.. Título: Deshonra ..
.. Capítulo 1: Un día normal..
.. Autora: Annie-chan Diethel ..
.. Rating: K ..
.. Pairing: EdxAl ..
.. Categoría: Gral/Romance ..
.. Summary: - Ed POV's - Edward sabe desde bien pequeño que el afecto que le tiene a su hermano no es simplemente fraternal... - Shonen ai ..
.. Disclaimer: Más quisiera yo que los personajes me perteneciesen, pero como no (aún xD) los hermanos Elric pertenecen a su respectiva autora, al igual que el resto de personajes de la serie. El argumento es mío¡que disfruten!
.. Notas de Autora (importante): Bien, "Deshonra" fue baneado por "tener contenidos no aptos para menores" (que ya me dirán de dónde cojones se lo sacaron). Pero la cosa tuvo buena acogida antes y, aunque sea sólo por la gente a la que de verdad le interesaba continuar leyendolo, volveré a publicarlo (tantas veces como sea necesario). También quiero dar un mensaje a la gente que deja reviews sin leer ni saber de qué va la cosa: "Si no te gusta el contenido, ignora el fic. Es fácil, cierra la ventana, dale hacia atrás, pero ni pierdas el tiempo dejando una crítica sin fundamento ni haciendo una denuncia de propiedades idénticas. Se te agradecerá."
Tras este breve inciso, paso a indicar las propiedades del fic: va a tratar sobre todo temas shonen ai e incesto, por tanto, si eres una persona la cual no acepta estos casos, lee bajo tu cuenta y riesgo que yo culpa de eso ya no tengo. Los capítulos serán mayoritariamente cortos y algunos no tendrán mucho argumento, pero servirán de introducción a los siguientes, por lo que todos tienen la misma importancia. Supongo que será un fanfic largo y es posible que contenga algo de lemon en el futuro, entonces subire el rating y esas cosas (lo veo innecesario ahora ¬¬).
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El cielo, de un azul puro, salpicado con las esponjosas y suaves nubes blancas, exhibía al mundo un sol radiante que bañaba en luz y calor todo lo que sus dorados rayos tocaban. Dorados como los cabellos del pequeño niño que se encontraba acostado en el verde pasto, con cada una de las hebras cobrizas esparcidas, mezclándose con la hierba. Dorados como sus ojos, que observaban el pasar de las nubes con tranquilidad y fascinación. De fondo, el murmullo del cristalino río, inundando de quietud el ambiente.
- .¡Niichan!
La dorada cabecita se alzó ligeramente para atender a la vocecilla que lo aclamaba. Vio correr hacia él a un pequeño un año menor que él, su hermano, Alphonse Elric. Contempló cómo su flequillo almendrado rebotaba al son de sus rápidos pasos, mientras parte de él se pegaba a su frente debido al sudor de la carrera. Cuando lo alcanzó, él ya se había incorporado. Se detuvo frente a él y tomó un poco de aire antes de hablar entre jadeos.
- .¡Te estaba buscando! Mamá dice que vayamos a recoger los libros que dejamos anoche tirados en la habitación, .¡y que esta vez no te escapes!
Edward, el mayor de los dos, sonrió al ver la cara de enfado de su pequeño hermano al subrayar la palabra "escapes" con énfasis, lo que significaba que estaba cansado de hacer sus tareas cada vez que se zafaba de ellas. Alphonse hizo una mueca de incomprensión ante la amplia sonrisa de su hermano, la cual le obligó a abandonar el rostro de enojo que había adoptado segundos antes.
- .¡Sonríe!- exclamó Ed con alegría.
Alphonse siguió con su confusión, sin saber por qué su hermano actuaba así. Sólo atinó a preguntarle por qué le pedía aquello, y Edward sonrió aún más ampliamente.
- .¡Es que me encanta tu sonrisa, Al!
El menor de los dos se sonrojó levemente y sonrió, y segundos después se abalanzó hacia su hermano para abrazarlo. Al hacerlo, ambos cayeron al suelo, y Alphonse, al quedar sobre Edward, se aprovechó y empezó a hacerle cosquillas. Ed se empezó a reír, haciendo movimientos bruscos para quitarse a Al de encima y recobrar la ventaja, pero no podía. De repente, el más pequeño dejó de hacerle cosquillas y se incorporó ligeramente, quedando sentado sobre el vientre del mayor con una gran sonrisa.
- .¡Pues a mí me encanta verte reír!- exclamó de pronto.
Ed se sonrojó un poco y se apoyó en los codos para incorporarse un poco, quedando así un poco más cerca de la inocente expresión de Al.
- .¿Por qué lo dices?- preguntó.
- Porque a veces te pones muy, muy serio y apenas te ríes, y a mí me gusta verte hacerlo, niisan.- explicó Alphonse con una expresión no tan alegre. Ed observó que sus ojos pardos habían perdido un poco de su brillo.
Lo empujó, haciendo que cayese sobre el pasto, quitándoselo de encima, y luego se colocó sobre él, apoyando las rodillas a los costados de su hermano pequeño y las manos junto a la cabeza. Entonces se agachó ante la mirada nerviosamente confundida de Al y le dio un pequeño beso en su pequeña nariz ruborizada. Sonrió a escasos centímetros de la cara del menor y sus dorados ojos brillaron.
- .¡Te quiero, Al!- dijo felizmente de pronto.
El pequeño, aún atrapado, dibujó otra sonrisa alegre y sus pardos ojitos recobraron su resplandor con creces. Lo rodeó con suavidad y lo atrajo sobre él, abrazándolo tiernamente.
- .¡Y yo a ti, niisan! .¡Eres mi hermano favorito!
- .¡Baka! .¡No tienes otro!
Ambos rieron, y luego recordaron que su madre los había llamado, así que se levantaron y corrieron hacia la casa, que no quedaba muy lejos. Allí, su madre se encontraba preparando la comida en la cocina. Al verlos entrar, sonrió cálidamente.
- Ya no hace falta que recojáis los libros, ya lo he hecho yo. Pero la próxima vez lo haréis vosotros, .¿de acuerdo?
- .¡Sí, mamá!
Y todo era tranquilidad…
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Nos leemos en el siguiente capi!
Annie-chan Diethel