RANMA TOMA UNA DECISIÓN DEBIO AL PELIGRO QUE REPRESENTA PARA OTROS, LO QUE CAMBIARA TODO ENTRE LOS PROMETIDOS, ¿PODRÁ SUPERAR SU TEMOR Y AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS DE SUS ACCIONES? ¿HABRA TOMADO LA DECISIÓN CORRECTA?

NINGUNO DE LOS PERSONAJES QUE CONOCEN ME PERTENECEN.

LA DECISIÓN CORRECTA

-"Ya no puedo seguir con esto, tengo que decírselo ahora, ya no puedo estar así, hoy estuvo a punto de …, si no hubiera sido por Ryoga que distrajo a Shun por un momento fue que lo pude vencer, ¿Qué hubiera pasado si no estaba ahí?, no quiero ni pensarlo. Esto me hizo ver el tiempo que he desperdiciado, no puedo seguir arriesgando su vida, no por mí". – el Joven de ojos azules y trenza se dirigía al cuarto de su prometida, tenía que hablar seriamente con ella, se detiene frente a la puerta mira fijamente el patito con su nombre escrito y toca.

Una joven de cabellos azules abre la puerta y sonríe – Ranma, pasa – se hace un lado y él entra a la habitación cerrando la puerta detrás de él, al voltear ve que ella ya está sentada en su cama, la observa bien y nota que aun se le ven las marcas en su cuello de la fuerza que utilizo Shun – "no, no quiero pensar en eso ahora".- al verlo tan pensativo se preocupa y le pregunta que sucede.

-tengo algo importante que decirte.

-¿sucede algo malo?- Pero Ranma no se mueve del lugar en el que esta, se le ve muy serio algo extraño en él. –Ranma me estas preocupando ¿Qué pasa? –se pone de pie, se acerca a él y le toca el hombro, esto parece despertarlo de sus pensamientos, al sentir el roce se aleja de ella. –¿Ranma?

- yo… - la peliazul lo miraba con atención y nerviosismo en los ojos, intenta volver a acercarse pero él se vuelve un paso- Akane…. Quiero….quiero decirte que, quiero terminar el compromiso.

-¿Qué? – "no puedo creer lo que dijo, si apenas hace unos días nosotros…"- ¿Qué dijiste?

-lo que escuchaste, quiero terminar el compromiso, ya no quiero que seas mi prometida, todo eso es absurdo la única razón de que exista es por nuestros padres. – aunque decía todo muy serio no veía a Akane a los ojos, no podía enfrentarla.

-Ranma, no, no puedes hacer eso, ¿Por qué ahora?, ¿Por qué? – no podía creer lo que él decía si hace unos días prácticamente se declararon, y ahora esto, ¿Qué paso? – si es por lo que paso hoy con Shun, si entrenaras conmigo, esto no sucedería - pero él no la veía, tenia los brazos a los costados apretando fuertemente sus puños, lo que iba a decir le dolería a él también.

- es precisamente por eso…que… quiero terminar el compromiso, aunque entrenaras nunca estarías cerca de mi nivel, no puedes compararte a mí ni nunca lo harás, siempre que tengo algún enemigo, o duelo tengo que salvarte, siempre estas en mi camino,

- yo lo único que quiero es ayudarte, Ranma, ¿porque no me dejas ayudarte? – los ojos de Akane estaban llenos de lágrimas, que sorprendentemente no habían caído aún.

- ¡porque me estorbas!, ¿Qué no lo puedes entender?, este compromiso se terminó, siempre tengo que estar pendiente de ti, no puedo hacer eso todo el tiempo; es desgastante… - Akane estaba en shock, jamás creyó que él le pudiera decir algo así., en cambio Ranma estaba tratando de aguantar y mostrar sus expresiones serias, apretaba tan fuerte sus puños que le temblaban los brazos. – estoy cansado de eso, no puedo estar con alguien que no es lo suficientemente fuerte.

- eres… Eres un mentiroso! –se acerca a él y lo empuja con sus puños – ¿Y todo lo que me dijiste hace unos días fue mentira?! Mirame! – lo vuelve a empujar –si todo fue mentira mírame a los ojos y dimelo!- por suerte en esos momentos no había nadie en casa que pudiera escuchar la discusión de los jóvenes.

Unos segundos que parecieron horas pasaron, hasta que Ranma por fin alzó la mirada para ver a los ojos a Akane. – Lo que te dije fue mentira, creí que podía llegar a sentir algo por ti, todo fue por el compromiso, pero ya no puedo seguir asi… perd… -antes de que pudiera terminar Akane le dio una fuerte bofetada que le volteo la cara al muchacho.

Se aclaró la garganta tratando de deshacer el nudo que sentía, bajando la mirada al piso; – No… no te atrevas a pedir perdón –dijo con una voz tan grave y seria que ni parecía suya – si…. Si es lo que quieres el compromiso entre nosotros se rompe, ya … no seré más tu prometida, ya no seré más un estorbo, no seré una carga más para ti, ya…... ya no importa.

