Como todo saben los personajes de esta historia no me pertenecen pero todo lo demás es todito mió…nos vemos…


Esta historia esta dedicada a todos aquellos que viven en la realidad de su sueños…La realidad es buena en breves sorbos si la afrontas de una probada puedes llegar a quedarte permanentemente en ella…Y esa seria una verdadera pesadilla…


LA SANGRE DE MIS RECUERDOS

By: Lazara

Capitulo I¿Por qué me has ayudado?

He vivido miles de años… en realidad tan solo miles de siglos… soy un caminante de la oscuridad el amo de las fieras y sobre todo un amante de la sangre, de la lujuria, de la muerte soy amante de la miseria y como el monstruo que soy o el dios que me consideran soy amante del amor de la belleza de la pureza. Muchos tienen un concepto muy diferente de mí… no… su concepto esta muy bien fundado y yo he sido el que lo ha sentenciado así. Se deben estar preguntando ¿quien soy¿De donde salí? Pero la verdad es que no puedo decírselos y no es por que no lo desee si no por que no puedo… o tal vez me avergüenzo de mi mismo… Esto es una atrocidad como voy a ser tan idiota este es el colmo yo…yo el asesino mas grande de todos los tiempos avergonzado de mi sed insaciable de sangre esto esta mal… Yo soy Battousai al asesino de asesinos y el amante de la muerte.

Nací como el vampiro que soy por el amor que uno mas antiguo que yo. Los vampiros podemos amar a los hombres a las mujeres podemos amar a cualquiera y eso nos hace fuertes pero en mi caso me hace débil en la fortaleza. Siempre e creído que los que son arrastrados hacia la sangre oscura como yo sobreviven mucho mas que los que se unen a este oscuro mundo por su propia voluntad. Cuando desperté de la muerte como muchos otros estaban asustados no quería renunciar a mi mortalidad y me aferre a lo que creía me quedaba en vano. Me negué a probar la deliciosa sangre por que era humano…que estupido fui en esa época… pero el hambre fue mocho mas fuerte que yo y cuando por fin mi sed fue mas grande que las ganas de conservar mi mortalidad por poco muero en el intento me aferre tanto al cuerpo de esa pobre mujer que mi padre tubo que sepárame de ella antes de beber su ultima gota y destruirme justo como estaba ella. Desde ese momento no pudo parar algunos vampiros beben mas de lo que necesitan pero debo decir que yo me enamore de la sangre… es patético lo se, pero si ustedes probaran ese delicioso liquido tal como yo lo pruebo estoy seguro que pensarían lo mismo… su sabor metálico y liquido es mas poderoso que el alcohol mas fuerte y sus efectos son mas duraderos.

Conocí a mi verdugo un hermoso día de invierno…si día los vampiros pueden caminar en el día por periodos cortos pero lo podemos hacer y el invierno es el momento perfecto para ello… como todos los cuentos hermosos con finales tristes se presento con Kamilla, Kaoru Kamilla, una joven con la belleza de una mujer, una mujer de hermosos ojos azules, tan azules como el verdadero color de cielo… el cielo tiene muchos colores pero cuando estas al borde de la muerte su verdadero color se le revela a todo pobre moribundo, es lo único que vez, algunos lo confunden con una luz blanca por que están tan asustados que no distinguen el espectáculo que se desata a su alrededor … eran profundos, grandes y redondos dos pedazos de paraíso clavados en un inmaculado rostro y enmarcado por un ondulante y larga cabellera negra a tal extremo que podría jurar que es azul oscuro. Era una mujer hermosa y digo era por que por mi culpa dejo de ser.

