los personajes no me pertenecen, pertenecen a ... buena ya todos sabemos a quien
nota: Maite tiene 9 años. No se dice mucho sobre su apariencia física pero pueden preguntar en mi otra historia. búsquenla en mi perfil
Jack Punto De Vista
Hace 11 años no hubiera imaginado tener ni la mitad de todo lo que tengo ahora. Tenía una familia al fin después de 300 años de soledad, tenía el trabajo más maravilloso que pude haber imaginado, tenía a mi hermosa Toothiana y nuestra hermoso milagro Maite, nuestra hija. Si, era afortunado.
-¿Qué piensas?- escuche una vos desde mi regazo. Mire hacia abajo y mire a mi esposa. Le di un beso en la cabeza antes de responder
-en lo afortunado que soy por tenerte- le respondí. Ella sonrió y le di un rápido beso en los labios llenándolos de escarcha en el proceso. Bueno soy el guardián de la diversión tenía que hacer algunas travesuras
-JACK- me grito Tooth dándome un golpe en el pecho pero se estaba riendo. Con mis dedos le quite la escarcha de la boca con dulzura
-sabes que no me gusta que hagas eso- me dijo. Pero yo solo sonreí con burla
-así ¿y que aras?- le respondí burlón
La estruje en mis brazos espesando a hacerle cosquillas en el cuello. Me deleite con el sonido de su risa y pronto estábamos riendo juntos
Pero nuestras risas fueron interrumpidas por un fuerte sonido. Ambos nos paramos como resortes del sofá donde estábamos. Tenía un mal presentimiento y al ver el rostro de Tooth sabía que ella también lo estaba sintiendo.
Al salir de la habitación lo primero que vimos fueron unas haditas que señalaban desesperadas con sus manitas hacia una dirección. Mi corazón se detuvo durante un segundo. Esa era la habitación de mi Mai. Algo estaba muy mal
Tooth abrió la puerta de un portazo y llegamos justo a tiempo para ver a las pesadillas de Pitch irse por un agujero enorme en la pared justo arriba de la cama de mi hija. No era difícil imaginar que había pasado. Yo estaba a punto de seguirlo pero entonces una delicada mano sujeto mi hombro
-Jack no podremos nosotros solos. Necesitamos a los demás guardianes- me dijo Tooth con la mayor cantidad de calma que pudo reunir. No le respondí solo tome con fuerza de la cintura de la cintura.
-viento al taller de North- exclame antes de salir disparado por el cielo
Maite Punto De Vista
Desperté. Estaba todo totalmente oscuro. ¿Dónde estaba? Intente levantarme del piso pero algo me retuvo. Mire hacia abajo y con esfuerzo logre percibir una cadena en mis muñecas y en mis tobillos. A este punto empezaba a dudar que fuera una pesadilla de la que pronto despertaría.
Estaba asustada muy asustada. Hace menos de una hora estaba sentada en mi cama dibujando y ahora estaba aquí.
Tal vez pueda cortar las cadenas con mis alas pensé esperanzada. Pero la esperanza pronto se fue. Al intentar desdoblar mis alas un dolor punzante y fuerte por toda mi espalda. Intente no apretar los dientes con todas mis fuerza .me entro el pánico. Con la poca luz que había no podía verlas. Pero mis alas tenían que estar bien ¿verdad?
¿Dónde estaba? ¿Dónde estaban mamá a y papá? ¿Cómo regresaría? ¿Cuánto tiempo estaría aquí? ¿Alguna vez volvería a ver a mi extraña pero fantástica familia? ¿. Tantas preguntas pasaban por mi mente y por desgracia no tenía ninguna respuesta. Las lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas sin que pudiera retenerlas
La habitación se ilumino poco a poco hasta que pude ver pero aun así la habitación era muy oscura. Y frente a mí una figura rodeada por un tipo de arena negra. Era muy parecida a la arena de mi tío Sandy. Pero si su arena dorada daba buenos sueños ¿la arena negra que haría?
-pero mira que hermosa chica, esta tan llena de memorias diversión, sueños, maravillas, sueños y esperanza – dijo al principio con amabilidad y luego con desprecio.
