Resumen:
Han pasado muchos años para Kaneki, todos quienes conocía han muerto, así que en Estados Unidos se forjó una nueva vida, rindiendo homenaje a los que ya se han ido.
Fury le da una misión a Natasha, quiere que investigue a cierto personaje peliblanco que en poco tiempo se hizo con el control de los bajos fondos de la ciudad.
No hay ninguna información sobre él, y ni siquiera saben como luce su rostro, eso debe cambiar.
Hay rumores sobre él, la mayoría desagradables.
Nick Fury mira un archivo.
Iniciativa Vengadores.
Pasa las páginas con los posibles miembros, cada una con diversa información e imágenes, se detiene en una anormalmente vacía:
-Mukade, el Ciempiés.
Nacionalidad: desconocida.
Edad: desconocida.
Habilidades:Combate cuerpo a cuerpo, desconocidas.
Ubicación: La Guarida del Rey, New York.
Algunos bocetos e imágenes borrosas ocupan un poco mas de espacio.
Fury pasó un dedo por la ubicación. ¿Después de todo ese tiempo lo habían encontrado, o sería solo una coincidencia?
Garabateó algo junto a la ubicación.
¿El Rey de un Ojo?
Esto fue solo algo que llegó a mi mente y quedó enterrado en mi computador, no creo que lo vaya a a continuar, y si lo hago probablemente estos capítulos cambiaran bastante y será al menos después de que finalice alguna de mis otras historias, pero me pareció buena idea subirlo.
La Guarida del Rey no estaba demasiado llena, Natasha fácilmente consiguió un buen lugar en la barandilla, entre hombres y mujeres con ropa costosa y copas de vino en las manos. Desagradable.
Para la ocasión llevaba una peluca rubia y un vestido verde hasta los tobillos, con tacones. No resaltaba, si no que parecía una mujer más entre todas.
Un camarero pasó junto a ella, tomó una copa y degustó. Era buen vino. No lo esperaba.
El sonido de conversación cesó. Ella suspiró. Finalmente comenzaba su razón de estar allí. Dirigió su mirada hacia el piso bajo ella, donde un hombre gordo en un traje plateado sostenía un micrófono.
-¡Damas y caballeros, aquí Steve Harvey, presentador de esta noche!- gritó el hombre con entusiasmo, extendiendo los brazos. Los focos del techo se encendieron, iluminando el piso en el que el hombre estaba, y siendo recibido con aplausos emocionados. Natasha encendió la cámara en su collar.- ¡Desde este momento se cierra la mesa de apuestas hasta que finalice la primera parte de esta noche!, ¡Recuerden que como siempre no hay devoluciones ni se aceptan reclamos, todos estamos aquí por nuestra propia voluntad!, ¡o al menos algunos!- lo último fue acompañado por una risa general.-¡Sin más preámbulos comencemos!
Dos hombres corpulentos entraron empujando a un chico de unos 20 años, era bastante musculoso. Desataron la cuerda en sus manos y la venda en sus ojos, luego lo empujaron junto al presentador, que le tomo la mano y la levantó.
-¡Le conocen como el Chino!- hubo varios murmullos, incluso algunos gritos enojados.- ¡Y al parecer algunos lo reconocen!, ¡El Chino es un conocido carterista de la zona, probablemente le haya robado a la mitad de los que están aquí, yo incluido!- varios abucheos se escucharon, algunas cosas fueron arrojadas al Chino.- Tranquilos, tranquilos…, bien, ahora, ¡El Chino no es solo un carterista, no, no señor, sino que es un excelente peleador, ha enviado a varios policías al hospital, solo con sus manos desnudas!- el Chino intentó correr, pero un paso de los matones a su alrededor lo hizo quedarse en su lugar.
- Como verán, el Chino no está muy feliz de estar aquí…- paró de hablar un momento, para dejar que las risas se propagasen, feliz con el resultado continuó- ¡Pero no te preocupes Chino, somos generosos!, ¡Si ganas, te llevarás diez mil dólares contigo!- esto capto el interés del Chino, su mirada parecía un poco menos recelosa. La gente gritaba como monos aulladores, bastante impar de la ropa costosa que llevaban. Natasha captó varias frases como "más te vale ganar", "recupera mi dinero" y "da un buen espectáculo".
-¡Entonces!-continuó Steve, y empujó a un lado al Chino, dando unos pasos más al centro del área iluminada.-¡El Chino es nuestro retador!, ¿pero contra quien luchará?
La gente gritaba y gritaba, muchas palabras y nombres extraños llegaron a los oídos de Natasha, aunque no pudo distinguirlos muy bien.
-¡Para esta decisión hemos tenido en cuenta el nivel del Chino, el de los policías que mandó al hospital, además de el de algunos de nuestros trabajadores que sufrieron su furia al capturarlo!
El ruido era enorme, la gente estaba desesperada por saber.
-¡LES PRESENTO AL ÚNICO, AL INIGUALABLE, AL PODEROSO, SÁDICO Y MORTAL…
Natasha se acarició las sienes, iba a tener un dolor de cabeza después de esto.
-…MUKADE, EL CIEMPIÉS!
Yo solo imaginaba a un presentador, y todo lo que llegaba a mi mente era Steve Harvey, tengo problemas.