Un fics basado en la serie: Yu Yu Hakusho
F L O R E S D E C E R E Z O
Por DarkCryonic
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A modo de descripción:
Esta historia sucede después del término de la serie televisiva.
No tiene nada de Yaoi o alguna cosa insinuante, que suele suceder con los fics de esta serie.
Eso si, Kurama y Hiei son más importantes que el resto de los personajes...
Saludos cordiales
DarkCryonic
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Capítulo 1: El festival de Genkai.
-- Vamos Hiei, no te quedes atrás. -- Dijo Kurama mientras caminaba con su acostumbrado paso tranquilo, mientras un metro más atrás, era seguido por Hiei con no muchas ganas. Éste último siempre se preguntaba porqué terminaba haciendo siempre lo que Kurama le pedía.--No nos esperaran por siempre...-- Dijo Kurama deteniéndose y mirando a su amigo con seriedad, sabía muy que no estaba en Hiei ir a esa reunión, más cuando estaría llena de ningen (humanos) por todos lados. Pero ya se había comprometido con Yusuke y Kuwabara en que asistirían los dos. No todos los días se celebraba un festival en el templo. Genkai esperaba que los cuatro actuaran como anfitriones de la celebración, ya que en el futuro tendrían que hacerse cargo del templo y de sus actividades.
--¿Por qué no vas sólo?--Dijo Hiei deteniéndose y cruzando sus brazos sobre su pecho. Kurama lo miró a los ojos por un segundo y giró echándose a caminar sin decir nada.
Hiei lo miró sorprendido. Estaba acostumbrado a que el Kitsune lo terminara convenciendo de una u otra forma; pero esta vez sólo se iba. No supo que hacer. Se quedó en medio del parque solo. Trató de recordad porque había aceptado en primer lugar...
"Habrá muchos dulces que comer". Sí, eso había dicho el zorro y si ahora Kurama se iba sin él, como comería dulces. Miró a su alrededor, no había nadie observándolo. Miró hacia por donde había ido el kitsune, ya no lo veía , pero sentía su ki muy cerca."Estúpido Kitsune, como se te ocurre dejarme aquí." Pensó Hiei echándose a caminar con paso veloz hacia el templo. A los 5 minutos se dio cuenta, algo avergonzado, de que Kurama estaba esperándolo apoyado en un árbol con sus ojos cerrados, mientras el viento acariciaba su rostro. Caminó unos pasos más. Kurama abrió los ojos y dijo:
-- Tardaste mucho.
-- Hm..--Gruñó Hiei.
Kurama no dijo más y empezó a caminar sin verificar si Hiei lo seguía.
"Este zorro está raro" Pensó Hiei por un segundo, pero se echó a caminar tras de Kurama sin decir nada.
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Ya eran las 4 de la tarde de un día de primavera. Los cerezos estaban en flor y el espectáculo solía recordarle a Hiei los árboles que había hecho crecer Kurama en la pelea contra Shigure por el reinado de Makai, en el que había preferido luchar con su apariencia Ningen de Shuuichi Minamino y no como Youko Kurama. Nunca había entendido la decisión de Kurama...
-- Ya llegamos.-- Dijo Kurama ante la gran escalinata que llevaba al templo.
-- Aún queda la maldita escalera.-- Dijo Hiei mirando hacia otro lado. Kurama sonrió. Era la primera vez que sonreía desde que se habían encontrado en Makai hace unas dos horas. Hiei solía pensar que desde que habían terminado las luchas en Makai y él no veía tan seguido a Kurama, algo había cambiado en éste último. Pero aún no podía descubrir que era.
-- Vamos...-- Dijo Kurama empezando a subir los peldaños con cierta cautela extraña en alguien tan ágil como él.