Nuestro encuentro fue un accidente provocado, su mirada me cautivo tanto que no pude evitar hipnotizarla para que viniera a mí, trate de entrar en su mente y descifrar hasta su más oscuro secreto pero una barrera invisible y transparente me lo impidió incrementando con eso mi curiosidad hacia la chica. Atravesó la carretera sin darse cuenta que el trafico estaba en marcha y debo decir que todo fue mi culpa, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo una mano se había deslizado por su cintura acariciando con suma delicadeza su delgado cuerpo, él desconocido la atrajo a su cuerpo siendo separados por el desagradable material llamado ropa. Su aroma me enloqueció…para mi olfato tan, (como podré describirlo) para mi olfato delineado con los pinceles de la muerte cuya existencia atrapa todo aroma existente e imaginario esa fragancia tan asquerosa que cubría su ser me estaba emborrachando.

Ese asqueroso aroma como yo lo llamo fue para mi como el maravilloso descubrimiento de una blanca flor en medio del mas duro invierno. Su dulzura e intensidad me embargo tanto que ahora que ella ya no esta, que me odia que me detesta que desearía terminar con mi existencia aun cuando no podría vivir sin mi me persigue en mis pensamientos recordándome su existencia por que aun después de su muerte ese olor se incremento mucho mas.

Su pulso se acelero cuando una suave voz se acerco a su odio y le susurro las primeras palabras de su eternidad y por eso me detesto tanto por ofrecerle esta maldición por ofrecerle mi maldad y mi obsesión.

-Señorita debería tener mas cuidado por donde camina- le dijo un hombre de piel blanca, no pálida seria la descripción perfecta, su cabello rojo cobrizo como la sangre recién derramada resaltaba su extraña palidez, sus ojos eran la maldición que todos desearíamos poseer su ojo izquierdo era de un violeta casi lastimero y su ojo derecho era de un dorado tan intenso que solo se podría comparar con los lastimeros rayos del sol. No se podría decir que era de baja estatura pero tampoco que era alto solo la altura justa para ser quien era.

-Yo…yo- respondió una desconcertada chica sonrojada por la cercanía de su captor.

-Es peligroso que una joven tan hermosa como usted esta caminando sola por las calles de esta ciudad- le dije alejándome de ella una vez su pulso se volvió a acelerar, era como tambores en mis oído casi podía sentir el flujo de su sangre a través de sus venas como un majar exquisito dispuesto sobre un fino mantel solo a la espera de alguien como yo para que lo devorara.

-Perdóneme- respondió ella volteando y quedando por leves segundos sin respiración la sangre se acumulo en su rostro sonrojándolo y embelleciéndolo lo mas si eso podría ser posible- No me fije por donde caminaba- me dijo una vez se hubo recuperad de la impresión.

-No debe disculparse cualquier persona quedaría desconcertado ante su belleza- le dije no pudiendo contener mis inevitables impulsos.

-Muchas gracias- dijo algo perspicaz y adoptando una postura ofensiva ante un posible atacante… las mujeres son tan misteriosas para mi aun mas para mi, los hombres nunca me sorprenden son muy predecibles pero las mujeres esas misteriosas criaturas pueden ser tan delicadas como los pétalos de una rosa o tan las timaras como las espinas de su tallo.

-Perdone las molestias- dijo a modo de despedida, asustada por la forma tan penetrante en que la miraba.

No le respondí, deje que se fuera que avanzara por el camino opuesto de la acera grabándose en la menoría mi seductora voz en su oído y mi penetrante mirada en su alma. Después de unos segundos se detuvo fue como si hubiese recordado algo de repente y se detuvo volteándose al instante pero cuando lo izo ya yo no estaba. La observaba desde la oscuridad del día persiguiéndome su recuerdo por los lentos pasos del tiempo. No la volví a ver si no semanas después y esta vez era mi momento favorito era de noche no había luna y solo yo… y los que han nacido en la oscuridad… podían disfrutar del espectáculo que esta nos ofrecía cuando no era vista para los débiles humanos. Después de saciar mi sed con un hombre bañado en maldad anduve deambulando por un hermoso parque muy cerda del oscuro lago que reflejaba mi rostro como un espejo. El aroma de esa chica fue captado por mi delicado olfato y me dispuse a rastrearlo tan solo para comprobar que existía y no me había obsesionado con una de mis tatas realidades ficticias… como ya me había sucedido ante…me aburro tanto de la realidad que me invento (muchas veces creo) lo que seria mi mundo perfecto.

