Hola, holita…
Esta fue la primera historia que escribí… uf, hace siglos, jajajajajaja. Bueno, mi beta Anna Lylian me aconsejó corregir y repasar viejos escritos, y a mí eso me pareció estupendo. Ahora con la salida del final de la saga de J.K. Rowling, me entró cierta melancolía, y al releerlo con las correcciones me salió la segunda parte que termina de redondear esta historia y que a algunos/as de vosotros/as os había prometido hace tiempo.
Espero que os guste como quedó toda la historia.
Bss. S.
LA CONFESIÓN
Durante el Oficio le había visto a lo lejos, observándolo todo, y observó como se quedaba quieto cuando todos se iban después de darle el pésame. Se arrodilló frente a la lápida de su esposa y rezó unos instantes. Al rato, mientras recorría con sus dedos el mármol dijo:
- Toda mi vida ha sido una mentira
Aunque no mirase para atrás, sabía que él estaba ahí, observándole, porque siempre había estado ahí, vigilando a lo lejos con sus ojos grises.
Al principio creyó que era odio lo que le empujaba a estar en todos los momentos importantes de su vida post-Hogwarts, creía que el rubio tenia la intención de amargarle la existencia, ya que él había cambiado lo que iba a ser su "brillante futuro como mortífago" dejándole sólo, en un mundo de negocios que él odiaba, y con un apellido que hacía que fuera a su vez odiado por sus "socios".
Pero hacía 3 días que había descubierto la verdad.
- FLASH BACK -
Harry estaba sentado en un sofá de su habitación velando a su moribunda esposa, esa afición suya de fumar, porque la hacía más sofisticada, la había llevado, a sus 30 años, yacer moribunda en una cama con un cáncer que la devoraba poco a poco. Podía oír los silbidos rítmicos de su respiración que le adormecían lentamente.
- Harry
Él se sobresaltó, y la miró con dulzura.
- Tengo que confesarte algo, cariño.
- ¿Confe…?
- No, no me interrumpas, ya casi no me quedan fuerzas, y presiento que el fin está cerca…
- Pansy, amor, descansa, no creo que necesites contarme nada que…
- ¡Escúchame!... Por favor, es muy importante para mí que lo sepas.
Pansy respiró profundamente antes de continuar, mientras Harry la ayudaba a acomodar la almohada y se preparaba. Sabía que era importante, porque su esposa rara vez era tan tajante con él, al menos desde que se casaron. Le acercó un vaso con agua a los labios, ella lo rechazó suavemente con la cabeza y comenzó.
- Antes de nada quiero que sepas que te quiero como no he querido a ningún otro hombre, y que puedes juzgarme y rechazarme por lo que te voy a contar, pero que aún así, te llevaré conmigo allá donde vaya.
- Pansy….
Harry se había tensado ligeramente al oír estas palabras "¿más que a ningún otro?" En ese momento se le apareció en la memoria un recuerdo, una sombra que le había perseguido todos los días importantes de su vida. Su despedida de soltero, su boda, el nacimiento de Orión¡Dios! Ella había sido suya antes que de nadie y sólo el cielo sabía la de veces que había dudado si aún no lo era.
Tragó saliva, y miró directamente a los ojos de su esposa.
- Sí, te voy a hablar de Draco. Sé lo que has pasado, por eso te lo tengo que explicar…. Estoy rompiendo un juramento que le hice…. pero mereces saberlo, déjame continuar…. Por favor.
Asintió levemente sin dejar de mirarla a los ojos. Había sido tan bella…. Aún lo era, y en su recuerdo siempre lo sería.
- ¿Recuerdas cuando al acabar la universidad aparecí en tu apartamento?
- Si, estabas toda empapada porque llovía a mares, y temblabas, temblabas de miedo porque…
- No, no era miedo, era rabia.
Harry abrió los ojos con asombro mientras Pansy miraba sus manos como buscando algo.
