Hi!, gracias por abrir el enlace. Bien, he aquí mi primer fic, fue creado a dúo con mi mejor amigo, el Prota Darnell ;p, en realidad es una historia original que adapte a Naruto, así que perdonen cualquier error y en cualquier caso, por favor, díganmelo. Es AU, así que no, nada que ver con ninjas, al ser AU el Ooc es casi inevitable y lo lamento, pero ame la historia y quiero creer que ustedes también lo harán.

Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, lamentablemente, sino al gran maestro Masashi Kishimoto, de lo contrario no estaría aquí publicando esta historia.

Aclaraciones: Las edades están alteradas...

..." " -voz en off-

¬ -Itachi escribe en el PC-

- - -diálogos-

" " -pensamientos-

Enjoy.


Capitulo 1: ¡La promesa!

…" ¿Qué serías capaz de hacer por alguien que amas? ¿Te atreverías a perder tu dignidad, tu trabajo? ¿Te arriesgarías a morir? El amor es una fuerza poderosa, es algo tan fuerte que ni el mismo odio podría acabarlo, pero una promesa, hace que el amor sea todavía más fuerte, tan fuerte que quizás hasta la muerte ceda para que se pueda cumplir..."

¬ ¡Me llamo Itachi Uchiha, y vivo en Nueva York!

Vivo una vida normal como cualquier otra persona, tal vez un poco descuidado, pero es lo mismo. Tengo 22 años. Estudio en Juliard, mi madre dice que tengo talento y por eso estudio allí pero la verdad, no me interesa la música. Vivo con mi madre Mikoto y mi pequeño hermano Sasuke de 7 años.

Mi padre nos abandonó a Sasuke y a mí antes de que él hubiera nacido así que apenas recuerda quien es él. Mi madre tiene que trabajar para mantener el hogar. ¡Cómo me gustaría ayudarla!, se ve tan cansada, no es su responsabilidad, es la mía...-

Un pelinegro escribía en el PC de su habitación, su larga cabellera caía en su espalda atada a una coleta floja poco debajo de su nuca, sus intensos ojos negros, enmarados por ojeras sutiles, miraban concentrado el monitor, mientras sus dedos se deslizaban habilidosos por el teclado.

¬ Pocas personas saben quién soy y no tengo muchos amigos, así es mejor, pues un amigo es sólo alguien que no te ha atacado. Todos los días tengo que ir a Juliard después de llevar a Sasuke al colegio y esta mañana, no es excepción…-

-Sasuke, ¿estás listo? Llegarás tarde otra vez –gritó a su pequeño hermano que estaba en el cuarto contiguo-

-¡Un momento...! –respondió-

Sasuke era un niño muy tierno, siempre antes de irse a estudiar jugaba con sus pequeños muñecos de tortugas ninjas y los dejaba sobre la cama...

Saliendo de la casa...

-¡Hoy tendré un examen sorpresa estoy casi seguro de eso!

-Sí, ¿Y cómo puedes saberlo?

-Pakún me lo dijo –susurró con los ojos azabaches entrecerrados, en tono misterioso y sonrió-

-¡Es un perro! –Agregó incrédulo Itachi-

-Pero él tiene poderes –sentenció- ¡es algo místico, jamás lo entenderías! –Agregó mientras negaba suavemente, despeinando su cabello negro azulado-

-Tal vez lo entienda de camino al colegio, sube al auto –y abrió la puerta de aquel auto negro que había comprado con sus ahorros-

Mientras iban manejando...