Ranma solo asintió con la cabeza, esperaba una reacción peor, "pero creo que es mejor esto a verla llorando, aunque esto quiere decir que ella de verdad no siente lo mismo que yo" – él también tenía sus ojos llenos de lágrimas pero la joven no lo podía ver, su cabello tapaba su mirada, se dio la vuelta listo para salir de ese cuarto y dejar atrás a quien significaba todo para él, pero su voz lo detiene – …Ranma, si de verdad esto quieres no hare nada para detenerte, yo también estoy cansada de todo esto, no vale la pena seguir así, supongo que tienes razón, pero si en algún momento llegas a arrepentirte yo ya no estaré dispuesta a perdonarte – espero que dijera algo más pero como no lo hizo abrió la puerta, salió y cerro.

Se quedó ahí de pie esperando escuchar algo que le indicara que ella sufría igual que él pero no escucho nada, bajo su mirada hacia sus manos, y vio que tenía las marcas de sus uñas clavadas en sus palmas con un poco de sangre, cuando una gota de agua cae a una de ellas, alza la cara para ver si es alguna fuga del techo, pero se da cuenta que no es eso, se toca la mejilla y nota la humedad de sus lágrimas se limpia rápido y se va de ahí. Mientras tanto dentro de la habitación se encuentra una Akane de pie con su frente pegada en la puerta y las manos sobre su boca intentando tapar sus sollozos, las lágrimas no paran de caer por sus ojos.

Unas horas después cuando la familia ya estaba en casa, Kasumi preparaba la cena junto con Nodoka, Nabiki no había vuelto ya que salió con sus amigas, soun y genma estaban sentados jugando, mientras que Ranma estaba encerrado en el Dojo. La joven de cabellos azules baja de su habitación y entra a la cocina.

-Kasumi?, ¿Puedo hablar contigo un segundo?–la mayor de las hermanas tendo al oir su llamado voltea a verla, cuando la ve se sorprende, iba a decir algo pero Akane con señas la interrumpe no quería que Su tia Nodoka la viera, y sale hacia el pasillo.

-Akane, hermanita ¿Qué sucedió? Peleaste con Ranma, tienes tus ojos rojos- antes de que el llanto le volviera a ganar, guardo un poco la compostura y dijo.

-No quiero hablar de eso, saldré…. Me quedare a dormir con Yuka, por favor dile a papá, que fui con una amiga no le digas con quien, no quiero que me vean asi, Por favor hermana, necesito ir.

-Akane, ¿Qué paso? Dime te puedo ayudar- pero ella solo negó con la cabeza, y le pedía con sus ojos suplicantes que la ayudara. – de acuerdo ve, yo le digo, pero sabes que puedes contar conmigo siempre verdad? – la peliazul asintió y medio sonrio, le dio las gracias y empezó a caminar hacia la salida, estaba por salir pero Kasumi le habló - ¿qué le digo a Ranma cuando pregunte por ti?

Akane volteo la cabeza un poco y le contesto –no te preocupes, no lo hará.

Después de caminar un rato por la ciudad llegó a casa de Yuka, toco la puerta y abrió la mamá de la joven. –buenas tardes… se encuentra Yuka?

- claro que si Akane, un segundo- desde ahí le llama. – Yuka! Akane vino a verte, pasa, enseguida baja. – Akane camino hacia adentro y se quedó esperando en el comedor, mientras la señora se marchaba a la cocina.

-Akane? ¿Qué haces aquí? – Solo termino de preguntarle eso, cuando ve a su amiga derrumbarse frente a ella en llanto, se acerca y la abraza -¿Qué paso?, ven subamos a mi cuarto.

Mientras tanto en del Dojo Tendo ya todos estaban preparados para cenar en familia.

-¿Kasumi, donde esta Akane?.-pregunto el padre de esta, mientras la joven servía la cena sobre la mesa.

- salió, fue a casa de un amiga –miro de reojo a Ranma para ver alguna reacción, pero él joven solo estaba con la mirada baja sobre la comida- dijo que se quedaría a dormir ahí.

-¿por qué no me dijo nada?- dijo con duda el señor Tendo – siempre me avisa cuando se queda con sus amigas, ¿sucedió algo ra..? –dirigio su mirada hacia el joven de trenza para preguntarle, pero kasumi lo interrumpio.

- lo que sucede Padre, es que se le había olvidado a mi hermana decirte que había quedado con ellas y me pidió que te dijera.

-oh bueno, pero me tendría que haber avisado - y como si nada continuaron cenando tranquilamente.

Apoyada sobre un árbol estaba Akane sentada, se le veía un tanto aflijida, después de un día cansado en la escuela necesitaba descansar un poco antes de llegar a casa.

- Aquí estas Akane, te estaba buscando.

Soltando un sonoro suspiro dice - ¿Qué quieres Ranma? No tengo ganas de discutir contigo ahora

¿Por qué estás tan enojada? – se acercó a ella y se sentó a un lado.

¿Y todavía lo preguntas, después de todo lo que paso?

Oye no es mi culpa que llegara Shampoo y armara tanto escandalo junto con Ukio y Kodachi – decía con el seño fruncido, después de jusendo creería que ya no desconfiaría de él.

