Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. CCS es de las de CLAMP :D El Drabble si es mío xD
Antítesis: Y las lágrimas caen al igual que cae la lluvia. Entonces en ese momento es cuando las diferencias se notan más. Y, lamentablemente, ellos eran la antítesis del otro. Drabble; S&S. Regalo para Shiuli.
. Esto es porque: Estoy muy regalera (?) y porque Giuly se lo merece hace tiempo porque desde mi primer primer (primerito) escrito ella estuvo ahí. Apoyándome y dándome aliento. Así que, se merecía algo, por minímo que sea; para demostrarle mi cariño xD. Así que ahí va. Ojalá que te guste. Es pequeño, pero creo que esta presentable (?).
. Todavía tengo que terminar tres regalos XD. Para pronto (?). Lo prometo xD. Ojala que les guste ^^.
Antítesis.
Y las lágrimas caen al igual que cae la lluvia. Es cuando las mentiras que estaban ocultas en las verdades quedan al descubierto. Es lo que quisieron olvidar, fingir que no existía. Es lo que ahora se penetra en sus interiores.
Es como una daga. Cada vez se clava más profundo. Y el dolor acompaña a aquel filo; acariciando sus interiores como si fuera una cuchilla.
Uno quiere decirlo todo. El otro prefiere callar. Entonces en ese momento es cuando las diferencias se notan más.
—Shaoran… —Balbucea Sakura con voz quebrada, dolida; se estremece ante un sollozo que no deja salir. Y mira hacia el suelo. Prefiere no ver su rostro.
La lluvia sigue empapándolos. Pero no van a buscar refugio. ¿Para qué? Si saben que no existe tal cosa. Así que sólo se quedan allí, quietos como estatuas. Estatuas heridas, que lloran y sufren.
—Lo siento —Musita Shaoran. Es todo lo que puede decir. No caben más palabras en su mente. Pero aún así, trata de que algo salga de sus labios—. Siento no ser diferente… Yo…
Entonces Sakura levanta su cabeza. Tiene las esmeraldas vidriosas, y en cada uno de sus rasgos esta marcado el sufrimiento. Las gotas de lluvia siguen deslizándose por su cuerpo. Y siente frío. Pero no lo nota.
Las diferencias unen como fuertes lazos. O algo así decían. Eso es lo que ella recordaba. Pero, ¿es qué tantas diferencias distanciaban? Es gracioso. Algo así como una ironía pesada.
Y, lamentablemente, ellos eran la antítesis del otro.
Quizá por esa razón la convivencia se les hacía imposible. Quizá por ese mismo motivo los besos sabían a mentira. Porque habían vivido fingiendo. Habían ignorado sus diferencias. Pero ahora era imposible ignorarlas.
Las caricias ya no podrían cerrar las heridas. Y era complicado. Porque estaban desesperados por encontrar algo que calmara su dolor. Y ahora sólo podían caer en la desesperanza.
Y, en ese preciso instante, desearon que la palabra antítesis desapareciera de sus memorias.