-¿quién eres tú? - dije
La arena negra se dispersó y se arrastró por debajo de una puerta de madera vieja y demacrada. La figura un hombre alto y delgado. Su piel era muy pálida tanto como yo y mi papá a pero tenía un matiz gris enfermizo. Sus ojos eran color amarillo casi dorados y su mirada no era humana era casi animal, él era el depredador y yo su inocente presa.
-¿quién eres tú?-dijo otra vez pero ahora con insistencia, intentando no mostrar mi miedo.
-quien soy ¿quién soy? oh nadie importante. No me sorprende que tus queridos guardianes no te hayan hablado del coco – dijo acercándose a mi
Entonces lo supe, Pitch Black. Toda mi familia me había hablado de aquel incidente que había sucedido 11 años atrás antes de que naciera. Había pasado un tiempo sin que hubiera oído que alguien siquiera nombrara el nombre del ''coco''.
-Pitch Negro - susurre
-exacto- dijo. Ahora su rostro estaba frente a mí. A pesa de la situación no pude evitar revisar su boca. Sus dientes estaban amarillos y llenos de caries. Eran los peores dientes que jamás había visto y esperaba jamás tener la desgracia de ver otros así. Me sentía extraña viendo dientes en esta situación pero bueno yo era la princesa del ejecito de las hadas de los dientes.
-ah con que tienes esa extraña obsesión por los dientes. Lo heredaste de tu madre, que lindo- su tono era cínico y frio. No del frio divertido como un día nevado más bien como un frio de ese que te llega hasta los huesos y te hiela la sangre.
-¿qué quieres de mí? déjame ir – dije
Ya estaba muy asustada y confundida. Lo único que quería era ir a casa. Quería volver a hacer juguetes con mi abuelo North, ir a la madriguera del canguro a ayudarlo a pintar huevos, ir con mi tío Sandy a verlo a repartir sueños y hablar con él a nuestra manera, quería ir con mi mama a recoger dientes, e ir con mi papa a jugar peleas de bolas de nieve y ayudarlo a repartir la diversión en el mundo.
-eso es siente el miedo deja que te conquiste. Créeme cuando el miedo te domina por completo ya no vuelves a sentir miedo o sentirte débil – dijo. Entonces me pregunte ¿Por qué pensaba así? ¿Qué le había pasado a pitch?
-igual mientras más tiempo pases aquí más rápido sederas ante la oscuridad- dijo con una sonrisa burlona al ver que no le respondía
-no estaré mucho tiempo aquí. Mi familia vendrá por mí- dije. Sabía lo que intentaba, plantar la semilla de la duda en mi cabeza y como sabía lo que intentaba y me enojaba conmigo misma por estar cayendo en su trampa
-¿segura Mai?- dijo con una sonrisa socarrona
-¡solo vete y déjame sola! – exclame
Lo había logrado ahora ya no estaba tan segura de que vendrían por mí. Pero una parte de mi me gritaba que no lo escuchara. De todos modos ¿Por qué creerle a pitch? Toda mi vida mi familia me había dicho y me lo había demostrado. Sentí mis ojos cristalizarse otra ves
-oh no, no llores – dijo entonces se acercó y me limpio los ojos con aparente dulzura pero sabía que era falsa
- no me toques- dije volteando la cabeza dejando que mi cabello cubriera mi rostro
-no importa lo mucho que intentes esconder tu miedo yo los conozco todos como la palma de mi mano- dijo con la cabeza alta. Me coloco la cabeza recta a la fuerza y me quito el pelo de la cara. Y ahora estábamos cara a cara mirándonos a los ojos y continuo – tu más grande miedo quedarte sola, que tu familia deje de amarte ¿o lo niegas?
No dije nada. El conocía todos, absolutamente todos mis miedos y no podía hacer nada para evitarlo. Quería poder parame y sacara uno por uno todos sus horripilantes dientes a puñetazos y luego congelar su cuerpo y enterarlo en la nieven en la Antártida.
-¿sabes algo? eres igual a tu padre. Tienes sus mismos miedos, sus mismas inseguridades, manías y todo lo demás- dijo mientras se paraba y se dirigía a la puerta
-ah, se me olvida decirte. Uno de tus peores miedos ya está hecho- dijo.
-¿Qué quieres decir?- pregunte. Esta vez ya no pude esconder el miedo en mi vos.