No es por eso que estoy enojada – dando un suspiro lo miró a los ojos y continuo – ya estoy acostumbrada a sus escándalos

¿Entonces qué pasa?

¿Por qué siempre tienes que decir todas esas cosas de mí? – esta pregunta sorprendió a Ranma, no es que no supiera que le enoja pero no sabía que contestarle – ¿en verdad piensas todo eso de mí? Se que tal vez no soy la más bonita, ni agraciada, ni la mejor peleadora, ni cocinando, pero ¿siempre tienes que decir todo lo que ves mal de mí, siempre tienes que insultarme frente a ellas?- unas pequeñas lagrimas caían por sus ojos - Sé que no somos prometidos por nuestra decisión pero pensé que al menos éramos amigos. – desvió su mirada de su prometido y la bajo a sus manos. – supongo que ni eso podemos ser. – pasaron unos minutos y al parecer no tendría una respuesta a lo que dijo, se puso de pie para irse y avanzo unos pasos.

Espera – por fin habló Ranma, acercándose a ella, viendo su espalda ya que la peliazul aun no volteaba a verlo – emm bueno yo…. Emm yo bueno tu sabes, yo…yo no soy bueno en esto, no se como decirlo, digo yo no puedo ser tu amigo- Despues de escucharse decir esto se asustó creyendo que ella huiría, de un salto se coloco frente a su prometida muy cerca para evitar que se fuera – perdon eso no se escuchó bien, quiero decir, yoooo yooo- sonrojándose mucho la miro a los ojos que aun seguían llorosos y rojos y se acerco más a ella y le dijo – me gusta ser tu prometido, digo no tengo problema en que lo seamos…

-¿Entonces por qué siempre dices todo eso? – Akane lo miraba con ojos suplicantes necesitaba saber la razón por la cual la insultaba siempre-

Bueno yo, emm si ellas supieran que estoy de acuerdo con el compromiso, se pondrían como locas….bueno un poco más y seria peligroso

¿Y no hay otra manera de no hacerlo así?-

No lo se, no lo he pensado bien – después de oír esto Akane sonrio un poco, y apoyo su frente sobre el hombro deRanma quien se contajio con su sonrisa tambien- ¿te he dicho que te ves bonita cuando sonries? – La muchacha rio un poco al oír aquello, una lagrima corrió por su mejilla, Ranma por incercia le levanto la cara con su mano y con su pulgar quito esa gota escurridiza y dejándose llevar por el momento acerco su rostro hacia su prometida y provocando que se dieron un pequeño beso en los labios, al separarse los dos sonrieron aún más.

Vamos a casa Ranma. –y así los dos prometidos se van alejando del parque agarrados de la mano.

-¿Akane? – la peliazul fue abriendo poco a poco sus ojos hasta que pudo ver a su amiga viéndola con preocupación, "ya entiendo tan solo soñé con ese día, cuando creí que todo sería diferente" - ¿Akane? – le volvió a llamar Yuka., mirando a su amiga le da una pequeña sonrisa triste. -¿ya estas mejor?

- Hay yuka perdóname, no sé en qué momento me quede dormida-

-no te preocupes, sé que estabas cansada después de tanto llorar, mira te traje un poco de té para que te sientas un poco mejor-

-gracias, te lo agradezco mucho, - tomando lo que su amiga le ofrecía, se incorpora y se sienta junto a ella mirándola atentamente.

- siento mucho lo que te paso, Ese Ranma es un tonto , como se atreve a decirte esas cosas, cuando lo vea no se la va acabar.

- no Yuka, no le dirás nada por favor, solo… solo quiero olvidar que esto paso, ya he sufrido suficiente por él, no crees? –hizo una sonrisa pero en sus ojos se podía ver la tristeza. –

-¿Entonces no le dirás nada? Te quedaras así? Debes darle una lección.

-¿y cuál es el punto? Él no me quiere lo dejo muy claro, para él solo soy un estorbo, una obligación. – una lagrima traicionera corrió por su mejilla pero no le dio más tiempo y se la quitó –ya está hecho nuestro compromiso está roto, él puede hacer lo que quiera.

-¿pero tú no crees eso verdad? Si se ve que él está loco por ti! Solo ve que alguien se acerca a ti y se pone como perro rabioso. Akane él te quiere, habría que estar ciego para no verlo, solo está confundido.

-aun siendo así, no lo perdonare, he aguantado suficiente y por mucho que sienta algo por él, no pienso perdonarle aunque se arrepienta, mi orgullo ha sido pisoteado demasiadas veces por él. – Su amiga solo la observaba con duda en los ojos no creía que Akane pudiera hacer eso, ella está demasiado enamorada de su prometido, bueno exprometido.

-¿y entonces que vas a hacer?

- nada…. Continuare con mi vida, no porque el compromiso se haya roto quiere decir que me dejare caer, aunque me cueste saldré bien, ya no llorare mas de ahora en adelante Ranma Saotome no es más que un desconocido para mí. – y con esa promesa las amigas continuaron hablando de otras cosas, dejando el tema de Ranma olvidado, había sido un día muy cansado para la menor de las Tendo, mañana será otro día.