Hiei prefirió subir dando saltos por los árboles, esa manera de subir era mejor para él. Kurama siguió su marcha como si nada. Ya estaba acostumbrado a las maneras del que alguna vez fue su compañero de lucha en el Makai. En verdad, había pasado tiempo desde que no lo veía, y no podía evitar sentir cierta nostalgia. Su lado Youko extrañaba la acción.
--¡Kurama!-- Escuchó que lo llamaban desde lo alto. Yusuke junto a Keiko le hacían señas. Levantó la mano como respuesta y luego, señaló los árboles a su izquierda. Yusuke entendió de inmediato. Hiei también había venido.
Cuando Kurama llegó a lo alto no pudo evitar cerrar los ojos y sentir el olor de los árboles que traía el viento . El viento del Makai era algo que extrañaba también.
Hiei lo observaba desde la altura de un árbol. "En verdad, se ve extraño" Pensó el Youkai de fuego.
Kurama pareció leer los pensamientos de Hiei, ya que lo miró entre la espesura de las hojas. Hiei nunca pasaba desapercibido para sus ojos.
-- Baja, Vamos a ver si aún quedan dulces.-- Dijo. Hiei miró hacia los lados y como un rayo cayó junto a Kurama.
La festividad era algo incomprensible para Hiei, pero mientras tuviera la posibilidad de desaparecer en medio del bosque o de comer dulces podía hacer el sacrificio de ver tanto ningen por todos lados. Aún no comprendía como Kurama soportaba todo eso, cuando Youko Kurama no tenía fama de ser tan sociable.
-- ¡Hiei! ¡Que bueno que viniste, amigo!-- Le dijo Yusuke golpeándole la espalda.
-- Kurama puede ser muy convincente a veces...-- Dijo Genkai a sus espaldas.
-- Hmmm.-- Hiei se cruzó de brazos.
-- Kurama, también me da gusto verte.-- Dijo Yusuke.-- Hace más de un mes de la última vez que te vi.-- Dijo Yusuke llevando su mano al mentón con gesto de recordar.
-- No me había dado cuenta que había pasado tanto tiempo...-- Dijo Kurama sonriendo como siempre.
Hiei lo miró por un segundo. Podía ser verdad que Kurama no estaba tan apegado a los demás como él pensaba. "¿Qué estaría haciendo Kurama?"
-- He tenido muchas cosas que hacer...-- Dijo Kurama a modo de explicación.
-- ¡Maestra Genkai! -- Dijo un grupo de chicas que se acercaban por detrás de Kurama.-- Nos puede mostrar el jardín del templo!! nos dijeron que es el más bello de todo el lugar!!!
Genkai miró a los chicos, que se habían quedado callados.
-- Kurama, me puedes hacer el favor de llevarlas. Tú eres el que cultivo el jardín...
-- ¿Yo?-- Dijo algo sorprendido. Las chicas parecieron alegrarse más, al saber que un chico tan guapo era el creador del jardín.-- Está bien, maestra.-- Dijo antes de echarle un vistazo a Hiei que comía tranquilamente un dulce que le había dado Yukina al verlo en medio de todas las chicas que se reunían alrededor de Kurama.
Kurama se alejó junto al grupo de chicas al jardín trasero del templo.
Genkai sonrió. Kuwabara estaba encargado junto a Yukina de las comidas típicas. Keiko de los amuletos de la buena fortuna, Yusuke de enseñar el templo a los visitantes. Ahora necesitaba buscarle una actividad a Hiei. Miró al antisocial guerrero y no supo que decir.
-- Hiei, por qué no acompañas a Kurama. Puede ser atacado por alguna de las chicas...--Dijo Yusuke palmoteando la espaldas de medio Koorime por segunda vez en el día. En el pasado esa actitud le hubiera costado la cabeza al heredero mazoku.
-- Hmm...
-- Yo pensé que lo echabas de menos, ya que desde que trabajas con Mukuro ya no vienes por estos lados.
-- No digas estupideces.-- Dijo Hiei mirando fríamente a Yusuke.
