Hola, somos las KuraiTenshiNekoSoldiers (KUTENS, si así lo prefieren) y estamos aquí con nuestro nuevo fic cooperativo, Naruto a la mexicana, esperamos que lo disfruten.
NARUTO A LA MEXICANA
Ramen ya no quiero
Maruchan yo quiero
Quiero unos tacos que me
Hagan enchilar
Su sabor yo quiero
Su salsa yo quiero
Quiero esos tacos, enchiladas
Y demas
Todo esto… En México!
Naruto a la mexicana
Olvida el "dattebayo"
Ahora es "que chingados"
Escucha y pon atención..
Naruto a la Mexicana
A todos se los chingó
Las clases son muy cansadas
jiraiya es profesor
Enchiladas quiero
Tacos ricos quiero
Quiero que en naruto todos coman
Su porción
Con salsa lo quiero
Más salsa yo quiero
Quiero enchilarme hasta
Perder la razón
Es Naruto! En mexico!
Naruto a la Mexicana
Hay quiero a Naruto en la clase
De Football
Naruto a la Mexicana
Hay rock lee quiere acaparar la
atención
Naruto a la Mexicana
Mala suerte de daniela a sasuke
Naruto a la Mexicana
Y la pobre, de Sakura, esta muriendo
Era un buen día como cualquiera. Naruto Uzumaki dormía apaciblemente en su cama en su departamento soñando con quien sabe que cosas y dando vueltas sobre ella.
De pronto unas repentinas ganas de ir al baño hicieron que se levantara. El chico rubio caminó hacia el baño, y regresó a su cama, pero en el camino se tropezó con algo.
Era su reloj despertador, el mismo que lo despertaba todos los días a las seis para ir a la escuela ninja, y estaba en el suelo, desconectado.
Naruto lo levantó, lo puso en su lugar y lo conectó, solo para darse cuenta de que…!ya eran las siete y diez de la mañana! Seguramente el rubio y despistado chico lo había tirado cuando soñaba con una emocionante batalla entre ninjas, cosa que casi nunca le pasaba ya que vivía en una ciudad llena de lindo y saludable smog, con un trafico de la fregada y mucha pero mucha corrupción. Sí, este chico despistado y feliz vivía en México soñando con ser un gran ninja.
-¡maldición!- gritó el chico yendo a vestirse a toda velocidad.
La escuela comenzaba a las siete, y a Naruto le tomaba más o menos veinticinco minutos llegar a la escuela.
El rubio se apresuró a irse tomando su mochila y cerrando su pequeño y sucio apartamento, lo cual de seguro provocaría que las ratas que vivian ahí murieran por la intoxicación que podría causarles el mal olor de los calcetines sucios y la comida putrefacta que el chico dejaba ahí.
Naruto corrió y corrió hacia la parada del camión, pero como no había desayunado apenas tenía fuerzas y para colmo de males se le fueron dos camiones.
Cuando finalmente agarró uno, el motor se descompuso a la mitad del camino y tuvo que esperar al siguiente.
En fin, cuando llegó a la escuela, ya había empezado la primera clase, y como el maestro era el desquiciado sujeto que daba matemáticas y que no dejaba entrar a quien llegara tarde, no podía entrar.
Naruto se quedó viendo por la ventana, en eso, una chica vestida completamente de negro, llegó corriendo, quiso dar vuelta para entrar al salón pero se resbaló. Se levantó, y azotó la puerta con el pié.
-¿Hey, puedo entrar?- preguntó la desconocida de cabello corto, el maestro se le quedó viendo asombrado. Aprovechando la situación, Naruto se acercó a la puerta también
-¿Y puedo entrar yo también?- preguntó
El maestro se quedó en silencio, y volteó a ver a los alumnos, y luego a la chica.
-niña, te equivocaste de salón-
-no señor, es que soy estudiante nueva-
-¿ah si? Pues ese no es pretexto para llegar tarde-
-es que se me fueron dos camiones y en el que iba se descompuso-
-oye, a mi también me pasó eso- intervino Naruto
-definitivamente ambos se pusieron de acuerdo en su excusa ¡sáquense! lárguense de mi salón!-
-¡no! Por favor no, profe!- suplicaron ambos, el maestro se acercó a ellos con una mirada fría, y los sacó a ambos de una patada.
