Disclaimer:Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto. Esta historia esta hecha con el fin de entretener y divertir a los lectores.

Summary: La cuarta guerra termino, sin embargo la historia no. La era de un nuevo mundo ninja se avecina y nuevos enemigos aparecerán. Solo que esta vez ni Sasuke ni Naruto serán los protagonistas de esta historia. - Hokage - Interrumpió el despacho. La nombrada solo permaneció con la mirada clavada en el suelo, sabia lo que le diría el ANBU - Haruno nos traiciono. Se fue con el enemigo.

Advertencia: Lenguaje fuerte, violencia, muerte de personajes.

N/A: ¡Hola! Esta historia no es de mi creación sin embargo a pasado a mis manos. Mi querida Cele-saku, la cual es la dueña original de esta historia fue quien la creo y publico en varias paginas, no se si ya la han leído... Y sin duda esta historia es una de mis favoritas. Sin embargo ella no la continuo por algunos problemas personales y fue una lastima de perdida y por lo tanto yo le pedí esta historia y mi querida sempai me la ah regalado con todo y personajes.. (Llore en ese momento) y aqui estoy yo ahora publicandola de nuevo.

Decidí colocar le algunos detalles pero no son muchos pero espero y les guste aquellos que aún no la han leído... Esta historia solo llego hasta el capitulo 8. Pero aqui ''Muaa'' promete seguirla y mejorarla y corregirla en todos los detalles. Doy mi palabraa y les prometo que no fallare y quiero darle mil gracias a mi querida Sempai Cele-saku la cual ah hecho este sueño realidad..

Esta historia va Re-editada.

Prólogo

Las pequeñas gotas de lluvía caían lentamente como pequeños cristales que se desintegraban al tocar la tierra. Através de una gran ventana unos jade miraban con detalle cada movimiento del exterior.

Un leve suspiro salio entre sus labios y un pequeño temblor de ansiedad paso por su cuerpo. Bajo la vista de la ventana, dándo media vuelta cruzo una gran puerta corrediza que la adentro a un largo y angosto pasillo. Las paredes eran rojas como el fuego y varíos sellos y símbolos decoraban las paredes y puertas que se asomaban a su paso. Las puertas de papel de arroz tenían dragones dibujados de color dorado y negros y algunos símbolos o sellos antiguos finalizaban con la decoración.

Vestía un hermoso kimono elegante de un color morado con encajes negros y blancos, el kimono tenía estampados de varías flores blancas y algunos que otros petalos que lo terminaban de adornar. Tenía un cuerpo delgado y a simple vista delicado, piel blanca como la porcelana, unos hermosos orbes jade y unos labios rojos y carnosos. Pero era esa hermosa cabellera color rosa pastel que hacían resaltar esa belleza exotica, su cabello era recogido por unos palillos en un moño alto que dejaba caer varios caideles rosas sobre su espalda que se sarandeaban en cada paso que daba.

Llego hasta una gran puerta blanca en el centro tenía dibujado con detalle un árbol de cerezo y bajo este un gran lobo dorado con la cabeza levantada como si tuviese aullando.

Abrio la puerta con delicadeza, se adentro poco a poco y detuvo su paso en la gran cama que se hayaba en el centro de la habitación. En medio de la cama un pequeño bulto sobre salía entre las sabanas blancas. Era como una pequeña versión de ella pero infantil. Una niña de igual un hermoso cabello lacio rosa pastel dormía placidamente con su cabellera esparcida entre la almohada, su piel era blanca pero no tanto como la de su madre. Su respirar era lento y pausado dándo a entender que dormía tranquilamente.

Camino con lentitud hasta ella y se inclino sobre la niña, la cargo de una forma delicada tratando de no despertarla en el proceso. Ya con la pequeña entre sus brazos, salio del cuarto regresando al largo y angosto pasillo.

Pero esta vez fue diferente, entro por una puerta que la llevo rumbo a un pasillo totalmente oscuro, ya más adelante habían algunas antorchas que lograban sacar el pasillo de su absoluta oscuridad.

Entre las penumbras, más adelante un encapuchado se hayaba de pie con una mascara blanca con forma de gato y una katana descanzando sobre su espalda.

-Nanami - habló la peli-rosa.

-Konone-sama - respondio el encapuchado en una elegante reverencia.