- Yo sé por qué lo digo, no sobreviviré otro día a la carne de la escuela, es asquerosa y dura, que si la masticaras y luego me la dieras aun seguiría dura. –sentenció sonriente-

- Debes sentirte afortunado, estás en uno de los pocos colegios en los cuales les sirven carne dura a los niños –se ven y ambos ríen-

-Veré que hay en la radio –al encender la radio comenzó a divagar por las estaciones y luego se quejó- ¿es que a nadie le gusta escuchar música a esta hora? –Replicó al ver que sólo había noticias e informes en la radio-

-No, espera. Deja esa -y sintonizó la emisora del tráfico-

-Hoy tenemos un tráfico congestionado en las calles de Nueva York, así que si van por la vía suroeste, será mejor que tomen sus previsiones

-¡Genial! –Replicó Itachi-

Itachi ya había dejado a Sasuke en su colegio después de estar atrapado en el pesado tráfico de la ciudad y luego salió disparado hacía Juliard, estacionó su vehículo rápidamente y en medio de apuros caminó hacia su salón de clases. Allí estaba la Sra. Kurenai escribiendo en la pizarra, luego se detuvo y dijo...

-Supongo que ahora sí tiene una buena excusa para llegar tarde, ¿no, Uchiha?

-Bueno… Eso creo –mientras rascaba su cabeza-

-¿Y bien? Muero por oírla –Itachi, quien de por sí estaba muy nervioso pensó su respuesta y contestó-

-¡El tráfico!

-¿¡El tráfico!? -preguntó extrañada-

-¡Sí! Todos saben que el tráfico es un asco en esta ciudad, deberían cerrar algunos concesionarios y ensamblar más bicicletas, ¡Conducir hace daño al planeta! –los alumnos ríen-

-Siéntese, Uchiha, espero que esto no vuelva a ocurrir.

-Muchas gracias, Sra. Yuhi -dicho esto tomó asiento. Konan, una de las amigas de Itachi la cual estaba sentada atrás de él dijo-

-¿Qué te pasó en realidad, Itachi?

-Me quedé dormido, ¿está bien? –Shisui, otro amigo -y primo- que estaba a su lado intervino en la conversación-

-No debiste ir a esa discoteca anoche –otra amiga, Guren, agregó-

-¿Tú no fuiste?

-Sí, pero me fui temprano –respondió con aire superior-

-Tal vez la edad no pasa en vano y mis oídos están fallando, ¡pero creo escuchar alumnos hablar! -replicó, lo que hizo que todos se callaran- Hoy vamos a hablar de...

"Otro día aburrido de clases" pensaba mientras oía esas palabras tan superficiales que ya conocía bien, hasta que el timbre lo hizo suspirar aliviado.

Cafetería...

-¿Tienes idea de cuál será tu proyecto? –la ojinegra le pregunto a Konan, mientras peinaba en una coleta, su no tan largo cabello azul-

-No lo sé, tal vez algo de la música y las artes mediterráneas, ¿quién sabe? –argumentó la de mirada ambarina. En ese momento se acerca Tobi, un nerd un tanto infantil, el cual desde siempre ha estado enamorado de Konan-

-Hola Konan, ¿quieres saber los últimos resultados de mis investigaciones sobre la relatividad de la música en el tiempo?

-Espera, ¿qué?

-Digo -rectificó- ¿si quieres salir conmigo? -preguntó penoso- Tobi es un buen chico…

-Por supuesto que no, ¡aléjate!

-¡Sí! –Tobi se va desilusionado y luego otra voz le hablo a Konan-

-¡Hola querida!

-Oh, con un demonio, ¿qué hice para...? –Al voltear vio a su novio lo cual hizo que se le cambiara el semblante- ¡Yahiko! lo siento es sólo que...

-Ah, ya olvídalo -se sentó en una de las sillas y pasando una mano por el corto cabello azulado, la tomo de la nuca y besó a Konan- ah, hola Guren

-Hola Yahiko.