-este maestro es malu ¿no?- preguntó sarcásticamente la chica
- Sii… ¡Mucho!... ¿eres nueva?-
-sí-
-pues bienvenida a la escuela preparatoria para ninjas número 5. Mi nombre es Naruto-
-gracias, yo me llamo Daniela-
Entonces el estómago de Naruto comenzó a gruñir
-¿tienes hambre?- preguntó la recién ingresada y Naruto asintió-yo también, enséñame donde está la cooperativa-
Ambos se dirigieron a la cooperativa y se pusieron a ver qué había
-¡doña! ¿no tiene maruchan?- preguntó Naruto entusiasmado
-no, aún no llega la caja-
-¡yo quiero un panque de chocolate! ¡y una leche con chocolate! Y un chocolate para darle a mi desayuno un ligero sabor a chocolate porque si no, no sabe bueno-
Todos se quedaron viendo extrañados a Daniela
-¡yo quiero tacos al pastor! ¡Cuatro!- sentenció Naruto, y ambos se pusieron a esperar a que les dieran su comida.
Cuando por fin se las dieron, caminaron por la escuela, donde Naruto le enseñó el auditorio, el laboratorio, los baños (cosa que ambos consideraron muy esencial), el campo de practica de shuriken, el gimnasio, el salón de practica de taijutsu, y el salón de practica de ninjutsu… la escuela era muy grande y con muchos jardines, aunque la pintura de las paredes estaba algo desgastada. Finalmente, llegaron a las canchas, donde vieron a un extraño individuo vestido de verde y con cabello con corte de honguito corriendo por la cancha.
-¿Quién es ese tarado que le da vueltas a la cancha? Qué extraño-
-es "el cejudo". Es miembro del equipo de futbol, basquetball, baseball, taijutsu, lazo charro, soccer, gimnasia, natación y atletismo.-
-¿y como le hace para estar en tantos equipos?-
-¡nadie lo sabe, demonios!.-
Rock Lee se acercó a ellos.
-hola- saludó
-hola- saludaron con desgana los dos
-¿quieren acompañarme a correr? Es muy divertido-
-nah..- dijo Naruto
-¿por qué estas corriendo?- preguntó Daniela
-es mi castigo por llegar tarde, si no logro dar doscientas vueltas antes de que inicie mi siguiente clase, entonces haré 300 lagartijas.- Rock Lee volvió a la cancha a seguir dando vueltas
- ¡Oye! pero si todos los de tu salón están afuera- señaló Naruto
-es que el maestro no vino-
-¿y entonces por que estas corriendo?- gritaron Naruto y su acompañante
-por que llegué tarde- respondió Lee corriendo.
-¡te crees mucho por que corres por que llegaste tarde ¿no!- gritó Daniela exaltada y le aventó con una piedra directo a la cabeza, causando que el chico de las grandes cejas se saliera del camino, chocara contra un árbol y perdiera la continuidad de sus vueltas…
-¡Maldiciooooooon! ¡Bueno! ¡Ahora haré mis 300 lagartijas! –Y comenzó con las lagartijas.
Por su parte, Daniela siguió comiendo su panqué y Naruto sus tacos, hasta que el timbre sonó y tuvieron que regresar a su salón, con todo y comida.
-¡llegaste tarde!- gritó una chica de cabello café y ondulado vestida con un pantalón camuflajeado verde y una camiseta gris agarrando a Daniela por el cuello y ahorcándola apenas puso un pie en el salón.
Debo mencionar que todos los estudiantes se vestían como se les daba su regalada gana, y que lo único que los distinguía como alumnos de esa escuela preparatoria para ninjas era una banda azul con una placa de metal con una insignia que debían llevar a la vista de todos.
-¡tú no me dijiste a que hora empezaban las clases!- se defendió Daniela
-¡en todas partes las clases empiezan a las siete de la mañana! ¡ya deberías saberlo mendiga!-
-no lo sabía Karen… ¡y además tú no me defendiste cuando el profesor me sacó!-
-¡por que me iba a sacar a mí también si lo hacía!-
-que mala amiga eres- sollozó Daniela, y Karen, su ahorcadora casi profesional, la soltó.
-no soy una mala amiga. Te dije que te traería un chocolate si llegabas temprano, pero como no lo hiciste no te lo daré-
-siempre dices eso y nunca me das nada- recriminó Daniela otra vez, a lo que Karen respondió sacando un chocolate snickers y meciéndolo enfrente de Daniela que se quedó casi en shock -¡dame! ¡Dame! ¡Dame!-
Karen aplastó el chocolate con sus manos, le quitó el empaque, y se lo echó a la boca.