-tu solo mira atrás- fue lo único que dijo antes de desaparecer por la puerta. Entonces recordé ¡mis alas!
Mire hacia tras tan rápido que me trono el cuello. Y efectivamente, mis alas estaban totalmente destrozadas. Me las habían arrancado tan fuerte que mi espalda sangraba, parte de mi ropa estaba rota y mis brazos y espalda estaban llenos de moretones.
No pensé nada y no dije nada. Solo me eche a llorar con desesperación. Escondí mi cara en mis piernas. Me había quedado son fuerzas. Ahora me sentía tan inútil. Después de todo para que sirve un hada con sin alas.
Y con ese último pensamiento la puerta se volvió a abrir. Pero esta vez no entro pitch. Un montón de caballos de arena negra entraron. La adrenalina me recorrió las venas. Ni siquiera tuve tiempo de cerrar los ojos antes de que todas esas pesadillas se me vinieran encima y un dolor profundo me recorriera de pies a cabeza. Sálvenme pensé antes de que la obscuridad me invadiera.
Pov Tooth
Yo y todos los guardianes estábamos en el trineo. Sandy y North se veían enojados y decididos, Bunny se aferraba al piso del trineo pero aún se veía decidido a ir por Maite, yo solo quería ir por mi bebé y Jack se veía totalmente devastado. Tenía el ceño fruncido y la mirada perdida. Me acerque y le acaricie su fría mejilla con cariño. Me miro y me dio una pequeña sonrisa. No dijimos nada, el silencio hablaba por nosotros
Suspire. Jack me tomo entre sus brazos. Él era frio pero hace mucho tiempo que me había acostumbrado. Rodee su cuerpo con mis brazos y apoye mi cabeza en su pecho. Me beso la frente. En sus brazos me sentía más segura y tenía un poco más de optimismo sobre que nuestra niña estaría bien
-Jack, mira- dije apuntando a un punto en el suelo que apenas era visible para ellos
North aterrizo el trineo. Había una cama de madera frágil justo arriba de un pozo negro que parecía no tener fin. Nadie tuvo que pensarlo mucho. Jack me tomo de la mano y saltamos juntos al pozo. La guarida de pitch estaba vacía. Analiza el entorno y No había ninguna trampa a la vista. Había algunas cuevas y túneles pero además de eso no había nada sospechoso
-¿Mai? Maite, ¿Dónde estás?-dije desesperada mirando a todas direcciones esperado que mi hija apareciera sana y salva y pudiéramos llevarla a casa
- mamá a, mami eres tu- oí la vos de mi niña. Mis instintos maternales salieron a flote y me apresure a la dirección de donde salía su voz. Una mano grande y callosa me retuvo
-Tooth espera- North me tomo de los hombros y me dirigió una mirada tranquilizadora- tal vez solo sea una alucinación- continuo me sacudió levemente los hombros
-seguro que Maite estará bien. Es una chica dura, sabe defenderse- Bunny dijo lo más alegre que pudo. Y Sandy alzo ambos pulgares dando a entender que estaba de acuerdo. Y extrañamente North no dijo nada de hecho la angustia pasaba por su rostro
Norte Punto De Vista
Quería, realmente quería pensar que mi pequeña nieta estaría bien. Pero sentía que algo muy malo iba a pasar, lo sentía en mi panza
Pov Tooth
-ay que admitir que no sucumbe tan rápido- dijo la voz la pitch desde algún lugar
-¿pitch? DEVUELVEME A MI HIJA- grito Jack con su bastón apuntando a todas partes
-claro, si la quieres tómala- un segundo después de decir eso chasqueo los dedos. Y en uno de los túneles se ilumino un poco revelando una puerta de madera
Y en ese instante nada ni nadie pudieron retenerme de volar hacia ahí. La madera de la puerta estaba tan desgastada que con una leve patada se abrió. Pude oír unos leves sollozos, tan débiles como los de un cachorro recién nacido. Pero aun así se oían llenos de dolor y sufrimiento. Corrí hacia donde se originaban esos sollozos y ahí vi la cosa más horrible que jamás en todos mis siglos vi y que está segura nunca vería en toda la eternidad. Mi dulce niña estaba ahí tirada en el piso en una esquina. Sus costillas se veían hundidas, sus brazos y piernas estaban doblados en ángulos extraños, su ropa estaba llena de sangre al igual que su cabello. La sangre había humedecido y oscurecido su colorida cabellera