-Tienes que salir de aqui - susurro la peli-rosa mayor -. Las ayudare a escapar, con lo poco que me queda de chakra lograre que pasen desapercibidas.

-Usted, tiene que venir con nosotros Konone-sama - respondio el encapuchado.

-No, tengo que quedarme con el clan... Como digna soberana es mi deber permanecer de pie hasta el final y tu como digna y fiel al clan tienes que mantener la vida de mi hija a salvo.

Cuatro potentes energías se sintieron no muy lejos de ellas.

-Tienen que salir de aqui - la peli-rosa deposito a la pequeña en brazos del encapuchado -. Ya notarón mi ausencia.

Konone tomo entre sus manos un collar que se hayaba sobre su cuello, era un cerezo pequeño con diamantes y algunas piedras y pequeñas flores adornadas alrededor del collar. Se lo coloco a la pequeña y la miro por unos segundos.

En un sutil y elegante reverencia el encapuchado dio media vuelta empezando a correr.

-Adios, mi pequeña Sakura - susurro.

Dio media vuelta para darle frente a su contricante.

En el inicio de las escaleras una mujer alta y delgada hizo presencia movía sus caderas de una forma gatuna y relamía sus labios carmesí mientras que las afiladas garras de metal que sostenía derramaban sangre fresca. La mujer caminaba lentamente con una gran sonrisa sadica adornando su rostro.

-Runa - la vóz de Konone salio en un susurro.

-Konone - respondio la mujer -. Yo sere tu contricante esta noche.

-No lograras matarme - respondio.

-Todos estos años solamente entrene para esta ocasión - la mujer sonrio de medio lado -. Suiton Suisoha Jutsu elemento agua (Maremoto).

Grandes olas de agua se formaron en el pasillo en dirección a Konone.

-Doryuu Heki no jutsu (Muro de piedra) - del suelo salio un muro de piedra impidiendo que las grandes olas avanzaran más -. No podras matarme.

-Yo si - dijo una vóz masculina a su espalda -. ¡Rasengan!

Konone cayo de rodillas sintiendo como la sangre empezaba a brotar de su boca, a lo lejos se oían fuertes pisadas acercarse y entre borroso y claro pudo notar una cabellera muy similar a la de ella llegaba al lugar.

Sus orbes se cruzaron despidiendose en esa ultima mirada.

Konone sonrio, sonrio por ultima vez antes de desplomarse en el suelo.

Capitulo I

La calma antes de la tormenta.

Despertó de golpe incorporándose de sentón sobre su cama. Respiro hondo y trato de que sus ideas se enfriaran. Saco sus pies de la cama y con su mano izquierda encendio la lampara de noche. Comenzó a caminar hasta llegar a su balcón, levanto su vista y miro en dirección dónde en pocas horas debería salir el sol.

Paso su mano por su frente sudorosa y retiro las perlas de sudor a causa de su mal sueño.

Había pasado un año desde que la cuarta guerra había acabado y la muerte de Madara-Obito. Las aldeas habían vuelto hacer las mismas, Tsunade-sama había regresado al puesto de Hokage y Naruto había sido nombrado como el ninja más fuerte de la hoja casi casi hombro con hombro de Sasuke.

Miro desde su balcón las calles de su aldea, todo había vuelto a la normalidad. Las calles había regresado a su esplendor y Konoha había vuelto a brillar.

Por otra lado Sakura había llegado a los límites de sus entrenamientos y había logrado alcanzar a la Hokage en niveles medicos como de batalla. Ahora ella era la doctora en las misiones y tenía un puesto alto en el hospital de Konoha.

Soltó un gran suspiro, se sentía agotada y podía sentir sus musculos rigidos y tensos, se dirigio al baño, se devistio lentamente y se metio a la regadera.

Dejo que el agua mojara cada parte de su cuerpo el cúal se relajaba en el proceso. Poco a poco recuerdos invadieron su mente como ráfagas de viento...

Había pasado un meses de la batalla contra Madara-Obito, la aldea apenas se recupertaba de la guerra, tras los edificios destruidos Sakura tenía que compartir derpartamento con su equipo.

Pronto se tendría que mudar ya había conseguido un departamento en las zonas centrales de la aldea en el cúal se hospedaría en unos días.

