Aqui una mas, un fic que se me ocurrio hace poco.

originalmente era un ShizNat pero me enamore de esta serie, espero les guste.

Ni uno de los personajes me pertenece (aunk me encantaria xD)


:: Prologo ::

Secuestrada, me habían secuestrado en mi propio departamento, a media noche y mientras dormía, claro, esa era la única forma de que lograran tal hazaña pues mis padres habían insistido en entrenarme en múltiples disciplinas marciales, obvio que no quisieran enfrentarme, inmovilizada, amordazada, segada y vestida únicamente con mi pijama fui introducida brutalmente en lo que según creo yo fue una furgoneta, no estoy segura, entre gritos y amenazas se me ordeno no hacer ningún ruido y quedarme quieta o mi integridad personal estaría en riesgo, sin mas obedecí, el camino se torno largo, había perdido el sueño, mi cuerpo temblaba un poco por el miedo infundido, me sentía un poco cohibida, mi cuerpo me dolía tras ser maltratado en el proceso del secuestro, seguramente a la mañana siguiente aparecerían moretones, pero eso no me importaba del todo, mi mente trabajaba a mil por hora, sentía miedo de mi porvenir, era obvio que pedirían rescate, mas no sabia si después de cobrarlo me liberarían, enfrascada en mis pensamientos recordé mis días de inmensa felicidad, aquellos hermosos días de mi niñez donde solía jugar sin importarme nada mas, recordé mis compañeros de juego de por esos años, no eran muchos, pero todos, como eventualmente sucedía, solo eran mis amigos por mera conveniencia para sus padres, pero de los pocos amigos que tuve estuvo ella, mi amada One-sama, la razón por la cual había emprendido aquel viaje que me había alejado de casa, la razón era para encontrarla a ella.

Mientras el automóvil recorría las calles la desesperación y la incertidumbre abordaban mi cuerpo, sentía miedo y angustia recorrer cada centímetro de mi organismo, miles de cosas pasaban por mi mente, no quería morir sin haberla encontrado a ella, mi amada Misaka One-sama. Cuando el auto se detuvo no pude evitar el que mi cuerpo se tensara, sentí como me levantaban bruscamente de mi lugar y me llevaban a los interiores de algún edificio, casa o donde sea que me retendrían en contra de mi voluntad. Caminamos un par de metros, dimos algunas vueltas, bajamos unas escaleras de madera según sentían mi pies y de ahí me lanzaron a lo que según yo era un futon.

Recostada en ese lugar cavile en lo que había sucedido, no entendía el como habían entrado a mi departamento, tenia el mas riguroso sistema de alarma de ultima generación, tenia un entrenamiento tipo ninja de elite que incluso habría detectado cualquier sonido irregular en mi casa, mi sueño era ligero y mi recamara era prácticamente una habitación del pánico, el edificio donde estaba mi departamento era casi como una estación militar, era vigilado casi las 24 horas del día por ex militares de alto rango.

El lugar se sentía frio, húmedo y con poca ventilación, olía a moho y polvo, solo el futon parecía estar seco y limpio. Me relaje un poco me trate de acomodar mi cuerpo en aquel lugar para intentar dormir un poco, mis intentos fueron en vano, ya sea por lo incomodo que era dormir atada de pies y manos o por los gritos que se escuchaban en la parte superior y que yo no había notado hasta el momento, no entendía la mayoría de lo que decían, a lo mucho alcance a entender que discutían por no avisarle a alguien sobre mi secuestro, que lo que habían hecho traería consecuencias con una tal Touma-sama, el que asumí seguramente seria su jefe, de ahí no entendí absolutamente nada; resignada a que no podría dormir el resto de la noche me perdí en mis recuerdos tal como lo había hecho antes.

En mi mente rememore el día que la conocí, tenia tan solo 6 años de edad mi vida en el colegio Tokiwadai no era demasiado interesante, era toda una monotonía el entrar al edificio y ser observada con benevolencia, como si de la realeza se tratara, no lo niego, mis padres eran y siguen siendo asquerosamente ricos, por ello todos los estudiantes me trataban como si fuese alguien inalcanzable, en una escuela de ricos era sumamente difícil destacar, pero yo, Kuroko Shirai era reconocida como la chica cuyos padres eran 10 veces mas ricos que los demás, siempre me importo muy poco este hecho, trataba de hacerme de amigas por cualquier método menos excusándome en le dinero de mis padres, era extremadamente fastidioso el que las chicas se acercaran a mi solo por conveniencia, y es por ello que quizá era algo reservada por esos tiempos, algo sumamente diferente a como soy ahora. Después de 2 meses de ardua batalla por fin encontré dos amigas que no me trataban como su superior, Kazari Uiharu y Ruiko Saten, un par sin igual, ambas un año menores que yo, aun asistían al jardín de infantes, el cual estaba en la planta baja, solo nos veíamos a la hora del almuerzo y en los múltiples recesos, era sumamente divertido pasara tiempo con ellas, no me importaba el hecho de que fuesen menores que yo, simplemente eso pasaba a segundo plano, además solo era un año, no importaba la edad, pasado medio año ya éramos las mejores amigas, nunca nos separábamos en estudiábamos siempre juntas, les ayudaba en lo que no entendían y ellas me hacían compañía en mis largas horas de soledad sin mis padres. Incluso en las vacaciones de invierno las pasamos juntas, todo era normal entre nosotras, no éramos mas que tres niñas pequeñas jugando y riendo.

