''Él jamás lo habría pensado, pero sucedió. Fue inevitable para ambos, fue el destino que juntó sus caminos''.
-Algún día te lastimarás, eres muy despistado.
No lo había notado pero un bajo hombre le había estado mirando.
-Eren, ¿Te sientes bien?- preguntó el castaño, Jean. Era extraño que él preguntara por alguien pero cuando se trataba de Eren el más alto cambiaba, un poco, su egocentrismo nunca se iría.
-Sí, sí. ¿Por qué preguntas?
-Estas un poco… distraído.
Su mirada recorrió el lugar. Una de las grandes cafeterías de la universidad, bastante bonita y casi siempre estaba poblada. El día estaba nublado, el viento corría fuertemente y las ganas de permanecer ahí aumentaban en cada momento.
Los cristalinos ojos del castaño recorrieron a las personas, la mayoría hablando con alguien, tomando café o revisando sus apuntes. Nada parecía interesante pero en una de todas esas mesas y personas, había un hombre, bajo, con una piel tan blanca que parecía nieve recién caída y su cabello negro como la noche.
Sus ojos brillaron inmediatamente, casi por instinto puro. Él no lo notó, casi nadie lo notó pero algo había sucedido en ese instante.
Su corazón comenzó a latir rápidamente, sentía su respiración agitada y sus nervios aumentaron. ¿Por qué? Ni él lo sabía. El mundo parecía perderse, no fueron ni 3 segundos pero, esos ojos profundos y peligrosos demostraban más, algo más que el castaño no podía ver.
Sentía sensaciones extrañas y diferentes, un leve cosquilleo en la zona baja del abdomen, sus mejillas se tiñeron de un dulce carmesí y aunque la vergüenza comenzara a evadir su cuerpo completamente, no bajó la mirada. Quería más, saber que ocultaban esas dos gemas oscuras, sentir la piel blanquecina o tocar las oscuras sedas de su cabellera; pero parecía imposible acercarse a él aunque estuviera a unos metros. Imposible.
El vapor de su café llegó hasta su nariz. Rodeó con sus manos la taza, su mente divagó y comenzó a sentir nervios, estaba avergonzado de sus pensamientos pero, ¿Qué más podía hacer? Su mente y cuerpo estaban actuando por si solos.
Se levantó de la mesa, en casi un segundo ya se dirigía a una mesa al lado de la ventana. Sus pies se movían rápidamente en una dirección fija. A lo lejos escuchaba la voz de Jean y Armin llamarle.
Era su oportunidad, su única oportunidad para alejar la cobardía de él. Dejar de mal gastar su tiempo y encontrar su verdadera felicidad.
-¿Qué mierda quieres, mocoso?
Sí, esa era su felicidad.
Hola! Me presento, me pueden decir Mimito, soy de Chile y… eso.
Espero que les guste este primer proyecto y espero que no sea el último ^-^
Y bueno, por si es que hay confusiones, el summary es del punto de vista de Levi pero el hecho de que sea el capítulo 0 lo hice desde el punto de vista de Eren pero próximamente será desde Levi.
Me encantaría saber su opinión sobre este fic y obviamente acepto con los brazos abiertos reviws, críticas constructivas y sugerencias.
Cuídense mucho y espero volver a leernos ●ω●