- Sabes que desde Hogwarts estuve detrás de Draco, siempre siguiéndole, siempre fiel, fui su amiga y su amante, y esperaba ser su esposa, pero aquella noche…. Aquella noche… le pedí matrimonio. ¡No¡Espera! Sigue escuchándome, por favor…. - Bebió un poco de agua y continuó - Se lo dije y él me dijo que no era posible, que no me amaba. Mis peores presentimientos desde siempre se hicieron realidad en ese instante. ¿Sabes? Siempre pensé que su odio era fingido y que te amaba, sí, lo pensé desde la primera vez que me entregué a él y al salir de nuestro escondite te encontramos por los pasillos y él en vez de ir a por ti se escondió en un aula. Esa noche, al decirme que no, le pregunté y me lo confirmó, te amaba desde la primera vez que te vio sobre la escoba y, aunque sabía que no podía tenerte, no iba a enlazarse con nadie más.
La cabeza de Harry daba vueltas con todas aquellas palabras, no entendía, no podía entender… ¿Draco¿Enamorado de él? Esto era una broma pesada, estaba durmiendo y pronto despertaría en el sofá y todo sería una pesadilla. Una tos seca le devolvió al mundo real y escuchó a Pansy como seguía con su confesión.
- Estaba tan rabiosa, tan frustrada que… Entiéndeme, estaba dolida con él por no amarme, y contigo por se su objeto de deseo. Salí corriendo de su casa y por el camino se me ocurrió. Me vengaría de los dos. Si conseguía enamorarte, a él le rompería el corazón, y si después te abandonaba te lo partiría a ti, y él no podría soportarlo.
Pansy paró unos segundos para reorganizar su cabeza, miró a su esposo y vio como sus ojos verdes, esos ojos que tanto había llegado a amar, estaban turbios. Pero ahora que había comenzado… tenía tentaciones de parar…. Pero no, él debía saber la verdad.
- Tu complejo de "salvador" me facilitó el camino. Enamorarte fue fácil, en el fondo estabas falto de cariño y de atención, y yo había sido educada para ser la perfecta compañera así que…. Pero Draco me leyó el pensamiento, y un día vino a verme, se había enterado no sé cómo, que me ibas a pedir matrimonio. Nunca le había visto tan furioso. Me amenazó, sí, me dijo que si te hacía daño me mataría, mataría a todos mis seres queridos. Recuerdo que me reí en su cara, había ganado la partida, había ganado al gran Draco Malfoy, y entonces me dijo: "Seré tuyo si eso es lo que quieres, pero a cambio Harry no debe sufrir".
Harry respiró profundamente, llevaba unos segundos sin respirar, su cerebro no podía asimilar lo que estaba oyendo, no podía creerlo.
- ¡Basta! No quiero escuchar más, no puedo seguir con esto.
Harry se levantó y avanzó hacia la venta de la habitación.
- Harry, yo…
- ¡No! Basta, no puedo. ¿Me estas diciendo que te casaste conmigo para acostarte con Draco¿Me estás diciendo eso?
No sabía si enfadarse, llorar, reír, matarla o romperlo todo, no sabía que hacer. La furia empezaba a adueñarse de él.
- No, no Harry, escúchame, deja que te cuente, deja que me explique. Por favor, por nuestro hijo, escúchame, déjame terminar.
- No metas a Orión en esto, no te atrevas.
Harry la miró amenazante, pero se encontró con los ojos suplicantes de su esposa. ¡Dios¡Como la amaba! Bajó la mirada, y con la mano le indicó que siguiera, estaba deseando que todo acabase.
- Gracias…. -Harry no la miró- Sí, él se ofreció a cambio de que no te hiciera daño, hubiese hecho cualquier cosa por ti, y aún lo hace…. Pero continúo. Acepté su oferta, humillar eternamente a un Malfoy es un triunfo. Con lo que no conté es que cuando me lo pediste…. Cuando me pediste matrimonio, yo… me di cuenta… te miré a los ojos y comprendí que no podría estar sin ti, que te necesitaba… que te quería. Poco a poco te habías colado en mi vida y yo no me había dado cuenta hasta ese momento. Comprendí lo que Draco hacía tiempo había visto en ti, y entendí porque había dado su felicidad a cambio de la tuya.