-esta castigada, chamaca-
-noooooo- lloraron Naruto y Daniela – maldita desgraciada ¿Cómo puedes hacerle eso a un pobre e inocente chocolate?.-
-¿quién eres tú?- preguntó Karen viendo a Naruto
-¡demonios soy Naruto! ¡Estudio contigo desde hace años!-
-¿ah si? No te había visto-
-pensé que eras del tipo callada y tranquila, pero ahora me caes gorda- Naruto se iba a sentar a su lugar de siempre, cuando apareció otra compañera en la puerta y corrió donde estaban ellos, golpeando a Naruto en el proceso.
-¡Daniela!- saludó la desconocida de cabello trenzado y lentes vestida con una falda y un short negro con una camiseta blanca.
-¡Daria!- gritó la aludida haciendo clara referencia a la cosa con pies que estaba con ella.
Las amigas se abrazaron, y entre las tres comenzaron a platicar.
Naruto ignoró a las cotorras y se sentó a acabarse sus tacos en su mesa-banco, o al menos eso intentó, por que Daniela lo jaló de nuevo hacia ella.
-oye, Naruto ¿quién es ese muchacho guapo de allá?- preguntó señalando a un chico de cabello negro vestido de azul y blanco
-¿no te lo dijeron tus amigas? Es Sasuke Uchiha, el tarado que más pegue tiene en la escuela. Después de mí, claro-
-Sasuke Uchiha… ¡es mío!-
-como que no te pareces a las demás chicas de la escuela ¿no?- sarcasmo de Naruto
-¡silencio, mortal!- Dijo Daniela estampándole un golpe en la cabeza a Naruto
-Karen… ¿a poco tú no te sabías el nombre de Sasuke?- preguntó Naruto sobándose su chichón
-no me se los nombres de la mayoría de los alumnos de aquí. Solo el de los inteligentes, los que me caen mal y los que me caen bien-
-convenenciera- señaló Naruto y Karen sacó otro chocolate
-¿quieren que aplaste este también?-
-¡hereje!- gritaron Daniela, Daria y Naruto y se aventaron a quitarle el pobre e inocente chocolate a la mutiladora, pero ella lo arrojó a la primera dirección que pudo, la cual fue la cabeza de una chica con cabello rubio.
Ino, la chica de pelo rubio y ojos azules vestida de azul con la última moda, agarró el chocolate, y volteó a otra dirección.
-oye Chouji ¿este chocolate es tuyo? No me arrojes los que desechas cuando comes- dijo la rubia de voz chillante y le arrojó el chocolate a un chico gordo vestido de verde.
-no es mío, pero gracias- Chouji agarró el chocolate, lo abrió y se lo comió.
-oe, Chouji, no deberías comerte lo que no es tuyo. Podría pasarte algo problemático- le regañó Shikamaru, un sujeto con cara de huevón que estaba detrás de él junto a la ventana.
-nada pasará por comerme este chocolate-
-¡Chouji! ¡Maldito infeliz! ¡te comiste mi chocolate!- gritó Naruto
-¿tu chocolate? Pero si estaba en cabeza de Ino-
-el hecho de que haya caído en cabeza de una fresa no significa que sea tuyo tú…er…am ¿cómo se llamaba este sujeto?- preguntó Karen, y Daria le pasó un cuaderno.
-se llama Chouji, anótalo que luego se te olvida.-
-ah si, gracias. Bueno…¿en que estábamos? Ah si, me debes un chocolate.-
-¡pero si tu lo arrojaste a mi cabeza!- recriminó Ino -¡y no soy fresa!-
Todo el salón echó a reír menos Sasuke y otro sujeto que tenía lentes oscuros y un peinado tipo afro, pero lacio; muy raro debo decir.
-pero si arrojaste el chocolate a mi cabeza- dijo Ino cruzada de brazos
-bueno, eso sí. Pero fue accidental- Karen puso ojos de borreguito a medio matar, lo que hizo que todos los ahí presentes, excepto Daniela, Sasuke y el tipo raro que jugaba con una mosca, se enternecieran.
-está bien, te pagaré el chocolate luego- sentenció Chouji
-muchísimas gracias- sonrió la chica vestida a lo militar
-que chantajista eres- dijo una voz detrás de todos ellos. La voz tan irritante y molesta provenía de un bulto horrible con una especie de mata de largo cabello rosa y ojos verdosos con toda la pinta de ser más pobre que los demás y vivir en una casa de cartón, a la que para ahorrar tiempo llamaremos Sakura.