Esa misma tarde llego al departamento despues de terminar su ronda en el hospital, sabía que Naruto y Sai no se encontraban, habían ido a entrenar y que Kakashi saldría con Yamato y Gai, y Sasuke, bueno el jamás estaba en casa.

Entro cómo de costumbre al departamento. Miro sobre su hombro y pudo notar como todo estaba tranquilo, camino hacia su habitación mientras se iba desvistiendo. Se desnudo lentamente al llegar al baño sin embargo algo hizo que detuviera su paso en el marco de la puerta.

Sasuke estaba parado junto a su cama con los brazos cruzados sobre su pecho, sus penetrantes orbes negros la examinaban con detalle haciendo que su piel se erizara.

– ¿Sa-sasuke?–murmuró en un tartamudeo, sorprendida.

- ¿Esperabas a alguien más, Sakura? - Pregunto Uchiha con una ceja alzada. Se acerco a ella y sonrio complacido al ver cómo esta permanecía en su lugar atonita.

Acarició con su nariz el hueco de su cuello, recorriéndolo, aspirando su aroma. Repartió varios besos a lo largo de su recorrido hasta su lóbulo, el cual mordió gentilmente. Cerró sus ojos, un estremecimiento de anticipación atravesó el cuerpo de Sakura, sus manos se aferraron con fuerza a la toalla, volviéndose sus nudillos blancos, necesitando sentir ese contacto para permanecer consciente. Un suave gemido estrangulado salió de su garganta sin poder evitarlo. Definitivamente el cuello era su punto débil.

Se colocó a su altura, colocándose entre sus piernas. Sus manos grandes y rudas hicieron a un lado la toalla a la que se seguía aferranda. Su mirada oscura la recorrió completamente, haciéndola sentir vulnerable. Un suave color carmesí cubrió sus mejillas pálidas y, aún así, no agachó la cabeza, como era de esperarse. No. ¿Qué estaba haciendo?. Recien volvia a entablar un lazo de equipo con Sasuke y el venía a su habitación y ¿ella solo así se entregaba a el? Sin embargo algo cruzo por su mente dejandola totalmente en blanco. Su lengua se paseó por su labio inferior, humedeciéndolo. Este acto no pasó desapercibido para Sasuke y de un golpe estampo sus labios contra los de ella dejandose llevar por una apasionado beso.

Sus manos comenzaron a subir por sus muslos, dejando a su paso un rastro de fuego, incendiando y despertando a Sakura por completo. Permaneció estática, controlando sus propios instintos, concentrándose en reprimir los suspiros que intentaban salir por su garganta.

La apretó contra sí, haciéndole notar su erección. Besó su cuello, colando sus manos por debajo de la camisa, subiéndola, queriendo explorar más allá. Sasuke sonrió vanidoso.

Sus manos apretaron su trasero, cargándola. Las piernas torneadas de ella lo envolvieron, mientras proseguía lamiendo su piel.

Sin saber exactamente cómo lo hizo, la consiguió situar sobre la cama, quedando el de pie, observándola atentamente, devorándola con la mirada.

Sakura no llegó a comprender por qué diablos pasaba eso, sin embargo en esas sircunstancias no le importaba. Sabía que Sasuke había estado con varias mujeres y que era muy popular entre las mujeres de la aldea.

Las manos habilidosas de Sasuke la sacarón de sus pensamientos, y eso le hizo recordar que no llevaba nada más debajo. De pronto, un ataque de timidez la inundó y trató de cubrirse, sin embargo, él con su boca no se lo permitió. Jugó con uno de sus pezones, erizándolo por completo, dándole vueltas en la boca tal cual fuera un caramelo.

Lo acercó más a ella, pasando las piernas por su cintura, logrando que sus sexos se rozaran, la fricción los hizo jadear a ambos al unísono. Sasuke mordió su botón sonrosado y bajó su mano por el valle de sus senos, paseando por su abdomen plano.

La sensación de que miles de mariposas la recorrían, envolvió a Sakura. Introdujo la mano a la árte baja de la peli-rosa y la acarició, masajeó su clítoris con creciente habilidad. Su intimidad palpitó con fuerza, movió sus caderas contra sus dedos mágicos, exigiendo más y una sonrisa ladina se apoderó de los labios de él. Sin embargo, él también requería atención, su miembro llegó al punto del dolor.