- Pansy, júrame que no me mientes.
- Te lo juro, te lo juré el día de nuestra boda y no mentía.
De repente una brisa fresca entró por la ventana, y ambos la recibieron con gratitud. Pansy tosió de nuevo, vio como su esposo le acercaba un vaso de agua, y como en sus ojos el vendaval había pasado. La estaba creyendo y agradeció que el corazón de su esposo fuese tan grande. Él se sentó a su lado en la cama, y empezó a acariciarle los cabellos mientras ella bebía otro sorbo.
- Fui donde Draco y rompí el acuerdo. Pero no creyó mis intenciones, creyó que yo había decidido seguir por cuestiones más materiales y que el riesgo de una infidelidad descubierta me hacía vulnerable. Intentó avisarte en tu despedida de soltero, pero Ron no le dejó acercarse. En la boda fue a recordarme que él me vigilaba, y cada vez que podía peligrar tu felicidad aparecía para asegurarse que estabas bien.
- Quién lo iba a pensar, Draco preocupado.
- Mucho. Cuando yo no me quedaba embarazada fue él quien me llevó a todos los especialista que había hasta que me quedé. Cuando se acercaba una fecha importante, él me mandaba una lechuza para recordármela. Se convirtió en mi sombra y tu ángel. Cuando enfermé….
- Así que todos estos años…. Él…
- Sí.
- ¿Y por qué nunca me dijiste nada?
- Porque me hizo jurarlo, Harry. Porque se conformó con su papel de sombra. Porque no soportaría que tu orgullo y desprecio te alejasen de él. Aún te ama.
- ¿Por qué me lo cuentas ahora?
- Porque cuando yo me vaya… no quiero que seas injusto con él, no quiero que lo alejes, quiero que dejes que te ayude. Se lo ha ganado.
- FIN DEL FLASH BACK –
- No es cierto, Potter, no seas tan duro.
- ¿Por qué?
- A veces la vida es diferente a como lo esperamos, la gente…
- Ya, ya. Me lo contó todo "Draco".
Se volvió hacia el rubio mientras decía esto último. Este le miró con las pupilas dilatadas por la sorpresa. Intentó decir algo pero no le salió nada coherente que decir. Apartó la mirada durante unos segundos del moreno, pero enseguida los fijó de nuevo en sus pupilas verdes.
- Bien, entonces… Espero que sepas perdonarla, ella te amó.
- Lo sé, lo sé. Ya la perdoné. Pero tu…
- Puedes pensar lo que quieras, "Harry", tengo la conciencia tranquila. Y quiero que sepas que por más que me desprecies podrás contar conmigo siempre que necesites algo.
- Si me disculpas, tengo que ir a por Orión, creo que necesitamos estar juntos.
- Si claro, yo…
Harry comenzó a caminar sin dejarlo terminar. Aún se encontraba extraño con todo esto. Draco se quedó quieto, mirando como todo por lo que había vivido y luchado se alejaba sin tan siquiera mirar atrás. Sus ojos tentaron en humedecerse, pero se obligó a mirar la tumba de su amiga y a recobrar la compostura.
- Siempre serás un Malfoy - Draco se giró al oír aquella frase, su vida le miraba de nuevo a los ojos - Si no te importa, Orión está en casa de Ron y Mione y está lejos para ir a pie.
- Claro – Sonrió - Tienes mi limousine a tu disposición.
- ¿Me acompañas o cuando termine te la envío de vuelta?
- Si me proteges de Weasley…
Harry sonrió por primera vez en muchos meses, mientras miraba con ojos limpios lo que iba a ser un nuevo comienzo ¿en soledad?...
--- Gracias por leer ---