-pero si yo soy niña buena- respondió Karen poniendo una carita dulce
-oye…¿Quién es esa morra tan fea?- preguntó Daniela a Naruto y Daria, ya que era más que evidente que Karen no iba a saberse su nombre.
-¡no es ninguna fea! ¡es Sakura!- gritó Naruto con una vena resaltada en su frente
-pero si mírala, es horrenda, y ya nadie usa ese color de cabello, se ve horrible- señaló Daria
-cierto, cierto.- asintió Daniela
-las estoy escuchando- dijo Sakura, siendo ignorada por todos, especialmente por Daniela, que ya se había acercado a saludar a Sasuke
-¡hola!- saludó ella, y Sasuke permaneció en silencio mirando a otra parte –dije hola-
Sasuke la ignoró -¡que lindo!- Daniela abrazó a Sasuke por el cuello completamente feliz.
-oye suéltame ahora mismo-
-no quiero-
-¡hey tu quítate de Sasuke!- gritaron todas las chicas acercándose a tratar de despegar a Daniela de Sasuke
-¡no quiero!- gritó la chica mientras era jalada por los pies y se sostenía de Sasuke.
-¿no deberían dejar a la pareja en paz?.- decía Karen sentada a un lado de la única chica que no estaba peleando por Sasuke, la linda, tierna y adorable ¡Hinata!
-¡no! ¡No la dejaremos hasta que deje a Sasuke!- gritaron las demás del salón y siguieron jalando a Daniela, que se agarraba de Sasuke, que se agarraba de su mesa-banco, que se sostenía del piso, que se sostenía del suelo, que se sostenía de la corteza terrestre que se sostenía por la gravedad que no se sostiene a nada y solo existe.
-que problemático- suspiró Shikamaru viendo la batalla
-al menos ya se olvidaron del chocolate- sonrió Chouji
-¡apuestas! ¡Apuestas! ¡Hagan sus apuestas!- gritaba un chico de cabello café alborotado y ojos rasgados con camiseta negra y pantalón gris llamado Kiba.
-¡yo apuesto 10 bolas a Daniela!- gritó una voz
-¡yo apuesto 20 a las del salón!-
-¡yo apuesto a que se van a caer todos!-
-¡yo apuesto 300 pesos a que todos se van a la dirección!- interrumpió una mujer rubia de grandes atributos vestida con un pantalón formal azul y una camisola blanca.
-¡waaaaaaaaaaah! ¡La directora Tsunade!- gritaron todos volviendo a su lugar en un abrir y cerrar de ojos.
-¿se cancelan las apuestas? Ah, y yo que estaba segura de que esta vez ganaría. Bueno, antes de que comiencen a hacer más escándalo voy a dar el anuncio que venía a hacer. Como saben su antiguo profesor de ninjutsu murió misteriosamente- comenzó a explicar viendo suspicazmente a los alumnos, que se hallaban silbando y volteando a otro lado, mientras que otros daban ligeras palmaditas a un chico con cara de maniaco que sonreía como satisfecho de si mismo. –y por lo tanto hemos tenido que asignarles a uno nuevo. Así que les presento a su nuevo profesor, pase por favor Kakashi Hatake- un hombre vestido de pantalón negro de vestir y camisola verde, con máscara y cabello plateado, entró en el salón, dejando a todos sorprendidos, y a una chica instantáneamente enamorada de él.
-buenos días chicos, lamento haber llegado tarde-
Yo sé bien que estoy retrasado
Pero el día en que yo
llegue temprano
asistencia me vas a poner
poner y poner, poner
y poner
Dirás que no lo quisiste
Pero vas a estar muy
triste
Y así te vas a quedar
Con dinero o sin dinero
El rule alcanzaré
Y temprano llegaré
No tengo
trono ni reina
Ni nadie que me comprenda
Pero el primero
seré
¡Échale!
Una piedra en el
camino
chocó con mi piecito, y me hizo rodar y rodar
Rodar
y rodar, rodar y rodar
Después me dijo un prefecto
Que
no hay que llegar primero
Sino hay que saber llegar
Con dinero y sin dinero
El rule alcanzaré
Y temprano llegaré
No tengo
trono ni reina
Ni nadie que me comprenda
Pero el primero seré