Las torpes manos de ella se deslizaron por su piel perlada hasta llegar a sus pantalones, bajándolos, liberándolo. Los orbes ónix se clavaron en los suyos y el deseo que vio en ellos la abrumó. Sin poder esperar durante más tiempo apartó cualquier resto de tela que aún quedara en sus cuerpos y se posicionó entre sus piernas, con su erecto pene rozando su entrada. Un gemido escapó de la boca de Sakura, no fue capaz de reprimirlo durante mucho más tiempo.

Y la penetró.

Sus ojos se llenarón de lagrimas y un grito ahogado salio de su boca. Sasuke sonrio orgulloso al comprobar que era el primero.

-Ya pasara - atrapo sus labios volviendolo un beso salvaje y frenetico haciendo que se olvidara por completo del dolor.

Lentamente aumentó las embestidas, haciéndolas más rápidas para la satisfacción de ambos. Las uñas de ella se clavaron en su espalda, marcándolo, dejando pequeñas heridas rojas en su piel pálida y eso le gustó. Lo excito más. Y es que…la pelirrosa hacía cosas, realizaba acciones, simples gestos inocentes que para sus hormonas eran bombas atómicas, calentaba su cuerpo y lograba que por sus venas la sangre quemara.

Sus paredes estrecharon su miembro, Sakura estaba próxima al orgasmo y él iba justo detrás de ella. Los espasmos la recorrieron, arqueó la espalda cuando el clímax la inundó, gimiendo su nombre en un murmullo sensual. Sasuke se derramó dentro de ella y entonces sintió sus dientes clavarse en su cuello, allí donde su pulso latía. Lanzó al aire un grito de sorpresa, dolor mezclado con placer. Suya. Sakura era suya.

-Sakura - su nombre sono en un susurro calido entre sus labios -. Eres mía.

Desde ese día su relación con Sasuke había cambiado, de pronto el Uchiha había comenzado hacer más abierto con el

Ya habian pasado dos semanas desde la partida de Naruto y de Sasuke y desde entonces las pesadillas habian aumentado constantemente. Tsunade habia dicho que era a causa del estres y le habia otrogado ese mismo día cómo descanso.

Resoplo fastidiada y cerro la llave mientras jalaba una toalla. Pero entonces una punzada de dolor cruzo su mente haciendo que callera de rodilla.

Aldea de la arena 3:45 am.

La aldea se encontraba en completo silencio, a estas horas nadien rondaba las calles solitarías solo unos que otros ninjas de vigilancía se pasaban por lo techos cuidando la tranquilidad de los aldeanos.

En la entrada se encontraba un encapuchado con la cabeza baja, miraba desde arriba detenidamente la aldea sin perder ningún detalle.

Otro encapuchado llego junto a este posandose en cuclillas, este traía una máscara puesta en forma de aguila que ocultaba su indentidad.

-Los equipos estan colocados en los puntos que acordamos, listos para seguir su indicacion -Su voz rompio el silencio y sono como un susurro que se fue con el viento.

El encapuchado levanto su rostro para dejar ver a un hombre joven y apuesto de ojos color verdes jade, en su rostro caían unos mechones blancos que le hacían ver rasgos varoniles y maduros que lo hacían ver de unos veinte años.

-Mi querida Umiko ¿que ves aqui? -Pregunto mirando a la enmascarada.

-Una aldea común -Respondio intrigada.

-Exacto y ¿que le sucedera a esta aldea? - Pregunto con una sonrisa burlona.

-Sera destruida - Respondio Umiko mirando la aldea de la arena.

-Y todo este precioso paisaje se borrara del mapa - Esto ultimo lo dijo convirtiendo su sonrisa en una sadica.

En el despacho del hokage un peli-rojo se encontraba sentado tras el escritorio ordenando algunos papeles, tenía la mirada pensativa mientras miraba por la ventana.

-¿Hermoso no cree? kazekage - Gaara se movio de un veloz movimiento quedando al frente de la mujer que se hallaba recargada a la ventana, tenía la mirada perdíada en la ventana y sonreía tiernamente, vestía una falda larga con una avertura en el lado derecho de su pierna y en la parte de arriba un top morado al igual que su cabello largo sujetado en una trenza, sus ojos eran negro como la noche y brillaban como un cristal.