Genkai miró alrededor con una sonrisa en los labios. Había más de 200 personas y recién eran las 5 de la tarde.
Estaban conversando animadamente, cuando apareció sorpresivamente Botán frente a ellos vestida con un atuendo clásico ningen.
-- ¡Hola! --Saludó con su acostumbrada alegría.
-- ¡Hola Botán! Tú también viniste a ayudar?-- Dijo Yusuke sonriendo.
-- No. -- Dijo Botán sonriendo.-- Vengo a darle un encargo a Kurama de parte del Príncipe Koemna.
-- Un encargo?-- Preguntó Yusuke.
-- Cosas del príncipe Koemna...-- Dijo Botán demostrando que no tenía la menor idea de lo que se trataba.
-- Está allá atrás, en el jardín.-- Dijo Genkai a la peliceleste.
-- Ok. Después nos vemos.-- Dijo Botán echándose a correr con gracia entre la gente.
Hiei la miró hasta que desapareció.
-- ¿Qué será lo que quiere Koenma con Kurama?-- Se preguntó Yusuke con cara de curiosidad. Sabía que Kurama seguía ayudando a Koenma en algunas cosas, pero siempre en secreto, cosa que lo tenía bastante curioso.
-- No debe ser nada.-- Dijo Genkai alejándose del grupo. Quedando Hiei junto a Yusuke. Se miraron por un segundo y se dieron la espalda.
-- Yo voy a seguir con mi trabajo.-- Dijo Yusuke dejando solo a Hiei en medio de toda la gente.
Hiei Miró hacia todos los lados. "¿qué diablos hago aquí?"
Decidió ir a ver a Kurama. Él lo había traído y él tenía que soportarlo. Saltó sin ser visto al techo del templo y cruzó directamente al jardín trasero cayendo en un árbol. Ahí estaba Kurama rodeado de chicas junto a Botán. Su rostro parecía más serio de lo acostumbrado. Botán sacó una pequeña bolsita roja de tela y se la entregó a Kurama. Éste la tomó con decisión y lo miró por un segundo, guardándolo luego en el bolsillo de su pantalón.
-- Bueno chicas, ya no puedo seguir haciendo el recorrido.-- Dijo Kurama.
-- Pero...
-- Lo siento... Botán, puedes ayudarlas...
-- ¿Yo?-- Preguntó Botán.
-- Sí, Hazme ese favor. Ok?
-- Está bien. Tenía pensado quedarme a disfrutar del festival...-- Dijo risueñamente Botán.
Kurama después de despedirse se alejó del lugar sin percatarse de Hiei. Hiei lo miró salir del templo sin dar explicación, alejándose en medio del bosque que rodeaba el sector. Hiei no dijo nada, aminoró su ki y saltó por los árboles a una distancia mínima para que Kurama no notara su presencia y no se le perdiera de vista.
En el templo no se habían dado cuenta de la desaparición de los dos tantei. Estaban demasiado ocupados para percatarse. Ni siquiera Genkai parecía haberse dado cuenta.
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18 hrs.
En medio del bosque...
Kurama se inclinó y pasó su mano por la tierra. Parecía ser un buen lugar. Miró hacia el frente, el viento dio de lleno en su rostro. Si todo salía como debía ser, estaría a un paso de lograr su misión.
Sacó la bolsita de su bolsillo, extrajo una pequeña pelotita café y la plantó en el lugar que había elegido. Tapó el agujero y se puso de pie. Pasó su mano por sus cabellos y quedó algo pensativo. Giró sobre sus talones con lentitud... Arriba, a lo lejos, podía ver el templo de Genkai. Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta negra. Miró los árboles cercanos y sonrió. No podía verlo, pero sabía que estaba ahí.
Caminó hacia el templo. A unos 200 metros de llegar, Hiei aterrizó frente a él obligándolo a detenerse. Kurama adivinó las mil preguntas de su amigo, y agradecía que no usara el Jagan para averiguarlo. Kurama sonrió nuevamente y caminó evitando a Hiei.