-MAITE – grite tan fuerte que sentí como se me desgarraba la garganta
Volé hacia ella seguida por los otros guardianes. Se veía tan débil, tan indefensa. Con cuidado la moví de modo que su cuerpo quedaba en mi costado y su cabeza en mi hombro. Me dolía tanto, pero tanto verla así. Y lo peor era que sabía que mi bebé e no lo quedaba mucho tiempo
Algo en mi corazón me decía que la iba a perder
Jack Punto De Vista
En ese momento me quede helado. Me acerque a la pared donde Tooth estaba apoyado con Maite sobre ella. No lo podía creer mi dulce princesa, mi hermosa bebita en ese estado. Caí de rodillas y con cuidado las rodee con mis brazos. La cabeza de Toothiana se apoyó en mi hombro pero su mirada seguía en nuestra niña
Nadie se movió. Con esas heridas Maite no podía ser transportada a donde pudiéramos curarla. ¡NO!, No podía estar pasando esto no, no, no. Maite no podía morir, ella todavía tenía demasiadas cosas que vivir. Todavía no terminaba de pintar el mural en su habitación, todavía le faltaba aprender más técnicas de pintura, todavía no la había visto terminar de crecer y convertirse en una bella mujer al igual que su madre, aun no la había llevado al altar. Tantas cosas que quería hacer con ella y nuestra gran familia y ahora ya no estaba seguro de que lo lograríamos
Maite Punto De Vista
Otra vez solo había obscuridad. Estaba en un momento en el que no estaba despierta ni dormida solamente existía. Era como estar flotando con el viento a 10000 metros del suelo. Me sentía tranquila y en paz como si nada pudiera hacerme daño. De repente recupere parte de la sensibilidad de mi cuerpo. Me dolía todo el cuerpo o al menos todas las partes que podía sentir de mi cuerpo. Era como si de repente hubiera caído del cielo y estoy segura de que si eso hubiera pasado hubiera dolido menos que esto
Poco a poco recupere sensibilidad. Y poco después de despertar sentí unas suaves caricias en mi cara, cabello y mi brazo. En mi brazo sentía caricias frías y en mi cara y cabello sentía caricias tibias. La combinación de temperaturas trajo un poco de alivio a mi cuerpo adolorido. Estaba confundida y me tomo un momento recordar mi nombre. Pero después de un momento pude reconocer a los autores de aquellas cariñosas caricias
-m-aa-mí, pa-pp-i- dije con dificultad. Incluso a la más pequeña respiración sentía un gran dolor en el pecho y las costillas
-shuu, n hables Maite- dijo mamá a. mi visión era muy borrosa pero pude ver lo difícil que se le hiso mantener la compostura
- vas a estar bien Mai, estarás bien- dijo papá a. Su voz sonaba ahogada y angustiada
Con dificultad gire la cabeza y vi las, aunque borrosas, inolvidables figuras de los guardianes, mis familia. Sentí mi cuerpo entumecerse otra vez.
-fa-m-ii-l ia, l-oo-sss a-mo- dije. Tenía que decirlo. Sentía que después no tendría oportunidad de decírselos. Mi mama empezó a cantarme la canción de cuna que me cantaba antes de ir a dormir o cuando me sentía triste o enojada. Eso me calmo muchísimo. No sabía dónde estaría cuando despertara pero sabía que todo iba a estar bien
Mis párpados comenzaron a pesar, Mi visión se oscureció por completo, sentía como si tuviera algodón en los oidos. Lo único que aún podía sentirse completamente que eran las caricias. sentí un frio, pero amoroso beso en mi nariz.
-Jack Frost te mordió la nariz- eso fue lo último que pude sentir y oír.
Pero esto sería en mi final. Maite Rashmi Frost volver a despertar, podría garantizar la eso.
¿que alegre soy verdad? se que ahora esto esta muy obscuro pero se pondrá mejor. si tienen dudas no duden en preguntar. pero haganlo en mi otra historio que eso es para que pueden consultar sus dudas. bien tal ves se haya enredado un poco pero todo se ira aclarando en los siguientes capítulos