Gaara se sobresalto, en ningun momento pudo setir a aquella mujer. De un rapido moviemiento se paro de su asiento para darle la cara a la mujer qué nisiquiera se imutuo a su reacción.

-¿Quien eres? - Pregunto penetrantemente.

La peli-morada sonrio altaneramente y brinco hacía la afuera para que el peli-rojo la siguiera.

-Mi nombre no importa ahora Kazekage-Sama - Dijo la mujer en un tono amable.

Fruncio el seño molesto.

-Lo dire una vez más ¿cúal es tu nombre - Su mirada gelida penetro a la desconocida que rapidamente recobro la conpostura.

La peli-morada sonrio altanera dirigiendo su mirada hacía arriba, seguida por los ojos del kazekage,haciendo que este quedara en shock.

Una ave gigante de arcilla era seguida por otras más pero de diferentes tamaños. Fue como aquella vez.

-Imposible -Fue lo unico que articulo.

Deidara miro con burla al Kazekage inclinando la cabeza en forma de saludo.

-La fiesta empezo - La mujer sonrio mientras esquivaba la arena de Gaara.

-Katsu - Fue lo ultimo que oyo el peli-rojo.

Todas las aves empezaron a desplomarse por los aires callendo en los edificios y casas de los aldeanos de la arena.

En otro lado de la aldea se encontraba una peli-rubia tirada en el suelo en sangretada con heridas graves.

-¿Por qué? -Susurro.

-Mi querida temari.. No siempre confies en una persona ni aún por amor se debe confíar -Dijo un hombre de cabello rojiso y ojos color azules.

-Ren... Yo te amaba - Temari escupio sangre y miro con horror a Ren.

-Mi querida temari lo lamento tanto - Ren atraveso el cuerpo de la rubia con su katana y sonrio de una forma sadica.

En las afueras de la aldea se encontraba el mismo encapuchado pero con una mujer de ojos color verdes y cara fina con exprecion madura, su cabello era largo y ondulado de un color rosado fuerte, casi rojiso.

-Mmm sean demorado mucho - Mascullo la femina.

-Kiro-Chan no los culpes. Son novatos.

La oji-jade fruncio el ceño en forma molesta.

-Me encargare yo misma - Cerro sus parpados y en el momento de abrirlos estos ya no eran de un hermoso color jade si no de un azul bajo con circulos - Kuchiyose no jutsu (Jutsu de invocación).

En una nube gigante de humo aparecio una pantera negra de ojos cafeces que gruñía de una forma agresiva.

-koratzu - Kirome levanto una mano en forma de orden.

La pantera volteo e inclino la cabeza.

-A sus oredenes kirome-sama - Respondio en gruñidos.

-Es hora de acabar con esto - Kirome subio d eun salto al lomo de koratzu y unio ambas manos como si estuviera resando.

-Mmm siempre por el lado rapido Kirome - Mumuro el encapuchado.

- Tengo mis maneras de trabajar Takeshi - Respondio kirome.

Takeshi sonrio altaneramente mientras observaba como los edificios caían uno por uno.

En la aldea de hoja las personas ya habían empezado a salir a las calles y los puestos empezarón a abrir poco a poco.

Una peli-rosa de cabello corto hasta los hombros se encontraba sentada en el barandal de su ventana mientras pensaba sobre su futuro.

Sus pensamiento fueron interrunpidos por un anbu que se poso de cuclillas frente a ella.

-Haruno, la godaime hokage desea verla ahora mismo.

Antes estas palabras el anbu desaparecio en una nube de humo.

La peli-rosa sin más que pensar salto por la ventana en direccion a la oficina de la quinta.

En el despacho de la hokage una mujer rubía y ojos castaños se encontraba sentada tras el escritorio observando unos papeles del pais de la niebla, tenía muchas solicitudes sobre amenazas a la nación del fuego por parte de naciones lejanas y la niebla se encontraba en la misma situación e insistian la ayuda de konoha.

Dio un suspiro de cansancio mientras giro su vista hacía la ventana donde ya hacía sentada una peli-rosa de mirada sería que la veía detenidamente para despues sonreir de una forma amable.