-¿Qué harás esta tarde?... podríamos…

Desde otra mesa Itachi veía a Konan besarse con Yahiko, el chico malo. Konan solía ser su amiga pero su noviazgo con Yahiko los distancio un poco. Además de ser muy celoso, sus numerosos pircings y cabello naranja no le da muy buena reputación que digamos. Es por eso que Itachi pasa más tiempo con Shisui, su primo y amigo incondicional, lamentablemente para él, Shisui, es un poco... "abierto"

–Tras llenarse la boca de comida dijo- ¿aún sigues pensando en ella? -se dio un tiempo para tragar- amigo ella está muy lejos de ti. No está a tu alcance y menos desde que está con ese Yawinko

-¡Yahiko! -lo corrigió Itachi- y no, no estoy pensando en ella

-¡Mm! Déjame ver, tus ojos están sobre ella, tu atención está sobre ella, así que tu mente está en ella en otras palabras no podrías estar pensando en nadie más -dijo entre risas-

-No estoy...

-Oh, primo te delatas solo

–Suspiro- ¡Olvídalo!

-Está bien, lo olvidaré ¿sabes por qué? porque somos un equipo, no necesitamos a una chica poco lista, a una bomba sensual o a un criminal a medio tiempo, somos tú y yo, un equipo, podríamos llamarnos el equipo élite y todo.

–Suena el timbre- Ah, ya cállate –Itachi se levanta y se va-

-Está bien, me callaré ¿sabes por qué? porque somos un equipo. ¡Un equipo! –Gritó Shisui-

-¡Uchiha, a clases! -dijo Kurenai al verlo-

-Voy señora Yuhi...

En las afueras de Juliard cuando los estudiantes salían en la tarde. Itachi estaba junto a Shisui buscando su viejo Cámaro negro para ir a casa.

-¿Qué vas a hacer ahora, socio?, ¿Vas a dormir temprano o nos divertiremos a lo grande en alguna disco?

-Ahora voy a buscar a Sasuke al colegio

-Bien, buena excusa, entonces nos vemos mañana –Itachi se despide de él con la mano y se marcha en su auto- Cielos, ¡Amo ese auto!

Itachi fue al colegio y recogió a Sasuke para luego llevarlo a casa. Al llegar, Sasuke salió a jugar como todas las tardes con sus amigos vecinos, mientras Itachi lo observaba.

Era tan divertido ver jugar a Sasuke, para Itachi era como recordar su niñez. Después de vigilar a Sasuke por un rato, la madre de los chicos llegó de trabajar con muchas bolsas en la mano. Sasuke saludo a su madre y luego Itachi, además de ayudarla con las bolsas.

-Sasuke, adentro –le ordenó su hermano-

-Ya voy –respondió el pequeño-

Mikoto se veía muy cansada y estresada, aunque todos los días era igual, hoy parecía más alterada de lo común...

-Y… ¿cómo te fue? –Inquirió Itachi, mientras la ayudaba a acomodar las cosas de las bolsas-

–Suspiro- ¡Terrible! Los ordenadores no dejaron de fallar, además teníamos problemas con unos cálculos que no coincidían...

-Bueno, al menos ya estás aquí, ¿Quieres que te prepare algo de cenar?

-No hijo, comí en la calle, haz algo para tu hermano y para ti

-Está bien, -De pronto, Mikoto empezó a toser muy fuerte como si se estuviera ahogando- ¿Estás bien? –Pregunto de inmediato-

-Sí, no es... nada, es sólo ese humo en el aire, nada más –dijo al recuperarse- Voy, a darme una ducha.

-Ok.

¬ Desde ese día estuve muy preocupado por la salud de mi madre, ella decía que se sentía bien, pero conforme pasaban los días llegaba más y más cansada del trabajo y se repetía la misma escena vez, tras vez. Ya estaba comenzando a creer que algo estaba mal y lo confirme cuando la vi sangrar por la nariz una noche en su cuarto. Al día siguiente la obligué a ir al médico para ver que estaba pasando.

Dejamos a Sasuke al cuidado de una vecina aunque él decía que no necesitaba niñeras. Llevé a mamá a ver al médico en mi auto, ella estaba muy inquieta y nerviosa así que yo hablé con el doctor; al hacer algunos exámenes el doctor nos dijo algo terrible, algo que nunca creí escuchar: nos dijo que mi madre padecía una enfermedad terminal y que sólo le daban unas semanas. Esa noticia me cayó como un balde de agua fría en una noche de invierno; no podía creer que mi madre iba a morir estando tan joven aún.