Lo primero que captaron mis instintos fue la jadeante respiración de varias personas corriendo, cuatro para ser preciso, sin contar el estremecedor sonido de sus corazones. Eso era la invitación perfecta para cualquier caminante de la eternidad y últimamente había notado mucho movimiento cerca de la ciudad, habría descartado esta tentadora presa pero (no soy un santo… en realidad soy un despiadado monstruo) pero me abofeteo el recuerdo de una flor en invierno no pudo detener mi vuelo cuando mi cuerpo se elevo sobre los aires, pasando inapercibido sobre las personas que ignoraban mi transitar. Cuando llegue al lugar donde los latidos de terror y excitación se volvían gritos de desesperación mis ojos centellaron al reconocer las delicadas líneas que dibujan el rostro de esa chica, rostro que ahora se encontraba sucio y sudado por la desbocada carrera que había comenzado y detenido al llegar a un callejón sin salida.

-No debes temernos niña- dijo uno de los hombres…no me equivoco no era un hombre…sediento igual que yo, un recién iniciado acompañado de dos vampiros igual que él.

-Como semejante escoria se atreve a tan siquiera pensar en probar tan delicioso brebaje- pensé controlando el crecimiento de mis colmillos y el delatar de mi presencia.

-¿No van a obtener nada de mi?- les dijo al ver como de sus bocas sobresalían dos enormes colmillos.

-Eso lo veremos dulzura por que dentro de poco lo vas a saber- dijo otro con esa melódica voz que solemos tener todos los de nuestra especia, saltando sobre ella y siendo detenido por una de mi puño izquierdo mientras lo miraba con indescriptible asco.

-Acabas de firmar tu sentencia de muerte, mortal- dijo el vampiro de cabellos negros y ojos negros.

-Les daré dos segundos para que corran- les deje no mirando a la asustada mujer a mis espalad la cual reconoció mi voz en cuanto hablo y no supo si asustarse mas o sentir alivio- Antes de que los mate a los tres.

-Es agradable escuchar eso- dijo el tercero, un ser más alto que el resto y con una mirada asesina y sangrienta de cabellos negros y lisos- Por que te convertirás en nuestro postre cara bonita y tú serás el esclavo de Unei Udo.

-Uno- dije aguantándome para no revelar mi identidad y poder disfrutar lo máximo de ese divertido juego- Dos.

-Rézale a tu Dios- dijo el segundo atacándome y terminando con una de mis manos atravesando su corazón a lo que su cuerpo se convirtió en cenizas sobre el mojado callejón.

-¿Estas bien?- le pregunte a ella dándole la espalda a los dos restantes y viendo el terror en sus ojos, aprovechando la ventaja el tercero me ataco después de recuperarse del primer golpe y terminar igual que su amigo sin tan siquiera yo voltearme a ver.

-¿Quien eres?- pregunto Unei tratando de reprimir sin poder el temblor en su voz.

-Yo soy Battousai- le respondí dejando a la asustada chica y saltando sobre el sacando uno de mis juguetes preferidos una hermosa espada japonesa con mango negro y detalles plata. El vampiro trato de defenderse en vano por que a su primer movimiento la afilada hoja de mi espada se deslizo sobre él esparciendo su sangre sobre el asfalto y algunas gotas que no dude en probar para después escupir por su mala calidad.

-¿Por qué me has ayudado?- pregunto la chica en el momento en que la mire todavía con mi espada en la mano y mi mano sobre mis labios probando la amarga sangre de esa escoria.

-No te gustaría averiarlo- le dije llegando a ella y sosteniéndola justo antes de quedar desmallada. La cargue y la lleve a mi escondite un lugar donde solo yo conozco.

-Seria un sacrilegio no ayudar a tan hermosa dama- dije a la noche- Y yo por hoy soy un caballero.