-¿Me mando a llamar Tsunade-Sama? - Pregunto con una reverencía.

-Si Sakura, tienes una misión - Respondio mirando de nuevo el papeleo.

-¿De que trata? - Pregunto impaciente.

-Hace una hora recibimos un informe de emergencia por parte de la aldea de la arena - La rubia suspiro - Anoche la aldea fue atacada por ninjas de alto rango y la aldea quedo hecha pedazos. Alparecer fue una estrategia planeada con detalle, varios de los enemigos eran de la misma aldea y sabian bien en cada paso del kazekage, el cúal era su objetivo.

-¿Le hicieron algo a Gaara? - Pregunto la peli-rosa alarmada.

-No, Gaara tuvo una batalla con una de ellos pero salio victorioso ya que recibio apoyo de kankuro y varios de sus ninjas - Tsunade miro a sakura - Tienes que presentarte en suna lo más rapido posible, hay muchos heridos. Sales hoy mismo lo más antes posible.

-Entendido.

-Pero te advierto que tengas cuidado el equipo de Shikamaru y Gai junto a kakashi andan rodeando las fronteras siguiendo a los ninjas que atacaron la aldea ya que por alguna razón estos siguen ahí.

-De acuerdo partire inmedíantamente Tsunade-Sama - Dijo antes de saltar por la ventana.

-Buena suerte sakura - Tsunade miro la espalda de su alumna y estrujo fuerte el papel ganador de lotería que sostenia en su mano.

En las fronteras del país del viento.

Un grupo de ninjas corrían entre los arboles apresuradamente mientras eran seguidos por otros ninjas de la misma aldea.

-Divindanse al norte - Ordeno el Hatake.

Los demás siguierón sus ordenes y empezaron a alejarse del lugar.

-¿Qué buscaran aqui? - Pregunto la Yamanaka tomando un kunai.

-No lose ino pero no creo que sea nada bueno - Respondio Kakashi.

En el lado norte los ninjas que iban en esa dirección fueron arrojados al suelo por una ventiscas de aire que salio de la nada.

-Estan usando jutsus de viento no nos dejaran avanzar - Grito Tenten escondida detras de un árbol.

-Los eliminare como a unas cucarahas - Grito una mujer en cuclillas arriba de un árbol de cabello color verde y ojos igual a este - Kami jigoku -Murmuro inhalando aire con chakra para despues lanzarlo de un soplido hasta donde se encontrabn los de la hoja.

-Mi acto final - Sonrio altanera - Kaze owari no jutsu (Futon definitivo) - inhalo chakra mezclado con aire para lanzar esferas de chakra y viento, arrastrando a los ninjas de la hoja.

-Eso es suficiente kokoha, hora de irnos - Mumuro Umiko saliendo de entre las sombras, su cabellera negra corta se sarandeaba con el aire y sus ojos grises daban un aire de superiorirdad ante el oponente.

Sakura había llegado a las fronteras del país del viento y se hallaba junto a un rio sin embargo algo llamo sua tención, Cerca de ahí se sentian chakras potentes acercandose hacía donde ella se encontraba.

La peli-rosa empezo acelerar el paso hasta detenerse en la rama de un arbol y quedar viendo en direccion a los campos de batalla donde se encontraban los de la hoja.

Shikamaru se encontraba enterrado en la tierra con solo la cabeza de fuera, mientras que el ninja copía tenía una fuerte batalla contra unos encapuchados.

Los demás peleaban con una peli-morada que era experta en tecnicas ilusorías y que sonreia burlona.

Pero entonces su mirada se poso en unos ojos jade que la miraban con destello y sorpresa desde el otro lado del prado, una peli-rosa de cabello largo y ondulado de aproximadamente unos 19 años miraba detenidamente con los ojos en shock a la kunoichi de la hoja. Esa mujer vestía un kimono de seda de batalla color verde agua con blanco y traía una capa negra sobre esta.

Sakura pudo sentir como la sangre le recorría por sus venas y sintio un impulso de adrenalina, a la vez no supo expresar que era eso que sentía al ver a aquella mujer posada en la rama del árbol, mirandola detenidamente. Ella era identica a ella pero en versión madura.

Sintio como sus ojos ardían de una manera abrazadora. Y entonces todo paso a cámara lenta.