Al entrar de nuevo a la escuela es cuando la conocí, una nueva alumna de intercambio había ingresado a la institución, los primeros días me quede observándola, era algo reservada, tenia un toque misterioso que me hacia querer saber de ella, y sin darme cuenta comencé a perseguirla cada que había recesos, note lo atlética que era, se le daban bien los deportes, me entere por los profesores que sus notas eran las mas altas de los de su curso y que probablemente sus conocimientos erran superiores a los de los profesores, no era muy sociable, pero eso se debía a su posición social, su familia era igual de poderosa que la mia, heredera única y legitima de Mizaka Inc., la princesa Misaka Mikoto. Ella al igual que yo era asediada por miles de chicas quienes intentaban ser sus amigas por conveniencia. Una de esas veces en que la seguía presencie una situación algo reveladora. Era pleno receso y ella se encontraba junto con una chica en los alrededores de los jardines, yo me ocultaba en las ramas de un árbol tal cual ninja encubriéndose.

No me interesa la amistad convenenciera que me propones, si es tu deseo seguirme solo por razones tan vanas pierdes tu tiempo. – dijo sin tomarle importancia a la mirada de admiración de la joven que la acompañaba.

Pero Misaka-sama, yo solo quiero su amistad. – respondió la chica en tono de suplica.

No, tu no quieres mi amistad, tu lo que quieres es que tu padre se coree con el mio, amistad por conveniencia, eso es lo que quieres. – dijo tajante mirándola con cierta repudia.

Misaka-sama, por favor, sea mi amiga. – suplicaba la chica con lagrimas falsas en los ojos, lo que pareció conmover un poco el corazón de la castaña heredera de los Misaka.

Yo… - se veía a leguas el hecho de que heredera cedería, lo que no logre soportar así que intervine.

Deja tus teatros Tenjo-san. – comente sentada en la rama del árbol llamando la atención de las presentes, la chica me miro con fastidio y la nueva alumna con algo de sorpresa.

Que sorpresa verla por estos lugares Shirai-sama. – comento entre dientes la joven Tenjo.

Que no te engañe su actuación Misaka-san, Tenjo es hija de Afumi Sagaku, la mejor actriz de toda la ciudad, obvio que su hija sepa actuar. – dije mientras miraba retadoramente a la joven Tenjo.

Así es como empezó todo, desde ese momento One-sama empezó a compartir sus tiempos con nosotras, nos convertimos en sus Kohais y nosotras a ella en nuestra One-sama, solo a nosotras nos permitía llamarla así. Cuando las chicas conocieron a Misaka one-sama casi se desmayan, no entendían como es que la ya famosísima Misaka-sama ahora estaba frente a ellas sonriéndoles amablemente. Esta de mas decir que Misaka-sama se llevo mas que bien con las pequeñitas del ultimo curso de preescolar, ella consideraba que no importaba la edad, siendo dos años mayor que ellas se llevaban de maravilla, cabe destacar que lo que las unió mas fue su gusto por las cosas que se consideraban de pequeños, juguetes y cosas por el estilo, One-sama era todavía una niña en su interior pese a tener que comportarse como una joven refinada, era algo orgullosa, un poco boba, pero era todo un encanto, hacia lo que fuera por vernos sonreír y casi medio mataba a quienes nos hicieran llorar. Para cuando el año termino nosotras 4 éramos el cuarteto de amigas mas envidiadas de toda la escuela, pero eso no nos importaba en lo mas mínimo.

Resulto que nuestros padres ya se conocían de años atrás, al parecer había un lazo invisible que nos unía a los Shirai con los Misaka, resulto que la abuela de One-sama había sostenido una relación con la mia, cosa que no entendíamos por ese entonces, al menos yo juraba que aquella relación de la que nuestros padres nos hablaron había sido solo amistad, pero no, cuando nos enteramos Misaka-sama se había puesto colorada hasta las orejas, insistí toda una semana preguntándole el porque hasta que se canso y me explico, la relación de nuestras abuelas había sido amorosa, de pareja, lo que hiso que, al igual que One-sama, me sonrojara a morir, y empeoro cuando nos enteramos de que nosotras éramos la viva imagen de nuestras abuelas, de eso porque vimos una foto de ellas jutas, vestidas con el uniforme de Tokiwadai abrazadas frente al lago de la escuela, en esa foto las abuelas tenían alrededor de 15 años, supe así que One-sama se vería hermosa cuando creciera y que me hubiese encantado estar ahí para tenerla solo para mi.

