de la Guardia de la noche-. Solo el de golpe.

-¿Qué?-. Dije atónita.

-REALIDAD-

Abrí los ojos rápidamente, enfrente de mi se encontraba una mujer mayor, que me había despertado para avisarme de que ya habíamos llegado a puerto.

Luego de darle las gracias cogí mi maleta y baje del barco.

Por fin estaba aquí, el lugar donde empezaría una nueva vida, estaba muy contenta y no paraba de sonreír, la gente descargando la mercancía de los barcos, los marineros, todo aquello me encantaba.

Sin embargo no pude evitar volver a pensar en aquel sueño, hacía mucho tiempo que creía que lo había olvidado, que equivocada estaba.

Para mí fue uno de los mejores pero a la vez de los peores momento de mi vida, ya que, en aquel instante mi amor fue correspondido pero a la vez fui abandonada por el amor de mi vida.

Suspire profundamente.

Deseche todo pensamiento y solo me centre en recordar la dirección del hostal, tenía que llegar pronto o si no daría una mala imagen de mí.

Y así, sonriendo eufórica por todo aquello me adentre en aquella gran ciudad.


Bueno, pues hasta aquí el primer episodio, y... ¿Qué os ha parecido? espero que os haya gustado y que decidáis escribirme un review dandome vuestra opinión, tengo que decir que esta historia me gustaría que fuera corta, de uno capítulos nada más. Aunque depende de vosotros si la hago mas larga o no xD y sin nada más que decir me marcho.

¡Un abrazo!