"Todo pasa. Nadie tiene algo para siempre. Así es como tenemos que vivir."
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"¡Sakura-chan!"
Una voz fantasmal hizo eco en su mente, levantó la vista del documento que estaba analizando en su lujoso despacho.
Lo recordaba, su espíritu venía a ella como una leve brisa, la envolvía cariñosamente en un abrazo desde la espalda y la inundaba de su presencia.
Estas aquí, Naruto.
Miró con una sonrisa triste la fotografía que tenía de él en su escritorio.
Ahí estaba él; alegre, con una sonrisa gigantesca en su rostro, lleno de sueños y aspiraciones… vivo.
Te extraño tanto.
Abrió el último cajón de su escritorio y sacó de ahí el abrigo del rubio.
Estaba roto y sucio: justo como él lo había dejado.
Lo sostuvo con una gentileza extrema entre sus manos, lo atrajo a su rostro, cerrando los ojos con fuerza.
Vuelve junto a mí.
Apartó el rostro del abrigo cuando escuchó pasos acercarse a su despacho.
Ahí apareció su imagen, sonriéndole con tanto amor como solo él sabía hacerlo.
"Siempre estaré junto a ti, Sakura-chan."
Lo escuchó tan nítido que le dolió.
El abrazo se intensifico tras su espalda, pero desapareció todo indicio de su presencia cuando la puerta se abrió.
— Séptima. — llamó Shikamaru desde la puerta. — Los kages ya están aquí.
—Gracias, Shikamaru. — El asintió retirándose del despacho de la Hokage.
Guardó su abrigo en su lugar, seguidamente, tomo la foto entre sus manos.
—Deséame suerte. — Le dijo al rubio de la imagen.
"¡Tú puedes, Sakura-chan!"
Y entonces, ella se sentía capaz de todo.
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Ay, se me ocurrió lo que pasaría si Naruto hubiese muerto al final del manga ;-; y entonces pensé en cómo se sentiría Sakura y todo eso. Pienso que ella se encargaría de cumplir el sueño de Naruto mejor que nadie uwu
En fin, ¡Gracias por la lectura! ¡No olviden dejar su review o amenaza de muerte en los comentarios! (?
Belphegor-chan.