Fue muy difícil tratar de hablar con ella luego de aquella noticia, pero más duro fue cuando tuvimos que oír a Sasuke preguntar, nos dolía tanto que siendo un niño "huérfano" de padre también lo sería de madre. Aunque sentimos que lo estábamos traicionando, decidimos no decirle nada.-

Los días pasaban y Sasuke se daba cuenta de que su madre ya no iba a trabajar y que se la pasaba todo el día en una cama, tosiendo sin parar. Un día, Itachi cuidaba a su madre en su cuarto y Sasuke entró sin avisar...

-Mami, ¿por qué estás ahí todavía? ¿Te gustaría que te enseñara mis dibujos? –Al oír esto, Mikoto casi rompe en llantos, Itachi solo apretó los puños con fuerza-

-Sí, hijo, quiero verlos... –le sonrió penosamente-

-Estos son mis dibujos –y comenzó a mostrarle los dibujos de su bloc- este soy yo con mi perro Pakún, este es Itachi con su ex-novia, esta otra eres tú en el trabajo... Y aquí... Estamos todos en casa, ¿te gustan? –Todo aquello les hizo sentir gran culpa por no decirle nada-

-Oh, me encantan hijo eres estupendo en esto –y comienza a toser como de costumbre- lo siento hijo... es que tragué saliva, es todo.

-Sí, ya sé que estás enferma –agrego decaído, al decir esto Itachi y Mikoto se vieron a los ojos, sorprendidos- cada noche, veo cómo Itachi te cuida mientras tratan de que yo no me dé cuenta, pero ya no soy un niño pequeño.

–Suspiro- ven acá hijo –decía mientras abría los brazos para abrazarlo-

¬ -En momentos como este es cuando no puedo hacerme el fuerte- era lo que pensaba en ese momento mientras seguía tratando de ocultar las lágrimas

Recuerdo, que esa noche nos fuimos a dormir muy tarde, pero aún así no podíamos juntar los ojos, así que Sasuke se pasó a mi habitación y hablamos durante horas de lo que sucedía con mamá, nada me dolió tanto como cuando preguntó...-

-¿Itachi?

-Sí, Sasuke

-Mamá va a morir, ¿verdad? –Esa pregunta hizo que se le erizara la piel y que casi se ahogara con saliva, le asintió- ¿entonces seremos sólo tú y yo? –tuvo que asentir otra vez. Sasuke dejó salir unas lágrimas y lo abrazó muy fuerte-

¬ Cada día que pasaba todo empeoraba, desde hace tres días un doctor visitaba a mi madre, ya que ella ni siquiera podía estar de pie. Cada vez eran más las veces en las que mi madre tosía sangre y día tras día le quedaban menos energías. El Jueves 14 de Septiembre el Doctor Hatake visitó a nuestra madre, ya se había cumplido el plazo que había dado y mi madre no podía estar peor... Después de ver a nuestra madre en su habitación, el Doctor Hatake salió para hablar con nosotros, quienes esperábamos impacientes, aunque la expresión con la que salió nos lo dijo todo...-

-¿Entonces? ¿Qué pasó? –Preguntó el mayor de los Uchiha con cierta resignación-

–Suspiro- ya no le queda mucho tiempo, no creo que llegue a mañana –Sus palabras hicieron llorar a Sasuke e Itachi no pudo contener la lagrima que rodó por su mejilla izquierda- Su madre quiere hablar con ustedes –dijo en voz débil-

-Yo iré primero –dijo Sasuke, con lágrimas en los ojos-

¬ Sasuke entró a la habitación con mamá, mientras el doctor se quedó hablando conmigo acerca de los gastos del sepelio, se ofreció a ayudarnos y me dijo todo lo que debía hacer, pero en realidad, en ese momento no tenía oídos para prestar atención a nada. Mientras me hablaba, tenía que aguantarme las ganas de golpearlo por no haber hecho nada más por mi madre, pero me contuve pues sabía que no lograría nada. Cuando Sasuke salió de la habitación de mamá, el Doctor aún estaba hablándome, pero me paré enseguida y fui a ver a mi madre sin siquiera excusarme.