Cuando despertó apenas estaba amaneciendo y se encontraba tendida sobre una cama de ceda enmarcada por elaborados pilares en hermoso roble rojo. Se sentó sobre la suave superficie estudiando su alrededor algo desconcertada y nerviosa al no reconocer esa habitación que no le pertenecía y a ese elegante hombre parado cerca de la ventana contemplado los últimos rayos de oscuridad.

-No tengas miedo yo no te dañare- le dije sin mirarla antes de que sus labios se separan y rompieran el silencio que reinaba el lugar- Aquí estas a salvo y los que te persiguieron esta noche no lo volverán a hacer.

-Gracias- dijo ella sentándose en la cama y mirándolo a los ojos- No se por que me has ayudado dos veces seguidas en esta semana pero gracias…Vampiro- dijo después de unos segundos de duda.

-Veo que sabes que soy- le dije divertido sabiendo que eso no era cierto por que si lo hubiese sabido hubiera tratado de huir inmediatamente.

-Se muchas cosas sobre ustedes, pero no estaba preparada para un ataque esta noche- dijo nuevamente suspirando y relajando mas sus músculos- Por que me siento tan relajada cerca de él, sus ojos me aterran y me reconfortan a la vez es una mezcla infinita de algo que no puedo comprender, se que esto esta mal no debo confiar nunca en un vampiro pero no lo puedo evitar- pensó mientras lo estudiaba.

-¿Acaso llegarías a estar preparada en algún momento para un ataque?- pregunte divertido sabiendo que eso nunca sucedería pero me intrigaba conocerla mas, no podía penetrar en sus recuerdos pero si pendía leer lo que pensaba.

-No nunca podría estar preparada para defenderme a uno de ustedes- respondió algo apenada ante esa verdad- Pero por lo menos podría estar prevenida.

-Uno de ustedes- dije repitiendo sus palabras- No me siento un vampiro por que soy mucho mas poderoso que uno- pensé.

-¿Si no eres un vampiro entonces que eres?- pregunto ella tan pacifica y relajada que eso me desconcertó me petrifico el saber que no me temía que no se quería ir de mi lada que deseaba que la abrazara mientras durmiera y la protegiera aun cuando ella no lo deseara.

-Es hora de que te marchas- dije logrando articula palabra- Dentro de poco amanecerá y con mi olor sobre ti ningún vampiro te atacara por lo menos no ahora, ten mas cuidado la próxima vez puede que no tengas la misma suerte… soy despiadado… es tan fácil cambiar de caballero educado a bestia cruel, ella no se merecía ese trato pero por su propia seguridad era mejor que se alejara su inocencia me había cautivado y eso era algo peligroso… muy peligroso.

-Pero yo…- dijo callando de inmediato- Esto no esta bien él es mucho mas fuerte que un vampiro ordinario, lo puedo intuir Sanosuke debe estar preocupado por mi y no quiero que se entere que salí de noche, definitivamente esto esta mal- pensó parándose y arreglándose la ropa arrugada- Gracias solo espero- dudo por unos momentos mientras se acercaba a la puerta y la abría notando que se encontraba en la suit de un lujoso hotel- Solo espero volverte a ver- dijo y cerro la puerta con velocidad no viendo la débil sonrisa que se formaba en su rostro.

-Tal vez eso suceda dentro de poco- dijo a la soledad de la habitación cerrando las cortinas después de unos minutos al verla tomar un taxi y desaparecer en el trafico matutino de la ciudad- Tal vez dentro de muy poco- dije serrando los ojos sobre las sedosas sabanas rojas.

…Continuara….


NOTAS DE LA AUTORA

Se que me van a cortar la cabeza y clavarme una estaca en el corazón pero bueno no puede aguatar la tentación y en realidad eso es una historia verdaderamente corta… si se fijan es mas una historia de lo que sienten y piensan los personajes de lo que sucede a su alrededor… bueno un beso y espero les guste esta trillada idea que se me ocurrió un beso a todos y cuídense…FELIZ AÑO NUEVO…

Un beso a todos y espero sus review por fa no sean malos bye…

Lazara