¡¡Hi!!, hace unos escasos minutos estaba viendo el ultimo tomo que ha salido en youtube del manga de Bleach (aunque es relativo y depende del tiempo en que estes leyendo esto pero se puede llegar a entender en punto) y no pude evitar deprimirme un montón (llámenme friki sin vida) porque prácticamente todos los espadas está más muertos que mis ilusiones de acostarme temprano esta noche.
Solo de grimmjow tengo duda y yammy está luchando (aunque no creo que por mucho) en hueco mundo, así que como no puedo comenzar por el 10, le quitare el cero y comenzare por el primer espada.
Al principio, antes de comenzar el relato viene un fragmento de un poema que que se llama miedo a la muerte, ese era el título original pero el que tengo ahora me parecio mas especifico y guay.
Ni el fragmento del poema , ni Bleach me pertenecen, aclaro, derechos reservados a Tite Kubo y Carlos Patrón Méndez.
Los aspectos de la muerte
primer aspecto
Soledad
Miedo a la muerte es haber vivido sin haber hecho nada.
Yo no le temo a la muerte pues creo haber hecho algo de mi vida.
Morir sin dejar rastro es morir como tierra estéril, yo ya no tengo fruto.
Tal vez no sonría a la muerte, pues el miedo existe, pero moriré con serenidad.
Sentía la vida escapar entre sus manos desde el momento en que escucho pronunciar al capitán ese color homicida y la sangre comenzó a brotar imparablemente de su pecho, era algo que nunca había podido contemplar hasta ahora, por eso miro aquello con los ojos demasiado abiertos, como si se tratara de algo irreal, mientras Lilinette solo se limitaba a maldecir. No podía enojarse, había sido una batalla a muerte justa y a él le había tocado perder, ¿Qué se le puede hacer? .Sintió su cuerpo caer en picada, ya no había nada que lo pudiera sostener ahí. No podía negar que era una sensación agradable, por fin podría descasar tranquilo, sin la molestia de ser despertado bruscamente por su hiperactiva y gritona fracción, ni ser levantado para ir a matar a alguien de otra dimensión o traer de nuevo a las noches a alguna chica peli naranja cautiva que anduviera fugitiva por el infinito desierto de hueco mundo, esta vez ya no mas, esta vez ya no volvería a abrir los ojos por más que insistieran.
Pero pese a esa comodidad, le desagrado demasiado la idea al pensar en los demás. Recordó claramente, como un destello, su solitaria vida pasada; nunca terminaría de darle las gracias al tirano de su gobernante, por haberle brindado amigos menos perecederos, sacándolo de la soledad que tanto despreciaba; en ese momento se sintió como un completo inútil por no haber podido devolverle el favor completo a Aizen, sino solo un poco de todo lo que había dado…de verdad lo sentía demasiado.
La fuerza y el poder era algo que pasaba de largo, el nunca pidió eso, solamente quería vivir una segunda vida tranquila, durmiendo plácidamente, sin preocupaciones ni deberes, siempre acompañado, esa hubiera sido definitivamente su vida perfecta… si tan solo hubiera sido más débil.
Un sentimiento de culpa aun mas grande que el anterior lo invadió al pensar en ella, su otra mitad que lo hacía ser un todo, lo más probable era que moriría al igual que el. No se atrevió a mencionarle nada, una infinidad de veces le había dicho que se lo tomara en serio y los matara de una maldita vez; podía hacerlo, y vaya que lo habría logrado si tan solo tuviera la determinación y la suficiente sangre fría como para no darle tiempo de nada a sus contrincantes desde un principio, pero ese no era su estilo, no era el.
Ella abrió los ojos y lo miro con reproche, a unos escasos segundos de impactar contra la superficie, no parecía sorprendida, lo conocía demasiado bien, siempre tan holgazán y pasivo, era todo lo contrario a la actitud de un arrancar, y ahora que lo recordaba, el nunca había matado a nadie por voluntad, así que una parte de ella ya sabía que todo iba a terminar así.
El próximamente ex primer espada quiso hacerle un intento de disculpa, pero al final mejor lo dejo así y en su lugar le apretó con fuerza su pequeña y frágil mano, desde que la había conocido hasta la fecha nunca se había separado de ella y no tenía ni la más mínima intención de hacerlo en un momento tan culminante como ese, porque desde hace un rato, morir ya había dejado de importarle, lo que ese momento le calaba los huesos hasta la medula era, como toda su vida lo había sido, la idea de quedarse solo de nuevo, eso era lo único que odiaba más que ser despertado, más que tomar decisiones complicadas he innecesarias, mas que pelear a muerte, incluso más que su propia fuerza o defraudar a alguien importante, sin duda era eso; le sería imposible poder resistir una vida semejante a la que tuvo en un inicio.
Ya habria tiempo de pedir disculpas, en donde fuera que terminaran los dos después de atravesar por la muerte una vez mas y si tenía un poco de suerte, si no era demasiado pedir, deseaba volver a ver del otro lado a sus compañeros espadas.
Y así ya nunca más volvería a estar solo.
Creo que me traume de nuevo un poco con la muerte de un personaje ficticio, pero es que el me caía muy bien, era uno de mis espadas favoritos y me pareció que fue muy simple la forma en que termino, je yo creí que se iban a morir todos en un radio de 5 kilómetros a la redonda si el levantaba un dedo, pero en fin, tite kubo sabe por qué maneja así la trama y está en todo su derecho.
Me disculpo si le arruine la sorpresa a alguna persona.
Adiós, paz y amor para todos.
