Y aqui os traigo otra historia, la idea es 100% mia
quiero aclarar que la historia es sobre seres mitologicos, como hombres lobos, demonios, vampiros... en esta historia no existirán alices, al principio no entendereis muy bien, puede que os sea liosa pero espero que lo entendais, sin nada más que decir os dejo.
Una voz infantil cantando es lo que se oia con el viento.
Jugemos en el bosque mientras el lobo no esta…
Natsume intentaba no oír la voz de los niños, ahora no, no era el momento adecuado para escucharla de donde procedía. Debía encontrarla, el bosque Fomorians no era un sitio adecuado, por algo se le llamaba el bosque prohibido, era el bosque más peligroso de todos, es verdad que ella era una circe, pero sin sus poderes no podía hacer nada.
-Maldita sea- maldijo por haberle sellado sus poderes, pero que debía haber hecho? Era ella! Todo este tiempo fue ella y ni siquiera le dijo. Y el como un ingenuo le creyó todas sus mentiras.
Cabalga con rapidez por el bosque, cada vez entrando más en la neblina, atravesando gruesas raíces de los árboles. Su capa bailaba con el viento junto con su cabello azabache, sostenía las riendas entre sus manos que eran cubiertas por unos guantes de cuero color negro.
No debía detenerse, cada segundo que pasaba era más peligro para ella, su hermoso caballo negro aceleraba cada vez que el agitaba sus riendas.
Pronto paro en un lago cuando sus ojos captaron una figura, era ella, sin duda alguna era ella, con su cabello castaño que bailaba con el viento, llevaba su peto negro ajustado que marcaba todas sus curvas. Esas curvas que tantas veces había acariciado y besado cuando hacían el amor.
- Me vas a delatar?- sus pensamientos fueron interrumpidos por esa pregunta
- No lose. - ¿como iba a delatarla? La amaba, dios cuanto la amaba.
Sabían que su relación era un pecado, eran enemigos, pero a pesar de ello siguieron juntos. Pero ahora… JODER ELLA! Tenía que ser justamente ella! No podía ser otra persona? Ahora todo se complicaba.
- Entonces déjame, sabes lo que viene ahora no? – había llorado, sus ojos lo demostraban, esos hermosos ojos de color avellanas estaban bañados de rojo de tanto llorar, ya no se hallaba ninguna pizca de amor en ellos, solo vacío.
Como una autentica mirada de una sangre maldita.
UN AÑO ANTES
- Y bien ruka, dime! Dime como coño mataremos a quien tú sabes, ni siquiera sabemos su paradero, siempre que lo encontramos huye como un cobarde y sus comandantes les protege, sobre todo ese joven de cabello azul con una estrella debajo del ojo , que es comandante de la primera división.
- Tranquilízate Luna, con gritos no vamos a ninguna parte- la tranquilizo un hombre rubio de unos ojos azules, su altura era de unos 1´90 m, de espalda ancha. Su nombre era Ruka y era comandante de la primera división de los Mackynson
- Si lo que dices es cierto, que mejor que matar a sus comandantes uno por uno, sin sus comandantes él no es nada- hablo Natsume hyuga, era comandante de la segunda división. Su voz era grave, su rostro era pálido con un cabello negroy unos ojos de color rojo como la sangre. Sus ojos era fríos y su rostro no demostraba nada.
- Eso podría servir, pero te recuerdo que no solo tiene a los comandantes, también tiene a los agrippa. Aunque matemos a ellos no servirá de nada, seguirá protegido.
- Pero al menos a sus soldados más buenos no los tendrá- koko era el 4 comandante de la 4 división, era un auténtico brujo, al igual que sus padres que fueron unos grandes brujos los dos, y que lo demostraron en la batalla de hace dos años. Koko era una mezcla de los dos su cabello castaño claro que parecía rubio era como el de su padre pero esos ojos de color marrones claros eran como los de su madre. Su personalidad era como la de un crío cuando estaba con los 4 pero en el campo de batalla era un atentico Mackynson.