Al entrar en la habitación la vi, estaba acostada en la cama y arropada hasta el pecho en unas gruesas cobijas y estaba tosiendo...-

-¿Itachi? –Le llamó con voz ronca y débil- acércate, por favor –se acerco a ella y se sentó en el suelo para estar a su lado-

-¿Cómo estás, mamá? –preguntó con voz quebradiza-

-Nunca me sentí mejor –dijo en forma de broma-

-No quiero perderte, no quiero... estar sin ti.

-Itachi, eres un muchacho muy fuerte y aunque me hubiera gustado estar contigo más tiempo, se que tienes lo que se necesita para seguir sin mi

-Pero no quiero hacerlo

-La elección no está en mis manos...

-¿Por qué la vida es tan injusta conmigo? –Replicó molesto- ¡Nos abandona mi padre y ahora te pierdo!

-Entiendo cómo te sientes, y lo siento, la vida... a veces, no nos da las cosas que esperamos, pero no siempre son cosas malas, la vida también te da cosas buenas, cosas por las cuales luchar; escucha esto y escúchalo bien Itachi, ¡siempre tendrás motivos para vivir!

-No lo sé, ahora parece ser tan difícil tener algo por lo que luchar. No sé si quiero esto, para mí, para Sasuke, no lo sé –se lamentó-

–Comenzó a toser de nuevo y luego dijo- Itachi, hijo. No voy a durar mucho tiempo, pronto me iré y necesito... que me prometas algo

-¿Qué madre?

-Pero para cumplirlo debes vivir, estar muerto no te serviría de nada, ¿me lo prometerás?

-Dime ¿qué madre? –Pidió con urgencia, cuando la desgracia te golpea necesitas con inminencia aferrarte a algo, por superficial que fuere-

-Quiero... quiero que cuides a Sasuke... por mi –le miró a los ojos y agregó- Lo harás, él es lo único que te queda de mi, ¡cuídalo!

-Lo prometo, madre, ¡Lo juro!

-Bien, ahora, hazme el favor y tráeme un poco de agua, tengo la garganta seca

–Tomó su mano- está bien...

¬ Fui a la cocina, tomé un vaso y lo llené de agua, caminé hacia la habitación de mi madre y al entrar, vi a Sasuke llorando en su pecho y al doctor con la cabeza baja lamentándose, de inmediato el vaso con agua se desasió de mi mano, el cual al caer al suelo se resquebrajó en pedazos, en un estallido del que no fui consciente. Comencé a respirar rápido y las lágrimas salían de mis ojos sin autorización alguna, mi piel estaba tan fría y pálida que parecía que yo también estaba muerto.

Esa noche, una ambulancia vino por mamá y se la llevaron, aunque quería ir con ella tuve que quedarme con Sasuke en casa, quien no paraba de llorar. Horas más tarde Sasuke se quedó dormido en el sofá de la sala y yo me quedé viendo la noche oscura por la ventana. Tenía un sentimiento de rencor y odio muy fuerte que me carcomían las entrañas; mientras veía aquella horrible noche, crujiendo los dientes...-

-¡Juro, que esto jamás me volverá a pasar!- mientras la última de sus lágrimas bajaba por sus mejillas-

TO BE CONTINUE…


Notas:

La historia esta completa solo queda adaptarla. Serian 9 o 10 maravillosos capítulos si lo permiten.

Cualquier queja, reclamo, ofensa, alago u opinión en general plasmenlo en un maravilloso review.

Saya Salvatore.