Como siempre aclaro que los personajes no me pertenecen, sino que son de Thomas Astruc –esperemos que la nueva temporada no se haga esperar mucho más .-.
Tenía muchas ganas de escribir un fic así y me está saliendo un poco más largo de lo planeado, pero espero que les guste :3
Espero que lo disfruten
Si bien no eran amigos, tampoco es que se odiaran. Al menos ella no lo hacía, solo le molestaba que Adrien siempre estuviera tras ella con sus bromas y comentarios desagradables y realmente lo podía llegar a entender, después de todo su mejor amiga era Chloé, pero nunca hizo nada para que el la tratara de esa manera.
Marinette no era realmente una persona popular, se llevaba bien con todos en su salón –excepto por esos dos-, pero no gozaba con esa típica popularidad que hace que todo el mundo ande siempre tras de ti. Aunque eso realmente no le importaba, ella prefería saber que todos eran sinceros con ella y su amiga Alya siempre se lo recordaba, que simplemente no le prestara atención a esos dos rubios.
- Eh, arándano con patas, muévete que me bloqueas el paso.- apareció cerca de ella Agreste y no pudo evitar fruncir su ceño.
- ¿No puedes ser aunque sea un poco más gentil para dirigirte a las personas? Sabes que odio que me digas arándano.
- Solo déjame pasar y no tendrás que seguir escuchándome, piénsalo.
- En verdad, no sé como Nino se hizo amigo de un engreído como tú o quizás es que simplemente te pones una máscara con todos los demás y no entienden el tipo de persona que eres.
- Princesa, hieres mis sentimientos, quizás simplemente me subestimas.- dijo guiñándole un ojo mientras pasaba al lado de ella para entrar al salón.
Dios, no lo soportaba y tampoco podía entender porque solo ella sabía el tipo de persona que era. La primera vez que se lo comentó a su amiga también le pareció extraño, ya que siempre esas provocaciones eran hechas donde no había nadie más cerca, ni siquiera Chloé sabía que él también se encargaba de hacerle la vida imposible y eso igual debería agradecerlo, estar con los dos arremetiendo contra ella al mismo tiempo no era su panorama favorito.
Decidió dejar pasar su "cariñoso" apodo y ni siquiera se dedicó a perder el tiempo pensando en porqué le había dicho princesa. Ahora su único interés era la clase de deportes, era su parte favorita del instituto y no iba a dejar que las burlas del chico le quitaran esa pequeña alegría.
Esta vez estaban practicando volley debido a que esa misma semana habría un campeonato con otra institución, por un lado estaba el partido de las chicas y por el otro el de los chicos. Todos estaban dando su mejor esfuerzo porque eso les garantizaba una buena calificación en deporte y no siempre tenían estas actividades más divertidas.
Como se dividían el tiempo en la cancha, Marinette decidió practicar un poco sus tiros en una esquina alejada del recinto, tratando de no llegar a estorbar en el entrenamiento que se estaba llevando a cabo. Tenía que reconocerlo, los chicos no eran tan malos jugando… y su vista terminó concentrando solo en uno de los jugadores, remataba bien y sabía atrapar la pelota a pesar de parecer perdida, tenían posibilidades.
- No sabía que jugaba tan bien… ni que era capaz de sonreír de esa manera
- ¿De quién hablas amiga?
- A… Alya, ¿cuándo apareciste?
- En algún punto mientras no le quitabas los ojos de encima a Agreste
- Oh, por favor, solo valoro que sea un buen jugador. Su juego será de mucha ayuda en el partido del viernes.
- Aha, si claro, y yo soy la mejor amiga de Sabrina. Vamos, es nuestro turno de utilizar las redes.
- Por fin, lo único que quería era jugar. ¡Vamos!, apresúrate.
Se sentía bien jugando, le ayuda a liberar tensiones y quedar tranquila. Siempre le ha pasado lo mismo con los distintos deportes y era algo que valoraba cada vez que se presentaba, era completamente distinto a aquellos días donde solo tenian que trotar o hacer calentamientos. Esto, al igual que la moda y los diseños, le llenaba verdaderamente.
Tuvieron un pequeño receso para ir a tomar agua, descansar y conversar tácticas. En lo que sus compañeras se retiraban a tomar un poco de aire fuera del gimnasio, un pelirrojo se acercó a ella nerviosamente.
- Nathaniel, ¿no saldrás junto con los demás?
- No realmente, prefiero quedarme aquí. ¿y tú?
- No, este es uno de mis lugares favoritos dentro del instituto en realidad, me gustan las oportunidades de estar aquí tranquila.
- ¿Si quieres me marcho?
- No, no lo digo en ese sentido, no te preocupes.- un breve sonrojo adornó la cara del chico.- Jugaron muy bien, es interesante verlos jugar…
- No, tú eres la realmente buena aquí, se nota que te gusta esto del deporte.
Mientras los chicos conversaban tranquilamente, Adrien volvió al salón de deporte, la mirada asesina no se hizo esperar y se acercó lentamente hacia ellos, guardando su compostura.
- El tomate y el arándano, tenemos un mix acá.- Antes de oír aquellas palabras, Marinette había tenido un mal presentimiento y ahora entendía a qué se debía.
- ¿Qué pasa Adrien?
- Oh, nada, solo… ¿podrías acompañarme un pequeño momento?
- No estoy de ánim… hey.- reclamó mientras la tomaba del brazo, separándole del artista y llevándola hacia el otro lado de aquel lugar.
Bueno, espero que les haya gustado, que me dejen reviews y me digan que les parece.
Intentaré subir la segunda parte esta semana, a más tardar el próximo miércoles. Los leo!
