Disclaimer: Lo de siempre, los personajes y lugares no me pertenecen, y esto no me da ningún dinero (no me haré millonaria, os lo aseguro) Lo que me da es otras satisfacciones que no puedo describir con palabras...es como la Virgen de Rocio (jujuju, se me va la cabeza cada día más)

Comentarios: Este fic está basado en la película de Sleepy Hollow (¡¡¡¡Lo sé, tengo que leer el libro cuando sea!!!) Es pequeñito, lo escribí mientras estudiaba hace unas semanas, al hacer una pausa de mis libros, y puede que sea altamente cursi, pero en su momento tuvo cierto significado para mí.

Reviews, please ^_^ , me hacen feliz.

No sé si está vivo o muerto o si siquiera sigue siendo él, o por el contrario sólo es alma o espíritu como yo. Pero aquí está, bajo mi cuerpo y entre mis piernas. Mis muslos se aprietan contra su lomo caliente y puedo sentir su pulso palpitante y su respiración sofocada. Vamos al galope tendido.

¿Puede respirar un alma?   (Porque él respira)

¿Y un espíritu?

¿Puede acaso un caballo tener alma o espíritu?

Pero mi corcel, mi Temerario, está respirando bajo mi peso y por la carrera......

¿Respiraré yo otra vez si consigo recuperar mi cabeza? ¿si lo logro acabar esta maldición que cabalga sobre mi? No temo a Dios o al Diablo, ni ansío cielo o infierno. Mi objetivo es acabar esta vida sin vida, esta muerte sin muerte que se me ha otorgado.

Sólo.......

Incompleto....

Yaciendo sólo e incompleto bajo el Árbol del Ahorcado, al final del sendero indio. Tanto tiempo bajo el frío lecho de musgo y junto a las poderosas y milenarias raíces hacen que mi curiosa existencia se ahogue, se consuma.

Aprieta el paso, Temerario, mi fiel y bello corcel, el único que me ha velado todos estos años, que ya parecen siglos (**los siglos parecerán milenios**) El humo de las chimeneas del pequeño poblado ya se hace casi visible al horizonte, alzándose hacia el cielo y difuminándose en la noche estrellada. Los moradores de las casas duermen intranquilos, temiendo poder recibir esta noche mi poco agradable visita. Sus fuegos rugen en la chimenea, haciendo crepitar la leña, rogando al cielo protección contra todo mal...

¡QUE RUEGUEN! Nada les salvará.....

Es estúpido rogar así, tanto para ellos como para mi. Más que para nadie, para mi. Sería muy estúpido rogar en mi caso. Sé que el cielo no es mi sitio. Es evidente que ya me condené hace tiempo. En vida fui cruel, y lo disfrutaba. En cierto modo, lo sigo disfrutando.

Fui un perverso asesino sin motivos ni ideales, y lo disfrutaba.

Mate a culpables y a inocentes sin distinción, así que mi muerte fue justificada. Aunque eso no excluye el hecho de que fuese aberrantemente cruel.

Era mi propia espada....

Merecía arder en el infierno y sufrir el más horrible de los castigos hasta el fin de los tiempos, y lo sabía. Tanto en vida como en muerte, sabía que sería castigado, que DEBÍA ser castigado.

Pero no fue así...

¿Quién iba a imaginar que el diablo prefiriese el alma de esa niña a la mia? ¿Cómo diantres pudo hacer caso de sus absurdas súplicas y condenarme en el limbo que es este bosque maldito hasta que ella despertase y cumpliese su objetivo? Supongo que ya tenía asegurada mi alma, y decidió atrapar otra más.

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Es curioso. Muy curioso. No tengo cabeza, pero oigo el sonido atronador de los cascos de mi Temerario repicando en el empedrado suelo del camino de la entrada al pueblo. Han desaparecido ya los árboles del bosque y ahora me veo rodeado de campos de maíz. Las primeras casas del pueblo está a unos metros de mi alcance, pero ellas podrán dormir tranquilas.

Hoy mi obetivo está más hacia adelante....

Corre Temerario, que ya nos acercamos....

Hoy mi objetivo en Vas Tassel.....

Baltus Van Tassel...