Los cuatro comandantes se encontraban hablando en la sala del castillo del gran kounji Mackynson, todos los que estaban al lado del Mackynson era los salvadores del mal, los que matarían a todos los agrippa o mejor conocido como las sangres malditas. Hijos de dos seres diferentes, todos aquellos seres que venían de padres de seres diferente eran una amenaza para este nueva era. Sus poderes eran extremadamente poderosos, más que los los klores, que eran seres de padres iguales.
- Bien asi haremos, Natsume, tú te encargaras del comandante de la primera división, se dice que él es un demonio, que mejor que un mago? Yo siendo un grim no podría matarle, luna, tú te encargaras de la comandante de la segunda división,ruka tu del cuarto, he oído que ella también es una bruja y yo me encargare del ultimo, de la tercera división.
No sabemos que seres son los de la segunda y tercera división, asique luna no te confies mucho, a pesar de ser un hada y de gran poder puede que te cruces con un centauro o un hombre lobo o incluso una… ya sabes a lo que me refiero. Ten cuidado si?- tras acabar de planear cada uno se dirigió a sus casas.
Natsume Hyuga andaba por unas calles de Persinia, su porte era de arrogancia, su capa negra demostraba que era un comandante, la gente se hacía de lado y se arrodillaba, demostrándole sus respetos, era el más conocido, todo el mundo sabía que era la mano derecha del gran kounji Mackynson, a pesar de ser el segundo comandante todos sabían que él había rechazado la oferta que le hizo kounji el de convertirse el primero. Todas las mujeres suspiraban por él y luchaban por su lecho.
- Señor, señor hay una agrippa a dos calles más al oeste, se rumorea que es una bruja.
un hombre de unos 40 años se arrodillaba delante suyo, había visto a una sangre maldita andar por sus calles, POR SUS CALLES! LAS DE SU PROPIAS TIERRAS! UNA SANGRE MALDITA! Quien se atrevía a burlarse de el de esa manera? Él era el gran mago Natsume Hyuga el que le había arrebatado la mayor parte de poder a quien tu sabes.
Fuese quien fuese, su vida ya estaba contada, nadie se atrevía a burlarse de él de esa manera, se dirigió al sitio que le habían indicado.
Fuese quien fuese esa sangre maldita que huyese, porque si el gran Natsume le pillaba su muerte estaba segura, o incluso antes de su muerte recibiría una tortura terrible. Todos sabían cuánto odiaba Natsume hyuga a las sangres malditas.
Cuando llego al sitio vio que un montón de gente estaba alrededor de algo, la mayoría de la gente llevaba algún arco o daga para defenderse. Se acercó a ver a la sangre maldita que se había atrevido a burlarse de él, pero no pudo ver su rostro, estaba tapado con su cabello de color chocolate, de algo estaba claro no era una bruja y no era una comandante pero si pertenecía a quien tu sabes el tatuaje que parecía un copo de una nieve en su cuello lo demostraba.
En ese momento se le ocurrió una idea, si le pertenecía a ellos significaba que podría utilizarle para sacarle información, pero para ello debía torturarle. Una sonrisa de malicia apareció en sus labios mientras veía con odio a la persona que tenía delante.
Saco su barita de su capa y pronuncio el sello Iimpleatur y tras decir eso, el tatuaje que tenía en su cuello del copo de nieve de color azul se transformó en un color negro la cogió y la llevo a su castillo.
Cuando se despertase aquella sangre sucia ya se encargaría el mismo de hacerle su vida un infierno. Porque los Agrippas no deben de vivir.
Espero que os haya gustado, si no os ha quedado claro.
los agrippa o sangre malditas son cuando sus padres son seres diferentes es decir, una madre vampiro y el padre un brujo, ese seria un ejemplo. Por ello el hijo heredera el poder de los dos y les hacen casi invencibles.