Pero el destino es cruel, demasiado para mi gusto, de no ser por aquel incidente ahora yo estaría con One-sama. Fue un día como cualquiera, regresábamos de la escuela como lo hacíamos todos los días, no había pasado nada fuera de lo común, al separarnos para ir a nuestras casas sentí lago extraño en el ambiente, un miedo incomprensible recorrió mi cuerpo y comencé a temblar, One-sama se percato de ello y me abrazo como sabiendo que eso necesitaba para clamarme, y así era, no paso mucho tiempo para que mis nervios se calmaran y regresara a la normalidad, One-sama me dejo en casa y se retiro enseguida, yo me quede en casa con un sentimiento extraño a la espera de que lo que fuese a pasar sucediera de una vez.

Una llamada, eso basto para que mis lagrimas se derramaran nuevamente en ese fatídico día; mi llanto trascendió de un recuerdo a la realidad, haciéndome regresar a la realidad de donde estaba, confinada a un lúgubre lugar completamente inmovilizada, con la cara llena de lagrimas por el solo hecho de haber recordado lo que yo creí en un principio fue la muerte de mi amada One-sama.

Nuevamente escuche mas peleas entre los miembros del secuestro, ahora podía oírlos mas claramente, el tono de voz me indicaba que había por los menos un par de mujeres, ellas eran las que tenían miedo de que su jefe se enfadara por el secuestro, mi secuestro, el cual al parecer no había sido consultado con el.

¡Acaso se volvieron locos! Un secuestro sin autorización de Touma-sama, como se les ocurrió semejantes estupidez. – grito una de las mujeres.

Oh vamos, el no regresara hasta dentro de 2 semanas, no podíamos esperar tanto, además era una oportunidad única, no todos los días Shirai Kuroko, heredera de los Shirai se adentra en una ciudad sin sus guardaespaldas. – comento uno de los tantos hombres.

Un secuestro, sin autorización del jefe, es la mas grande estupidez que e escuchado en mi vida, a nosotras no nos involucren, nos largamos de aquí, cuando el jefe venga díganle que estamos fuera de la ciudad hasta el otro mes, adiós. – dijo otra de las chicas y enseguida escuche un gran portazo, lo que significaba que ahora yo era la única mujer en aquel lugar.

Y ya no escuche nada, solo silencio, supe así que todos se habían retirado a descansar, quise hacer uso de mis habilidades de escapista, aun sabiendo que si me descubrían pagaría las consecuencias necesitaba salir de ese apuro lo antes posible, no quería perder tiempo, estaba en esa ciudad por un solo motivo, encontrar a mi amada One-sama, y esta situación solo me retrasaba. Realice toda una odisea para desatarme de mis ataduras, pero fue inútil, apenas y podía moverme.

Resignada me quede en aquella incomoda posición recordando cada momento feliz que había pasado en compañía de mi amada One-sama. Llege a tal punto de mis recuerdos que sin querer recordé como había empezado mi búsqueda, por ese entonces muchos me dijeron que estaba obsesionada, que debía desistir de algo tan absurdo, que la heredera de los Misaka había fallecido y que nada lo iba a cambiar, pero yo sabia que no era así, conocía tan perfectamente a mi One-sama que en el momento que vi aquel cuerpo supe que no era ella. Y entonces lo recordé, en mi mente rememore mis 15 años de edad, y el día en que aclare mis sentimientos, siempre creí que mi cariño por mi amada One-sama era solo eso, cariño y aprecio, incluso podría decir que había admiración, muchos lo llamaron obsesión por un recuerdo, pero Saten y Uiharu lo llamaron amor verdadero, lo que me desconcertó demasiado, tarde todo un mes en aclararme después de eso, mi cariño que se había vuelto obsesión ahora era amor, amaba a mi One-sama, mas que una amiga, mas que una hermana, mas que todo en el mundo, es por ello que me había enfrascado en su búsqueda desde que descubrí de su falso fallecimiento, es por ello que cuando pequeña siempre me sonrojaba cuando sus ojos me miraban dulcemente, es por ello que aun en mi inocencia le hice prometer que cuando creciéramos seria mi novia.

Con ese cálido recuerdo en mi corazón me deje llevar al reino de los sueños, donde nada de eso había pasado y siempre veía a mi nada Misaka One-sama junto a mi, esperando así el fatídico amanecer donde siempre era arrebatada de los brazos de la chica de la que me enamore. Habían pasado tan solo 12 años desde que me había enfrascado en la búsqueda de mi amada One-sama, y aun pese a todo ese tiempo no me había resignado a perderla, no cuando la sentía muy cerca de mi.


Esto es todo por el momento, me confinare a mis otros fics k los tengo un poco abandonados.

agradesco comentarios y sugerencias.