-- ¿No me dirás qué estabas haciendo?-- Dijo Hiei con su acostumbrado tono de voz.
-- No hacia nada en especial.-- Dijo Kurama deteniéndose sin mirar a Hiei.
-- Hm.
-- ¿Cuánto tiempo te quedarás, Hiei?-- Preguntó Kurama sin cambiar de postura.
-- Aún no lo sé. -- Dijo Hiei mirando hacia el lugar en donde Kurama había plantado algo o eso creía que había hecho.
-- Entiendo. Pensé que Mukuro te necesitaba en el Makai...
-- Hm...
-- Puedes quedarte en mi casa, mi familia está de viaje.
-- Hm.
-- Tomaré eso como un sí.-- Dijo Kurama echándose a caminar nuevamente hacia el templo. Esperaba que nadie hubiese notado su ausencia.
Hiei quedó pensativo por unos segundos y siguió a Kurama. La idea de retrasar su vuelta a Makai estaba muy fuerte en su cabeza.
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El resto de la tarde paso sin más problemas. Se despidieron de Genkai y de Yukina en la entrada del templo.
Keiko, Yusuke y Kuwabara partieron hacia un lado; Kurama y Hiei, hacia el otro. Botán se había ido al Reikai con un mensaje de Kurama para Koenma "Yo me encargo ahora".
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-- Yusuke...-- Dijo Kuwabara mientras caminaban por las calles ya oscuras.
-- ¿Qué?
-- Notaste que Kurama estaba algo raro.
-- No, lo vi igual que siempre.-- Dijo Yusuke recordando al pelirrojo.
-- Hiei no le quitaba la vista de encima, como si lo vigilase.-- Dijo Keiko como si nada.
Yusuke rió. Kuwabara se quedó en silencio.
-- ¿Qué será lo que le trajo Botán?-- Preguntó keiko.
-- No debe ser nada importante.-- Dijo Yusuke rascándose la cabeza.
-- Supongo, que mientras esté Hiei, Kurama no se meterá en líos. -- Concluyó Kuwabara.
Yusuke no le dio importancia a la conversación, ya que Kurama no era de los que se metía en líos.
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-- ¿Quieres comer algo?-- Preguntó Kurama abriendo la puerta del refrigerador.
-- No. -- Contestó secamente Hiei.
-- Yo en cambio comeré un emparedado.-- Dijo sacando algunas cosas y dejándolas en la mesa de la cocina. Tranquilamente preparó dos emparedados. Tomó uno y subió las escaleras a su cuarto.
Hiei pensó por tercera vez desde que se habían encontrado "Este Kitsune está raro", ni siquiera se había dignado decirle donde podía dormir. Hiei miró a su alrededor y tomó el emparedado y se recostó en el sofá de la sala.
A unos pocos minutos escuchó unos cuando pasos y luego vio caer sobre él una manta. Escuchó que Kurama subía nuevamente sin decir nada.
-- Este zorro está planeando algo...-- Murmuró Hiei para sí, antes de apagar la última luz que quedaba encendida en el primer piso de la casa.
Escuchó que aún había movimiento en el segundo piso. El Kitsune aún no se quedaba quieto. A la media hora, la casa quedó en silencio. Hiei se quedó dormido profundamente, estaba muy cansado, ya que había hecho un gran esfuerzo al aceptar tanto ningen a su alrededor en el festival. Para él la visita era unas pequeñas vacaciones. En Makai siempre tenía que estar preocupado de que los demonios no dañaran a los humanos que llegaban por equivocación al Makai, y más de una vez tenía que usar sus poderes. Sabía muy bien que dormir en el Makai era hasta peligroso a veces...
Sin querer estaba en uno de los únicos lugares en que no tenía que preocuparse de nada.
Fin del capítulo 1
Continuará.
DarkCryonic
2005
